Читать книгу El odio y la clínica psicoanalítica actual - Carmen Gloria Fenieux - Страница 8
ОглавлениеPRÓLOGO
Tomar este libro, en el que también he participado con un artículo, para leerlo, es como abrir una puerta hacia el interior de la naturaleza misma de la vida, pero vida pensada y dibujada con pensamientos que encuentran su marco en el psicoanálisis. Pienso que habla de la diversidad y de la vida, lo que resulta muy sorprendente debido al título del mismo: El odio y la clínica psicoanalítica actual.
Siguiendo a Freud, tendríamos que pensar en la muerte más que en la vida; en el fin —en el sentido de término— de la vida, en lo que se opone a ella y trata de llevarla a su conclusión de la manera más rápida. Sin embargo, nos topamos con la vida en cada uno de los escritos de los distintos autores, lo que me lleva al libro de Winnicott, La naturaleza humana (1988), donde nos dice de entrada: “Naturaleza humana es prácticamente todo lo que tenemos”, lo que nos involucra en todo lo que somos y lo que hemos aprendido. Pero al mencionar esto, Winnicott se refiere a quienes la estudiamos, a los psicoanalistas que pensamos desde esta perspectiva para orientar nuestro trabajo con los pacientes, como algo que no es solo un constructo, sino que una esencia del sujeto y del ambiente, y para también seguir existiendo como sujetos al pensar en el odio y trabajar con sus múltiples expresiones en nuestras consultas día a día.
Pero en psicoanálisis no pensamos en la naturaleza del odio sin pensar en la pulsión y su naturaleza, en el trasfondo teórico que nos ofrece para ser pensada e investigada en la clínica para seguir sus caminos y determinar si en ellos hay una naturaleza destructiva, a la manera de la pulsión de muerte, es decir, una dialéctica inevitable de toda vida o, por el contrario, si es el resultado de la vida misma donde lo que se manifiesta es el trazado de ella y lo vital que se perturba y se agota. Distinción relevante que abarca tanto la biología como el mundo de lo inconsciente, el ambiente y las relaciones. Estos cuatro ámbitos de la existencia humana marcan todas las propuestas de este libro, toda la diversidad de los desarrollos de pensamiento y, aún más importante, la clínica con nuestros pacientes y el destino de sus análisis.
Con lo anterior, me refiero a la idea de la dirección de la cura, de la salida del ser humano a la destructividad y el odio, ¿hay en nuestra naturaleza una salida de lo destructivo a lo amoroso como un continuo de una misma energía? O simplemente, ¿nos tenemos que conformar con morigerar o someter a la fuerza del yo aquello que nos es natural y debe ser “domeñado”, en el decir de Freud?
Insisto sin temer a repetirme que este es un libro sobre la naturaleza humana, sobre la naturaleza de la pulsión, y su título nos pone en contacto directo con nuestro trabajo y pensar sobre aquello con lo que trabajamos: el otro y nosotros en una interacción teórico-clínica que puede pensarse a sí misma.
El odio somos nosotros y nuestros pacientes; somos humanos que pensamos nuestra humanidad, la que manifiesta el empuje de la naturaleza que nos compone. Más aún, somos humanos pensando en la naturaleza del odio, de la destructividad, pero con dedicación y cariño. Eso es lo novedoso a destacar en este libro: el cariño y la vitalidad con que los distintos autores se han dedicado a pensar el odio y la destructividad. Esto muestra que las distintas versiones del pensamiento sobre esta materia humana relatan la diversidad del psicoanálisis y la gran riqueza de un pensar que, aunque esté alojado en un mismo y más amplio marco teórico, es divergente.
Es inquietante no poder resolver un tema de manera satisfactoria para todos, que nos deje a cada uno tranquilos, pero este libro, en toda su riqueza, permite alegrarnos de esta falta de tranquilidad que nos pone a trabajar con todo lo que somos, con todo lo que contamos para hacerlo, como resultado de nuestra historia y vida que ha moldeado nuestra naturaleza y la respuesta frente al vivir y pensar el odio y la destructividad.
Todas estas inquietantes diferencias y por qué no decirlo, estas muchas veces irritantes diferencias entre los distintos autores que decidieron hablar de sus pensamientos, compartirlo con los lectores y los otros autores del libro, están planteadas también en su clínica, como el campo donde se pone en juego la diversidad
Agradezco a los editores por esta invitación en la que ellos, al igual que el resto, exponen sus propias ideas, nos alientan a que los acompañemos a disentir o pensar diferente de modo de abrir un abanico de posibilidades para presentarlas a los demás, como lo han hecho tantos autores en tantas disciplinas distintas; variaciones sobre un tema, ya sea de ellos mismos como las 32 variaciones de Beethoven o sobre un tema de otro autor como las variaciones de Chopin sobre el aria “Là ci darem la mano” que alcanza vuelos musicales que no estaban presentes en la ópera de Mozart “Don Giovanni”, una gran creación de la música de la humanidad, sobre la que, a pesar de toda su perfección, Chopin tuvo algo que decir y aportar.
En el caso de este libro, la pieza se llama “el odio” y está compuesta por la vida misma. El instrumento con el que vamos a construir las variaciones es el psicoanálisis, lo que nos abre y acota el campo de nuestros pensamientos, para finalmente hacer las variaciones que surjan de nuestra creatividad.
Nunca llegaremos a agotar las posibilidades y nunca dejaremos del todo satisfechos a los que nos escuchan, por lo que siempre habrá interés en seguir componiendo sobre odio y psicoanálisis por distintos autores, como los convocados a este libro, que tienen distintos idiomas (que fueron traídos al español), culturas y formaciones, así como también distintas trayectorias y notoriedades en nuestro campo, marcando aperturas novedosas que espero nunca lleguen a agotar las posibilidades de hacer variaciones, tanto si se contraponen como si se armonizan.
Quedan todos invitados a esta aventura que, a pesar de ser temática, es sobre la naturaleza humana.
MG. GONZALO LÓPEZ MUSA
Psicoanalista