Читать книгу Propósito transformador masivo - Angel María Herrera - Страница 11
Оглавление2. ¿Qué es el Propósito Transformador Masivo (MTP)?
—¡Yo no lo habría dicho mejor! —le dice Ángel María a Francisco el día que vuelven a quedar para comentar el primer capítulo —:Siento que has conectado completamente con lo que me refería al contar la historia que habita en tu interior.
—Es que ya te dije que me resultó poderosamente conectado con el concepto de MTP de las Organizaciones Exponenciales —responde Francisco.
—Sin embargo, todavía me queda la duda de si el concepto de MTP habrá quedado lo suficientemente claro, para alguien que no había oído hablar antes de él… —añade Ángel María.
—Mmmm, quizás tengas razón. Pero, podemos solucionarlo rápidamente. ¿Qué te parece escribir otro capítulo explicando un poco más qué es el MTP?
—Me parece fantástico. Dime cómo definirías tú el MTP —le pide Ángel María.
—Es tu guía, tu Estrella Polar que observas cuando estás perdido, cuando quieres encontrar la dirección en la que deseas moverte — comenta Palao.
—¡Me suena muy bien! —responde Ángel María—: Creo que es un buen concepto para desarrollar. Creo que este capítulo también más introductorio es bueno que lo desarrolles tú y yo me centre más en los de la metodología.
Y después de ese encuentro, quedaron en compartir lo que Francisco Palao redactara en este nuevo capítulo. En esa conversación, surgieron más detalles que trabajaron conjuntamente durante unas semanas, haciendo anotaciones, a través de audios de WhatsApp y creando lo que se convirtió en este capítulo.
Tu Estrella Polar
Tradicionalmente siempre se ha dicho que las personas somos felices con «salud, dinero y amor». La realidad es que esto no es del todo cierto. No pasamos todo el día disfrutando de nuestra salud; tampoco nos dedicamos de manera continua a gastar o invertir nuestro dinero; ni siquiera pasamos todo el tiempo con los seres a los que queremos. Incluso la propia felicidad está sobrevalorada o mal entendida, siendo más importante por ejemplo la paz o el propósito.
Si fallece un familiar cercano y querido, lo normal no es que estés feliz, pero sí puedes estar en paz. Por otro lado, un estudio realizado por el Instituto Max Planck de Investigación Demográfica, en Alemania, y la Universidad Western Ontario, de Canadá, dice que las parejas con hijos son menos felices que las que no los tienen, pero a su vez, tienen mayor sensación de sentido y propósito en sus vidas.
En nuestro día a día, pasamos mucho tiempo realizando distintos tipos de actividades y necesitamos sentir que lo que hacemos nos llena y le da sentido a nuestra vida. De lo contrario, llega un momento en el que nos sentimos vacíos.
Todos nos hemos sentido perdidos en alguna ocasión. Y al igual que los primeros navegantes aprendieron a orientarse y encontrar su camino tomando la Estrella Polar como referencia, todos nosotros podríamos hacer lo mismo si tuviéramos la nuestra, nuestra propia Estrella Polar.
Recordemos que cada uno de nosotros es un trozo de universo y que entre todas las aportaciones que hacemos de manera individual, el mundo en el que vivimos sigue evolucionando. El propósito es la razón de la existencia de cada persona y se manifiesta en la aportación que hace al mundo, al universo.
Cuando una persona conoce y lleva a cabo su propósito, navega la vida de un modo diferente, toma decisiones con más facilidad y, sobre todo, vive una vida más plena.
De hecho, es necesario conocer el propósito si queremos completar los cinco niveles de la pirámide de Maslow. Ser conscientes de nuestro propósito nos ayudará a conocernos mejor, a tener mayor autoestima. Poner en práctica nuestro propósito nos hará sentir realizados.
Por lo tanto, redefinamos la fórmula de la felicidad y digamos que para que una persona sea feliz necesita «salud, dinero, amor y propósito».
