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2. D ESARROLLO HISTÓRICO PROGRESIVO DE LAS TEORÍAS DEL JUEGO, ESCUELAS DE AJEDREZ Y TENDENCIAS

¿Por qué preocuparse de las teorías del juego, escuelas de ajedrez y exigencias de resultados del pasado y de la actualidad? No se trata de la representación de espectaculares éxitos, pues la causa de los resultados se reconoce y se puede procesar. La exigencia de obtener resultados se ha convertido en un factor primordial para el jugador. La motivación del jugador depende en gran parte de los resultados (es decir, buenos resultados personales) que consiga. En este aspecto, hasta ahora apenas se han llevado a cabo investigaciones sobre la consecución de objetivos. Sin embargo, la concepción de entrenamiento y planificación racional de resultados se ha ampliado. Por otra parte, es provechoso, y se ha incrementado mucho la variedad de las actividades deportivas, es decir, el concepto de los métodos de entrenamiento o el cuidado por los detalles, que, más allá de cristalizar, examinan la praxis histórica para adquirir un conocimiento efectivo y elaborar los métodos de entrenamiento aplicables en la actualidad.

2.1 Orígenes del ajedrez y su temprana propagación

El origen del ajedrez ha dado lugar a infinidad de mitos y leyendas. La idea de su creación está asociada con hipótesis acerca de su nacimiento, su origen y el nombre de sus inventores. Hay escritos que relacionan su origen con el persa Ibn Jalikan (1211-1282), y también con el sabio brahmán Sissa ibn Dahir. Este último le presentó a su soberano indio Shihram un juego en el que el rey era la figura más destacada, y que con ayuda de otras figuras y peones debía vencer al bando contrario, compuesto de las mismas piezas. El soberano quedó reconocido al ver la importancia que le concedían sus súbditos. Como recompensa decidió concederle al brahmán el favor que éste le pidiera, por extraordinario que fuese. Una vez conocida su respuesta, se hizo aconsejar por los nobles ante la bagatela de la demanda. El premio solicitado era cierta cantidad de trigo, que debía calcularse así: un grano por la primera casilla del tablero, dos por la segunda, cuatro por la tercera, ocho por la cuarta, y así sucesivamente. La cantidad debía doblarse a cada casilla. Pronto llegaría a una sorprendente conclusión el consejero del rey, a saber, que el resultado de la operación era de 18.446.744.073.709.551.615

La fantástica cantidad resulta de calcular la fórmula 1+2+22+...+263 = 264. La consecuencia de los cómputos era que para almacenar el trigo requerido se necesitaba un granero que, con una base de unos 80 m2, por ejemplo, tuviese una altura que llegase desde la tierra hasta el sol, y serían precisos unos 300 millones de trenes de mercancías para transportar la harina de trigo que pedía el inventor. Esta inagotable descripción parece encajar en un conocido proverbio indio:“El ajedrez es un mar en el que un mosquito puede nadar y un elefante ahogarse.”

La opinión predominante en cuanto a las raíces históricas del ajedrez lo sitúa en torno a 2.500 años atrás, en la India. En la vieja literatura india hay referencias a un juego de tablero conocido como Chaturanga, cuyas figuras y casillas guardan parecido con las del ajedrez. Chaturanga es una palabra del sánscrito, que podría traducirse como “las cuatro divisiones”. En realidad, guarda una inequívoca similitud con los cuatro cuerpos del antiguo ejército indio (elefantes, caballería, carros e infantería) reunidos. Los creadores indios del ajedrez quisieron representar una batalla, ilustrada por medio de un juego. La atracción de esta lucha lúdica consiste en trazar un plan estratégico e imaginar su realización táctica, anteponiéndose a los planes enemigos. Las tropas en liza disponen de un campo de batalla predeterminado, lo mismo que la posición inicial y los movimientos de cada pieza. La concepción del modelo de lucha le concede al ajedrez una peculiaridad esencial, que lo ha convertido en un juego de mesa en el que se barajan datos objetivos y necesidades estrictamente específicas.

De la India, el juego pasó a Persia hacia finales del siglo V y rápidamente se fue propagando. El famoso poeta Abu’l Kassim Mansur ben Hasan Firdausi hace referencia, por vez primera, al ajedrez en el año 1000, en su conocido Libro de los Reyes, mencionando las reglas por entonces vigentes. Los persas le dieron el nombre de Chatrang y el juego sólo presentaba algunas diferencias en sus reglas. La primera línea se vaciaba de piezas y todas las piezas enemigas podían ser capturadas. Un bando conseguía la victoria cuando el rey enemigo recibía mate o era ahogado. El rey (Shah), el caballo (faras) y la torre (rukh) tenían los movimientos actuales. La captura al paso y el enroque eran desconocidos. La dama (fersan) sólo podía moverse a la casilla inmediata. El alfil (elefante, fil) se movía como el actual, pero saltando sólo dos casillas. El peón (baidag, o soldado de infantería) también, pero no existía el doble avance en la primera jugada. Como puede verse, las reglas no han sufrido excesivos cambios desde entonces.

El Chatrang pasó a los árabes en el siglo VIII, que lo llevaron a la España mahometana, de donde se extendió por toda Europa, excepto Rusia. En la antigua Rusia se encontraron piezas de Chatrang y en la ruta de Asia interior llegó hasta las dinastías mongoles. Una prueba concluyente de que el ajedrez siguió esa ruta surge de la analogía entre los términos ajedrecísticos rusos y las denominaciones orientales, que son prácticamente coincidentes. En todos los demás países europeos sufrieron cambios y modificaciones. El florecimiento del juego se fue haciendo más rápido y más dinámico. A medida que evolucionaba se intercambiaron las funciones de dama y alfil. En el siglo XIII se adoptó el doble avance inicial del peón.Al rey se le permitía, si eso le convenía, saltar a una tercera casilla. Por ejemplo: desde e1 podía jugar a g1, c3, c2, d3, f3, g2 y e3. Por otra parte, en la época del Renacimiento (siglos XV y XVI) el ajedrez recibió un nuevo impulso y adquirió una mayor popularidad. Quizá por esa razón se amplió el movimiento del alfil, pudiendo desplazarse a lo largo de toda una diagonal. La dama pasó de ser una pieza débil a la más fuerte del juego.Torre y alfil vieron entrar en conflicto su respectiva fuerza de juego. Por entonces quedó establecido que la única forma de victoria era el jaque mate. La posibilidad de promocionar el peón introdujo en el final nuevas posibilidades. Hacia la mitad del siglo XVI se adoptó la idea de poner a cubierto el rey, mediante el enroque (corto o largo). La consecuencia de todo esto fue que, durante un tiempo, unos países tenían distintas reglas e interpretaciones que otros. Pero en el siglo XIX las reglas del juego se normalizaron finalmente y se adoptó un reglamento unánime.

Por otro lado, lo más significativo fue el desarrollo teórico y la expansión del ajedrez gracias a la invención de la imprenta. La difusión de las partidas jugadas, las aperturas y los finales teóricos favorecieron una mejor comprensión del juego, elaborándose una teoría del ajedrez. Numerosos trabajos con investigaciones teóricas y notas prácticas sobre el juego anunciaron una nueva época en la historia del ajedrez.

La destreza de los maestros españoles e italianos se caracteriza por ataques directos y combinaciones, con sacrificios de peones y de piezas. Es típico de ese período la predilección por los gambitos de apertura. En el año 1497 el español Luis Ramírez Lucena de Salamanca fue el primero en imprimir un tratado de ajedrez. En su libro define y caracteriza los comienzos de un nuevo juego. En la obra aparecen nombres para las aperturas, como Italiana, Rusa, Española, Juego de Caballo, Juego de Alfil, Francesa y Escandinava. Hoy conocemos la siguiente línea de apertura como una celada: 1 e4 e5 2 f3 f6 3 xe5 fxe5 4 h5+ e7 5 xe5+ f7 6 c4+, pero el autor la llama “Gambito Damiano”. Hacia la misma época, aparece en la Biblioteca de la Universidad de Gotinga un manuscrito en latín. En este “manuscrito de Gotinga” las aperturas están clasificadas en cuatro grupos: 1 e4, 1 d4, 1 f4 y 1 c4.Aunque en él se encuentran posiciones de Lucena, también aparecen aspectos originales, como mencionar el “Gambito de Dama Aceptado” (1 d4 d5 2 c4 dxc4). En 1512 aparece un libro en Roma del jugador portugués Damiano. Un capítulo está dedicado a exponer finales artísticos. Al comienzo hay una serie de consejos –sin los cuales, dice el autor, es inútil seguir las jugadas– considerados de gran valor didáctico en su tiempo.

El verdadero primer manual de enseñanza fue publicado por el clérigo de Zafra Ruy López, en el año 1561, bajo el título Libro de la invención liberal y arte del juego del Axedrez. López polemizaba acerca de la teoría de aperturas con Damiano. El debate se abría ya, por ejemplo, en la segunda jugada de la llamada ”Partida Española” (antes “Juego de caballo de Ruy López”) 2 ... c6, a lo que seguía 3 b5, y que debía reemplazarse por 2 ... d6 ó 2 ... c5. La Variante de Lucena 3 ... ge7 la consideraba insuficiente. Otras jugadas, como 3 ... a6 ó 3 ... f6, no eran conocidas. El doblaje de peones en c6 lo consideraba una desventaja posicional decisiva. En cualquier caso, su demostración no es nada convincente. A la siguiente secuencia de jugadas la llama “Gambito de López”: 1 e4 e5 2 c4 c5 3 e2 d6 4 c3 c6 5 f4 exf4. La apertura 1 e4 e5 2 c3 y una variante con 2 ... c6 las incluye dentro del Gambito de Rey.

