Читать книгу El sexo oculto del dinero - Clara Coria - Страница 6
A manera de prólogo
ОглавлениеAmor, dinero y poder en la pareja:
una mirada desde el género para aprender a disfrutar
la convivencia
Con motivo del 25 aniversario de la primera edición
de El sexo oculto del dinero
Los cuatro sustantivos clave del título: amor, dinero, poder y pareja, son de por si excitantes, inquietantes, densos, comprometidos y develadores. Son cuatro sustantivos en los que se apoya el misterio de la vida de la mayoría de las personas que han vivido bajo el ámbito de la cultura occidental judeocristiana y fueron incorporando sus principios, sus maneras de entender la vida y sobre todo, el modelo de poder instalado entre los géneros.
Excitantes porque mueven las cuerdas vitales del intercambio entre las personas. Y todo lo que es vital, excita. Es decir, pone en ebullición nuestros mayores anhelos conscientes e inconscientes. El vello de la piel se tensa, los músculos cosquillean, los latidos se aceleran, y la imaginación vuela. Y nos sentimos como Ícaro, montando a Pegaso en dirección al Sol.
Inquietantes porque a pesar de las posibles certezas con las que algunas personas creen contar, nunca se está totalmente seguro de si el amor, el dinero, el poder y la pareja son lo que creemos que son o lo que nos enseñaron que deberían ser. En el recodo más inesperado del camino de la vida, se asoma la incertidumbre, moviendo la estantería en la que creíamos sostener los proyectos presentes y futuros. Y la incertidumbre es inquietante porque, en nuestra cultura, ha sido relegada a ser ciudadana de segunda, tiene mala prensa y suele carecer del espacio psíquico para que podamos abordarla sin temor. Se suele enfatizar el temor por lo desconocido mientras se encubre el entusiasmo que genera la aventura de lo novedoso.
Densos porque el concepto aparentemente unívoco y compartido con el que se presentan las palabras de este título, encubren debajo de su ropaje, aparentemente inocuo, infinitas expectativas no explicitadas, ambiciones inconfesables y códigos cuya incompatibilidad sólo se descubre en la práctica. Es decir, cuando llega el momento de administrar el dinero, de asumir las responsabilidades del poder, de compartir la vida en pareja tratando de armonizar las diferencias inevitables y sobre todo, cuando nos abocamos a la búsqueda y desentramado de ese gran misterio que es el amor.
Amor, dinero, poder y pareja son palabras que arrastran conceptos comprometidos y por ello mismo develadores. Son conceptos que «se comportan» en el quehacer cotidiano, como se comporta la historia individual, las tradiciones culturales o la identidad de género. Se comportan de una manera tan «natural», que terminan resultando obvios y por lo tanto pasan inadvertidos para unas y otros. Por ejemplo: mujeres y varones suelen encontrar «natural» que la contención afectiva sea una prerrogativa femenina y la «protección» una obligación masculina. En la práctica del vivir cotidiano, todos sabemos que ni la contención afectiva ni la protección son universales y mucho menos exclusivas de cada uno de los géneros. Amor, dinero, poder y pareja no son conceptos inocuos, porque la manera de concebirlos condiciona irremediablemente nuestro lugar en la vida y nuestro entorno. No convendría dejar de tener presente que esos condicionamientos, alimentan en cada momento el germen de nuestro futuro. Cabe señalar que, en este tema, con frecuencia, resulta difícil develar aún aquello que no se oculta, por el simple hecho de que se ha naturalizado la manera de entender la pareja, el dinero, el poder y el amor. A veces lo más difícil es ver lo que tenemos delante de nuestros ojos porque nos falta perspectiva y sostenemos prejuicios disfrazados de certezas «naturales».