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El movimiento hacia abajo
ОглавлениеEl principal propósito de este movimiento es el de situar el brazo en la posición del agarre. Se debe realizar lo más suave y rápidamente posible, utilizando sólo el mínimo de fuerza necesaria para desplazar la mano y el brazo hacia abajo a la posición del agarre.
El movimiento hacia abajo debe empezar en el instante en el que el nadador relaja la presión sobre el agua con el otro brazo. Se inicia el movimiento hacia abajo flexionando la muñeca para que la mano empiece su trayectoria descendente (véanse las figuras 4.5a-b). Luego se desplaza el brazo hacia abajo y hacia delante en una trayectoria curvilínea. Es importante que el nadador siga desplazando la mano y el brazo hacia delante durante el movimiento hacia abajo. Cualquier tentativa de empujar hacia atrás contra el agua provocará la reacción clásica de dejar caer el codo, que hará que empujen hacia abajo contra el agua con una fuerza innecesaria reduciendo aún más su velocidad de avance.
El brazo debe estar flexionado al desplazarse hacia abajo. La flexión continúa hasta que el codo se sitúe por encima de la mano, y ésta, el antebrazo y el brazo estén alineados y mirando hacia atrás en la posición clásica del agarre con el codo alto.
Aunque la parte superior del brazo se desplaza ligeramente hacia fuera durante el movimiento hacia abajo, sería más sensato para los nadadores ignorar este aspecto del movimiento. El movimiento hacia fuera de la mano y del brazo tiende a ocurrir de forma natural como resultado de la flexión del codo. Mi experiencia me ha enseñado que los nadadores que se concentran en deslizar el brazo hacia fuera gene-ralmente exageran esta faceta del movimiento y empujan el agua demasiado hacia fuera.
La parte superior del brazo no debe presionar hacia abajo más de lo necesario durante el movimiento hacia abajo. Idealmente debe permanecer paralelo a la superficie y desplazarse hacia fuera y hacia el lado, flexionando el codo. Pero la mayoría de los nadadores encuentran que es necesario empujar el brazo hacia abajo en cierta medida para reducir la intensidad de la rotación humeral en la articulación del hombro, que puede causar fricción entre los diversos ligamentos y tendones, y por ende, una tendinitis. Mi mejor consejo es deslizar el brazo hacia abajo sólo lo suficiente como para reducir la fricción en el hombro. Así se mantendrá la fuerza ejercida hacia abajo por la parte superior del brazo al mínimo a la vez que previene el dolor del hombro.
Las velocidades de la mano y del brazo aceleran ligeramente al principio del movimiento hacia abajo, pero deben reducirse de nuevo una vez iniciado este movimiento y hasta que la mano apenas se esté moviendo en el momento de realizar el agarre.
Durante el movimiento hacia abajo, el cuerpo seguirá rotando hacia abajo en el lado del brazo que realiza la brazada y hacia arriba en el lado del recobro. El otro brazo saldrá del agua y realizará la primera mitad de su recobro por encima del agua, mientras que el otro efectúa el movimiento hacia abajo.