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1 El nombre procede de la palabra celta brig , altura, de la que hay vestigios topográficos en toda Europa (Brig —Suiza—, Bregenz —Austria—, Brianza —Italia—, Brianco —España—). Para llegar hasta Briançon, situado en la Galia Narbonense, de la otra parte de los entonces denominados Alpes Cotios, tenía que atravesar la cadena de montañas con picos de nieves perpetuas, que rondan los 4.000 metros de altitud. M. CARINI , en su nota sobre este poema de la que damos cuenta en la bibliografía, dilucida muchas de las cuestiones que plantea este texto: itinerario del viaje, obispo por cuyo encargo el poeta lo realiza, naturaleza de la misión que le lleva hasta las ciudades de Arles y Vienne y finalmente fecha en la que fue compuesto, segunda mitad de 506.

2 Para la discusión sobre la fecha y los itinerarios de ida y vuelta de ese viaje, véase S. ROTA , «Antiquum credit...», págs. 362-364.

3 Este nombre aplicado al sol no se encuentra, ni en HESÍODO ni en HOMERO . Es EMPÉDOCLES el primero que lo utiliza, si bien no para designar el astro que ilumina la tierra sino el éter superior a la misma. Sin embargo, en la literatura latina, tanto para CICERÓN —Aratea V 60. 343— como para VIRGILIO —Eneida IV 119. VI 725—, Titán es el sol, hijo de Hiperión, uno de los titanes, a su vez hijos del Titán que procedía del Cielo y de Vesta. Cf. también P I 8, 3; II 84, 3. Véase, a este respecto, W. KRANZ , «Die Sonne...»

4 Cfr. VIRGILIO , Eneida VIII 97, VALERIO FLACO II 444, ALCIMO AVITO III 1.

5 Ennodio dice textualmente ardenti Cancro , es decir, en lo más tórrido del verano.

6 Se trata de una ciudad antigua de la Tebaida, a orillas del Nilo, situada en el trópico en la frontera con la Etiopía. Actualmente es Asuán.

7 Ennodio describe el desencadenamiento tanto del frío como del calor que, en vez de corresponder a las diversas estaciones del año, se suceden en un mismo día en razón del cambio de altura del caminante.

8 La lacerna era un abrigo corto o casaca larga, que estaba cerrada por delante y abierta a los lados a la altura de los brazos. Véase también P II 57. 59, 1.

9 CSEL puntúa estos versos de modo diferente: «Bajo un calor de verano, el abrigo me había oprimido el cuerpo, vestido con una capa ligera, me parecía estar desnudo . Mientras el tiempo huye ante nuestros ojos con un ritmo constante, (20) dado que la lámpara de Febo nos guió hacia los hielos de las alturas, asaltó el miedo a quien había buscado con ansia la bruma y no hubo ningún indicio del calor que anhelaba ». Preferimos, por principio, seguir la edición de F. VOGEL , en MGH.

10 Este párrafo describe el contraste entre la luz y el calor durante la ascensión y el frío de la cumbre.

11 Se trata del monte de ese nombre —cfr. CIL V 2— en los Alpes Cotios. M. Julio Cotio, hijo del rey galo Dono, reinaba en tiempos de Augusto sobre la región de los Alpes que, por su nombre, recibió esa denominación. Por su actitud amistosa hacia los romanos —erigió arcos de triunfo en honor de Augusto en Segusio (9-8 a. C.) y calzadas en los Alpes—, recibió el título de prefecto de las ciudades de aquella zona que, a partir de Nerón, constituyó una provincia. Según M. CARINI . «Lʼ Itinerarium...» se trata del monte Genèvre: cf. pág. 159.

12 La expresión facies depicta culmina en su ambivalencia «colorido, pintoresco» el contraste entre el nombre maternal, la impresión suave y el peligro que encierra la ascensión al monte.

13 Cfr. OVIDIO , Metamorfosis XV 623.

14 Cf. SEDULIO , Poema pascual I 43.

15 Según la mitología, que le atribuye diversas genealogías tanto por parte de madre como de padre, Dédalo, ateniense, refugiado en Creta, es el prototipo de artesano ingenioso y artista que sabía imprimir movimiento a las figuras que fabricaba o esculpía. Famosos episodios en los que interviene, son: la construcción de la vaca en la que se introduce Pasifae, del laberinto en el que Minos encierra al Minotauro, de las alas, hechas de plumas y cera, con las que él y su hijo Ícaro huyen de Creta a Sicilia.

16 Se trata de la montaña entre Macedonia y Tesalia, en la que, por su altura, los antiguos pensaban que habitaban los dioses.

17 Una paradoja grotesca: la atmósfera está tan húmeda que las aves, en vez de volar, nadan.

18 Hijas de Piero. Éste fue un rey de Emacia, que dio a sus nueve hijas el nombre de las nueve Musas. Perdieron un certamen con éstas y en castigo fueron transformadas en urracas. No obstante, este calificativo se aplica con frecuencia a las Musas.

19 Estos cuatro nombres de torrentes alpinos proceden de una corrección de J. SIRMOND al texto de los manuscritos —que leen doria nam sensis torrens ustura —, basada en PLINIO , Historia natural I 16, 110-118.

20 La expresión marmoris lonii saeuitiam , encierra una fuerte antítesis —mientras la primera palabra alude al mar en calma, como un mármol, la tercera describe su bravura— para expresar la engañadora tranquilidad del mar Jónico.

21 El río del mundo infernal y subterráneo. La expresión alude a la saga transmitida por PLATÓN —República 621 A— según la cual quien bebía agua de él perdía el recuerdo de su vida en la tierra.

22 Nombres de otros tantos santos mártires de los primeros siglos de la Iglesia. Saturnino, enviado por el papa Fabián como misionero a la Galia, fue el primer obispo de Tolosa. Hacia el 250 fue arrastrado por un toro en las escaleras del Capitolio de esa ciudad, aunque según otra tradición fue martirizado de ese mismo modo en Roma bajo el imperio de Decio. Es también la leyenda quien habla de Crispín y su hermano Crispiniano, de una noble familia romana, que fueron también a la Galia como misioneros. Con su trabajo como zapateros, no sólo se ganaban la vida sino que convirtieron a muchos pobres a quienes servían. Recibieron el martirio durante la persecución de Maximiano (286-305), a manos del prefecto Rictiovaro, después de haber sido cruelmente torturados.

La historia de Daría presenta rasgos novelescos. Virgen consagrada a Vesta, recibió el encargo de convencer a Crisantio, converso al cristianismo, para que volviera a su antigua fe. Una conversación sobre temas de fe entre ambos acabó, sin embargo, con la conversión de Daría y la decisión de contraer matrimonio, prometiéndose vivirlo en castidad. Ambos murieron martirizados en Roma, tras sufrir numerosos tormentos, en una fecha imprecisa. A su vez, Mauro era un sacerdote que, tras haber bautizado a una gran cantidad de los prisioneros compañeros de prisión, fue decapitado por orden del prefecto Lampadio.