Los maestros de ajedrez más destacados de los siglos XVI y XVII fueron los italianos Giovanni Leonardo, Giulio Cesare Polerio, Alessandro Salvio y Gioachino Greco.

De Polerio se conocen varias partidas, aunque sólo desde 1873, gracias al historiador de ajedrez Antonius van der Linde. En el libro de aquél se incluye una tabla de aperturas con una estructura básica, signo de que los tiempos estaban cambiando. Las líneas maestras eran:

– Italiana (antes “Giuoco Piano”): 1 e4 e5 2 f3 c6 3 c4 c5 4 c3 e7 5 0-0 d6, etc.

– Juego de los Dos Caballos de salida (antes “Juego de los Dos Caballos”),Variante 5 ... xd5.

– Española, con la respuesta 3 ... c5

– Francesa: 1 e4 e5 2 d4 d5

– Siciliana: 1 e4 c5

– Gambito de Dama, Juego del Peón Dama, etc.

Además, se mencionaba otras aperturas, como, por ejemplo, la Escocesa, el Gambito Central, el Gambito Allgaier, el Gambito Evans, etc.

Las aperturas abiertas reinaban absolutamente por entonces. He aquí una partida disputada entre López y Leonardo: 1 e4 e5 2 f4 d6 3 c4 c6 4 f3 g4 5 fxe5 dxe5 6 xf7+ xf7 7 xe5+ e8 8 xg4 f6 9 e6+ e7 10 c8+ d8 11 xd8+ xd8 12 f7+, ganando.

En 1604 publicó Salvio, en Nápoles, un libro que en su segunda edición (1634) constaba de 13 capítulos sobre gambitos de apertura. Un ejemplo: 1 e4 e5 2 f4 exf4 3 f3 g5 4 c4 g4 5 e5 h4+, que en un libro portugués se calificaba de “Nuevo Gambito”. Gioachino Greco fue un jugador de extraordinaria fuerza, que en 1625 publicó un manuscrito de notable importancia teórica. El libro se publicó en 1656 en Inglaterra, y en 1669 en Francia. Contenía 150 partidas, recogiendo las aportaciones de Polerio, López y Salvio. Además de algunas variantes teóricas ya conocidas, incluía nuevas continuaciones, como 1 e4 e5 2 f4 exf4 3 c4 e7 4 f3 h4+ (el ahora llamado Gambito Cunningham), y 1 e4 e5 2 f4 h4+, una inclusión curiosa, porque el jaque de dama contravenía los principios del juego en la apertura. La teoría y práctica de los maestros españoles e italianos, con sus arriesgados sacrificios y combinaciones, alcanzó su máxima expresión con el maestro Gioachino Greco, originario de Calabria, de ahí que ese estilo y el de sus seguidores se conozca en la historia del ajedrez como Escuela Calabresa.

En el siglo XVIII los sucesos ajedrecísticos se concentraron en las grandes ciudades europeas, como París y Londres, y también en las holandesas Amsterdam, Leiden y La Haya, pues en ese país se experimentaba un interés creciente por el ajedrez. La vida ajedrecística comenzaba a organizarse. Surgían círculos y clubes de ajedrez, con sede, generalmente, en conocidos cafés. En París era famoso el Café de la Régence, punto de encuentro de los ajedrecistas desde 1750 en adelante. No es casualidad que el juego de reyes haya engrosado las páginas de famosos literatos franceses, como Diderot, Rousseau y Voltaire. En Londres quedó establecido como el café de referencia para los ajedrecistas el Old Slaughter.


F.A. D. Philidor

Se considera el mejor jugador del siglo XVIII al francés François-André Danican Philidor (1726-1795). Además de nuevas estratagemas, en su libro Analyze du Jeu des Échecs bosquejaba algunos principios estratégicos, entre los que destaca el papel de los peones. Ilustra su máxima “Los peones son el alma del ajedrez”, destacando su fuerza de ataque, además de la conveniencia de disponerlos en falange. También se refiere a la cadena de peones y a la debilidad del peón aislado. Naturalmente, no profundiza en sutilezas relativas a la estructura de peones, que sería progresivamente desarrollada más tarde. En 1749 venció en un match a Stamma. Propugnaba un juego sólido y seguro, a diferencia de sus antecesores y creó la defensa 1 e4 e5 2 f3 d6, que pasó a llamarse Defensa Philidor. Su libro tuvo una amplia difusión y se publicó en todos los países europeos. Especial impacto tuvo en Italia, si bien en los círculos de Módena, Ercole del Rio, Giambatista Lolli y Domenico Lorenzo Ponziani, “los tres grandes modeneses”, se oponían a las tesis de Philidor, argumentando a favor del juego activo de piezas, continuadores, en cierta forma, del juego tradicional, del que era abanderado Greco. Las ideas dominantes de la Escuela Italiana eran la ocupación rápida de líneas abiertas, por ejemplo, emplazamiento de alfiles en c4 y c5, y desarrollo de ataques sobre f7 y f2. Los peones apenas tenían papel alguno en esa concepción.Todo se reducía a la búsqueda de la posición más eficaz para las piezas, algo que encontró su manifestación estratégica en la Apertura Italiana, 1 e4 e5 2 f3 c6 3 c4 c5. El juego alegre de las aperturas abiertas garantizaba, desde luego, la deseada actividad de piezas, pero su inevitable corolario era la negligencia con que se jugaban y perdían los peones, con la correspondiente consecuencia en el final.

Tras la muerte de Philidor, las enseñanzas de los maestros italianos adquirieron mayor auge y sus ideas fueron divulgadas por los teóricos ingleses Sarratt, Lewis, Walker y Staunton. Jacob Henry Sarratt publicó A treatise on the game of chess (1880), y A new treatise on the game of chess (1882). En sus libros ofrecía una visión de conjunto sobre el desarrollo alcanzado por el juego, deteniéndose en los análisis de Philidor, y también ofrecía algunos consejos para la conducción de la lucha en el final. William Lewis (1787-1870) fue un adelantado, y en sus libros A series of progressive lessons on the game of chess (1831) y A second serie of lessons... written expressly for the use of the higher class of players (1832), afrontaba el análisis de aperturas como el Gambito Escocés, el Gambito Evans y la Defensa Dos Caballos. El tercer gran teórico de este grupo, George Walker (1803-1879), uno de los jugadores ingleses más fuertes del siglo XIX, transmitió sus conocimientos en el libro de 380 páginas The art of chess play, en el que le dedicaba una importancia primordial a las aperturas, disponiendo las líneas de juego en forma de columna, con sustanciosa aportación sobre la Apertura Italiana, que adquirió gran popularidad gracias a él. Inició una nueva forma de publicación ajedrecística, con su columna en el semanario londinense Bells Life, que escribió regularmente entre 1834 y 1873. Su amigo William David Evans (1790-1872) también fue un impulsor de la Partida Italiana, introduciendo un interesante gambito de flanco (1 e4 e5 2 f3 c6 3 c4 c5 4 b4) que adoptaría su nombre. Howard Staunton (1810-1874) tuvo tanto éxito con sus resultados ante el tablero como con sus libros, The Chess Player’s Handbook (1847), The Chess Player’s Textbook (1849) y The Chess Player’s Companion (1849), en los que incluía buen número de partidas magistrales, junto con análisis de aperturas. Fue el creador del gambito que lleva su nombre, contra la Defensa Holandesa: 1 d4 f5 2 e4.

Los primeros escritos relativos al ajedrez que se producen en el continente americano proceden de la pluma del político e inventor Benjamin Franklin. En contraste con las publicaciones existentes, en su Morals of Chess por primera vez formula reglas de comportamiento para el jugador. En el aspecto práctico, es importante la aparición de Paul Morphy (1837-1884), cuyas partidas combinativas fueron altamente valoradas por la posteridad, por su capacidad para calcular anticipadamente las operaciones tácticas, que ha dejado su impronta en la historia del ajedrez, conociéndose aún hoy como combinaciones “a lo Morphy”. Sus ataques se basaban, sin embargo, en sólidas posiciones, con armónica colaboración entre las piezas, lo que le permitía lanzar su ofensiva desde el centro a la posición en que se encontrase el rey enemigo.


Paul Morphy

En Francia, el maestro más destacado, después de Philidor, fue Louis Charles Mahé de Labourdonnais (1797-1840), que actualizó también el estado teórico del ajedrez, según su punto de vista, en Traité sur le jeu des Échecs (1833). Compaginó sus destacadas actuaciones ante el tablero con la revista mensual de ajedrez, por él fundada, Le Palamède.

Como vemos, la vida ajedrecística se concentraba entonces en la Europa Occidental, en aquellos países de más alto nivel cultural y económico, es decir, Inglaterra y Francia. En los demás países la sociedad no había experimentado los mismos progresos, aunque el ajedrez estaba bien representado por fuertes jugadores y algunos destacados publicistas. Algunos signos daban fe de que la popularidad del ajedrez iba en aumento en todas partes. En Alemania, por ejemplo, el pueblo de Ströbeck, cerca de Halberstadt, hace representaciones de ajedrez viviente que son retransmitidas todos los años, según una tradición que data del siglo XI. Cuenta la leyenda que en el año 1011 el conde Gunzelin, que había sido hecho prisionero, jugaba al ajedrez con su guardián, lo que dio lugar a esa tradición, en un pueblo donde todo el mundo practica el juego real. Así, la fonda Zum Schachspiel (El juego del ajedrez) descansa sus piedras de sillería sobre un piso damasquinado, que es un tablero de ajedrez, en la plaza mayor del pueblo. En 1823 se adoptó la resolución pública de incluir el ajedrez como materia en el plan de estudios (en 1990 se fundó el nuevo partido político “del ajedrez”, en línea con la “tradición ajedrecística comunitaria”, que es la principal fuerza política de la localidad, y a la que pertenece el alcalde, Rudi Krosch).