El propósito en las personas
A menudo se confunde el propósito con la pasión de las personas, sin embargo, no es lo mismo. Ambos tienen en común que hacen que disfrutemos cuando realizamos una actividad que está relacionada con algo con lo que nos sentimos identificados, algo que nos gusta mucho hacer, que despierta fuertes y profundos sentimientos.
Más adelante hablaremos sobre el verdadero significado de «pasión», basándonos en su origen etimológico, lo que te ayudará a entender la principal diferencia que quiero destacar con el término «propósito», que no es otra que el impacto en el mundo. Es decir, el propósito siempre tiene ese impacto en el mundo que nos rodea, nos trasciende y hace que el efecto positivo no solo se quede en nosotros, sino que vaya más allá de lo que somos, extendiendo nuestro ser. No ocurre así con la pasión, que nos puede hacer disfrutar, pero sin que eso tenga ningún impacto en el mundo. De hecho, cuando una persona define un propósito, no debería pensar solamente en ella, sino en cómo se imagina un mundo mejor en el futuro y qué contribución concreta le gustaría realizar en este.
En muchas ocasiones, el propósito y la pasión (o una de ellas, ya que las personas podemos tener más de una) coinciden parcialmente. Aunque la forma en la que lo expresamos es diferente. Por ejemplo, podríamos decir que «la pasión de Juan es tocar el piano». Sin embargo, cuando expresamos el propósito (que puede incluir parte de su pasión) sería algo así como «el propósito de Juan es ayudar a las personas a conectar con sus sentimientos mediante la música».
A la hora de formular nuestro propósito, deberíamos empezar por centrarnos en describir el impacto que queremos tener en el mundo y no tanto en nosotros. Por ejemplo: «ayudar para erradicar la pobreza de la sociedad», «contribuir a que vivamos en un planeta sin contaminación», «contribuir a la seguridad de mi barrio», «hacer compañía a las personas mayores», etc.
Cada persona tiene un propósito que le hace conectarse de un modo muy especial a una parte profunda de su ser y este es el propósito que tenemos que buscar. Lógicamente, identificar ese propósito último en la vida puede tener su complejidad y trabajo interior, pero siempre podemos ir adoptando un MTP que nos sirva durante un tiempo, para luego evolucionarlo hasta conectar con el siguiente (que la mayoría de los casos incluirá al anterior), aunque, en ocasiones, podemos definir un MTP que, en apariencia, sea muy diferente a lo que habíamos descubierto hasta la fecha, y de lo que se trata es de descubrir la esencia común en todos ellos.
En este libro daremos una serie de herramientas y procesos que nos ayudarán a conseguir esa esencia, pero no dejaremos este capítulo, en el que estamos introduciendo el concepto de MTP, sin ofrecer una serie de preguntas iniciales que nos harán comenzar a reflexionar sobre cuál podría ser nuestro propósito en la vida.
En primer lugar, tenemos que conectar con nuestro niño interior y recordar qué queríamos ser de mayores en nuestra infancia. Si lo recordamos, no tenemos que pensar que nuestro propósito es esa profesión que repetíamos o con la que soñábamos sin parar, ya que esto solo nos habla de una actividad concreta, sino que tendríamos que reflexionar qué nos quería decir esto, cuál era el impacto en el mundo que esta actividad podría tener, ya que eso nos ayudará a identificar nuestro verdadero propósito.
En segundo lugar, tenemos que analizarnos en el momento actual y tomar consciencia de cuáles son las actividades que nos hacen perder la noción del tiempo, así como cuáles son aquellas cosas que nos generan mayor curiosidad y de las que podemos leer durante un buen rato sin cansarnos. Seguramente esto nos dé otra buena pista, ya que no solamente estamos pensando en algo que nos apasiona sino en algo a lo que no nos importa regalarle lo más preciado que tenemos: nuestro tiempo.