En el Martirologio romano se habla de dos Eusebios. El primero fue martirizado, junto con Hipólito y Concordia, durante la persecución de Valeriano (253-260) mientras el segundo fue un papa, médico de profesión, cuyo pontificado duró cuatro meses y a quien el emperador Magencio (307-312) desterró, muriendo poco después, por lo que es considerado mártir.

Finalmente, según la tradición, Quintino —no, Quinto— pertenecía a una familia senatorial y se desplazó a la Galia como misionero bajo el reinado de Maximino (307-308), para ser allí martirizado.

23 Estos tres protomártires de Turín, quizás soldados de la legión tebana y festejados por la Iglesia universal el 20 de noviembre, vivieron en el s. III y son conocidos por el sermón XII —De passione vel natale sanctorum, id est Octavi, Adventi et Solutoris — del primer obispo turinés, san Máximo, en el siglo IV .

24 Cfr. VIRGILIO , Eneida I 604. OVIDIO , Fastos IV 311. Con más frecuencia juega Ennodio en sus poemas con el pensamiento contrario: P II 3, 5; 9, 13.

25 Como se deduce del texto, en esta composición, Ennodio pide a Eugeneto una parte de un huerto para Deuterio.

26 Alude a los hilos que tejen las Parcas, que determinan la vida del hombre.

27 El tympanum era un instrumento de percusión, una especie de pandereta, utilizado sobre todo en el culto a Cibeles; plectrum designa propiamente la púa con la que se percuten las cuerdas de la cítara.

28 Las Musas.

29 Turgida pectora , al pie de la letra «los pechos henchidos».

30 Ennodio expone esta idea, como tantas veces, de una manera intraducible: pompa causarum , algo así como «trompeta —es decir, declamador sonoro— de causas judiciales».

31 A pesar de que Roma ha dejado de ser la residencia de la administración central desde el 400, sigue siendo considerada como la capital del Imperio.

32 Textualmente escribe la diestra , la mano con la que el destino pone de manifiesto su poder. Cf. Himno Veni, creator Spiritus.

33 Cf. VIRGILIO , Eneida VII 237.

34 Con esta expresión —Amphion Dirceus — alude Ennodio a una figura de la mitología que, además de tomar parte en la fundación de Tebas, pasa por ser el fundador de la música, ante todo la de la cítara.

35 De este Próculo no tenemos más noticias a través de Ennodio. Según J. SIRMOND se trata del poeta de la Liguria al que SIDONIO APOLINAR dirige las epístolas I 23 y IX 15. La expresión de Ennodio es, ai pie de la letra, «15 días antes de las calendas de mayo».

36 La metáfora inicial es muy querida para Ennodio: baste recordar M 2, 15; M 3, 84. 187 y, sobre todo las declamaciones escolares, D 7, 7; D 8. 5-7; D 9, 10; D 10, 7. Cf. BCG, 357.

37 Esta idea Ennodio la expresa de un modo enrevesado: «Las heridas infligidas a la vid reconcilian —uulnera conciliant — pérdida y aumento».

38 Para describir la formación literaria de este personaje, Ennodio lo compara a Píndaro, poeta griego de principios del s. v a. C., y no duda en equipararle al mismo Apolo. En este contexto, alude al famoso mito del enfrentamiento entre Marsias y el dios de la poesía. Marsias, un sátiro, enorgullecido por su pericia en el canto, osó desafiar a Apolo. Éste le castigó colgándole de un árbol y desollándolo vivo. De su cadáver, según algunos, surgió el río Marsias; para otros, esa corriente de agua se formó con las lágrimas que sátiros y ninfas derramaron a su muerte.

39 Ni el personaje ni el tema son una novedad. A Máximo dirige Ennodio seis epístolas de su correspondencia y en una de ellas —VII 21— incluye tres dísticos a propósito de su boda.

40 Estas expresiones tan poéticas están llenas de metáforas imposibles de traducir con propiedad: por ejemplo, para Ennodio, lo que traducimos como «rasgos característicos», es al pie de la letra «antorchas (taedas ) en el rostro», o lo que reproducimos como «polen», es el «aura del polo».

41 Ennodio dice «Nereo», el dios protector de los bosques.

42 Cf. OVIDIO . Amores I 2, 40. Hasta aquí Ennodio ha compuesto en dísticos elegíacos, 12 en total. Los cuatro versos siguientes son tetrámetros catalécticos o septenarios trocaicos.

43 Siguen a continuación seis estrofas sáficas.

44 El poeta resalta el contraste entre la belleza artificial de la púrpura, tanto más hermosa cuanto más se haya teñido, y la belleza de Venus, cuanto más natural, mejor.

45 El poeta cambia por tercera vez el metro de esta composición y escribe en hexámetros hasta el verso 123.

46 Un apodo de Venus, tomado de la isla de ese nombre, en la punta meridional de Laconia, célebre por su culto a Afrodita (Venus), quien según el mito llegó a esa tierra desde la espuma del mar.

47 Amor (Eros) es, más que un dios —presente en la literatura y el arte, apenas en el culto—, un poder cósmico, uno de los elementos originarios en la constitución del mundo (HESÍODO , Teogonía 120 ss.). Su relación con Venus, como hijo y acompañante, no es inicial. Ya a partir del s. v a. C., por ejemplo en PÍNDARO y EURÍPIDES , aparece en singular o en plural, unas veces como demonio con poder sobre los seres humanos, otras como hermoso joven y otras como niño juguetón, desnudo y alado, que se divierte disparando flechas mágicas e invisibles a dioses y hombres.

48 CSEL puntúa estos versos de un modo diferente, que había que traducir: «La fría virginidad que consume los miembros se ha apoderado de muchos; votos hechos al cielo dominan la carne con renovado fervor».

49 G. HARTEL propone para el verso 60 unas conjeturas que habría que traducir: «Los jóvenes efebos se comportan como personas tímidas, débiles».

50 El término utilizado —iustitium , de ius sistere , suspender la administración de justicia— aparece por metonimia en FRONTÓN y SIDONIO APOLINAR (Epístola II 8,1), en el sentido de la traducción.

51 Cf. OVIDIO , Metamorfosis III 169.

52 Cf. SEDULIO , Poema pascual I 60.

53 El poeta utiliza aquí el adjetivo Dyoneus. -a. -um. En realidad, Dione era la hija de Oceano y Tetis (para otras versiones, del Éter y Gea) y madre de Venus, quien pasa a recibir el nombre de la madre.