Otro hecho que confirma el auge del ajedrez en Alemania fue la publicación, en 1795, del primer trabajo original en alemán sobre aperturas, obra de Johann Allgaier, Neue theoretisch-praktische Anweisungen zum Schachspiel (Nuevas directrices teórico-prácticas acerca del juego de ajedrez), un trabajo capital que tomaba en cuenta los estudios anteriores de Philidor, Lolli y Ponziani, en el que el autor realizaba un estudio metódico de las aperturas, dispuestas en forma de tabla. Una contribución original fue la variante propuesta por el autor para combatir el Gambito de Rey: 1 e4 e5 2 f4 exf4 3 f3 g5 4 h4 g4 5 g5 h6 6 xf7, el Gambito Allgaier.

Hasta ese momento, las investigaciones teóricas relacionadas con el desarrollo del ajedrez tenían dos vertientes: por un lado, la elaboración de una teoría estratégica del juego, y por otro, se trataba de consolidar los conocimientos relativos a las aperturas, lo que fue marcando hitos a cargo de personalidades del ajedrez. Muchos maestros publicaron sus teorías en forma de manuales y ensayos sobre aperturas. Desde ese momento, el proceso dialéctico elaboración de la teoría/práctica competitiva hizo posible el incremento de la comprensión universal y la calidad, en consecuencia, de los niveles de juego. Es importante comprender estos acontecimientos, pero también la relevancia de los nombres propios y la terminología a ellos asociada, a fin de seguir cabalmente la descripción que llevaremos a cabo. Aquí conviene señalar que podemos trazar un interesante paralelismo entre la evolución histórica y el proceso de formación ajedrecística. Hemos hablado ya, por ejemplo, del estilo característico de los maestros españoles e italianos, que interpretaban el juego a base de ataques combinativos y desarrollos forzados de piezas. Podemos plantear una comparación de la situación del ajedrez entonces con los más importantes principios actuales. En aquella época los objetivos eran claros: un rápido desarrollo de las piezas y una permanente aspiración a la ofensiva se encontraban en un primer plano. En principio, los fundamentos del juego y las tendencias eran más o menos los mismos. La significación didáctica de este aspecto será justificada en un sentido amplio. En los primeros manuales de los siglos XV y XVI, la denominación de las aperturas era “Italiana”,“Española”,“Escocesa”,“Cuatro Caballos”, etc. Es decir, que todo el instrumento de aprendizaje que se transmitía a numerosos alumnos eran aperturas abiertas, y las viejas posiciones teóricas seguían siendo las mismas.

2.2 Transición de los círculos sociales a las competiciones deportivas

La publicación de revistas especializadas y libros de ajedrez, el juego por correspondencia y los match entre jugadores se intensificaron en la segunda mitad del siglo XIX, gracias a las nuevas posibilidades de comunicación. Así, llegó el año 1851, cuando dieciséis jugadores acudieron a Londres a competir en el primer torneo internacional de ajedrez de la historia. Ese fue el punto de inflexión para el ajedrez, que entraba así en una nueva fase, donde la competición pasaba a estar reglamentada, sobre todo en forma de torneo. Se adoptó una medida revolucionaria para la actividad ajedrecística, consistente en limitar el tiempo de reflexión, relacionándolo con el control del número de jugadas. Con tal medida los organizadores pretendían erradicar la penosa costumbre de algunos jugadores que reflexionaban eternamente para desesperación de sus rivales de turno. Una partida “seria” duraba una hora, tal vez dos o tres. Hacía poco se había instituido el control de tiempo, según contaba el Chess Player, estableciéndose seis horas para toda la partida, es decir, tres horas para cada jugador. La medición se hacía con un reloj de arena (de modo que se colocaba de pie para el jugador al que le correpondía mover y una vez éste jugaba, el reloj se invertía). Para este torneo se había diseñado un tipo especial de reloj, que siguió adoptándose en los torneos venideros. Se habían ensayado otros controles. Por ejemplo, en el match Harrwitz-Löwenthal cada contendiente debía realizar su jugada en un tiempo de 20 minutos. En el segundo torneo internacional de Londres, celebrado en el año 1862, se instituyó un saludable costumbre desde el punto de vista de la lógica deportiva: cada ajedrecista debía realizar 20 jugadas en dos horas y el control se haría con relojes de arena.

La era del ajedrez de torneo, es decir, de la competición deportiva comienza con el nombre de Adolph Anderssen (1818-1879), el jugador más sobresaliente de mediados del siglo XIX. En su juego se combinan el dinamismo de la Escuela Italiana con el juego de peones preconizado por Philidor. En el terreno de las aperturas, le atraía el Gambito Evans, la Apertura Escocesa y la Apertura Española, además del Gambito de Rey (en particular, el Gambito Kieseritzky). Con negras solía responder a 1 e4 con 1 ... e5 y 1 ... c5. Sus profundos fundamentos del juego, sus efectivas combinaciones y una sobresaliente capacidad de cálculo se tradujeron en unos increíbles hallazgos estéticos que han deslumbrado a todo el público ajedrecístico. Su partida con Kieseritzky (Londres, 1851), donde condujo un juego impresionante, es consignada en los libros de enseñanza como “La Inmortal”: 1 e4 e5 2 f4 exf4 3 c4 h4+ 4 f1 b5 5 xb5 f6 6 f3 h6 7 d3 h5 8 h4 g5 9 f5 c6 10 g4 f6 11 g1 cxb5 12 h4 g6 13 h5 g5 14 f3 g8 15 xf4 f6 16 c3 c5 17 d5 xb2 18 d6 xg1 19 e5 xa1+ 20 e2 a6 21 xg7+ d8 22 f6+ xf6 23 e7+ mate.


Adolph Anderssen

En otra de sus más brillantes actuaciones venció a Dufresne (Berlín, 1852) en una partida combinativa con el Gambito Evans, en la que asestó mate en 24 jugadas. Esta partida se conoce como “La Siempreviva”: 1 e4 e5 2 f3 c6 3 c4 c5 4 b4 xb4 5 c3 a5 6 d4 exd4 7 0-0 d3. Mejor era 7 ... ge7, cuando a 8 g5 puede responderse con 8 ... d5! 9 exd5 e5 10 xd4 f6, con juego igualado. 8 b3 f6 9 e5 g6 10 e1 ge7 11 a3 b5 Una tentativa para desarrollar la torre, que fracasará. 12 xb5 b8 13 a4 b6 14 bd2 b7 15 e4 f5. Según Lasker, 15 ... d2, seguido de ... 0-0 era mejor defensa. 16 xd3 h5 17 f6+! gxf6 18 exf6 g8 19 ad1!!?


El detonante de una genial, aunque no del todo correcta, combinación. Más sólida era 19 e4. 19 ... xf3? No había que aceptar la oferta del caballo. Con 19 ... g4! las negras le darían a su rey la casilla de escape g8, neutralizando la idea de las blancas. 20 xe7+ xe7. A 20 ... f8 sigue 21 e3+, y a 20 ... d8, un mate espectacular: 21 xd7+ c8 22 d8+! xd8 23 d7+ xd7 24 f5+, seguido de 25 d7+ mate. 21 xd7+!! xd7 22 f5+ e8 23 d7+ f8 24 xe7+ mate.

Bajo la influencia de Anderssen, el ajedrez experimentó en Alemania un notable desarrollo, siguiendo la tendencia de las grandes naciones ajedrecísticas, Francia e Inglaterra. En Berlín, por ejemplo, surgió una pequeña pero activa comunidad de jugadores entusiastas, entre los que destacaban Ludwig Bledow, Rudolph von Bilguer,Thassilo von der Lasa, Wilhelm Haustein, Benjamin Horwitz, Karl Schorn y otros. A la cabeza de la pléyade berlinesa se hallaba el profesor de instituto Ludwig Bledow (1795-1846). Fue el creador de la Berliner Schachgesellschaft (Asociación de Ajedrez berlinesa) y el impulsor de la revista Deutsche Schachzeitung, cuyo primer número apareció el año de su muerte. Su estilo, de orientación táctico-ofensiva, sentó las bases de la denominada “Escuela Berlinesa”. A pesar de su eventual cooperación con Anderssen, los miembros de la Escuela Berlinesa le oponían a éste los principios de Philidor, de los que fueran propagadores.Aunque los miembros de la Escuela Berlinesa no fueron activos jugadores de torneo, sí desplegaron un gran trabajo de estudios teóricos, a menudo colectivos. Fueron los primeros en impulsar una nueva forma de entrenamiento en ajedrez, con la revisión, estudio y análisis conjunto de partidas. A medida que se propagaban las publicaciones de ajedrez, la posibilidad de utilizar el material de torneos y match permitía a los inquietos berlineses someter a un riguroso análisis crítico las partidas, haciendo progresar considerablemente la teoría de aperturas. Rudolph von Bilguer (1815-1840) concibió el proyecto de llevar a cabo una obra monumental acerca de la teoría ajedrecística que, tras su muerte, se vería culminada por su amigo Tassilo von Heidebrand und der Lasa (1818-1899). En 1843 vería la luz el Handbuch des Schachspiels... (Manual de Ajedrez...), concebido e iniciado por P. R. v. Bilguer, y continuado y finalizado por su amigo v. d. Lasa. Conocido más tarde como el Handbuch o, simplemente, el Bilguer, el libro tendría una enorme popularidad a todo lo largo del siglo XIX. Su principal cualidad era que se trataba de un metódico trabajo de recopilación de las líneas de juego en la apertura, presentando además una cuidadosa evaluación de las posiciones. Se dice que Carl Schlechter copió a mano las 1.040 páginas del tratado, con sus variantes dispuestas en forma de columna y las recomendaciones acerca del juego en el final. Con este trabajo, ambos autores impulsaron fuertemente la teoría de aperturas, que serviría de modelo y estímulo para los teóricos del ajedrez que surgirían en el siguiente siglo, en la década de los años veinte.