En tercer lugar, tenemos que imaginar que en el futuro nos toca la lotería y ganamos tanto dinero que nunca podríamos ser capaces de gastarlo. ¿Qué haríamos en ese momento? Lo más normal es que pienses en hacer un viaje, en comprar algo que te gusta, etc. Pero seguramente eso por sí solo no te llenaría, necesitarías algo más que te hiciera sentir lleno y que vives una vida con sentido. ¿A qué dedicarías ese dinero? ¿A crear una fundación para proteger a los animales? ¿A financiar proyectos de personas con bajos recursos? Al unir el pasado, con el presente y el futuro, podemos empezar a vislumbrar cuál es nuestro propósito real.
Y por último, ten en cuenta que, como decíamos, el MTP de una persona puede evolucionar, aunque es necesario que en cada momento de la vida tengamos solo uno, para poder avanzar, y este puede ir cambiando según nosotros también evolucionamos. Por lo tanto, debemos estar abiertos a experimentar con el propósito que en un momento dado podamos definir, y estar dispuestos a evolucionarlo o a cambiarlo hasta que encontremos algo que realmente nos haga conectar a un nivel tan profundo que, cuando lo encontremos, no tendremos dudas de que nuestra vida habrá tenido sentido si somos capaces de contribuir y dejar una huella en aquel lugar del mundo que hemos identificado como nuestro propósito, aunque sea un poco.
El propósito en las organizaciones
Las organizaciones están formadas por personas y, por lo tanto, el propósito de una organización viene determinado por las personas que la conforman. Y normalmente es por sus fundadores ya que, al igual que ocurre en los seres vivos multicelulares, la primera o las primeras células (i.e. el espermatozoide y el óvulo) conforman el ADN inicial que determina cómo será el resto de las células y el organismo por completo del nuevo ser.
Los negocios o entidades de cualquier otro tipo no son más que el instrumento que crean sus fundadores para contribuir a su propósito. Todas las organizaciones nacen con un propósito, ya sea este expresado de manera explícita o no. Sin embargo, no todas las organizaciones describen de forma explícita su propósito, a pesar de que posiblemente definir un propósito inspirador es una de las herramientas más potentes que cualquier negocio o institución puede tener.
De hecho, como comentábamos antes, existe un nuevo modelo de organización que está empezando a dominar las distintas industrias, llamada la Organización Exponencial (ExO), que se caracteriza por conectar con la abundancia y gestionarla de tal modo que podría tener directa o indirectamente un impacto exponencial.
Las Organizaciones Exponenciales hacen uso de distintos atributos y el más importante de todos es precisamente el Propósito Transformador Masivo (MTP). Entre otras cosas, el MTP ayuda a las organizaciones a inspirar y a movilizar comunidades para la realización de su propósito, lo cual es una gran ayuda para su propia actividad. Por ejemplo, el propósito de TED es «difundir ideas que merezcan la pena» y la comunidad de voluntarios global de TED dedica su tiempo con gran ilusión a esta tarea, organizando y realizando eventos de gran impacto por todo el mundo.
Sin embargo, al igual que ocurre con las personas, definir el MTP de una organización no siempre es sencillo. Lo que sí es seguro es que a la hora de hacerlo, la mejor forma es indagando en el propio propósito de los fundadores originales de la organización o, en caso de ya no existir, en el equipo directivo actual. En cualquier caso, dado que el MTP es el atributo clave de la nueva generación de organizaciones, es fundamental dedicar el tiempo necesario a definirlo, porque esto le permitirá a la organización estar en otro nivel competitivo e inspirar a la comunidad de clientes, usuarios y colaboradores que la rodean.
Al definir el Propósito Transformador Masivo de una organización, debemos cumplir con los siguientes requisitos:
1. Describir el mundo: debe centrarse en explicar el impacto que la organización pretende tener en el mundo y no en qué quiere convertirse la organización en el futuro (esto es la visión) o en cómo pretende conseguir sus objetivos (esta es la misión).
2. Conectar con la abundancia: como explicamos en el primer capítulo, vivimos en un mundo de abundancia y normalmente el reto está en conectar con ella y distribuirla adecuadamente. Todos los propósitos positivos, por definición, conectan con esta abundancia de un modo u otro e impactan positivamente al mundo gracias a ella.
