Читать книгу Relación médico – paciente - Carlos Acurio Velasco - Страница 11

Оглавление

HISTORIA 3 RECHAZO A TRATAMIENTO

DRA. BETZABÉ TELLO PONCE,

DOCENTE PUCE

Lupe, de 52 años, acudió a la consulta médica porque presentaba fiebre desde 15 días atrás, ganglios dolorosos en el cuello, dolor de garganta, dificultad para deglutir los alimentos y pérdida de peso.

Se realizaron exámenes y se le diagnóstico leucemia aguda. Fue ingresada a un hospital oncológico y cuando supo que le tratarían con quimioterapia solicitó el alta y decidió recibir cuidados paliativos.

En varias de las conversaciones con su médica se repitió el siguiente diálogo:

Médica: Lupe hay un 50% de probabilidad de que mejores con el tratamiento de quimioterapia.

Lupe: Mi médico de confianza que es biomagnético, me dijo que no me ponga la quimioterapia porque después no va a poder tratarme porque mi cuerpo se envenena.

Médica: Hay efectos adversos, pero también hay probabilidades de mejorar.

Lupe: El poco o mucho tiempo que tenga de vida, quiero vivir lo mejor que pueda y no quiero venir al hospital constantemente. Más bien, quiero arreglar los asuntos pendientes en mi vida y quiero morir en mi casa.

Discusión:

Conocí a Lupe durante la residencia de mi especialidad. Me enfrenté a mi aprendizaje y formación de “salvar la vida de las personas en todas las circunstancias”.

Sentía frustración por no haber logrado convencer a Lupe de recibir el tratamiento farmacológico disponible.

También reflexioné sobre las medidas desproporcionadas que podemos aplicar para mantener con vida a una persona, caer en encarnizamiento terapéutico y en las dificultades para la aceptación del proceso de morir.

Durante un proceso de comunicación, en el cual hay una renuncia a un tratamiento por parte de una persona competente, es difícil no abandonar a la paciente, seguir cuidando de ella y respetar su decisión libre, es decir, acoger su preferencia con humildad y sabiduría.

Lupe dejó el hospital sin recibir quimioterapia. Vivió 8 meses. En este tiempo tuvo una dieta saludable, subió de peso y se sentía relativamente bien. Murió en su casa, junto a sus familiares, como lo había solicitado.

Respetar la autonomía del paciente implica apoyarlo durante la vivencia de la enfermedad, asegurarse de que comprende el balance riesgo/beneficio de sus decisiones, aceptar sus preferencias y valores, y nunca dejar de cuidarlo, aún cuando no se lo puede sanar.

Relación médico – paciente

Подняться наверх