2.3 Nociones estratégicas fundacionales de Steinitz y Tarrasch, y la lucha psicológica de Lasker

No por casualidad, el desarrollo social del ajedrez fue propiciado por el desarrollo paralelo de las fuerzas productivas en la época del capitalismo naciente, a la vez que progresivamente se iba reflejando una mayor exigencia de los ajedrecistas en las consideraciones teóricas del juego.

Las consecuencias favorables de esas transformaciones sociales fueron una mayor facilidad para viajar, que, sumado a los frecuentes encuentros en los torneos con los nuevos libros, propició la expansión teórica del juego y la mayor influencia del elemento deportivo, comenzando el nivel de los resultados a ser un factor y una perceptible evidencia de progreso en todas las fases de la partida.

Importantes investigaciones se habían llevado a cabo en el terreno de las aperturas, y seguían produciéndose. Sin embargo, los estudios sobre finales eran inexistentes y su teoría se reducía a los principios formulados en su día por Philidor, acerca del valor de los peones. Así estaban las cosas hasta que Wilhelm Steinitz (1836-1900), el primer campeón del mundo oficial, sometió a una minuciosa revisión crítica las tres fases del juego. Además de prestarle atención a la apertura, Steinitz estudió con detenimiento la legitimidad estratégica de las jugadas en sí. En cada acción de sus propias producciones, gracias a su fundada explotación de los esfuerzos del joven jugador combinativo, podía fortalecer en cada partida su posición, en virtud de sus superiores conocimientos estratégicos. Sus actuaciones en torneo confirmaban su fuerza. Él mismo lo describía así: “En los torneos de París de 1867 y Baden-Baden de 1870 conquisté el primer premio con suma facilidad, siendo yo mismo el primer sorprendido. Considero que el bonito juego de combinación practicado por los demás jugadores no tiene la necesaria consistencia. El examen posterior de las partidas ha puesto de manifiesto una debilidad, pues más de una vez mis contrarios se han dejado seducir por la perspectiva de un feliz sacrificio que a la postre se reveló incorrecto.Tengo el convencimiento de que una variante de apertura jugada correctamente no puede permitirle a uno de los bandos una ventaja tan fuerte que justifique un ataque combinativo. Después de todo, un ataque de esas características sólo puede tener éxito cuando la posición contraria se halla debilitada. Ese motivo me ha hecho reflexionar y mi conclusión al respecto me ha permitido extraer un método sencillo y eficaz para provocar y explotar debilidades en la posición enemiga.” (Citado por Bachmann, 1924, página 118).


Wilhelm Steinitz

Más allá de la tesis, comenzaban a crearse los fundamentos para mantener el equilibrio en la partida, siendo la consecuencia correcta que el equilibrio en una posición sólo puede alterarse por culpa de un error. Con juego correcto y sin errores, el equilibrio de la posición no puede alterarse. Sobre la base de estas consideraciones elaboró Steinitz su sistema de fundamentos estratégicos, cuyos aspectos capitales quedan formulados en los siguientes principios:

• Descartar las grandes posibilidades en posiciones tranquilas, en las que sólo un accidente puede provocar el desenlace de la partida.

• Evitar acciones de ataques esporádicos a favor de otras progresivas.

Minar y explotar, en consecuencia, las debilidades de la posición enemiga.

• Crear “puntos débiles”, sobre todo en la estructura de peones.

• Tratar de conseguir mayoría de peones en el flanco de dama.

• Mantener los peones del enroque en su posición inicial, a fin de que el rey tenga la mejor protección posible.

• Utilizar el valor del rey como pieza fuerte.

• Conquistar el mayor espacio posible y reagrupar, o sea, retroceder con las piezas y mantenerlas dentro de los márgenes del propio campo.

• Emplear la fuerza de la pareja de alfiles en posiciones abiertas.

Sin duda, estas recomendaciones y estratagemas ensancharon a la larga la concepción general del ajedrez. En efecto, pocos maestros se atrevieron a contradecir las opiniones de Steinitz. En su rígida formulación, sin embargo, no se tenían en cuenta lo suficiente algunos factores dinámicos. Así, por ejemplo, en lo relativo a las operaciones de las piezas. La pareja de alfiles siempre estaba considerada más fuerte que cualquier otro par de piezas menores. Igualmente, se sobrevaloraba la mayoría de peones en el flanco de dama y se menospreciaba la fuerza de los peones en el medio juego (Grekov, 1947, página 16).

Con todo, los principios de estrategia progresiva preconizados por Steinitz no fueron, en general, entendidos por sus coetáneos. Más que por defectos del sistema, porque se requería la habilidad metódicopedagógica para exponerlo con claridad y hacerlo comprensible. Su discípulo, Siegbert Tarrasch (1862-1934) no sólo comprendió los principios del campeón mundial, sino también la necesidad de formularlos de manera adecuada, a fin de que adquiriesen una difusión universal.Tarrasch estuvo a la altura de la tarea y supo popularizar, gracias a su capacidad didáctica, las teorías de Steinitz, enriqueciéndolas con los conocimientos de nuevas variantes de apertura de su propia cosecha. La orientación esencial de sus enseñanzas destacaba la legitimidad estratégica de las jugadas, basándose en continuaciones profundamente analizadas. Sus brillantes comentarios y sentencias calaron en el gran público aficionado. Además, si fuese precisa una demostración práctica, Tarrasch no podría ser más convincente, puesto que su gran éxito en los torneos internacionales de su tiempo daba fe de su fuerza de juego, argumento irrefutable para que, con los muy apreciados comentarios de sus partidas, pudiese crear escuela, pasando a convertirse en el instructor de generaciones de ajedrecistas.


Siegbert Tarrasch

Sus libros 300 Schachpartien (300 Partidas de ajedrez) y Die moderne Schachpartie (La moderna partida de ajedrez) son obras consideradas clásicas. En Das Schachspiel (El juego del ajedrez) expuso de forma sistemática sus conocimientos teóricos y prácticos, a fin de que el jugador pudiese aprender de forma esquemática las nociones relativas a la apertura, el medio juego y el final. Una declaración magistral suya, por cierto, en el prólogo, “en ajedrez no todo está claro y ni siquiera los manuales de enseñanza, que tratan de ser sencillos, con sus métodos habituales, consiguen transmitir del todo los fundamentos del ajedrez. Con la lectura de mis libros, hasta un niño, con la misma facilidad con que aprende el idioma, acabará estando en condiciones de pronunciar una conferencia sobre la gramática del alemán” (Tarrasch, 1931, página 1).

En contraste con sus primeros libros, se dedicó a explicar el final, comenzando por los mates de dama y torre, la lucha de dama contra torre, y de dama contra peones avanzados. Después de 44 páginas, lleva a cabo una “breve recapitulación del contenido desde el principio”, con una enumeración de las nociones técnicas fundamentales, imaginando, tanto para las blancas como para las negras, no sólo la jugada, sino también las posibilidades para cada bando, así como las consideraciones relativas al enroque corto y largo. Además de estudiar las complejidades que suponen los finales de piezas y peones, acuñó la que pasaría a ser una tesis fundamental en los finales de torres y de torres y peones.

“La torre debe situarse detrás de los peones pasados: detrás de los peones enemigos para impedir su avance, y detrás de los propios para apoyarlos.” (1931, pág. 75.)

Por primera vez se trata en un manual de las dificultades inherentes al medio juego, extrayendo de la práctica combinaciones típicas y agrupando los distintos ataques por motivos temáticos. Así, hay posiciones comentadas sobre el tema de la clavada y del ataque doble, ataques al peón f, ataques sobre la columna f, ataques sobre los puntos débiles f2 y f7, ataques sobre las columnas g, b, h y a, así como advertencias sobre los peligros del enroque largo.

Tarrasch le concedía a la táctica una importancia primordial en el medio juego. Había aprendido de Steinitz que quien tenía mayor potencial en la posición debía proceder al ataque. En posiciones igualadas se trataba de crear puntos fuertes en el campo propio y puntos débiles en el campo enemigo. Lo importante en cada posición de ese tipo es encontrar la jugada correcta. “Cada posición plantea un problema concreto y cada posición requiere, por tanto, una respuesta concreta a ese problema. Lo que debe hacer el jugador es encontrar la jugada que resuelve el problema, que suele ser única.” Cuando el jugador tiene una posición ventajosa, la situación difiere. “Cuando se cuenta con ventaja, suele haber más de una buena jugada a disposición del bando con superioridad, en cuyo caso no se trata de encontrar la jugada correcta, sino la jugada más fuerte.” (Tarrasch, 1931, pág. 306.) Esta declaración absoluta acerca de la solución de los problemas se encuentra, naturalmente, a medio camino de la verdad.Tarrasch no parecía tener en cuenta el factor adversario, algo que se encargaría de poner de relieve la magistral concepción de Lasker.