3. Inspirar: además de tener buen fondo, el propósito también debe tener buena forma. Es muy importante que el propósito transformador masivo sea conciso y que esté expresado de un modo que anime a las comunidades vinculadas al MTP a unirse a nuestro propósito, y a dedicar su tiempo y energía a nuestro propósito.
En definitiva, el MTP describe la razón de ser de una organización y cómo podría impactar positivamente al mundo. De hecho, un buen propósito no habla sobre la organización sino que describe un mundo mejor y la organización trabajará para que esto suceda. Por otro lado, la visión describe qué imagen tiene la organización de sí misma en ese futuro lejano y, por último, la misión describe cómo se llegará a cumplir la visión y contribuir al propósito. Por lo tanto, el MTP describe el por qué, la misión el cómo y la visión en qué se convertirá la organización.
• Algunos ejemplos de MTP de Organizaciones Exponenciales son:
• AirBnB: «Todo el mundo puede pertenecer a cualquier lugar».
• Google: «Organizar toda la información del mundo».
• TED: «Ideas que merecen la pena».
• Tesla: «Transporte sostenible».
• Bostón Children’s Hospital: «Hasta que todos los niños estén bien».
El MTP genera acción, movimiento y se desencadena con pasión creando una conexión emocional que nos guía hacia un cambio positivo y significativo. El MTP implica ir más allá, más alto, más lejos y con más fuerza de lo que hasta ahora entendíamos que debía ser la visión o la misión de cualquier organización. Tiene un componente emocional que vincula el corazón y la mente mientras genera entusiasmo y, eventualmente, un mundo mejor.
En palabras de Richard Branson, fundador del grupo Virgin: «si los sueños de tu organización no te dan miedo, entonces es que son demasiado pequeños».
¿Por qué Masivo?
«Si quieres que un tren vaya 10 kilómetros por hora más rápido, añade más caballos de fuerza al motor, pero si necesitas que pase de 150 a 300, tienes que pensar completamente diferente».Eiji Mikawa |
Como comentábamos antes, somos parte de un todo. El universo en su totalidad está conectado y el efecto de nuestras acciones, por pequeñas que sean, puede ser eventualmente tan masivo como el mundo en el que vivimos.
Hay personas (y organizaciones) que sueñan con tener un impacto global, y hay otras que prefieren centrarse en su entorno más cercano. Ambas son importantes y necesarias. Sin embargo, aunque no lo sepan, incluso las personas (y las organizaciones) que no pretenden tener un impacto global, pueden tenerlo.
Del mismo modo que el efecto mariposa nos dice que una mariposa que bate sus alas en Pekín puede hacer que se origine un huracán en El Caribe (por la cadena de sucesos del efecto acción-reacción), el propósito a escala local de una persona podría hacer que se produzca un cambio global en el mundo.
En 1963, el presidente John Kennedy visitó las instalaciones de la NASA como parte de su apoyo en el proyecto Apolo 11 que llevó a los primeros hombres a la luna (después de este primer alunizaje por parte de humanos, ha habido otras 5 misiones que han conseguido con éxito alunizajes tripulados: Apolo 12, Apolo 14, Apolo 15, Apolo 16 y Apolo 17).
En esta visita, los responsables de la Agencia facilitaron que el presidente conociera las instalaciones, y en todos los departamentos que visitó saludó al personal y se interesó por sus funciones.
Entonces, cuando iban por un pasillo, la comitiva pasó al lado de un empleado del departamento de limpieza. Kennedy, como buen político, se paró, le saludó al igual que había hecho con los demás y le preguntó:
—¿A qué se dedica usted?
El hombre, con orgullo, respondió:
—Señor presidente, yo estoy ayudando a poner a un hombre en la luna.
Y efectivamente, así fue, ya que este señor realizó parte del proceso necesario que permitió a la NASA, en particular, y a la especie humana, en general, a llevar con éxito al primer grupo de personas a la luna.
Por lo tanto, recuerda, lo importante es tener la actitud y un propósito cuyo objetivo sea dejar una huella positiva, porque sea cual sea su escala de actuación, siempre será un Propósito Transformador Masivo.