54 Para los versos 105-107, G. HARTEL , aparte de puntuarlos de otro modo, propone diversas conjeturas —spicula por singula , tactu por fatum — que varían la traducción: «Entonces el hermoso arco tensó la flecha redonda: los brazos dispararon dardos con diferente trayecto. La diestra del dios alado intuye al tacto la herida...».

55 Fatidica , en el sentido de prevista o impuesta por el hado. Véase lo que decimos en la Introducción sobre fatum en este verso.

56 Cf. VIRGILIO , Eneida XII 257.

57 Creta , la palabra que utiliza el poeta para designar la marca que los destina a ser marido y mujer, es la tiza (craie , francés; Kreide , alemán —de arcilla que procede, según ISIDORO DE SEVILLA (Etimologías XVI 1,6), de la isla de Creta y que se utilizaba en la Antigüedad con diferentes aplicaciones a la agricultura, la medicina, diferentes artes como el culinario, la escultura, la escritura, etc. Véase ThLL IV 1184-87.

58 Cf. VIRGILIO , Eneida V 816.

59 Aquí cambia por última vez el ritmo del poema, que acaba con seis endecasílabos falecios.

60 J. SIRMOND añadió en su edición al título, Padi , porque efectivamente se trata de la descripción de un viaje por el río Po. CSEL y MGH han prescindido de esta precisión.

61 Castalia es la fuente de las Musas en Delos.

62 Mítico bardo, hijo de Apolo y la musa Calíope, esposo de Eurídice, nacido en la Tracia, por cuyo canto y música son seducidos animales, plantas y hasta las piedras.

63 Según PLINIO (Historia natural III 117), éste es para los griegos el nombre del río más caudaloso de Italia, al que los romanos llaman Padus (Po). Erídano aparece sobre todo en poesía: VIRGILIO —Geórgicas IV 372: Eneida VI 659. OVIDIO , Metamorfosis II 324. 372. PROPERCIO I 12, 4.

64 Evoca el poeta la fuente que el mítico caballo alado hizo brotar, golpeando la tierra con su pezuña, en el monte Helicón, patria de las Musas.

65 Sobrenombre de Baco, el vino que desata (de λύω) las preocupaciones.

66 Esta operación Ennodio la describe de un modo poético intraducibie: «las túnicas de las uvas en la cárcel del mosto».

67 El poeta usa el término flamma para designar que la madera de los árboles, arrancada por la corriente desencadenada del río, será destinada al fuego. En otros pasajes, como en P II 43, 3 ó P II 103, 6, lo emplea para expresar los sentimientos humanos de la ira.

68 En su etimología, la Parca es diosa del nacimiento (pario ), la que reparte a los hombres su suerte, la diosa del destino. Habitualmente se distinguen tres, a quienes se califica de hermanas: Cloto —la que teje el hilo de la vida, Láquesis— la que lo tensa— y Átropo, la inflexible.

69 Áornos —sin pájaros— es todo lugar cuyas auras son irrespirables, ante todo el mundo subterráneo. Ennodio da a entender en este pasaje que todos los hijos de ese matrimonio habían muerto.

70 Cf. VIRGILIO , Eneida VI 397.

71 Para Nereo, véase P I 4, 13.

72 G. HARTEL lee aquí et , en vez de nec . Con esa variante cambia naturalmente el sentido de la frase, lo cual parece estar más en consonancia con la actitud del poeta, conducido por la mano de Cristo y con el contexto del poema horaciano.

73 Cf. HORACIO , Poemas I 3, 18. Es decir, impertérrito.

74 Entiendo que quiere decir que el mar se tragaba la corriente del río, sin engullir al poeta.

75 En el primero de estos dos versos aureos (47) el poeta expresa el fenómeno de la inundación de los campos de labor por las arenas de la playa por medio de un verbo —fulgebant —, un sustantivo —metallo — y un adjetivo —ditia —, que marcan el efecto óptico: es como si los campos resplandecieran enriquecidos por el metal dorado. En el segundo, se describe el mismo efecto, desde la perspectiva del río.

76 A pesar de haber nacido en la Galia, Ennodio considera Italia, concretamente Milán, su tierra de origen.

77 VIRGILIO habla de esto en Eneida I 406.

78 Cf. VIRGILIO Eneida XI 284.

79 Esta sentencia, que está expresada de un modo neutral, tiene un sentido profundamente cristiano, que cabría reproducir así: «El sufrimiento forma parte del espíritu de mortificación y está emparentado con la fe en Dios».

80 En vez de sensu pulsante , CSEL lee aquí sensus pulsanti , que habría que traducir: «cuyo sentido, a la vez que se abre a quien empuja la puerta, yendo por delante, abre...».

81 Para esta expresión, véase E III 33, 1 y la nota correspondiente.

82 Sigue el poema, que consta de veinte dísticos elegíacos.

83 Cf. OVIDIO . Heroicas V 53.

84 Cf. OVIDIO . Metamorfosis II 299.

85 Cf, VIRGILIO , Eneida I 169.

86 En los versos 21 -28 resume Ennodio una serie de milagros que la fuerza de Dios operó en la Escritura: el primero es la escena de Jesús andando sobre las aguas —Mateo XIV 25—, a continuación el fenómeno de las aguas del mar Rojo al paso de los hebreos —la expresión gramatical es tan refinada que puede aplicarse tanto a Éxodo XIV 21 (y entonces habría que traducir: «difundiendo tierra firme en las aguas»), como a Éxodo XIV 26-27, que es lo que traducimos—, dos momentos de la Creación y los pasos de la Encarnación y muerte de Jesús.

87 Véase la misma idea en el himno en honor a María, I 19.

88 Cf. LUCRECIO , V 266; VI 624.

89 Cf. OVIDIO , Tristes I 7, 2.

90 En honor de san Ambrosio e imitándole está escrito el himno P I 15 y también el epigrama P II 77.

91 Éste es el encabezamiento que edita MGH, siguiendo al códice Lambetano. Quizás más apropiado sería simplemente: A Fausto, como hacen la mayor parte de los manuscritos, que a continuación comienzan el texto en prosa con el encabezamiento: Prefacio. J. SIRMOND lo tituló en su edición: A Fausto, sobre sus poemas. Ennodio lo compuso y lo envió con ocasión de haber recibido una composición poética de su gran amigo. Sobre éste, véase BCG, 357, pág. 289.

92 Esta frase ambigua admite otra interpretación, que habría que traducir: «intentaría yo acumular una riqueza de estilo que me es odiosa», es decir, Ennodio se referiría, no al escrito que ha recibido de Fausto, sino a éste suyo. Para la discusión de las dos alternativas, véase VANDONE , G., Appunti... págs. 57-59.