También se encuentran numerosas declaraciones doctrinarias de Tarrasch a propósito de las aperturas o de cuestiones estratégicas. Así, por ejemplo, consideraba a los peones retrasados en una columna abierta como “una grave desventaja posicional”. El dominio del centro era cuestión imperativa. El descuido del centro y los fianchettos eran “estrategia cobarde y mezquina”, por lo que no se encuentran en su práctica. Como “partida verdaderamente horrible” y “caricatura de partida” calificó a una lucha del torneo de Mährisch-Ostrau de 1923, en la que se jugó la Variante Simétrica de la Apertura Inglesa, hoy perfectamente respetable, que había comenzado así: 1 f3 f6 2 c4 c5 3 g3 g6 4 g2 g7 5 c3 c6 6 d3 0-0 7 e3 d6 8 c1 e8 9 h3 d7 10 0-0 c8 11 a3 a6 12 b1 b8 13 b4 cxb4 14 axb4 b5, etc.

Tampoco consideraba correcta, en el espíritu de la apertura, la respuesta 1 ... c7-c6 a 1 e2-e4, porque “no contribuye en nada al desarrollo”, lo cual no impidió que la Defensa Caro-Kann adquiriese, a posteriori, una gran popularidad. Sus investigaciones teóricas acerca de la Defensa Francesa y el Gambito de Dama entran en contradicción con la moderna teoría. Se mantienen vigentes, sin embargo, su variante 1 e4 e6 2 d4 d5 3 d2 para combatir la Defensa Francesa, como alternativa posicional a 3 c3, que propiciaba numerosos ataques, y su idea de atacar inmediatamente el centro en el Gambito de Dama, después de 1 d4 d5 2 c4 e6 3 c3, con 3 ... c5, que en todos los manuales se denomina Defensa Tarrasch.

Ansioso por formular y aplicar a su juego los postulados estratégicos de Steinitz,Tarrasch forjó reglas y principios que permitiesen captar los fundamentos esenciales del ajedrez, creando una teoría lógico-formal de conocimientos básicos y tesis que, en definitiva, sirvieron de enseñanza a diversas generaciones de jugadores en el siglo XX. No en vano la Escuela Steinitz-Tarrasch sigue siendo muy respetada.

Naturalmente, todos esos fundamentos, por correctos que fueran, y sus verdades supuestamente absolutas constituían una traba para la creatividad y la captación de rasgos peculiares, cayendo en conjunto en un pesado doctrinarismo. En Tarrasch la “fuerza de juego” y la abstracción pasaban por encima de toda otra consideración, constituyendo un lastre negativo en la evolución del ajedrez.

La explicación del elemento lucha en la partida le correspondería a un gran jugador, nacido en la segunda mitad del siglo XIX, que ilustraría la importancia de ese factor en los planos teórico y práctico. Enmanuel Lasker (1868-1941) resultó un personaje decisivo para la historia del ajedrez. A los 26 años conquistó el título de campeón del mundo, participando desde entonces en los torneos internacionales más importantes, en los que generalmente consiguió el primer premio, además de ocuparse de difíciles problemas matemáticos y filosóficos, y publicar escritos teóricos sobre ajedrez, por no mencionar que llegó a ser uno de los mejores jugadores del mundo de bridge, creando incluso el club social Laska, y un experto en el juego japonés del Go. Estudió Matemáticas y Filosofía en la Universidad Humboldt de Berlín, y se doctoró en 1900, en la Universidad de Erlangen, con la tesis Acerca de la teoría de las progresiones y los números finitos. En 1905 publicó su trabajo matemático Sobre la teoría de los módulos y los ideales. Una interesante reflexión sobre su obra se encuentra en el libro de J. Hannak, Emanuel Lasker, Biographie eines Schachweltmeisters (Enmanuel Lasker, Biografía de un campeón mundial de ajedrez), de 1952, y en la serie de artículos de Robert Hübner para la revista Schach (en 1999). En la pequeña zona comunal de Thyrow, en Brandenburgo, en el año 1994 se conmemoró el centenario de su triunfo sobre Steinitz (el match celebrado en Nueva York, Filadelfia y Montreal), inaugurando una calle con su nombre. En 1962 y 1968 se organizaron en Berlín torneos en su memoria, en 1998 en Postdam, y en 1996 se iniciaron regularmente en Thyrow.


Enmanuel Lasker

Lasker desarrolló las teorías y estratagemas esenciales de Steinitz, realizando un nuevo paso cualitativo adelante al elaborar su propia teoría de la lucha contra la personalidad psíquica del oponente. En contraste con la concepción del antiguo maestro de ajedrez, Lasker concentraba sus reflexiones ajedrecísticas sobre la personalidad de su adversario. Mientras que Steinitz y Tarrasch buscaban la mejor jugada objetiva en cada posición, lo que le interesaba a Lasker era encontrar la jugada más molesta para su oponente. En su concepción, la jugada más fuerte estaba relacionada con el carácter de su rival, de quien estudiaba sus puntos fuertes y débiles, sus defectos como jugador, además de las tendencias características de su estilo. El conocimiento de los rasgos psicológicos del enemigo le permitía a menudo llevar la lucha a un terreno en el que podía inducirle a incurrir en riesgos, como un juego agresivo, de consecuencias fatales para él. Por otro lado, no siempre las posiciones con mayores dificultades exigían, en función de ese enfoque, la más intensa reflexión analítica. Sea como fuere, Lasker demostró la eficacia de su juego en el match por el campeonato mundial que se celebró en Berlín, en 1908.

Para Lasker el significado del ajedrez tenía como protagonista inequívoca la lucha. Los conocimientos y las categorías estéticas jugaban un papel de segundo orden. Lo más importante era la voluntad del contrincante en juego. De ahí que llegase a desarrollar una teoría propia, su Machologie (tratado de la lucha), con la que pretendía diseñar al jugador de ajedrez perfecto, y según la cual todos los métodos de lucha debían formar un entramado con los conocimientos, la lógica y la experiencia personal. A ese tipo ideal de jugador le llamó Macheiden. Así, más que buscar una estrategia óptima, consideraba que (puesto que las circunstancias son cambiantes) cada situación era especial y, por tanto, requería un tratamiento específico, y ésa era su concepción del ajedrez ideal. Según Hannak, en su juego “no sólo intervenían las reglas del ajedrez y su enorme caudal de variantes y combinaciones, sino también el total impulso del ser humano, con su espíritu y su inteligencia, su anhelo de belleza, su sentido de la libertad y sus aspiraciones a la inmortalidad.” (1952, pág. 154.) Lo que Hannak entendió, quizás expresado de forma peculiar, fue que para Lasker resultaban tan importantes como la excelencia puramente técnica los factores de personalidad que estaban en liza, para conseguir la más alta calidad de juego. Naturalmente, la confluencia de una motivación predeterminada, más las consideraciones teóricas debidas y una correcta valoración de las posibilidades, aun sin ser poco, no garantiza la partida “perfecta”. Por alto que sea el nivel de comprensión del ajedrez, el pensamiento tiene una fuerte tendencia subjetiva, y como en los viejos tiempos de las computadoras de ajedrez cuyo algoritmo les inculcaba elementos positivos en la apertura y el final, a menudo se extraviaban en la complejidad del medio juego.

La conducción psicológica de la lucha ajedrecística tiene hoy en día un lugar preponderante en la orientación de la práctica de torneo al más alto nivel. Siguiendo las enseñanzas de Lasker, en la preparación competitiva ha pasado a primer plano el conocimiento del adversario y de su repertorio de aperturas. El pensamiento específico de Lasker acerca de la teoría de la lucha queda reflejado en la noción “sentido común”. Precisamente en 1895 publicó su libro The Common Sense in Chess (El sentido común en ajedrez) en el que condensaba sus experiencias y brindaba consejos, con aportaciones didácticas de la historia del ajedrez. En 1924 publicó una versión alemana aún más elaborada, bajo el título Gesunder Menschenverstand im Schach, de idéntico significado. A lo largo de doce capítulos realizaba una exposición progresiva de los principios, partiendo de una explicación de la fase inicial (capítulos 1 al 6), la puesta en marcha del ataque (capítulos 7 y 8), la defensa (capítulo 9) y el final (capítulos 10 al 12).Todos los principios proceden de una lógica común, vinculada a la lucha. En una forma clara y amena explica, en especial, los motivos fundamentales de la estrategia y la táctica que se nos revelan de forma transparente, constituyendo una obra aún hoy considerada capital en la literatura ajedrecística.

2.4 Del ajedrez de precisión de Capablanca al estilo neorromántico

En la segunda mitad del siglo XIX los conocimientos científicos se fundieron con las concepciones estratégicas del juego, completando una etapa esencial en la historia del ajedrez. Siguiendo la tesis de Steinitz acerca de las posiciones igualadas, y los principios resultantes en todos los aspectos, se consolidaron gracias a la normalización de Tarrasch y a las competentes interpretaciones pedagógicas, lo que dio lugar al surgimiento de una “Nueva Escuela” en ajedrez. Lo que hasta entonces eran consideraciones subjetivas pudieron refundarse en válidos principios estratégicos. El proceso evolutivo del ajedrez adquirió una dimensión más amplia, incorporando a un primer plano motivos de lucha psicológica contra un adversario concreto. La inclusión de la psicología en la teoría de la lucha había sido obra de Lasker, un verdadero luchador que había sabido adaptarse a la creación de su ideal de jugador, y que con ella dio un fuerte impulso al juego.

