Читать книгу Triatlón con salud - Arturo Guede Seara - Страница 8
ОглавлениеPrólogo
Superar tus límites ¿Cuántas veces hemos escuchado estas tres palabras? Estamos en un momento en que se fomentan mucho las pruebas extremas; vivimos cada vez más familiarizados y habituados a ultratrails y ultramaratones, gente que se va a recorrer cientos y cientos de kilómetros en pruebas muy curiosas. El concepto «reto» está de moda, entendido sobre todo con la finalidad finisher. ¿Quién no conoce a alguien que tenga en mente hacer en algún momento un Ironman? Tampoco hay que olvidar el mérito que tiene hacer menos pero más rápido. Y es cierto, es casi imposible hacer un cinco mil, como lo hace Mario Mola, por debajo de los 15 minutos, rozando el sub-14.
Lo que está claro es que todo requiere un esfuerzo. La superación, para los mortales, los que no somos profesionales o atletas de élite, no es solo que consigamos bajar nuestra mejor marca personal o que logremos, por ejemplo, hacer un Ironman. La superación es el día a día, la combinación de muchos factores para poder conseguir disfrutar de esa actividad que tanto nos gusta. Hay que robarle tiempo al tiempo, no olvidar nuestras obligaciones y condimentarlo todo con mucha ilusión y sacrificio.
A este «batido» hay que sumar las lesiones, que siempre parece que están al acecho. La prevención es fundamental, y hay que saber combinar los entrenamientos más comunes con aquellos que nos ayudan a mantenerlas alejadas. Hay que ponerse en manos de un buen profesional, que se convierta en nuestra «persona de confianza», no en un entrenador más. Un buen fisioterapeuta y un buen médico deportivo son claves para conseguir una carrera deportiva sin lesiones.
Entrenar y competir es adictivo. Luchar por lograr bajar los tiempos o completar determinadas distancias nos hace sentir superiores. El deporte te insta a ser metódico, disciplinado y exigente. Hay que entrenar el cuerpo y la mente, pero siempre hay que hacerlo disfrutando. No se nos puede olvidar que lo mejor es «pasarlo bien». Por eso, no ocurre nada si nos tomamos una buena paella, un buen vino, una buena carne o algunos postres deliciosos. Hay que ser exigente cuando toca y dejar siempre una parcela para saborear la vida.
La vida es intensa, y la deportiva resulta maravillosa. Solo hay que saber elegir el camino correcto, aunque no sea siempre el más recto. Disfrutemos de ese camino.
Antonio Rossi, periodista y triatleta