93 Camena —de cano —, de ordinario en plural, son las ninfas que adivinan el provenir y pronto se identificaron con las Musas.

94 Véase E V 8, 5, donde las ediciones CSEL y MGH escriben Glouidenus . Cfr. JUVENAL , Sátiras I 80.

95 Lo escribió JUVENAL en Sátiras I 18.

96 Aquí comienza la parte en verso, que se inicia con dieciséis dísticos elegíacos.

97 Entiendo que el poeta expresa que ante ese fenómeno reaccionan objetos —pocula — y personas: quisquis.

98 Como comenta G. VANDONE , Appunti... pág. 69, el término lubrica significa aquí la dificultad de escander las palabras de acuerdo con las reglas de la prosodia. No es ése el caso de Fausto, como se ve por el contexto.

99 Este adjetivo procede del nombre, Cecrops , del primer rey del Ática, fundador de la ciudadela de Atenas Cf. HORACIO , Poemas II 1, 12.

100 Mirón de Eleúteras, escultor del s. V, que trabajó ante todo en la Acrópolis ateniense, que modeló el famoso discóbolo y el grupo Atenea-Marsias.

101 Boótes, -ae o -is , en latín Custos Arcti , es el Boyero, la constelación del hemisferio norte o boreal; de ahí la expresión «carro».

102 Helice, -es , la Osa Mayor, otra constelación septentrional.

103 Ennodio varía hasta un límite inverosímil los modos de expresar que Fausto puede hacer con la palabra lo que quiere: que en los bosques crezcan flores, vino en los climas fríos, que el pez se mueva por los aires y el ciervo por el mar.

104 Cf. VIRGILIO , Églogas I 59-60.

105 Castalia es una fuente del monte Parnaso, consagrada a Apolo y las Musas.

106 Aquí el poeta cambia el metro, añadiendo doce hexámetros.

107 Cf. VIRGILIO , Eneida VI 413-414.

108 Al viento del sur.

109 Siguen dos dísticos elegíacos.

110 Cf. LUCANO , Farsalia III 592. 596.

111 Cf. VIRGILIO , Eneida V 177.

112 A continuación compone cinco estrofas sáficas.

113 Cf. VIRGILIO , Eneida V 158. X 197.

114 Entiendo que Fausto detenta la medida de lo que es agradable a los oídos.

115 Los últimos doce versos son dímetros anapésticos o adonios, es decir, finales de estrofas sáficas.

116 Esta expresión tiene múltiples reminiscencias paganas: farra son las espigas ofrecidas en honor del que truena (Júpiter).

117 Sigo a CSEL, que añade este título, del que prescinde MGH. Ya J. SIRMOND incluyó en su edición el encabezamiento: «A Olibrio sobre su elocuencia».

118 El oficio de pastor aparece con frecuencia en la obra de Ennodio. pero siempre, con excepción de este pasaje, en un contexto eclesiástico, para aludir a la función del obispo —M 2, 8. 68. 105; M 7, 6; D 1. 18; 5, 5: P I 9 v. 27— o para designar a Jesucristo como pastor supremo: P I 15, 29; 16, 29.

119 Ennodio nos traslada desde el primer momento a un ambiente pastoril y a lo largo de este poema cita diversos instrumentos propios de esa cultura, sobre todo la flauta y el caramillo: fistula , stipula. En contraste, pinta el ambiente urbano, que se sirve de la cithara , la lyra , el pecten , el plectrum. De esta contraposición se sirve para hacer múltiples protestas de modestia ante su interlocutor, que es un personaje culto, mientras él no pasa de ser un rústico.

120 Sigo la interpretación de G. VANDONE , Appunti... pág. 131.

121 Desde VIRGILIO , Égloga 3, Palemón es un nombre clásico de pastor que ejerce la función de árbitro en las disputas entre colegas.

122 OVIDIO cuenta (Metamorfosis II 161 y ss.) la historia de Faetón, hijo de Helios, que se empeñó en guiar la carroza del sol y provocó el incendio de la tierra. Júpiter tuvo que enviar un rayo para precipitarlo en la estrella Eridán, al sur del firmamento. Aquí, en el verso 20, parece que Ennodio acepta esta versión del mito. En P I 5, sin embargo, el Eridano es el río Po, porque es en él donde cayó Faetón.

123 Cf. OVIDIO , Ars amandi I 56; Fastos I 284.

124 Cf. VIRGILIO , Eneida XII 471.

125 Los cuatrocientos primeros versos del libro II de las Metamorfosis de OVIDIO se ocupan de la historia de Faetón. Ennodio los tiene presentes en la redacción de estos dísticos, sobre todo 204-209.

126 Cf. VIRGILIO , Eneida XII 115.

127 El actual río Don, puesto ya en relación con esta aventura de Faetón en OVIDIO , Metamorfosis , II 242.

128 El río Po: cf. P I 5.

129 Alude el poeta al modo como Júpiter, lanzando un rayo, puso fin a la aventura de Faetón. Cf. LUCRECIO , V 399-401. OVIDIO , Metamorfosis II 311-313.

130 Cf. VIRGILIO , Égloga I 43

131 A no hacer uso de esa suprema expresión del poder divino.

132 Cf. SEDULIO , Poema pascual I 15.

133 Al pie de la letra, «de arcilla roja».

134 Aón es un antiguo héroe de la Beocia, hijo de Poseidón. El término se aplica sobre todo a las Musas, que habitan esa región, presidida por el monte Helicón.

135 Cf. VIRGILIO , Églogas X 52.

136 MGH, siguiendo el manuscrito de Bruselas, lee aquí non intempestivis , es decir, «oportunas», como se recoge en la traducción. CSEL, por su parte, prefiere nunc intempestivis , «ahora intempestivas», como E y P (véase BCG 357, págs. 25-26), que refleja mejor la antítesis entre nunc y post.

137 Cf. CATÓN , Orígenes I 2. CICERÓN , Pro Plancio 27, 66. AMBROSIO , De officiis I 9.

138 Cf. Isaías 50, 4.

139 CSEL edita el mismo texto, pero con diferente puntuación, a saber: «Pues está escrito: El Señor me dio una lengua erudita para cuando sea oportuno pronunciar un discurso ». Esta segunda parte no está en Isaías, pero se inspira en Lucas 12, 12.

140 La mayor parte de los códices añaden aquí la glosa: Acaba el prefacio. Versos.

141 Febo, de origen y carácter discutidos, también porque evolucionó a lo largo de los siglos. Hijo de Zeus y Leto, aquí interesa resaltar su patrocinio de la poesía y el culto que recibía en los santuarios de Delos y Delfos.

