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136 (135V) FESTO , 480, 29 (y PAULO , 481, 7)

Tuditantes es negotium tundentes , es decir, agentes —«tratando un asunto»—, según afirma Cincio… Ennio en el libro segundo:

tratando… esto entre ellos todo…


86 Ninfa de las fuentes adorada en Aricia junto a la Diana Nemorense y en la puerta Capena junto a las Camenas; según algunos fue incluso esposa de Numa (LIVIO , I 19, 5), además de consejera.

87 Catálogo de instituciones religiosas que se hacen remontar a Numa: las mesas son las de los sacrificios; los escudos, los ancilia que utilizaban los sacerdotes salios —sobre su prodigioso origen, cf. OVIDIO , Fastos III 357-392—; las tortas servían en los sacrificios; los fictores ocupaban una función auxiliar en los ritos a la orden de los sacerdotes o de las vírgenes Vestales. Argei quizá se refiera tanto a las veintisiete estatuas que se arrojaban al Tíber, tal como atestigua Varrón, como a los veintisiete Argeorum sacraria distribuidos por la ciudad (VARRÓN , La lengua latina V 45). Con el nombre de tutulus se designaba tanto un peinado en forma de cono sobre la cabeza que llevaban las mujeres en determinados ceremoniales como un gorro de forma parecida; en este caso no se sabe a quién se refiere en concreto Ennio con la denominación de tutulati .

88 Los flámines eran sacerdotes incluidos dentro del colegio de los pontifices y, tal como se muestra en el texto, dedicados al culto de sendas divinidades: estaban divididos en tres mayores —Dialis, Martialis y Quirinalis , consagrados respectivamente a Júpiter, Marte y Quirino— y doce menores: los que aparecen en el fragmento, Carmentalis, Cerialis, Portunalis, Volcanalis y otros dos desconocidos. Como los versos anteriores, éstos deben referirse a las innovaciones religiosas de Numa, a quien otros muchos autores atribuyen la creación de los flámines mayores.

89 Podría tratarse de las instrucciones de Numa para guardar sus instituciones tras su muerte. Me es ablativo y no exactamente un sustituto de mihi .

90 Nombre del jefe del ejército de Alba Longa que se enfrentó a los romanos en tiempos de Tulo Hostilio y por sugerencia del cual se decidió reducir el combate a la lucha de tres guerreros hermanos por cada uno de los ejércitos —v. nota siguiente—; después de quedar vencedores los romanos y de que, en una guerra posterior, traicionara a éstos en contra del tratado suscrito, fue ejecutado por Tulo. Ennio ha utilizado aquí el genitivo homérico en -oeo (gr. -oio ), procedimiento extraño al latín que podría haber causado las burlas de Ovidio en QUINTILIANO , Instituciones oratorias VIII 6, 33, pero véase otra teoría sobre su origen en MARIOTTI (1988).

91 Prólogo quizá de la propuesta de evitar la guerra y encargar la lucha a Horacios y Curiacios: en la batalla en la que iban a enfrentarse los romanos de Tulo y los albanos mandados por Meto, dio la casualidad de que en cada uno de los ejércitos se encontraban tres hermanos gemelos de edad y valor parecidos; los generales pactaron entonces que cada bando estuviera representado por sus tres guerreros, que éstos fueran los únicos que combatieran, y que el pueblo de los que fueran vencidos quedara bajo el mando del de los vencedores. Unos se llamaban Horacios y otros Curiacios, aunque no se sabe exactamente cuáles eran los romanos y cuáles los sabinos: la mayor parte de los autores (LIVIO , I 24-26, por ejemplo) se inclina por llamar Horacios a los romanos. En cualquier caso, el combate se desarrolló de tal manera que cayeron muertos muy pronto dos de los romanos, mientras que se mantenían en pie, aunque heridos, los tres albanos; así pues, el romano que quedaba, incólume, se lanzó a huir para separar a los enemigos y, cuando vio que se habían alejado suficientemente unos de otros, se volvió y los fue matando de uno en uno. Al llegar vencedor a Roma encontró que su hermana lloraba la muerte de su prometido albano, que era uno de los enemigos; indignado, la asesinó y tuvo que enfrentarse por ello a un juicio del que, finalmente, salió absuelto.

92 Perteneciente a la entrevista entre Tulo y Meto, bien refiriéndose al respeto mutuo entre los dos pueblos, bien como continuación del verso anterior; para otros, como Vahlen, podría pertenecer al momento en que Tulo decide castigar solo a Metio Fufecio (LIVIO , I 28, 6); según Warmington serían las palabras de reproche que dirigiría el único Horacio superviviente a su hermana.

93 Si hay que atenerse al número de libro que trasmite Festo, este verso debe referirse al momento de la lucha entre Horacios y Curiacios en el que el último de los romanos emprende la huida para enfrentarse a los enemigos de uno en uno.

94 Referido posiblemente al castigo por traidor de Metio Fufecio (v. nota 90), que fue atado a dos cuadrigas, descuartizado y arrastrado.

95 Hay que anotar que hay graves divergencias en la transmisión del texto, sobre todo del v. 125, en el que se encuentra, por ejemplo, supinum por miserum : Skutsch opta por atetizar spineto ; Vahlen imprime la conjetura tradicional de Koch, spinis .

96 Se refiere al cadáver insepulto de Meto Fufecio.

97 Después de la traición de los albanos, Tulo ordenó destruir Alba y que sus habitantes fueran a Roma y formaran a partir de ese momento un solo pueblo. Como se puede observar por estos testimonios, Virgilio rindió homenaje a Ennio reflejando sus palabras en su toma de Troya.

98 La mención al monte de Roma podría deberse a que fue el lugar en el que se establecieron los albanos (LIVIO , I 33, 2), aunque existen otras posibilidades, cf. SKUTSCH , pág. 281. Ennio, en cualquier caso y a pesar de los gravísimos problemas que presenta el texto de Festo, parece estar jugando con el nombre de la colina y el de «cielo», caelum ; véanse en los vv. 231 y 478 el contexto del fragmento y otros nombres ambiguos.

99 Todos los autores le atribuyen la fundación de Ostia al rey Anco Marcio.

100 Palabras atribuidas por algunos al Horacio superviviente; la localización exacta, sin embargo, es problemática.

101 Tradicionalmente asociado también a la lucha de Horacios y Curiacios, como los versos 132 y 133, aunque no hay contexto claro: Skutsch, que se muestra escéptico sobre la localización de estos fragmentos, los remite al final del libro, cf., por ejemplo, pág. 287 sobre el verso 132.

102 Además de la opinión tradicional (n. 101) y la posición de Müller y Skutsch, que no sitúan el verso, Merula optó por referir estas palabras al discurso de Julio Próculo que anunció la aparición de Rómulo (cf. n. 84). Sobre los problemas del texto, cf. ESPOSITO , ad loc ., en FLORES (2002), pág. 73.

103 Para unos se podría referir también a la lucha de los Horacios (Vahlen); para otros, a un discurso del padre del superviviente defendiendo a su hijo (Merula) o a la deificación de Rómulo (Müller).

104 Referido quizá a la defensa del Horacio victorioso en relación a su madre. Sobre la expresión in luminis oras , cf. v. 109 (fr. XLI del libro I).

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