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ARGUMENTOS

I

La pieza se ha escrito intencionadamente contra el filósofo Sócrates, en la idea de que daba malas enseñanzas a los jóvenes, ya que los poetas cómicos tenían alguna controversia con los filósofos, no porque Arquelao, rey de los macedonios, le prefiriera a Aristófanes, según dicen algunos.

II

Dicen que Aristófanes escribió Las Nubes obligado por Ánito y Meleto, para que ambos pudieran observar de antemano cómo reaccionarían los Atenienses al oír hablar en contra de Sócrates. En efecto, tomaban sus precauciones, porque éste tenía muchos aficionados, especialmente a Alcibíades y su círculo, los cuales precisamente hicieron que el autor ni siquiera triunfara con esta pieza. El prólogo de Las Nubes está compuesto con suma gracia y habilidad. Se trata de un viejo campesino irritado con su hijo rebosante de orgullo ciudadano y que abusó de su alcurnia hasta el derroche, pues la casa de los Alcmeónidas, de la que procedía el muchacho por línea materna, desde un principio, según dice Heródoto, crió caballos y obtuvo muchas victorias, en las Olimpíadas y en los juegos píticos, y algunas también en el Istmo, en Némea y en otras muchas competiciones. Así que, viendo su buena reputación, el jovenzuelo se desvió hacia la manera de ser de los antepasados de su madre.

III

Un tal Estrepsíades, un anciano agobiado por las deudas contraídas por la cría de caballos de su hijo, le pide que vaya como discípulo a casa de Sócrates para aprender el argumento débil, para ver si defendiendo lo injusto en el tribunal podía vencer a sus acreedores y no devolver nada a ninguno de sus prestamistas. Al negarse el muchacho, decide ir en persona a aprender, hace salir a un discípulo de Sócrates y conversa con él. Abierta mediante el eccíclema la escuela, se ve a los discípulos sentados en círculo y mugrientos y se contempla a Sócrates balanceándose colgado en una cesta mientras observa los fenómenos celestes. Después de esto termina por acoger al viejo e invoca a los dioses en los que cree, al Aire, así como al Éter y a las Nubes. Después de la plegaria, entran las Nubes en forma de coro, y tras hablar de los fenómenos de la naturaleza Sócrates, no sin cierto poder de persuasión, recuperando aquéllas su verdadera naturaleza ante los espectadores discuten de varios asuntos. Después de esto, recibe el viejo ante el público alguna de las enseñanzas y provoca sus risas, y como fuera expulsado del pensadero por su incapacidad de aprender, lleva a su hijo a la fuerza y se lo presenta Sócrates. Éste saca a escena al Argumento Injusto y al Argumento Justo y, tras un debate entre ambos, el Argumento Injusto recibe al muchacho y le enseña. Cuando se lo lleva consigo bien entrenado, el padre insulta a los prestamistas y acoge al joven con un agasajo en la idea de que ha obtenido éxito en su intento. Produciéndose durante el agasajo una disputa, recibe golpes del hijo y pone el grito en el cielo. El hijo le replica que es justo que los padres reciban golpes de los hijos a cambio de los que ellos les dieron. Sumamente enojado por el choque con su hijo, el anciano derriba y pone fuego al pensadero de los socráticos. La pieza es de las que están muy bien elaboradas.

IV

Un padre quiere que su hijo vaya a aprender con Sócrates, †Hay harta morosidad expositiva de su necedad y desatino de palabras entendidas en sentido contrario. Pero al decir que el coro de las Nubes es útil, expone también la impiedad de Sócrates†1 Hay otras amargas acusaciones del individuo en cuestión, y uno de los discípulos que maltrata a su padre fuera de lugar. Luego el incendio de la escuela de Sócrates. Esta pieza dice el autor que es la más bella y más elaborada técnicamente de toda su producción poética.

V

Las primeras Nubes se representaron en la ciudad en el arcontado de Isarco [424/23], cuando venció Cratino con La Botella y Amipsias con Cono. Por eso Aristófanes, rechazado contra todo cálculo, creyó necesario poner en escena las segundas y recriminar a los espectadores. Pero, habiendo obtenido un fracaso mucho mayor, ya no volvió en lo sucesivo a poner en escena la refección. Las segundas Nubes se representaron en el arcontado de Aminias [423/22],

VI

Esta pieza es la misma que la anterior. Se ha reformado parcialmente, como si el poeta hubiera querido volverla a representar, pero esto no lo hizo por cualquier desconocida razón. La corrección fue general, casi en cada una de las partes. Unas se suprimieron, otras se insertaron y se reestructuró el orden y el intercambio de los personajes. Las principales correcciones de la refección fueron las siguientes: el cambio de la parábasis, la parte donde el Argumento Justo discute con el Injusto, y el final en que arde la escuela de Sócrates.

VII

Lanzó la comedia contra Sócrates en la idea de que tenía semejantes creencias e introducía a las Nubes y al Aire, que no eran sino divinidades extrañas. Recurrió para acusar al filósofo al coro de las Nubes, y por eso así fue intitulada. Circula una doble versión de Las Nubes. Los acusadores de Sócrates fueron Meleto y Anito.


VARIANTES CON RESPECTO A LA EDICIÓN OXONIENSE DE F. W. HALL Y W. M. GELDART


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