142 Las musas hijas de Zeus y Mnemosina (Armonía) o de Uranos y Gaia, según otras versiones, nacidas en el Olimpo y veneradas allí y en el monte Helicón. Ya HOMERO habla de nueve, HESÍODO les dio nombres propios y les asignó la función de inspirar el canto, la ciencia, la memoria. Su especialización procede del período helenístico tardío: Clío (epopeya), Urania (astronomía), Calíope (canto heroico, elegía), Melpomene (tragedia), Euterpe (canto con la flauta), Erato (himnos, canto amatorio, danza), Terpsícore (lírica coral), Talía (comedia), Polihimnia (pantomima, danza). En cuanto a la fuente Castalia, donde habitan las Musas, se encuentra en Delfos. Cf. SIDONIO APOLINAR , Poema 16, 1.

143 A esta diosa, hija de Júpiter y Metis, se le atribuye el patronazgo de todo tipo de artes. Aquí se tiene en cuenta la agricultura, el don de la adivinación, la metalurgia, el arte de tejer, la música.

144 Cf. SIDONIO APOLINAR , Poema 16, 5.

145 Cf. SEDULIO , Poema pascual I 11.

146 Cf. VIRGILIO , Eneida IV 366.

147 Los cinco versos siguientes son una enumeración de símbolos que se aplican a Jesucristo en la Sagrada Escritura y que comentamos verso por verso.

148 Fons , de agua viva de la que brota el agua de la gracia para la vida eterna (Juan 4, 14); vía , que conduce a la salvación (Mateo 4, 14; Juan 14, 6); dextra , el poder, la mano derecha del Padre a través de la cual crea, conserva, gobierna y juzga (Éxodo 15, 6; Salmo 17, 36); lapis , fundamento del edificio de la Iglesia (Hechos de los Apóstoles 4, 11); vitulus , degollado en sacrificio para expiación de la culpa del hombre (Salmo 50, 21. 68, 32); leo , el león triunfante de la tribu de Judá, cuyo rugido hace temblar al universo (Proverbios 19, 12; Apocalipsis 5, 5); lucifer , que no conoce el ocaso e ilumina a todo hombre que viene a este mundo (II Pedro 1, 19); agnus , de Dios que quita el pecado del mundo (Juan 1, 29. 36) y que se deja esquilar sin proferir una queja (Isaías 53, 7).

149 Ianua , por la que se entra en el redil; spes , única de los cristianos porque su nombre es el único con el que se puede obtener la salvación; uirtus , la fuerza de Dios; uerbum , el Verbo eterno del Padre; sapientia , la sabiduría increada; uates , el sacerdote de las almas.

150 Hostia , viva y santa que se ofrece a Dios en olor de suavidad (5); uirgultum , brote que despuntará como tallo de la tierra yerma (5); pastor , que sacrifica su vida por las ovejas (5); mons , montaña en la que se agrupan los pueblos, sobre la que está edificada la ciudad santa de la Iglesia (5); rete , que recoge peces de todas clases y todos los pueblos del mundo (5); columba , que gime y pide perdón y paz.

151 Flamma , que abrasará a los impíos (5); gigans , que exulta al recorrer su camino (5); aquila , que invita a volar a sus polluelos (5); sponsus , dulcísimo de las almas que a Él se acogen (5); patientia , sobre todo en su Pasión y ante la indiferencia; uermis , un hombre con aspecto de gusano (Salmo 21, 7).

152 Filius excelsus , el Hijo excelso de Dios (4); dominus , el Señor (4); Deus , Dios (4); omnia , nuestro Todo (4); Christus , el Ungido.

153 Moisés.

154 Cf. SIDONIO APOLINAR , Poema 16, 67-68.

155 Italia.

156 Al pie de la letra dice el poeta «disfrute del seno de una sede».

157 Cf. VIRGILIO , Eneida III 60.

158 Aquí se trata de la región montañosa en el Tauro, cuna del tigre: SIDONIO APOLINAR Poema 2, 445.

159 El poeta escribe lo contrario «mortales», en el sentido de que el ataque a esos órganos causa la muerte.

160 Cf. VIRGILIO , Eneida I 296.

161 Es decir, para la tierra. En esta complicada frase, Ennodio parece exponer las ventajas de la belleza física, cuando se da en personas virtuosas; almas así difunden el bien en este mundo, a la vez que se apartan de él. En este sentido, no es desacertada la conjetura del aparato crítico de MGH, que corrige el primer vel por ut e interpreta el segundo como alternativa entre decus y munera. Según ella, cabría traducir así: «Así, cuando ocurre que las ventajas de la belleza física se unen a almas santas, entonces los hombres se afanan en el esfuerzo, y la fuerza del alma difunde por la tierra dignidad y bienes y vive para su provecho a la vez que muere a ella (la tierra)».

162 Cf. VIRGILIO , Eneida IV 189.

163 Esta frase presenta dificultades; en primer lugar, en el texto, porque mientras MGH edita saeclis , de acuerdo con el manuscrito de Bruselas, CSEL conjetura saecli. A esto se une la imprecisión del sentido, tanto de sacerdotum —podrían ser los obispos— como de curia , que podría ser el senado. La traducción que presentamos reproduce el texto de MGH. La del que lee CSEL sería: «El concilio de los obispos y la respetable asamblea pública».

164 VIRGILIO , Geórgicas III 187. Eneida VI 428.

165 VIRGILIO , Églogas IV 60.

166 VIRGILIO , Eneida VI 591.

167 Obispo de Pavía, maestro de Epifanio, de quien Ennodio habla por extenso en M 3.

168 Véase P 15, 25.

169 Se refiere a Orfeo, mítico bardo, hijo de Apolo y Calíope, esposo de Eurídice, nacido en Ísmaro, en la Tracia. Este pasaje es un lugar común de la literatura latina clásica —HORACIO , Odas I 12, 7-12; OVIDIO , Metamorfosis XI 1-2 y tardía. Esta expresión está inspirada directamente en SIDONIO APOLINAR , Poemas 2, 70-73. 319.

170 Alude a la escena en que Elías es arrebatado en un carro de fuego y deja su capa a su discípulo Eliseo: cfr. II Reyes 2, 1-14.

171 Este verso está tomado casi en su integridad de VIRGILIO , Eneida V 80.

172 Su antecesor en la sede episcopal de Pavía, que aparece en M 3, 7. 19. 27. 34.

173 En estos versos alude Ennodio a la labor de mediador desempeñada por Epifanio a lo largo de su pontificado. Cf. M 3, 51-75. 79. 111-119. 147-174.

174 La expresión está tomada de VIRGILIO , Geórgicas II 6. Ese mismo libro desarrolla esta idea en otros pasajes, por ejemplo, 177-94; 259-72; 346-419.

