Читать книгу Nuevos públicos para las artes escénicas - Andrea Hanna - Страница 6

Оглавление

Prólogo. Una inefable tarea

Por Ana Durán y Sonia Jaroslavsky

De pronto la clave “nuevos públicos” apareció en el horizonte de las políticas culturales. No es que nunca haya importado. Andrea Hanna muestra en este libro que no es posible concebir una política cultural sin que “públicos” sea uno de los objetivos enunciados. Así lo demuestra en su cuidadoso y meticuloso rastreo por las entrañas mismas de las formulaciones de las políticas públicas en Chile y Argentina. Pero como del dicho al hecho hay un abismo y no todo lo que brilla es oro, este libro es a la vez varias cosas. Por un lado el rastreo para saber de dónde viene la devoción teórica por pensar en los públicos pero no su concreción. En ese sentido, ambos casos (argentino y chileno) sirven para explicar la cantidad y calidad de dificultades teóricas y prácticas a la hora de encargarse en serio del tema. Es también la enumeración y profundización acerca de qué son exactamente las políticas públicas, cómo y desde dónde se piensan, y cuáles son las instituciones de ambos países que deberían tener a cargo esa responsabilidad que le asegure a la ciudadanía la ampliación de sus derechos… en este caso, de acceso a la cultura. Pero además, es la definición y la descripción de qué son los públicos, cómo se los piensa (desde qué corrientes teóricas), cómo se los evalúa, se los agrupa y segmenta, se elaboran acciones para incluirlos, etc., ya sea que pertenezcan o no al ámbito de la educación.

Este necesario trabajo de hormiga, pequeño en su detención y enorme en sus resultados, es imprescindible para quienes dejen de pensar a la cultura solo en un sentido: el del emisor. Y no podía venir de otra persona que no sea Andrea Hanna, a quien nada del circuito vinculado a las artes, la educación y la comunidad le resulta ajeno. Docente de educación media en sus orígenes, le son tan propias las artes escénicas más elitistas de Funámbulos (revista de la que es productora) como Matemurga, grupo de teatro comunitario que la tiene también como productora y vecina-actriz. Activa, organizada y organizadora, viene reflexionando acerca de cómo vincular a la ciudadanía a todas las formas de las artes como un derecho adquirido desde sus diferentes disciplinas. ¿Alcanza solo con la articulación entre Ministerio de Educación y Ministerio de Cultura? Seguramente no, pero sin eso como faro conceptual, cualquier acción resulta titánica. ¿Por qué se insiste en subsidiar la oferta únicamente y no se apoyan los programas que fomentan la demanda? ¿Por falta de especialistas mediadores? ¿Por falta de programas? ¿O por ignorancia de los gestores culturales? Ciertamente es más “rápido” crear una obra artística que invertir tiempo y esfuerzo en formar a un espectador. Así el mercado va ganando público para sus multipantallas porque se destina todo el tiempo, el dinero y la energía a “estar allí”, al alcance de la mano. Los cambios de conducta que requiere la formación de nuevos públicos llevan tiempo, energía, son artesanales, de contacto directo, están regidos por las emociones, requieren contextos amorosos y repetición de la experiencia. Andrea Hanna lo sabe porque lo ha puesto en práctica en sus tareas de producción, de investigación y en su grupo de teatro comunitario. Con esa misma dedicación investigó cada detalle y dato de los muchos y necesarios que este texto ofrece. Seguramente será este un libro de consulta indispensable para todo el sector de la cultura en la región.

Nuevos públicos para las artes escénicas

Подняться наверх