Читать книгу La Libertad en el encierro - Carlos Gustavo Álvarez - Страница 4
Оглавлениеcolectivo que protagonizaron los miembros del Congreso de la República, que siguieron con sus ingresos multimillonarios y se aumentaron los salarios muy por encima de lo autorizado para el estipendio mínimo de sus compatriotas.
Por primera vez, la ruta de tinieblas que debemos iluminar con la luz del espíritu redivivo es fruto de ballestas que desde nuestras manos lanzaron llamas inclementes. Estamos aquí y así porque nos hemos enemistado con la Tierra y alterado sus ritmos y socavado la armonía de sus criaturas naturales. Y estamos aquí y así, también, porque hemos extinguido la piedad y la compasión con los débiles, el acto de perdón y de amor que el Cristo inventó cuando irrumpió dos siglos atrás en la Era de Piscis.
Mi mejor manifiesto
¿Cómo no narrar la visión que, como las sombras de la caverna, ha venido pasando en esta confusión de confusiones?
Cuando marzo avanzaba con sus pinceladas ocres de pesadilla futura, pensé en Daniel Defoe. Él había escrito el “Diario del año de la peste”, en 1722, pero esa no había sido su tragedia. Su talento literario radicaba en reconstruir los pesares que la gran plaga había extendido por Londres en 1665. Como los evangelistas canónicos, que no estuvieron ni en los milagros ni en la cruz.
Cuando inicié en mi página web, el 11 de marzo de 2020, una sección que denominé “Reflexiones en tiempos difíciles”, escribí este introito: “Los escritores, además de ser testigos de los acontecimientos del tiempo que nos ha tocado vivir, tenemos la responsabilidad de registrarlos con nuestras palabras. Y de