175 VIRGILIO , De rosis 11

176 Esta enumeración está inspirada en dos pasajes de Virgilio —Églogas 2, 45-50 y Geórgicas IV 181-83. Véase también SIDONIO APOLINAR, Poemas 2, 413-416; 24, 60-62.

177 Lucas XII 37.

178 SIDONIO APOLINAR , Poemas 2, 410.

179 Ibidem 2, 542.

180 En estos siete últimos y complicados hexámetros parece que Ennodio pide al destinatario que acoja benignamente su modesto poema; expresa sus deseos de que Epifanio viva muchos años más, hasta cien, al frente de la diócesis; y por último, se excusa por las deficiencias de estilo de una obra que ha compuesto, aunque inepto, sometido a las estrictas reglas de la métrica.

181 Todos estos himnos más los epigramas nn. 134-136 no se encuentran más que en el manuscrito de Bruselas, que encabeza cada uno de ellos con la titulación: «Himno —vespertino, de tristeza, de san Cipriano, etc.— compuesto por san Ennodio». Delante de este primero, una mano más reciente ha añadido: «Algunos himnos de Ennodio. En nombre de Cristo, himno del magnífico Ennodio». Asimismo todos acaban con la anotación: «Acaba. Felizmente».

182 En este himno Ennodio se hace eco del ambrosiano Deus creator omnium , con algunas peculiaridades, relacionadas con su tendencia a la antítesis retórica. Véase al respecto DI RIENZO , «LʼHymnus vespertinus di Ennodio ...».

183 Cf. Juan XIV 6. Véase también el himno de AMBROSIO , In Epiphaniis Domini 3.

184 Cf. SEDULIO , Poema pascual I 193. Ennodio utiliza el término extractor , que parece ser un neologismo.

185 Cf. Jonás II 1-11. Véase también, SEDULIO , Poema pascual I 192-196. SIDONIO APOLINAR , Poemas XVI 25-30.

186 En estos cuatro versos se encierran tres fuertes paradojas: el profeta es arrojado a tierra, a salvo, a pesar de haber sido expuesto a las olas; conoció el sepulcro, estando vivo y habitó dentro de un ser vivo, la ballena, convertida en urna funeraria para él.

187 Tascio Cecilio Cipriano procedía de una adinerada familia aristocrática. Recibió una formación exquisita, era un orador brillante y un abogado de éxito. El obispo Ceciliano se hizo amigo suyo y lo acercó a la fe. Se bautizó en la Pascua de 246 y acto seguido renunció a su hacienda. Poco después se hizo sacerdote y dos años más tarde fue elegido obispo por la población cristiana de Cartago, a la sazón capital del norte de África, contra su voluntad y a pesar de su oposición. Desde el principio gozó de una posición preeminente entre los obispos africanos. Casi al mismo tiempo, en 250, comenzaron las duras persecuciones de tiempos de Decio. Cipriano tuvo que abandonar la ciudad y dirigió su diócesis por medio de epístolas enviadas desde su escondite. En corto tiempo muchos cristianos abjuraron de su fe. Cuando en 251 cesó la persecución, se planteó la Iglesia el problema de cómo tratar a esas personas. Cipriano fue partidario, junto con el papa Cornelio, de la comprensión, aunque a él se debe la famosa frase extra Ecclesiam nulla salus (ninguna salvación fuera de la Iglesia). Cuando, bajo el emperador Valerio, se encendió de nuevo la persecución, Cipriano fue desterrado en 257 a Curubis, en el actual Túnez, o a Libia; más tarde fue llevado de nuevo a Cartago para ser allí condenado y decapitado el 14 de septiembre de 258. Es uno de los veinticuatro santos citados en el actual Canon romano de la Misa y se le cuenta entre los escritores cristianos más significativos. El calendario romano conmemora su martirio el 16 de septiembre.

188 Cfr. el himno de AMBROSIO , Ad horam tertiam 5.

189 Frente a esta lectura —vitale bustum — de CSEL y MGH, la edición de J. SIRMOND prefiere uitalis ictum , que habría que traducir: «un martirio que da la vida le llevó al sepulcro».

190 En este verso hay también diversas conjeturas para la palabra promptulo , que adoptan CSEL y MGH, mientras A. SCHOTT conjetura prouido , como calificativo de sermone.

191 A partir de este momento Ennodio describe el martirio, con muchos detalles que nos son conocidos a través del relato de las actas proconsulares (CSEL 3, 112-114), que se leen en el oficio de su fiesta.

192 Estas ideas sobre el poder de persuasión de la oratoria aparecen de continuo en la obra ennodiana: M 6, 17 v. 6.

193 Aquí también difieren las lecturas. Mientras CSEL acepta la conjetura de J. SIRMOND , numina , «dioses», MGH escribe munia .

194 Me parece preferible la lectura de CSEL schemate , en vez de schemata que conjetura MGH, quizás por buscar la rima con munia del verso 21.

195 El nombre de Galerio Máximo nos ha llegado a través de las Actas proconsulares citadas más arriba. Por ellas se sabe que Cipriano dio muestras de una entereza heroica ante el martirio: mandó que al verdugo se le dieran veinticinco talentos de oro y se vendó a sí mismo los ojos.

196 Con este políptoton describe Ennodio el fenómeno de las lenguas de fuego que descendieron sobre los Apóstoles el día de Pentecostés y produjeron el milagro del don de lenguas.

197 Con esta expresión el poeta acentúa el contraste entre el Antiguo, nubilum , y el Nuevo Testamento, pero también entre el desánimo de los Apóstoles tras la muerte de Cristo y la venida del Espíritu Santo.

198 Canopo era una ciudad en el bajo Egipto, en la desembocadura del Nilo, fundada por Esparta en honor de quien había sido timonel de la nave Argos, y que según la leyenda de los Argonautas, conducidos por Menelao, había encontrado la muerte en esa región.

199 La diferencia entre MGH y CSEL —Quid!//Quot — en este pasaje, como advertimos en la Introducción, es mínima. La variante habría que traducirla: «En qué medida la redención divina...».

200 Se habla habitualmente de siete dones del Espíritu Santo: sabiduría, entendimiento, consejo, ciencia, fortaleza, prudencia y temor de Dios.

201 A través de los Hechos de los Apóstoles conocemos muchos detalles de la función y el martirio de Esteban en los primeros pasos de la comunidad cristiana de Jerusalén. Era el primero de los siete diáconos que los Apóstoles ordenaron por la imposición de sus manos para que les ayudaran en la predicación y en los servicios sociales (Hechos VI 1-7). Sobresalió desde el principio como hombre elocuente, lleno de sabiduría, gracia y capacidad de hacer milagros. Por todo ello fue presentado ante el sanedrín (Hechos VI 8-15), que no le dejó acabar su discurso de defensa ante las acusaciones que se habían presentado contra él. Su rostro resplandeció ante los jueces, que se taparon los oídos, y decretaron su muerte por lapidación ante las puertas de la ciudad (Hechos VII 54-60), donde murió perdonando a sus verdugos, en presencia del futuro san Pablo, que aprobó su martirio, entre los años 36-40. Su fiesta se celebra el 26 de diciembre.

