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Tu trabajar será lo que más hagas en tu vida.

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Actualmente el promedio de vida de un ser humano, bajo condiciones normales, se calcula en 79 años. Este número puede variar de país a país, debido a las diferentes condiciones de vida, genética y otros factores propios de cada ser humano. Pues como individuos, cada uno somos diferentes a los demás. Pero, con el propósito de hacerte reflexionar y demostrarte algo sumamente importante, vamos a considerar la edad de 79 años como parámetro. Si vives más de 79 saldrás ganando, pues tendrás más tiempo para disfrutar el producto de tu trabajo. Si vives menos de esta edad, entonces te habrás pasado más tiempo trabajando de lo que podrás disfrutar tu retiro.

Si tienes menos de 18 años las leyes federales de tu país deben de regular el tipo de trabajo que puedes hacer. Aunque hay países donde las personas comienzan a trabajar de una forma legal limitada desde los 13 años. En mi caso, yo inicié trabajando precisamente a los 13 años, pero no por necesidad económica, pues mi padre siempre se encargó de ser un excelente proveedor en todas las necesidades de nuestra familia, pero mi señora madre era de la idea de que si no me la pasaba estudiando en la escuela los 365 días del año, entonces debería estar trabajando en esos días "libres". Esto como una forma de minimizar los daños que el ocio puede traer a la vida de cualquier joven. Así que, yo muy pocas veces conocí lo que era tener vacaciones cuando terminaban los periodos escolares. El último día de clases mi madre me daba la noticia: “Mañana tienes que presentarte en tal lugar a trabajar” “O son los libros, o el pico y la pala”, me decía. Obviamente mi madre jamás hizo esto para lastimarme o tomar ventaja de mí, pues todo lo que ganaba, permitía que me lo gastara en lo que yo quisiera. Así que su intención siempre fue muy buena e inteligente. Al punto que, ahora puedo decir, que el comenzar a trabajar a muy temprana edad, con las responsabilidades que esto implica, y obtener también la recompensa que esto conlleva, me preparó y me ha permitido en gran medida obtener el éxito que ahora disfruto.

Pero tristemente hay ciertos países en los que no existen leyes que establezcan edades mínimas para comenzar a trabajar, y si existieran no habría forma de hacerlas valer. Se me rompe el corazón cuando veo niños y niñas como de la edad de 6 ó 7 años y aún mas chiquitos, vendiendo chicles en las calles de muchos lugares a donde me ha tocado viajar. No podemos imaginar el grado de necesidad por la que estos niños se ven forzados a trabajar. No vamos a entrar en detalles acerca de las economías de algunos países, solo quiero aclarar que, la edad mínima promedio, en la que un ser humano bajo condiciones normales (las cuales estos niños no conocen) comienza a ser productivo en un trabajo, es a los 18 años.

Tradicionalmente, ya por mucho tiempo, la edad de retiro ha sido a los 65 años. Hoy en día se está intentando acortar dicha edad para proteger a los adultos mayores. Lo cual está resultando muy difícil debido al deterioro de la economía mundial. Por lo tanto, las personas de la tercera edad, se están viendo forzadas a seguir trabajando aún después de “retirados” como una forma de poder compensar la falta de dinero que ellos experimentan. Solo tienes que ver en cualquier supermercado, la gran cantidad de adultos mayores que se ocupan en trabajos de tiempo parcial para ayudarse con sus gastos. Pues resulta insuficiente el cheque que les dan por su retiro. Como ellos dicen, simplemente “el dinero ya no alcanza”. Y la mayoría de ellos no habían planeado tener que seguir trabajando aún después de “retirados”. Lo que imaginaron para esa etapa de sus vidas era estar disfrutando de todos esos años de arduo trabajo, descansando en la casa de sus sueños, disfrutando los nietos e hijos, haciendo su pasatiempo favorito por el resto de sus vidas. Muchos de ellos no planearon el estar “empacando” bolsas de mandado en el supermercado a cambio de unas monedas. O en la entrada o salida de las tiendas “vigilando” que la gente no robe. Ni tampoco pensaron llegar a la edad del “retiro” para trabajar como meseros, ayudantes, maestros, vendedores, recepcionistas, etc. Lo que puedan realizar bajo las limitaciones que provee la edad avanzada. Por supuesto que no tengo nada en contra del trabajo de los adultos mayores, por el contrario, creo que no solo dignifica a la persona el sentirse productivo, sino que, en mi opinión: “El trabajo que desempeñe lo mantendrá joven y vivo”.

Pero esto no significa que para ellos sea fácil, y menos cuando sabemos que hay una dura realidad que estas personas deben enfrentar, pues comúnmente ellos se encuentran con una atmósfera de trabajo muy hostil. Comenzando por el hecho de que al no haber muchas oportunidades disponibles (por estar apuntadas hacia la generación más joven), esto los forzará a tomar trabajos muy elementales y de baja paga, lo cual, por lo regular, no los hace sentir orgullosos.

Esto lo vi ayer en el supermercado cuando estaba pagando mis artículos en la caja registradora, había dos adultos como de unos 75 años, calculo yo, en los cuales podías ver, en su semblante, el aburrimiento, cansancio y decepción, producto de las largas horas empacando en bolsas de plástico. Traté de ponerme un momento en sus zapatos y entonces surge la pregunta: “Pero, ¿qué estoy haciendo aquí, cuando debería de estar descansando, disfrutando de mi retiro?”. No puedo evitarlo pero ese tipo de cosas me suceden con frecuencia. Especialmente cuando siento que avanzo hacia la edad en la que ellos se encuentran. Quizás tú puedas decirme con justicia: “Eddie, no los juzgues pues ellos no tienen muchas opciones”, y tal vez sea cierto. Pero es mi oración a Dios que tú, que lees esto ahora, sí puedas tener “otra” opción, y pasar de la juventud a la adultez aprovechando al máximo tu tiempo, con la plena certeza de que conoces cuál es tu DESTINO; y llegar orgulloso a la vejez, satisfecho de que aun durante el tiempo que trabajaste, disfrutaste de la vida, por el sólo hecho de que estabas seguro, de que ese trabajo era el que te correspondía hacer aquí, en la Tierra.

