Читать книгу Psicoterapia breve psicoanalítica - Antonio Pérez-Sánchez - Страница 5
Prólogo
Оглавлениеpor Francisco Palacio–Espasa1
Es para mí una enorme satisfacción presentar este libro y no sólo porque tengo en gran estima personal a su autor sino porque comparto con él su interés por las grandes posibilidades terapéuticas que tiene el psicoanálisis sin que se recurra necesariamente al encuadre clásico «cura tipo» de cuatro o cinco sesiones por semana.
El autor es muy modesto cuando en la Introducción dice que este libro no es sino parcialmente un «Manual de psicoterapia breve». Sin embargo, para los que hemos seguido desde los trabajos de Malan en los años 60 y los del grupo de Lausana (P.B. Schneider, Guillieron) y continuadores actuales sobre las psicoterapias breves psicoanalíticas, este libro es un modelo de claridad y de precisión tanto teórica como técnica.
La revisión de la literatura sobre el tema que hace en el primer capítulo muestra como esquiva los riesgos de caer en modelos rígidos, que pese a su utilidad en bastantes casos, se pueden transformar en excesivamente constrictivos en otros, perdiendo contacto con el sufrimiento y la realidad del paciente.
Su modelo psicoanalítico de la mente se inspira en los desarrollos de M. Klein y los autores post–kleinianos (Bion), de las bases de la teoría y la técnica del psicoanálisis establecido por Freud y su escuela. Es un modelo que yo comparto porque tiene en cuenta las ansiedades precoces fácilmente vividas como aniquilantes y o catastróficas que movilizan mecanismos defensivos radicales, como la escisión, la negación, la proyección, etc., que perturban severamente el funcionamiento psíquico. Estas angustias y mecanismos radicales se organizan, con el desarrollo, en vivencias más realistas de preocupación por la pérdida de las personas investidas libidinalmente. Tales vivencias movilizan mecanismos de defensa que dan lugar a conflictos psíquicos y crean mucho sufrimiento pero son más fácilmente accesibles para el individuo.
En el capítulo II se revisan de modo claro y preciso cómo los conceptos psicoanalíticos se aplican a las psicoterapias para diferenciar la psicoterapia psicoanalítica breve del psicoanálisis y de la psicoterapia psicoanalítica sin limitación en el tiempo.
La limitación en el tiempo (entre seis meses y un año) precisada desde el momento que se indica la psicoterapia reclama una «focalización» sobre el conflicto o conflictos centrales del sujeto. La frecuencia de una sesión a la semana y la actitud receptiva pero activa del psicoterapeuta señalando los conflictos en el «aquí y ahora» sobre todo busca la integración del foco conflictual central y su elaboración junto con el duelo de la terminación de la terapia fijada de antemano.
En el capítulo III se precisan las características estructurales y dinámicas de los casos en que están indicadas las psicoterapias breves entre los que sobresalen: la motivación del paciente para modificar su sufrimiento (lo que implica capacidad de auto observación de sí mismo, así como de las relaciones con los otros) y un cierto grado de confianza en la posible ayuda del psicoterapeuta. Lo que nosotros2 hemos llamado «pretransfer positivo» en las intervenciones psicoterapéuticas breves padres–niños.
En este capítulo se detallan muy precisamente las características de estos pacientes, así como los indicadores psicodinámicos para la psicoterapia psicoanalítica breve.
Solo comentaré: la tolerancia al dolor–placer, al sufrimiento al desplacer, etc., así como el contacto de estos pacientes con los aspectos infantiles de su personalidad y su tolerancia a las ansiedades de vinculación versus separación.
Con ayuda de casos clínicos trabajados en grupo y supervisados por el autor se precisan los criterios de indicadores psicodinámicos específicos por la Psicoterapia Breve Psicoanalítica. Este capítulo es extraordinariamente didáctico y matizado así como el siguiente.
En el capítulo IV se precisan los límites de las indicaciones, las contraindicaciones y los casos que tienen tendencia a interrumpir las entrevistas diagnósticas. Entre las contraindicaciones se destacan los trastornos severos de la personalidad de tipo narcisista o los duelos patológicos con grandes mecanismos de negación de los conflictos emocionales.
Los capítulos V, VI, VII y VIII detallan los elementos técnicos de la «focalización» del conflicto psíquico; las interpretaciones centradas en el «aquí y ahora»; el papel del tiempo limitado en el proceso terapéutico y la terminación o interrupción de la psicoterapia.
Sin embargo hay que precisar que estas directivas técnicas nunca son aplicadas rígidamente sino adaptadas con flexibilidad a las asociaciones y conflictos del paciente. Así pues se hacen interpretaciones transferenciales como lo muestra el caso del «hombre de los petardos» a quien se le analiza con éxito el transfer negativo; así como se proponen «construcciones» de conflictos infantiles en este mismo caso. También con el tiempo y la duración del tratamiento hay una gran flexibilidad bajo la forma de proposición de entrevistas ulteriores a los tres o seis meses y un año.
El capítulo X trata el problema de la formación y la supervisión en PBP.
El rigor de los desarrollos teóricos y técnicos junto con la flexibilidad para adaptarse a las particularidades del paciente constituyen la riqueza y sutileza de este libro que no dudo en recomendarlo vivamente a los profesionales de la psicoterapia, médicos psiquiatras, psicólogos, educadores, etc. Así como a estudiantes de estas diversas disciplinas interesados por el tema.
Y no puedo concluir sin felicitar de todo corazón al autor de quien conozco otras obras de calidad teórica y técnica igual de encomiables.
Ginebra, Septiembre de 2013