De alguna forma influyó Lasker sobre José Raúl Capablanca (1888-1942), transmitiéndole los fundamentos de la clásica escuela de Steinitz. La comprensión de la ventaja posicional y la aplicación de los principios estratégicos de la nueva escuela los realizaba Capablanca con una técnica precisa y pulida en el juego de torneo. El complemento perfecto de esa técnica fue el factor de los resultados favorables, propiciados por la fortaleza de su constitución física y de su sistema nervioso. Una intuitiva visión posicional de primer orden hacía surgir las buenas posiciones en el tablero como por arte de magia. Con todo, el elemento que dio realce a su auténtica fuerza competitiva fue, como antes dijimos, su precisión para jugar un ajedrez sin errores. Euwe definió así su juego: “Son dignas de admiración las combinaciones de Capablanca. ¿Puede un hombre pasearse y dar vueltas, haber previsto todas las implicaciones de la maniobra emprendida y desentenderse, en apariencia, del tablero? ¿Puede alguien llegar al final de una combinación compleja y demostrar, pese a las apariencias, que lo ha visto todo con pelos y señales? ¿Intuición o cálculo? Ambas cosas. Capablanca puede conducir una posición de ataque sin dar la menor muestra de fatiga; ejecuta las variantes más complicadas con exactitud matemática”. (Hannak, 1952, pág. 27 y sig.). Además de su habilidad innata para el juego práctico, Capablanca tenía el don de poder asimilar y ordenar adecuadamente los desarrollos teóricos del ajedrez. Aunque escribió menos libros de los que el mundo del ajedrez hubiera deseado, en 1927 publicó Fundamentos del ajedrez, un metódico trabajo teórico sobre estrategia que aún hoy ocupa un lugar de privilegio en la bibliografía del juego rey. En general, se percibe la herencia de Tarrasch en sus conceptos de jugar fuerte, aunque, por supuesto, el autor aporta originalidad en especial en el capítulo sobre estrategia universal y sobre estrategia en los finales, donde exhibe una nueva forma de pensar, brindando una serie de consejos prácticos. Como todos los grandes finalistas, Capablanca parecía afrontar la fase final del juego con naturalidad y prescindiendo de principios preestablecidos. Sin embargo, en su libro Últimas lecciones de ajedrez incluye una tabla con los temas dominantes en la teoría del final. A la teoría de las aperturas le presta, no obstante, menos atención. Lo más destacable del conjunto de su obra es su comprensión posicional y la formulación de los principios universales que rigen la estrategia. Pese a todo, con frecuencia se detiene en la apertura para realizar un análisis crítico de la posición, cuando cree que el juego es mejorable. La continuación, por ejemplo, de la Caro-Kann Clásica 4 ... f5 (después de 1 e4 c6 2 d4 d5 3 c3 dxe4 4 xe4) se le atribuye a él. También parece actual su preocupación porque los jugadores “deben mantener la forma”. Una distinta inquietud formal tiene que ver con su preocupación estilística por la perfección. En este sentido hay cierta conexión con el trabajo actual de entrenamiento personal y autosuperación.


José Raúl Capablanca

Si hablamos de alta precisión técnica, no está de más mencionar al gran maestro Akiba K. Rubinstein (1882-1961) y a Max Euwe. Rubinstein ganaba sus partidas gracias a las enseñanzas de Steinitz y a la perspicacia de pensamiento con que las interpretaba en el tablero. En muchas de las sobresalientes partidas combinativas características de su estilo, según Hannak, “la armoniosa construcción de sus partidas, hay tanta proporción y equilibrio, que apenas existe otro maestro que pueda igualarle en ese aspecto. Con enormes conocimientos acerca de la teoría de aperturas, descubrió nuevos senderos en muchos sistemas importantes, y también sabía extraer magia de muchos finales: un gigante descomunal, disfrazado de penitente.” (1952, pág. 123.)

Rotlevi-Rubinstein, Lodz, 1907: 1 d4 d5 2 f3 e6 3 e3 c5 4 c4 c6 5 c3 f6 6 dxc5 (es mejor 6 d3) 6 ... xc5 7 a3 a6 8 b4 d6 9 b2 0-0 10 d2? (se debía haber hecho 10 cxd5 exd5 11 e2) 10 ... e7 11 d3 dxc4 12 xc4 b5 13 d3 d8 14 e2 b7 15 0-0 e5 16 xe5 xe5 17 f4 c7 18 e4 ac8 19 e5 b6+ 20 h1 g4! 21 e4 h4 22 g3.


22 ... xc3!! El prólogo a una inesperada y espectacular serie de jugadas combinativas. 23 gxh4. Otras jugadas también pierden. Por ejemplo: 23 xc3 xe4+ 24 xe4 xh2++, o bien 23 xb7 xg3 24 f3 xf3 25 xf3 f2+ 26 g1 e4+ 27 f1 d2+ 28 g2 xf3 29 xf3 d2+, etc. 23 ... d2!!. La clave del sacrificio de dama. 24 xd2 A 24 xg4, gana 24 ... xe4+ 25 f3 xf3. 24 ... xe4+ 25 g2 h3!! Las blancas abandonaron, porque sigue mate en tres jugadas.

Además del evidente reconocimiento de sus extraordinarios resultados en competición, destacan sus contribuciones a la teoría de las aperturas. En la Variante Española de los Cuatro Caballos, por ejemplo, es aportación suya la fuerte 4 ... d4 (después de 1 e4 e5 2 f3 c6 3 c3 f6 4 b5). En la Defensa Francesa, el cambio 3 ... dxe4 (tras 1 e4 e6 2 d4 d5 3 c3) da paso a su variante, y en la Siciliana, la continuación 1 e4 c5 2 f3 f6 se conoce también como Variante Nimzovich-Rubinstein. En la Variante Steinitz diferida de la Apertura Española, el Sistema Rubinstein queda planteado con 6 ... ge7 (después de 1 e4 e5 2 f3 c6 3 b5 a6 4 a4 d6 5 c3 d7 6 d4), que da lugar a un juego complicado. Contra la Defensa Nimzoindia, tras 1 d4 f6 2 c4 e6 3 c3 b4, ideó la jugada 4 e3, hoy en día considerado un sistema fundamental para las blancas. En la Inglesa Simétrica es autor del retroceso 5 ... c7, después de 1 c4 c5 2 c3 f6 3 g3 d5 4 cxd5 xd5 5 g2, que sigue resistiendo las duras pruebas del ajedrez magistral. En su homenaje se organiza anualmente un importante torneo internacional, el Memorial Rubinstein, en la estación veraniega Polanica Zdroj.

El ex campeón mundial Max Euwe (1901-1981) no sólo fue un fuerte jugador de torneo, sino también el consejero pedagógico de toda una generación de ajedrecistas. Además de su actividad como profesor de matemáticas, participó en numerosos torneos internacionales y match de alto nivel. Su mayor éxito fue vencer en 1935 a Alekhine, en el encuentro por el Campeonato Mundial. Ese doble compromiso de conciliar su profesión con una carrera de ajedrez le valió la reputación de “genio del orden y de la aplicación”, en palabras de Hans Kmoch. Llevó a cabo una tarea didáctica y metódica de primera magnitud, sobre aperturas, finales y medio juego, publicando dos tomos bajo el título Teoría de Aperturas (entre 1957 y 1962), ocho tomos sobre finales (1957) y doce tomos sobre el medio juego (1956-1962). Los libros sobre el medio juego están organizados de forma sistemática para asimilar del mejor modo posible los temas de esta fase de la partida, clasificándolos en tres grandes grupos: a) Componentes estáticos: Tomo I. La fuerza relativa de las piezas. II. Estructuras centrales. III. Distintas formaciones de peones. IV. La lucha sobre líneas abiertas. V. Peones débiles. b) Componentes dinámicos: VI. La iniciativa.VII. Métodos de ataque al rey.VIII. La defensa. IX. La profilaxis. X. Simplificación y transición. c) Componentes subjetivos: XI. Defectos comunes, y XII. El estilo individual. En 1949 se inició, bajo su dirección, una serie de folletos periódicos sobre teoría de aperturas, que siguió editándose durante muchos años. En el 41º Congreso de la FIDE, Max Euwe fue elegido Presidente de la organización, asumiendo la dirección del ajedrez mundial desde 1978.


Prof. Dr. Max Euwe

Así pues, hasta la década de los años veinte, la concepción del juego de la Escuela de Steinitz y Tarrasch siguió imperando en el ajedrez. Con el representante de la máxima precisión técnica, Capablanca, y algunos de sus seguidores se estaba gestando, sin embargo, un cambio. Contra la sombría predicción de la desaparición del ajedrez por culpa de las tablas, se especuló con nuevas valoraciones, como la victoria por ahogado, la abolición del enroque y otras propuestas, pero sobre todo surgieron una serie de jóvenes maestros con renovadas ideas teóricas, dispuestos a ponerlas en práctica en la arena internacional. Para empezar pasaron bajo un riguroso crisol crítico los principios del medio juego de Tarrasch y elaboraron una nueva concepción sobre el centro y sobre la formación de peones centrales.

