Читать книгу La Conquista De Glouster - Enrique Laurentin - Страница 7
ОглавлениеCapítulo Tres
El Sub Comandante Arthur Cross preparaba un reporte detallado de los problemas acaecidos con algunos comandantes de combatientes que se habían revelado pretendiendo deponer al Comandante General de esa ciudad. Todo había sido muy rápido pero igual de rápido se retomó el control de la ciudad, evidenciándose con esa acción que las fuerzas leales eran superiores a las fuerzas rebeldes. Se adelantaban ahora todas las indagaciones necesarias para develar si todos los participantes habían sido tomados prisioneros o si quedaba alguno infiltrado dentro de las filas de los leales.
Las instrucciones fueron precisas y exactas con respecto a la condena que recibirían los involucrados, sería una condena aleccionadora para todos los miembros de componentes militares o policiales, sin embargo el hermetismo que consiguieron durante las investigaciones preliminares hacía suponer que había sido un hecho aislado y que solo involucró al reducido número de oficiales que ya estaban detenidos.
“Jamás supe de un golpe de estado exitoso que involucrara a solo 3 Comandantes de Combatientes con una docena de tropas participando”. Comentó agriamente el Sub Comandante Arthur Cross al recibir los detalles de las investigaciones adelantadas, sin dejar entrever su suspicacia al respecto de esa aventura. El movimiento subversivo había sido ciertamente rápido pero sin fuerza, sin embargo habían llegado hasta las instalaciones adónde pensaban se encontraba el Comandante General de la ciudad, les había fallado la inteligencia del movimiento llevándolos a un sitio aislado, error que facilitó las acciones desarrolladas por las fuerzas leales para retomar el control de la situación.
“Bienvenido Sub Comandante Theodore Lewis, ¿a que debo el gran honor de su visita? Un viaje de improviso desde Crestor hasta Lambar ha de tener un objetivo importante y preciado de lograr. Siéntase cómo en su propia ciudad.
Levantó una mano el Sub Comandante Arthur Cross hacía un Guardia de Comando quien acudió inmediatamente al llamado. “Traiga una jarra de vino y dos copas.”
“Muy bien Lewis, soy todo oídos”
“Estimado Sub Comandante he venido desde Crestor para obtener detalles acerca del levantamiento ocurrido acá, nos llegó la información y no escatimamos ningún detalle que pueda servirnos para mejorar nuestra inteligencia en el caso de nuestros Comandantes de Combatientes y nuestros Grunters, además de permitirnos prevenir cualquier falla que podamos presentar con nuestros oficiales o tropas.”
“En realidad y de acuerdo a la información que hemos recabado, parece que fue más una aventura pretendiendo deponer al Comandante General Jhon Franco, sin embargo no contaban ni con el personal suficiente, ni con las armas necesarias, además de que la inteligencia del movimiento cometió un error garrafal y los envió a los aposentos orientales creyendo que el Comandante General se encontraría allá y una vez aislados en ese sitio fueron detenidos todos sin mayores inconvenientes.”
“Llamativos todos los detalles”
“Efectivamente, y a pesar de parecer un hecho aislado nosotros no dejaremos cabos sueltos en nuestra investigación.”
“Muy importante, cada pieza de información, cada detalle por minúsculo que pueda parecer, será una pieza del rompecabezas definitivo de toda la acción”
“Una vez que terminemos de recabar toda la información pasaremos a decidir el destino que le espera a los conspiradores.”
“¿En otro orden de ideas, cómo se preparan sus hombres para los juegos que celebraremos dentro de pocas semanas?” preguntó el Sub Comandante Lewis, para aligerar el ambiente por demás cargado.
Levantando su copa hacia Lewis le ripostó: “Más listos que nunca antes”. Este año, la delegación de Lambar va dispuesta a ganar todas las justas que se celebren.
“Pues salud por eso” respondió el Sub Comandante Lewis emulando el ademan realizado antes por el Sub Comandante Cross.
