Читать книгу Psicoanálisis y justicia social - Elizabeth Ann Danto - Страница 6
AGRADECIMIENTOS
ОглавлениеLas personas y las instituciones sin las cuales este libro sencillamente no existiría, forman una extensa y generosa lista y les estoy profundamente agradecida.
El decano James Blackburn y la presidenta Jennifer Raab han dado un gran impulso al Hunter College School of Social Work pues, junto con los estudiantes y la facultad, hacen que la Ciudad Universitaria de Nueva York sea un lugar excepcional para enseñar y escribir.
Me honra haber recibido el apoyo en la investigación del TIAA-CREF (2004), del DAAD/German Academic Exchange Service (2002), del Eugene Lang Junior Faculty Development Award del Hunter College (2000), el Incentivo a la Enseñanza e Investigación del presidente del Hunter College (1999), el Fondo para la Investigación del Archivo del Centro Rockefeller (1999, y la beca de la American Psychoanalytic Association durante 1998-1999. Le agradezco a Robert Buckley del Hunter College su brillante administración de estas concesiones.
Entre los documentalistas y bibliotecarios, pilares de este libro, quiero agradecer a Nellie Thompson y a Matthew von Unwerth de A. A. Bill Archives del New York Psychoanalytic Society and Institute; a Sanford Gifford del Boston Psychoanalytic Society and Institute los artículos de Helene y Felix Deutsch y de Grete y Edward Bibring; a Thomas Rosenbaum del Rockefeller Archives Center la ayuda con los documentos del Rockefeller Brothers Fund, los artículos de Laura Spellman Rockefeller, los Rockefeller Foundation Archives, y el Commonwealth Fund; a Rachel Vigneron su ayuda con las Rundbriefe de Otto Fenichel en la Biblioteca del Austen Riggs Center, Stockbridge, Massachusetts; a Marvin Krantz el acceso a Sigmund Freud Archives y los artículos de Anna Freud, Siegfried Bernfeld, Otto Fenichel y Muriel Gardiner en Manuscript Collections, Library of Congress, Washington D. C.; a Eckhardt Fuchs del German Historical Institute, Washington D. C.; a Stephen Novak por el acceso a la biblioteca personal de Sigmund Freud, Biblioteca del Colegio de Médicos y Cirujanos, Columbia University; también a los artículos y transcripciones de Otto Rank del Oral Histories of the Psychoanalytic Movement por Bluma Swerdloff en la Rare Book and Manuscript Collection, Columbia University Libraries; a Jerome Kavka del Chicago Institute for Psychoanalysis los artículos de Therese Benedek y Franz Alexander; a Ellen M. Shea los artículos de Edith Banfield Jackson en la Schlesinger Library, Radcliffe Institute for Advanced Study, Harvard University; al New York Historical Society las actas del NY State Board of Charities; a Mary Boyd Higgins del Wilhelm Reich Infant Trust; a Dianne Spielmann del Leo Baeck Institute en la ciudad de Nueva York; a los archivos del Sophia Smith Collection, Smith College School of Social Work, Northampton, Mass.; a Lesley Hall los artículos de Melanie Klein del Wellcome Institute for the History of Medicine, Londres; a Riccardo Steiner, Polly Rossdale y el Commitee on Archives del British Psycho-Analytic Society (Londres) los artículos de Ernest Jones; a Michael Molnar del Freud Museum en Londres; a Tom Roberts del Sigmund Freud Copyrights/Paterson Marsh Ltd., UK; a Robert Elwall los archivos de Ernst Freud, Royal Institute of British Architects, Londres; a Winfried Schultze del Universitätsarchiv de la Universidad Humboldt en Berlín; a Inge Scholz-Strasser y Christian Huber de los archivos de la Fundación Sigmund Freud, Viena; a Helmut Gröger del Josephineum Institute for the History of Medicine, Viena; a Gregor Pickro del Budesarchive en Koblenz, Alemania; a Johanna Bleker, Thomas Mueller y Cornelius Borck del Center for the Humanities and Health Sciences, Institute for the History of Medicine en Berlín; y a Philip Swan, Tanya Manvelidze y Norman Clarius de las Hunter College Libraries. Muchos de estos amables hombres y mujeres también son historiadores, psicoanalistas, asistentes sociales y médicos, y a todos ellos les agradezco su inestimable ayuda y orientación.
Agradezco a Martin Bergmann, Jean-Luc Donnet, Judith Dupont, Solange Faladé, Sanford Gifford, Pearl King, Eva Laible, Else Pappenheim, al difunto George Pollock, la difunta Helen Schur, Lou T. Seinfeld, Robert Stewart, Bluma Swerdloff, Mary Weigund, y al difunto Joseph Wortis que amablemente aceptaron que grabara sus recuerdos.
Algunos fragmentos de este libro los he presentado en encuentros de la American Association for the History of Medicine, la Society of the History of Science, el Hagley Museum for the History of Science and Technology, el Council on Social Work Education, la International Association for the History of Psychoanalysis, el Richardson Seminar on the History of Psychiatry, el Ad Hoc Committee on Community Clinics de la American Psychoanalytic Association, y el Austen Riggs Center. En forma de artícu-En forma de artículos se han publicado selecciones en Psychoanalytic Social Work, en el Journal of the American Psychoanalitic Association, y en el International Journal of Psychoanalysis (IJP).
Mis amigos formaron un alegre y amable grupo de apoyo animándome mientras trabajaba con cada parte del manuscrito. Entre la maravillosa comunidad de lo que llamo la República Popular de Fifth Street, una comunidad que forma la triple hilera de pequeños edificios con altos portales en el East Village, algunos como Lucinda, Steven, Arie, y Ni y LiMing se mudaron; otros como Heide, Doug y Zeke o Ticia y Oscar o Kathryn y Margaret manzana abajo, o Monica y Abe, los Goyal, Lisa y su familia de músicos, Marva, Joseph, AJ, Romy, Hayes, Lydia, Judy, David, Mark,... Son tantos que no puedo nombrarlos, pero les estoy agradecida a todos. También estoy en deuda con Ruth Sidel, Anne Talpain, Norma Tan, Janet Becker, Eve Golden, Clark Sugg, y Ruby y Kevin Eisenstadt. Por su ayuda con las traducciones y becas, agradezco a Hede Estes, Janna Schaefer, Paul Werner, Louise Crandall, Theresa Aiello, George Franks, Mimi Abramovitz, Barbara Levy Simon, Alain de Mijolla, y Craig Tomlinson. De la Columbia University Press doy las gracias a John Michel por animarme y a Susan Pensak por su perspicacia editorial. Los errores sobre los hechos o las interpretaciones en las traducciones, así como en el material histórico solo pueden atribuirse a mi responsabilidad.
Provengo de una familia de escritores y, por este legado, quiero agradecer a mi padre, Arthur C. Danto, a mi suegra, Vivian L. Werner y a mi difunta madre, Shirley Rovetch Danto. Doy las gracias también al resto de los miembros de la extensa familia a lo largo y ancho del país.
Paul Werner, mi riguroso, agudo y sofisticado marido, contribuyó a este libro no solo con tres lecturas críticas, sino también haciendo que sea lo que es hoy. Sé que un amor así es excepcional y me siento afortunada.