202 CSEL edita aquí fit. De acuerdo con esa lectura, la traducción sería: «Esta breve loa se hace larga, si así son evocados los grandes».

203 Esta idea es frecuente en las Pasiones: el mártir trata de evitar que el perseguidor pueda tener algún mérito en la consecución de la gloria.

204 Hechos de los Apóstoles VII 55-56.

205 Ibidem VII 60. Seguimos la lectura de los manuscritos y la versión de MGH. En este pasaje CSEL conjetura eat y una puntuación distinta, que habría que entender así: «rogaba con toda su fe que la ira del cielo no fuera a perder a quienes, inconscientes, le hacían mal: que la crueldad quede sin castigo. El furor de la plebe ensalzaba al reo, el martirio avanzaba...».

206 Hijo del prefecto romano para la Galia y de madre cristiana, su nacimiento, posiblemente en Tréveris hacia el 339, está ya rodeado de leyendas. Sobre su cuna volaban abejas que depositaban sobre sus labios, sin herirlos, la miel que destilarían años más tarde sus escritos, sobre todo sus himnos salmódicos. A la muerte del padre se trasladó la familia a Roma, donde Ambrosio recibió una educación completa e hizo una rápida carrera política hasta el punto que fue enviado en 373 por el emperador Maximiliano a Milán como prefecto de la Italia septentrional. Amado por el pueblo, fue elegido obispo de esa ciudad en 374, a pesar de que aún era sólo catecúmeno. Una vez bautizado, el 7 de diciembre recibió la consagración episcopal. Tras estudiar la teología católica, aprendió pronto a ser obispo y su actividad pastoral, apoyada en la oración, fue muy fecunda, como lo prueba el hecho de que ha dado su nombre a la sede y a la liturgia de la Iglesia milanesa. Resalta en su ministerio la preocupación por los pobres, su lucha en defensa de los derechos de la Iglesia, y la predicación. Fue un gran compositor de himnos, como queda apuntado ya en la Introducción a este volumen. Murió el Viernes Santo del 397. Su fiesta se celebra el 7 de diciembre, día de su ordenación episcopal.

207 Su nombre deriva del alimento de los dioses y significa inmortal.

208 MGH adopta la lectura de los mansucritos. CSEL, sin embargo, conjetura regit , es decir: «nada carnal le domina», que responde mejor a lo que viene a continuación.

209 Su antecesor en la sede episcopal, Auxencio, había sido arriano, o al menos simpatizaba con esa herejía, que negaba la divinidad de Cristo.

210 En los versos 18-19 difieren fuertemente MGH y CSEL. Mientras la primera edición los separa por un punto —podría tratarse de un simple error de impresión— y sigue al manuscrito de Bruselas leyendo huius , la segunda adopta razonablemnte la conjetura de J. SIRMOND y A. SCHOTT nudus y entiende: «Quien combate las batallas de Cristo es temido por las espadas, a pesar de que esté desarmado».

211 Madre del joven emperador Valentiniano, conocida por sus simpatías hacia los arrianos y a la que tuvo que enfrentarse valientemente Ambrosio.

212 Signo del poder y la presencia de Dios en las primeras teofanías del Antiguo Testamento: cfr. Éxodo , 13, 22. 14, 20. 24, 16. 33, 9. 40, 32.

213 En esta primera estrofa el poeta hace alarde de sinónimos para hablar de la muerte: funus, letum, mors. A esos sustantivos añadirá a lo largo del himno otros: exitus, sors.

214 El sintagma sors pallida para designar la muerte aparece con frecuencia en la poesía ennodiana: II 5, 1. 85, 3.

215 De acuerdo con la lectura pertulit , que conjetura MGH, puntuando de forma que se refiere a lo que sigue y lleva consigo que la serpiente sea Cristo, quien ha desterrado, ha rechazado el veneno. CSEL, por su parte, conjetura propulit y lo pone en relación con lo anterior, es decir, con el demonio que inocula su veneno. A todo esto, el manuscrito de Bruselas escribe protulit , que quizás sea la lectura correcta, en la línea de CSEL.

216 Estas ideas reproducen la doctrina de buena parte de las epístolas de san Pablo, por ejemplo: I Corintios 15, 54; Hebreos 2, 14-15.

217 Cf. Salmos 23 (24), 7. 9.

218 La leyenda rodea la figura de santa Eufemia. Hija de un senador romano, se presentó ante el juez Prisco en Calcedonia y confesó en público su fe, para fortalecer a los cristianos que eran perseguidos en esa ciudad durante el imperio de Diocleciano. Prisco hizo decapitar en su presencia a todos los acusados, pero ella en vez de amedrentarse le echó en cara su injusticia. Apresada y torturada, comenzó una serie ininterrumpida de hechos prodigiosos: todo aquel que quería dañarla recibía un castigo inmediato, mientras ella misma permanecía a salvo.

Finalmente fue ejecutada con la espada y sepultada en Calcedonia, donde gracias a sus méritos se convirtieron todos los judíos y paganos, hacia el año 280. En esa ciudad y en su honor se construyó en el s. IV una gran basílica, en la que se celebró en 451 el IV concilio ecuménico. Su fiesta se celebra, junto con la de san Cipriano, el 16 de septiembre.

219 Cfr. el Himno en honor de santa Inés de san Ambrosio.

220 Cf. VIRGILIO , Eneida I 26.

221 Ennodio alude a varios tormentos a los que fue sometida la mártir, según la leyenda: fue azotada y encarcelada; Prisco mismo quiso forzarla y su mano quedó seca; el carcelero hizo intentos de convencerla e intentó matarla con un hacha, pero él mismo se volvió loco y se suicidó. Atada a una rueda de hierro, que debería calentarse al rojo vivo, ésta saltó por los aires y descuartizó al que la había fabricado.

222 Arrojada a un horno ardiendo, un ángel la salvó situándola en un lugar seguro y elevado. Cuando quisieron bajarla, los ángeles la protegían y uno de los verdugos quedó paralítico y otro se volvió loco.

223 Aunque se encuentra a veces personificado e identificado con Plutón, hermano de Júpiter, esta palabra se utiliza de ordinario, por ejemplo aquí, como sinónimo de mundo subterráneo, reino de los muertos.