Y, por último, y no menos importante, el concepto masivo no solo implica un impacto a nivel externo, en el mundo. Las personas que descubren y ponen en marcha su Propósito Transformador Masivo entran en un nuevo nivel de conexión con ellos mismos y con el mundo que les rodea, siendo conscientes de por qué existen y de qué pueden hacer para vivir una vida con sentido
A veces lo de «masivo» puede sonar muy grandilocuente. Y puede generar cierta sensación de agobio o estrés, que no debes permitir que te bloquee. Pero todo esto es más sencillo de lo que parece y se trata de empezar a dar pequeños pasos, hacer el camino que te lleve a esa meta que quieres alcanzar. Déjame que te comparta un cuento que lo refleja muy bien.
Érase una vez, en un lugar muy lejano, vivía un hombre muy sabio. Todos los días, al despuntar el sol, salía a pasear por la orilla del mar.
Una mañana, algo llamó poderosamente su atención. En aquella misma playa, había una bellísima muchacha caminando por la arena. El hombre observaba cómo, de vez en cuando, la niña se agachaba a coger algo del suelo y lo devolvía al mar de inmediato.
Aquella misma escena se repetía día tras día, e intrigado por su comportamiento, decidió acercarse para averiguar qué era aquello que la niña recogía de la arena y volvía a lanzar al mar todas las mañanas.
Conforme se fue aproximando a la joven, comprobó que su belleza era extraordinaria. Tanto, que incluso llegó a pensar que era un ángel. Cuando estuvo a su lado, observó con asombro que lo que la niña devolvía eran estrellas de mar que las olas habían arrastrado hasta la orilla.
—¿Por qué devuelves al mar las estrellas que arrastran las olas?— le preguntó a la joven.
Con la voz más dulce y bella que jamás había escuchado, la niña respondió:
—Tengo que devolverlas al mar porque si no, cuando el sol esté en lo más alto, con su calor las secará y las estrellas morirán.
Al hombre le sorprendió aquella respuesta y añadió:
—Pero, ¿no te das cuenta de que lo que haces es completamente inútil? Cada día el mar arrastra miles de estrellas hasta la orilla. ¿Para qué dedicar tanto tiempo a algo tan absurdo? Nunca llegarás a salvar más que unas pocas estrellas.
En el rostro de la niña se reflejó una leve expresión de extrañeza. Con sus ojos de color violeta, miró al hombre sabio, quien sostuvo unos momentos su mirada esperando alguna respuesta. Pero la niña volvió a su tarea. Cogió una nueva estrella de la orilla y la lanzó con fuerza al mar. Acto seguido dijo:
—Esta ya se salvó.
El hombre sabio regresó a su casa y aquella noche no pudo conciliar el sueño. No podía dejar de pensar en aquella niña que tanta pena le daba.
Pero al final se durmió y esa misma noche tuvo una horrible pesadilla en la que veía un cielo sin estrellas, un mundo seco y frío. Y aquello ocurría porque cada vez que moría una estrella de mar, otra estrella se apagaba en el cielo.
En cuanto amaneció al día siguiente, el sabio se asomó a la ventana y comprobó que la niña volvía a estar en la playa, haciendo la misma tarea que la había visto hacer en los días anteriores.
Estaba en la orilla de la playa, devolviendo las estrellas al mar.
Sin pensarlo dos veces, el hombre salió corriendo y tan rápido como pudo, bajó a la playa, cogió una estrella de mar y la lanzó al agua. Y en voz alta dijo:
—Ésta ya se salvó.
Recuerda por tanto que siempre que hablamos de «masivo» decimos que tenga el tamaño de tu máximo potencial, sea el que sea; para algunos será su barrio, para otros su país y para otros el universo. Así que no lo dudes ni un momento, porque independientemente del impacto final que tengas en el mundo (que seguro que es mayor del que imaginas), lo que está claro es que encontrar tu Propósito tendrá un impacto tremendamente positivo y masivo en ti.