Comencemos por reflexionar en las siguientes cifras, las cuales ya mencionamos que pueden variar, pero que nos ayudarán a darnos un panorama de nuestro posible futuro...

A.- Empezamos a trabajar a los 18 años de edad.

B.- Nos retiramos a los 65 años.

C.- Y vivimos hasta los 79 años.

Es decir, "En un mundo perfecto", donde el ser humano que comienza a trabajar a los 18 años, se retira a los 65; éste invertirá 47 años de su vida trabajando. Le guste o no le guste lo que haga. Se le irán 47 años en intentar ser productivo. Ello quiere decir que de los 65 años en que se retire, hasta los 79 años del promedio de vida, tendrá entonces sólo 14 años para “disfrutar” hacer lo que ama.

Estos 14 años son el 17% de la vida que se espera en promedio vivas después del retiro. ¿17% del 100% de tu vida?...¡ Menos de la quinta parte del total de tu vida! ¿Así de poco?, sí, ¡así de poco disfrutarás tu retiro en comparación con el total de tu vida...! Esto, asumiendo que todos tus planes salgan perfectos. 17% solamente de 100% de tu vida. ¿No te da esto miedo? ¿No sientes desilusión y tristeza de pensar en el poco tiempo que tendrás para hacer lo que te gusta?

Y esto sin considerar que se calcula pasarás 8 horas del día durmiendo (unos más, otros menos) lo cual multiplicado por 365 días que posee un año te darán 2,920 horas anuales. Y esto a la vez multiplicado por 79 años que se espera vivas, nos dan un total de 230,680 horas de vida que te la pasarás dormido. Si esto lo divides entre 24 horas que tiene un día serán entonces 9,611 días y si a la vez lo divides entre 365 días que tiene un año... Ya sabes hacia donde voy ¿verdad? Nos da un promedio de ¡26 años ! ... 26 años que no haremos nada... solo dormir...

Y no quiero pensar cuántos años perdemos en realizar cosas de ocio que no producen ningún beneficio, cuantas horas de flojera improductiva en nuestras vidas, y si nos propusiéramos contar cada hora que pasamos frente a una pantalla... cuantos años de nuestras vidas llevaríamos ya, sentados viendo televisión, y navegando en la internet o en las redes sociales (no tengo nada en contra de éstas, mi negocio, Eddie Aviation, ha sido reconocido a nivel mundial gracias a las redes sociales) pero, tú sabes a lo que me refiero, en ocasiones, perdemos mucho tiempo, en cosas que no tienen ningún valor y que no aportan algo positivo... es solo parte de nuestro valioso tiempo, tirado a la basura.

¿Te das cuenta? Cómo en estas matemáticas de vida salimos perdiendo, quedamos debiendo años a lo pequeño del período de vida que tendremos. Algunos dicen, "hay más tiempo que vida"... pero la realidad es que la vida es muy corta y el tiempo... el tiempo nunca parece ser suficiente. ¡No nos podemos permitir desperdiciarlo! Pues ya salimos debiendo años, recuérdalo.

Ahora, quiero que te detengas, reflexiones y medites: ¿Cómo te hacen sentir estos números? ¿Estos porcentajes y cálculos de vida te hacen sentir satisfecho, triste, enojado o en shock? Porque de la reacción que tú tengas a estas estadísticas, dependerá tu motivación y ese deseo de hacer cambios importantes en tu manera de vivir. Aunque quizás estos números no sean exactos en tu propia vida, eso en realidad no importa, lo que realmente cuenta es lo que te hacen sentir y lo que te provoquen a hacer, porque, aunque pudieses vivir 79 años en completa armonía y felicidad la realidad es que estos son extremadamente cortos. Pues se calcula que la vida en el planeta tierra ha estado aquí por los últimos 3.8 billones de años. Para ayudarte a entender esto te quiero decir que nuestra vida es un átomo (el cual es la partícula más pequeña que se conoce) de un grano de arena en la orilla del mar.

¿No crees tú que nos beneficiaría pensar, cómo podríamos, por lo menos en esa corta vida, encontrar formas de poder vivirla a plenitud, haciendo como trabajo algo que realmente amemos? Si, trabajar en algo por lo que sintamos una gran pasión. Pues de esta forma el trabajo que realizaremos, lo vamos a hacer con mucho gusto, alegría y satisfacción. Y así, pasará literalmente a ser nuestra vida. O como me gusta explicarlo: “Tu trabajo será tu vida”.

Estoy seguro que todos estos números te han echo reflexionar al menos un poco. Y al ser así, este libro está comenzando a cumplir su misión, ya que su propósito es el de incomodarte lo suficiente como para que comiences a realizar cambios en tu vida, los cuales se vean reflejados en un futuro inmediato. Y no te preocupes por ahora en qué tipo de cambios deberás de realizar. La forma de cómo hacerlo te quedará bastante clara a través de la lectura de los siguientes capítulos. Solo quiero que tengas bien presente una cosa: Nuestro “Reloj de vida” nos muestra que, el más precioso regalo que tenemos, el tiempo, está constantemente acortándose, gastándose, desperdiciándose, y acabándose, sin dar la oportunidad de poder dar marcha atrás y “ganar tiempo”. Por favor, comienza por prometerte que cada segundo de tu vida lo aprovecharás al máximo.

DESTINO: Tu también tienes uno increíble.

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