Todo en Lambar parecía estar tranquilo, la actividad comercial, el movimiento de las personas en sus actividades rutinarias, no se observaba nada de preocupación en los ciudadanos, todo el ambiente de la ciudad estaba tranquilo, quizá hasta reflejaba cierta alegría, simplemente como si no hubiera ocurrido nada o el reflejo de una esperanza silenciosa por un ansiado cambio. La sensación de agobio que llevaban los habitantes quizá había conseguido liberar un poco la presión contenida dentro de ellos mismos durante sus vidas.
“Estimado amigo Cross es necesario analizar las motivaciones que llevaron a estos Comandantes de Combatientes a poner en riesgo sus carreras, su trayectoria y a sus Grunters”
“Considero que develaremos todos los detalles del movimiento, así como todas las ramificaciones e involucrados por muy ocultos que se encuentren, ya mis hombres de inteligencia están indagando en todos los gremios para recabar información y atar cabos.”
“Trabajo acertado Cross, trabajo acertado. Las actividades que ustedes cumplan acá nos brindaran aprendizajes a los demás Sub Comandantes de todos los territorios de Ramsary para mantenernos vigilantes y que ninguna acción similar nos tome desprevenidos”
“Sí, esa es una inquietud que ha estado revoloteando en mi cabeza desde que logramos sofocar la intentona. Por qué hasta ahora el Primer Ministro Cliff no ha enviado a ningún emisario a indagar con nosotros e informarle de primera mano, alguien de su total confianza.”
“considero que su labor ha sido lo suficientemente precisa y acorde a los hechos ocurridos, hasta donde se usted ha actuado de manera rápida y oportuna en el esclarecimiento de todo el asunto.”
“Lewis espero me acompañe a tomar el almuerzo y así podamos conversar acerca de todo los que está en desarrollo en estos momentos con relación a los juegos por venir”
“Por supuesto, además de aprovechar mi visita para recorrer Lambar que tenía cerca de tres años que no visitaba y mantengo buenos amigos en su ciudad”
Luego de un rápido recorrido por las instalaciones, el Sub Comandante Arthur Cross le pidió al Sub Comandante Lewis que le acompañara a presenciar uno de los interrogatorios que se realizaba en una pequeña sala ubicada en el mismo pasillo que transitaban como parte de su trayecto.
“Lewis no le garantizo que lo que vea sea censurable o no, todo depende de la colaboración que esté prestando el prisionero cuestionado”
“Ningún problema con eso.”
Al acercarse a la puerta, un Grunter que resguardaba la entrada adoptó enérgicamente la posición de firmes a la vez que saludaba marcialmente a ambos oficiales.
“Interrogatorio en proceso ¡Señor!”
“¡Permítanos pasar Grunter!”
“Adelante Señor”
Abriendo la puerta cuidadosamente el Grunter se apartó para permitir el ingreso de ambos sub comandantes para luego cerrar la puerta detrás de ellos y permanecer en su puesto externo.
Dentro de la pequeña sala semi oscura y debajo de una gran lámpara de aceite se encontraba una robusta mesa de madera frente a la cual estaban sentados tres miembros de las fuerzas de inteligencia, solo uno tomaba notas de todo lo que se le preguntaba al prisionero y de lo que este respondía mientras los otros dos interrogaban y analizaban las respuestas y le formulaban nuevas preguntas en base a lo declarado. El prisionero atado a una silla a tres metros de la mesa no tenía mayores posibilidades de moverse, su preparación física y mental era evidente por su apariencia y el aplomo con el que respondía. Cada una de sus respuestas era emitida hacia el interrogador de forma diáfana y clara, acompañada de una mirada sostenida a quien le interpelara, evidenciando la decisión del prisionero en lo que había hecho.