Entre las nuevas personalidades del juego rey destacaban A. Nimzovich, S. G.Tartakower y R. Réti. En su producción ante el tablero abundaban las luchas originales estratégico-tácticas en el medio juego, impregnadas de elementos de la era romántica y de nuevas concepciones estratégicas en las aperturas y la mencionada fase del medio juego. Gracias a sus éxitos en los torneos se les concedió autoridad a sus nuevas ideas, demostrando que encarnaban el progreso del ajedrez.

Aaron Nimzovich (1887-1935), triunfador en torneos y belicoso teórico, fue el abanderado de los neorrománticos. Además de sus éxitos deportivos, su mayor contribución al ajedrez fueron sus dos libros capitales, Mi sistema y La práctica de mi sistema, en los que sentó los principios de su revolucionaria concepción ajedrecística. Algunas de sus opiniones ya las había anticipado en 1913, en la revista Wiener Schachzeitung, en el artículo “¿Es La moderna partida de ajedrez del Dr.Tarrasch una concepción realmente moderna?” En esa polémica acerca de los principios teóricos se oponía, en esencia, a la ocupación física del centro y a las consideraciones dogmáticas de Tarrasch acerca de aperturas y sistemas defensivos. La crítica de Nimzovich se centraba en la Defensa Francesa, en la que justificaba la Variante del Avance, 3 e4-e5 (después de 1 e4 e6 2 d4 d5), en la Apertura Española, la Cuatro Caballos y algunas variantes del Gambito de Dama. Realizaba agudos comentarios acerca de la observación de Tarrasch de que 1 ... c6 (Defensa Caro-Kann) no contribuyese al desarrollo y que, por tanto, debía considerarse una jugada incorrecta, y que sin embargo sobrevalorase la Defensa Escandinava, cuya jugada temática 1 ... d5 ocasionaba la pérdida de un tiempo en desarrollo.


Aaron Nimzovich

El libro Mi sistema consta de dos partes: 1. Elementos de la estrategia en ajedrez, y 2. Enseñanzas del juego posicional. Los capítulos de la primera parte se ocupan de los distintos temas estratégicos: centro y desarrollo, las columnas abiertas para las torres, la séptima y octava filas, el peón pasado, el cambio, elementos de la estrategia en el final, la pieza clavada, jaque a la descubierta y la cadena de peones. Nimzovich consideraba que lo primero que había que inculcarle al estudiante de ajedrez era un esquema explicativo de los principios didácticos.Al mismo tiempo, acompañaba sus descripciones de un peculiar sentido del humor, trazando a menudo un paralelismo entre la vida real y los acontecimientos del tablero.

Para enseñar el juego de posición, Nimzovich formulaba en una columna nueve principios posicionales, a saber: “acumulación de pequeñas ventajas”, “explotar y aplicar la profilaxis”, su espíritu en la estrategia esencial acerca de las casillas importantes, “los puntos débiles han dejado de ser puntos fuertes, o dicho en pocas palabras, los conceptos de asedio deben aplicarse sobre los puntos estratégicamente más importantes (el oficial que dirige las operaciones recibirá la debida recompensa por ello). Los puntos estratégicos importantes se manifiestan por su brillante resplandor, y deben someterse a un intenso asedio” (1958, pág. 177), formulando su argumentación de esta manera tan plástica. Más adelante, realiza un postulado fundamental relativo a la amenaza planteada por la “movilidad de la masa de peones”. La movilidad de las formaciones de peones tiene una importancia decisiva en la lucha por el centro y en la elaboración del ataque “en virtud del efecto expansivo” (1958, pág. 179 y sig.). De gran significación didáctica es su “el camino hacia el conocimiento del juego de posición”, formulado en seis principios:

“1. Existe una falsa concepción en el sentido de que debe realizarse una jugada inmediata. Pero diferirla y consolidarla puede hacer más fuerte la amenaza que plantea.

2. Se debe reconocer la idea de la profilaxis como el principio director del juego posicional. En este espíritu, la lucha contra las jugadas liberadoras enemigas acabará por ceder, dada su innata desorganización, y al entrar las piezas en contacto, las propias podrán apoderarse de los puntos estratégicos importantes.

3. Debe mostrarse un respeto sagrado por la estrategia central. El dominio del centro permite deslizar la iniciativa hacia cualquier flanco (además de impedir una invasión central del enemigo), además de otras muchas ventajas derivadas de las piezas centralizadas.

4. Por movilidad general de una masa de peones entendemos su disponibilidad para avanzar, ¡pero no necesariamente que deban realizarse avances individuales de peones!

5. Debemos habituarnos a considerar el centro como un enigma constructivo, no como una simple suma aritmética de los peones que lo ocupan.

6. ¡No es el ataque ni la defensa lo que debe tener prioridad, sino la consolidación de nuestra posición, sea la que fuere!” (1958, pág. 195.)

Los conceptos de Nimzovich acerca de la teoría de aperturas también reflejan su sello personal, incorporando dos aperturas complejas de su propia creación, como la defensa de su nombre contra 1 e4, con el desarrollo antiposicional del caballo de dama, con 1 ... c6, y la otra en la Defensa Nimzoindia, 1 d4 f6 2 c4 e6 3 c3 b4.Además, realizó importantes investigaciones sobre la Variante del Avance en la Defensa Francesa (1 e4 e6 2 d4 d5 3 e5), y una provocadora salida de caballo en la Siciliana (2 ... f6), tras los movimientos 1 e4 c5 2 f3, que también se conoce como Variante Nimzovich-Rubinstein.

Savielly G. Tartakower (1887-1956) reflejó sus productivas concepciones en numerosos escritos y artículos. La mayor parte de sus contribuciones fueron publicadas en las revistas técnicas más prestigiosas y en importantes diarios con columnas de ajedrez como, entre otros, L’Échiquier (Bruselas), La Stratégie, Les Cahiers de l’Échiquier Français, Le Monde (París), Wiener Schachzeitung, The Chess Review (Nueva York), British Chess Magazine, Algemeen Dagblad, Rotterdamsch Schaakniewa (Rotterdam), De Telegraaf, Elsevier (Amsterdam), Tidskrift för Schack (Estocolmo), Skakbladet (Copenhague), Magyar Sakkvilag (Kecskémet), Swiat Szachowy (Varsovia), Chwila (Lvov), 64 y Shajmaty v SSSR (Moscú), L’Italia Schacchistica (Florencia y, más tarde, Milán), El Ajedrez Español (Madrid),Els Escacs a Catalunya,La Nun (Barcelona), Xadrez Brasileiro, Xeque (Río de Janeiro), Crítica y La Razón (Buenos Aires).


Savielly G.Tartakower

Tras haber revisado viejos tratados, publicó sus metódicos trabajos La partida de ajedrez hipermoderna (1924-1925) y Ajedrez metódico. En la ya clásica La partida de ajedrez hipermoderna llama la atención sobre las consecuencias de la rutina en los manuales de enseñanza. En sus peculiares entregas (pues el libro fue publicado en forma de fascículos) bosqueja los principios fundamentales acerca de la teoría de aperturas, finales y medio juego, además de un recorrido histórico-crítico sobre los diversos aspectos teóricos y prácticos del juego de los maestros contemporáneos. Muy significativa fue la respuesta a un problema planteado en la apertura de una partida de un neorromántico contra el peón de rey, 1 e2-e4, polemizando:“Con el avance ‘liberador’ del peón de rey,las blancas permiten, en primer lugar, que pronto tenga lugar una amable pelea central que conducirá a un estúpido equilibrio, o a una debacle, caso de que el primer jugador se abalance al ataque; en segundo lugar, bloquea la más prometedora diagonal (g2-a8) para su alfil de rey, según la nueva teoría de aperturas,según la cual también el caballo de rey podría encontrar una interesante salida por h3, mientras que la dama pocas perspectivas de desarrollo puede encontrar en la fase inicial por la diagonal abierta; en tercer lugar, porque la experiencia nos enseña que cada posición debe contener en sí misma la mayor capacidad de resistencia posible contra las amenazas enemigas (‘ley de la resistencia creciente’), de ahí que haya que prevenir una avalancha general sin intervención de la artillería pesada, reduciéndola a una infructuosa carga a la desesperada; en cuarto lugar, las aperturas abiertas contienen claras variantes y análisis precisos, lo que sugiere la necesidad de llevar la lucha a otro terreno, con más espacio para el individualismo y la creatividad.” (1924-1925, pág. 8.)

Véase el gráfico de la página 40, donde se bosqueja la explicación de una decisión competente en el transcurso de una partida.

En su libro con el ambicioso título Ajedrez metódico (1929) centra su atención en las enseñanzas derivadas de la estrategia en el medio juego. Comenta numerosos motivos estratégicos que ofrecen partidas miniatura de maestros, seleccionadas por su interesante lucha en posiciones instructivas, comentándolas y aconsejando la forma en que deben analizarse. El texto está impregnado del lema pedagógico adoptado por el autor: “¡Sólo con diversión se consigue la instrucción!” (página V). Desde luego, Tartakower sabía cómo erradicar el aburrimiento, salpicando los temas áridos con sus habituales aforismos: “Man lernt im Schach nur durch Fehler”, “los errores están ahí, agazapados, esperando a ser cometidos”,“gana el que comete el penúltimo error”, “la amenaza es más fuerte que su ejecución”1 “es mejor que la pieza la sacrifique nuestro oponente”, “el táctico sabe qué hacer cuando hay algo que hacer; el estratega sabe qué hacer cuando no hay nada que hacer”.

