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Оглавление7 Buscando Venganza
En el Carnegie Hall de Nueva York, Tess estaba tocando al piano, y estaba cerca del final de la Sonata Trágica de MacDowell, una oscura y melancólica expresión de dolor. Sus dedos golpeaban las teclas bajas del teclado como si estuviera golpeando un yunque, acelerando hacia el clÃmax de la obra. Cuando terminó, Tess se puso de pie, reconoció los aplausos del público y volvió al piano para tocar un bis, el Prokofiev Toccata. Una obra maestra de poco más de cuatro minutos, la Toccata era una de las favoritas de Tess, principalmente porque no pudo resistir el desafÃo de conquistar una pieza musical muy difÃcil. Ella saltó a la derecha, comenzando con una repetición persistente de la nota D, intercambiada entre la mano derecha, que tocaba la nota única, y la mano izquierda, que tocaba la misma nota pero con la octava inferior. Después de un breve desarrollo, continuó con saltos cromáticos en la mano izquierda mientras la mano derecha tocaba una figuración repetida. Hacia el final, Tess martilló una rápida y conmovedora secuencia de notas realzada por un borde demonÃaco. El público enloqueció y estalló en un fuerte aplauso.
En uno de los palcos privados, dos de sus antiguos rivales escuchaban absortos. Laurent Belcour se maravilló de la ferocidad de Tess, un sello de su comportamiento, al menos como él lo experimentó cuando trató con ella en el pasado. Fadime le dio un codazo en las costillas.
"Parece que sigues deseando a esa horrible mujer", siseó ella. "No puedo creer que me convencieras de venir a escucharla tocar música. No es una mujer, sino un huracán. No basta con que golpee las teclas, está demoliendo el piano".
"Cálmate, Fadime. Tess es feroz porque la pieza lo exige. La gente no va a sus conciertos porque quiere escuchar música sutil y suave. A ellos les gusta la emoción, y ella la está entregando".
"Tengo malos recuerdos de la última vez que traté con ella. Es violenta y vengativa. Me tiró al otro lado de la habitación y me rompió el brazo.â
"Olvidaste mencionar que Amir secuestró a su hijo e intentaste subir un video sexual de Tess y Amir a Internet. ¿Realmente esperabas que Tess se retirara?"
"No importa", Fadime frunció el ceño. "Entonces, ¿por qué estamos aqu� No me digas que sigues deseándola".
"Siempre he deseado a las mujeres hermosas, querida. En su caso, sin embargo, tengo asuntos pendientes como tú. Casi me arruina, y estoy buscando venganza".
"EstarÃas mejor si me prestaras atención y te olvidaras de intentar hundirla. Puede ser un monstruo, y lo sabes".
"Fadime, es nuestra buena fortuna que ahora tengamos la oportunidad de tratar con Tess otra vez, esta vez bajo nuestros términos. Tu hermano inadvertidamente creó condiciones que nos permitirán meternos con ella a lo grande. Todo lo que tienes que hacer es ser la primera persona en lo de la herencia. Trabajaré en el fondo para trazar su destino.
"Vamos, mi amor. Necesito pensar en esto."
Llegaron a la entrada del vestÃbulo del teatro y tomaron un taxi a su apartamento.