“Nuestro movimiento no puede catalogarse de subversivo de ninguna manera, actuamos bajo la plena convicción de lo que es mejor para la mayoría de los habitantes de Lambar. Respetuosamente los insto a hablar con cualquier ciudadano en la taberna, en el mercado o en el templo de oración y podrán verificar mi declaración al respecto. La mayoría está convencida que nuestro nivel actual de vida está muy por debajo de la realidad cuando analizamos todas las riquezas que nuestro suelo produce y que están siendo llevadas a Elsum solo para beneficiar de manera obscena al Primer Ministro de Ramsary y su camarilla. Y estoy convencido que mi condena será más por mis palabras que por mis actos”
Al escuchar estas palabras el Sub Comandante Arthur Cross tocó el brazo del Sub Comandante Lewis y le hizo un ademan para retirarse de la sala.
Más tarde en el comedor del cuartel general los Sub Comandantes se encontraban ya ubicados frente a la mesa esperando ser servidos para tomar los alimentos.
“Es interesante ver cuán determinado esta ese Comandante de Combatientes en establecer su motivación, habrá que esperar a las declaraciones de los demás para sacar conclusiones.”
“Lewis creo que lo que dicen es la evidencia de lo que siente la gente en sus hogares en sus momentos íntimos. Tomo cada palabra como motivo de análisis y corrección sin querer sonar de acuerdo con los tres Comandantes de Combatientes involucrados y lamentablemente debo ser radical en cuanto a la sanción a aplicarles.”
“Cada detalle de información con un significado, reducirá la incertidumbre o nos permitirá aprender más sobre el movimiento y sus reales motivaciones. Toda esta información nos orientará a las acciones posteriores al reducir el margen de incertidumbre con respecto a nuestras nuevas decisiones.”
En ese momento entraron cuatro sirvientes portando las bandejas de comida para ambos comensales, liderados por el jefe de cocina, quien al llegar a un lado de la mesa recitó el menú.
“Muy buenas tardes, presento para su consumo y disfrute una deliciosa crema de vegetales salvajes originarios de los campos de Lambar como apertura, Cochinillo al horno con patatas panaderas aderezadas con ajos, hojas tiernas de laurel, tomillo, sal, pimienta negra y una gran Proción de un fino aceite de oliva traído desde el medio oriente por mercaderes árabes.”
Luego de esto los cuatro sirvientes procedieron a colocar los alimentos en forma muy organizada sobre las diferentes áreas de la mesa, y al terminar dos de ellos se encargaron de atender y servir de manera refinada los alimentos, comenzando por la crema de vegetales esperando alguna señal del comensal cuando considerase suficiente la ración que le estaban sirviendo.
“Buen apetito Sub Comandante.”
“Muy buen apetito a usted mi honorable visitante.”
Ya finalizado el almuerzo, ambos Sub Comandantes compartieron cuentos de la academia mientras terminaban de consumir el vino que quedaba sobre la mesa.
“¿Y qué otra actividad tiene programada para cumplir en Lambar? Y por supuesto ¿Cómo puedo ayudarle? ¿Necesita alguna escolta, alojamiento o cualquier cosa?”
“Muy amable de su parte Cross, solo requiero alojamiento por los próximos dos días para visitar a algunos amigos que viven en esta ciudad.”
“Hecho.”
Luego de haber compartido el almuerzo el Sub Comandante Cross se excusó para retirarse a su comando a atender los asuntos inherentes a su cargo mientras preguntaba nuevamente si necesitaría algún escolta que le acompañara por la ciudad.
“Cross no intentes enseñarme como estar seguro en Lambar pues he estado acá más veces de las que imaginas, pero nuevamente muchas gracias. Lo que queda pendiente es saber adónde me alojaré estas dos próximas noches”
“Hostería Juliette, allí le atenderán cuando usted llegue, ya todo está coordinado.”
“Nuevamente siéntase en su casa.”
Concluyó con un fuerte estrechón de manos y un saludo marcial posterior que fue correspondido inmediatamente por el Sub Comandante Lewis.