224 Entre las pruebas por las que se cuenta tuvo que pasar, Prisco ordenó que los jóvenes licenciosos de la ciudad la tentaran en la cárcel, pero cuando su escribano se presentó allí para controlar lo que había pasado, se encontró con tantas vírgenes deslumbrantes alrededor de Eufemia que él mismo se convirtió.

225 Según la tradición, Nazario y su discípulo Celso fueron predicadores en Italia, Galia y Tréveris. Durante la persecución de Diocleciano fue encarcelado y allí alentó a los mártires Gervasio y Protasio. Arrojado al mar, salió a flote incólume. A ruegos de sus padres huyó a Milán, pero también allí fue encarcelado y decapitado en el año 304. Ambrosio, tras una aparición del santo según este himno, descubrió su cadáver en 395 ante las murallas de la ciudad y lo depositó en la basílica de los Apóstoles, que a partir de ese momento llevó su nombre. Su fiesta se celebra el 28 de julio.

226 Se refiere sin duda a la caída de los primeros padres en el jardín del Edén, que fue el origen de la Redención, pero en plural son también los pecados del género humano.

227 Esta frase, así como la noticia de algunos manuscritos medievales, según los cuales fue bautizado por el papa Lino, el sucesor de Pedro en la sede romana, ha llevado a algunos —por ejemplo, la Catholic Encyclopedie —, a concluir que Nazario fue martirizado en tiempos de Nerón. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que para Ennodio Nerón es el prototipo de los perseguidores. Véase también P II 51,2.

228 Al pie de la letra, Ennodio dice: «rechazó la ruina de su cuerpo».

229 En efecto, narra PAULINO , en su biografia de san Ambrosio (XXXII-XXXIII), que su cuerpo y el de Celso fueron descubiertos por el obispo milanés en los últimos años de su vida en un jardín, fuera de los muros de la ciudad, y trasladado a la basílica de los Santos Apóstoles.

230 La idea desarrollada en este himno se encuentra también en P I 7, 25-26 y en M 9 y 10. Tiene su antecedente en SEDULIO , Poema pascual II 67 —gaudia matris habens cum uirginitatis honore («Experimenta el gozo de maternidad, junto con el honor de la virginidad»)— y en el himno del mismo A solis ortus cardine («Desde la línea de salida del sol»).

231 Esta contraposición —Fit porta... pervia... et permanet clausa — domina la primera estrofa del himno que actualmente se canta o recita en la Hora de Laudes el 1 de enero en la solemnidad de Santa María, Madre de Dios.

232 Traducimos el texto de MGH. CSEL puntúa de modo diferente: pone la interrogación después de ordinem : «que las palabras sean como un milagro: ¿para qué, mente, vas a buscar un orden? La naturaleza lo perdió por completo».

233 A través del anuncio del arcángel.

234 Cfr. el himno de Navidad de san Ambrosio.

235 Lo que profirió la boca podrían ser las palabras de Gabriel, la respuesta de María, pero sobre todo el Verbo mismo.

236 Entre madre e hijo. En la edición de J. SIRMOND , el himno mariano acaba aquí. CSEL y MGH añaden tres versos, tomados del manuscrito de Bruselas.

237 Estos tres últimos versos faltan inicialmente en el manuscrito de Bruselas, de ahí que tampoco aparezcan en las ediciones de A. SCHOTT y J. SIRMOND . Un amanuense posterior los añadió, aunque de la primera parte del v. 30 sólo es segura una q inicial. Mientras MGH deja la laguna, G. HARTEL en CSEL conjetura quae laude , que recogemos en la traducción.

238 Martín es uno de los santos más famosos del mundo antiguo. Basta recordar el soberbio cuadro del Greco, que se halla en la National Gallery de Washington, o los templos y basílicas edificadas en su honor por toda Europa. Hijo de un tribuno romano-pagano, fue educado en el cristianismo en Pavía, la ciudad natal de su padre. A los quince años entró en el servicio militar en la Galia. Con dieciocho recibió el bautismo a manos de Hilario, futuro obispo de Poitiers, y dos años después, no sin antes haber protagonizado, según la leyenda, la célebre escena del encuentro con el pobre a quien regaló la mitad de su capa, abandonó la milicia.

Acudió a Hilario, entonces paladín de la fe ortodoxa, y partió hacia la Panonia para misionar. Allí se vio envuelto en las disputas con los arrianos. fue expulsado y, entre milagros y aventuras, pasando por Milán donde se encontró con el obispo Ambrosio, se retiró a la isla Galinaria, en el golfo de Génova, donde llevó durante algún tiempo una vida de ermitaño. En 360, Hilario, a su vuelta del destierro, le llamó a Poitiers, donde Martín fundó el primer monasterio de la Galia.

En 371/372 fue nombrado obispo de Tours a instancias del pueblo y contra su voluntad, así como con las reservas del clero. A la vez que ejercía las funciones de su cargo, su vida llena de ascetismo transcurrió primero en una celda de la catedral y luego en el monasterio de Marmoutier, fundado por él, donde habitaba junto con ochenta monjes, entre ellos miembros de la nobleza gala.

Realizó múltiples viajes de misión por los territorios de su diócesis, fundando parroquias según el modelo monástico, entre la adversidad del clero ante su ascetismo. Su vida está llena de leyendas, que resaltan precisamente esta austeridad junto con su humildad, así como los milagros que realizaba y que se multiplicaron a su muerte.

Ésta acaeció durante uno de esos viajes, el 8 de noviembre de 399; a su entierro, el 11 de noviembre —día en que se celebra su fiesta— acudió una multitud, que desde entonces no dejó de visitar su tumba, de modo que allí tuvo que construirse una capilla, desde donde su devoción se difundió pronto a todo el mundo católico.

239 He aquí un lugar común de la literatura panegírica, que Ennodio utiliza repetidas veces en su obra: D I 11.

240 Se refiere a la leyenda según la cual la misma noche en que partió su capa con el pobre se le apareció Cristo vestido con ella.

241 En vez de ostrum , otras copias del manuscrito de Bruselas transmiten astrum , es decir, el cielo.

242 Se sabe muy poco de este Dionisio, obispo de Milán hacia 350. Por su oposición a la herejía arriana fue pronto depuesto por el emperador Constancio II (337-361) y desterrado a Armenia, donde murió poco después de 355. Uno de sus sucesores en la sede milanesa, Ambrosio, recuperó sus restos en el 375/376 y erigió una basílica en su honor. Se conmemora su fiesta el 25 de mayo.

243 Véase esta expresión, también típica de la lengua panegírica, en M 1, 5.

244 CSEL conjetura dat , en vez del dic de los manuscritos: «Éste es el fruto de la santa profesión de fe».

245 No está de más recordar que, en los primeros siglos, el concepto de santidad en la Iglesia se había limitado a los mártires y sólo a partir del siglo IV se amplió.

Poemas. Epístolas.

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