Читать книгу Cuentos africanos para dormir el miedo - Ernesto Rodríguez Abad - Страница 19
ОглавлениеY un día, ya muy viejo, cuando los rizos de su cabeza se pusieron blancos, volvió a la tribu arrastrado por los vientos. Ongo Congo lloró de emoción, reconoció los árboles y las tierras y las gentes. Cantó quedo, con temblores en la voz. Lo que nunca pudo entender fue cómo los niños sabían su canción y la cantaban mientras remaban por el río:
Uélé, Uélé, barambo makasi,
Uélé, Uélé, barambo makasi,
Apekisi pamba, apekisi pamba.