Tartakower realizó importantes aportaciones a la teoría de aperturas, no sólo en la Defensa Holandesa (1 ... f5) o el Ataque Holandés,1 f42 En su día revolucionó el Gambito de Dama con su introducción de la jugada ...b7-b6 en la Defensa Ortodoxa (1 d4 d5 2 c4 e6 3 c3 f6 4 g5 e7 5 e3 0-0 6 f3 h6 7 h4 b6), creando así la variante que lleva su nombre y que hoy en día se mantiene vigente en la alta competición. También fue el inventor del planteamiento 1 d4 f6 2 c4 e6 3 g3, en el torneo de Barcelona de 1929, y que pasaría a conocerse como Apertura Catalana. Tartakower realizó, además, investigaciones estratégicas sobre la apertura 1 b4, practicándola en su partida contra Maroczy del torneo de Nueva York de 1924, y bautizándola como “Apertura Orangután”. Ocasionalmente, también practicaría en competición el movimiento 2 c3, considerado antiposicional después de 1 d4 f6.


Explicación de una decisión competente en el transcurso de una partida

Además de Nimzovich y Tartakower, destaca Richard Réti (1889-1929) como representante capital de la Escuela Neorromántica, conocida por la historia del ajedrez como Escuela Hipermoderna. El juego de Réti se basaba en una impecable concepción posicional. En el medio juego, no obstante, realizaba a veces complejas y desconcertantes combinaciones. Su lucidez de pensamiento le permitía realizar el proceso dialéctico que supone ensamblar los conocimientos teóricos con la práctica de torneo. Desplegaba una estrategia dinámica de apertura, cuyos rasgos característicos eran una ocupación diferida del centro y el desarrollo de los alfiles por fianchetto, en particular el de rey. La formación 1 f3 d5 2 c4, seguido de 3 g3, pasó a conocerse como Apertura Réti. También tiene un reconocido prestigio como compositor de estudios. Su ilustración, por ejemplo, de la “regla del cuadrado”, una posición compuesta en 1921, ha sido citada por todos los autores.


En la posición del diagrama, las blancas (que juegan) hacen tablas de esta forma: 1 g7 h4 2 f6 h3 (2 ... b6 3 e5 h3 4 d6 h2 5 c7) 3 e6 h2 4 c7.Tablas.

Otros representantes de las ideas hipermodernas, con importantes conocimientos teóricos propios, son Efim D. Bogoljubov (1889-1952) y Ernst Grünfeld (1893-1962). Cada uno de ellos elaboró un importante sistema defensivo en la apertura, a saber: 1 d4 f6 2 c4 e6 3 f3 b4+ (Defensa Bogoljubov), y 1 d4 f6 2 c4 g6 3 c3 d5 (Defensa Grünfeld), que actualmente siguen siendo populares.

2.5 De la Escuela Rusa al cientifismo ajedrecístico de Mijail Botvinnik y el estilo pragmático de Anatoli Karpov

La popularidad del ajedrez en la antigua Unión Soviética y los excelentes resultados de sus grandes maestros propiciaron el desarrollo de los conocimientos teóricos. Esos frutos pudieron recogerse gracias a la existencia de una sociedad que apreciaba la tradición progresiva y los conocimientos ajedrecísticos de la Escuela Rusa, todo lo cual favoreció, naturalmente, el desarrollo de la teoría ajedrecística, heredando la creatividad de la vieja Rusia.

En la Rusia zarista el desarrollo del ajedrez se inició a comienzos del siglo XIX, quedando integrado desde entonces en la cultura nacional y, más tarde, pasaría a integrar las ideas del movimiento revolucionario, con lo cual dejaría de considerarse un privilegio de la clase aristocrática. El primer jugador importante del país fue Alexander D. Petrov (1794-1867). Bajo su influencia, no sólo como jugador práctico, sino también como escritor y crítico de ajedrez, el juego rey experimentó un importante progreso en Rusia. Crítico creativo, examinó las partidas de Philidor en su libro El Juego de Ajedrez. Sus valientes análisis críticos, sin temor a las autoridades reconocidas, sentaron las bases para la progresiva consolidación de la Escuela Rusa. Petrov destacó también en el campo de la composición de problemas. Sus construcciones hacían gala de perspicacia y originalidad. Como ejemplo, podemos incluir la curiosa posición del diagrama 4, con la que trató de representar, de forma simbólica, la invasión napoleónica de Rusia.


(Equivalencias: Casilla a1 = Moscú; h1 = San Petersburgo; h8 = París; diagonal h1-a8 = Beresina; rey negro = Napoleón). Los caballos blancos (los cosacos) arrinconan de este modo a Napoleón: 1 d2+ a2 2 c3+ a3 3 db1+ b4 4 a2+ b5 5 bc3+ a6 6 b4+ las inmediatas posibilidades de mate con 6 a8 no permitirían la analogía con la verdad histórica. El autor ilustra que no se hizo prisionero a Napoleón en Beresina, haciéndolo atravesarla de a7 a b8. 6 ... a7 7 b5+ b8 8 a6+ c8 9 a7+ d7 10 b8+ e7 11 c8+ f8 12 d7+ g8 13 e7+ h8 (París) 14 g2++.

Con uno de los perfiles más destacados de teórico del ajedrez, sobresale el profesor petersburgués de matemáticas Carl Friedrich von Jänisch (1813-1872). Además de sus numerosas publicaciones en ruso, francés y alemán, destaca su obra en dos volúmenes Analyse nouvelle du jeu des échecs (Nuevo análisis del ajedrez), aunque en realidad circunscrito al terreno de las aperturas, siguiendo el modelo de Bilguer. Este trabajo analítico de Jänisch incluye numerosas variantes críticas, con una elaboración sistemática de los análisis. Además, realizó importantes investigaciones en una apertura muy practicada por los jugadores rusos: 1 e4 e5 2 f3 f6, que hoy conocemos como Defensa Petrov, o Defensa Rusa. También analizó el gambito de flanco en la Siciliana (1 e4 c5 2 b4). La relación de los problemas matemáticos con las piezas del ajedrez es el objeto de estudio de su trabajo en tres tomos Traité des applications de l’analyse mathématique au jeu des échecs (Tratado de las aplicaciones del análisis matemático al ajedrez), publicado en 1862-1863. El primer volumen se ocupa de relacionar los problemas matemáticos con el movimiento de piezas y peones, así como del valor absoluto de las piezas. El segundo volumen trata del movimiento de los caballos, y el tercero del valor relativo de las piezas.

Mijail I. Chigorin (1850-1908) es considerado universalmente como el verdadero fundador de la Escuela Rusa. A los 24 años se le consideraba un jugador relativamente flojo y, sin embargo, al poco tiempo tenía ya la reputación de ser el mejor ajedrecista de Rusia y uno de los maestros más fuertes del mundo. Sus metas más importantes eran conseguir el reconocimiento social del ajedrez y promoverlo como juego nacional, proyectando universalmente el desarrollo de la Escuela Rusa. Chigorin oponía a los dogmas predominantes de la nueva escuela de Steinitz sus propias concepciones. En el juego práctico y en sus escritos teóricos preconizó una nueva orientación.“La capacidad y habilidad para combinar, el talento en una posición dada para hallar la jugada apropiada que permita la más rápida realización del plan propuesto, es algo mucho más valioso que todos los principios o, para ser exactos, es el principio primordial del ajedrez, su única definición pertinente.” (citado por Kotov, 1957, pág. 33.) Una forma inequívoca de polemizar con las dogmáticas conclusiones teóricas de Steinitz y Tarrasch. Con su permanente esfuerzo imprimió nuevos conceptos en la fase creativa de la partida, convirtiéndola en una verdadera obra de arte que revolucionó a la comunidad ajedrecística internacional. En un sensible ensayo, titulado La Escuela Rusa en el arte del ajedrez, Grekov escribe:“La señal más distintiva de Chigorin como pensador de ajedrez y artista fue precisamente la percepción del ajedrez como arte, como creación; la observación rigurosa de los aspectos estéticos en la creatividad ajedrecística, su negativa a aceptar los principios generales. Su esfuerzo consistía en no pretender vencer al rival mediante una serie de errores, sin espíritu, sino mediante la ventaja que reporta el ingenio; la indispensable actividad también de la defensa, la habilidad para conducir el contraataque; la sobresaliente capacidad para encontrar nuevos caminos: ése es el poético rostro del maestro Chigorin, el creador de la escuela rusa de ajedrez.” (1947, pág. 30.)

También en la investigación de la teoría de aperturas realizó Chigorin una labor formidable, con infinidad de ideas originales en las más diversas variantes. En el primer año de su actividad profesional como ajedrecista emprendió la investigación del Gambito Evans, la Apertura Italiana, la Defensa Dos Caballos y el Gambito de Rey. En la Defensa Francesa descubrió la jugada 2 e2, que se opone a la idea básica de tal apertura. Más tarde, realizó importantes contribuciones en la Apertura Española, el Gambito de Dama y la Defensa India de Rey. En la Española, la variante que lleva su nombre sigue considerándose correcta hoy en día. Consiste en activar el juego de las negras en el flanco de dama, a base de ...a6, ...b5, ...a5 y ...c5. La primera vez que planteó este sistema fue nada menos que contra Lasker, en el torneo de Londres de 1899: 1 e4 e5 2 f3 c6 3 b5 a6 4 a4 f6 5 0-0 e7 6 c3 b5 7 b3 0-0 8 d3 d6 9 e3 a5 10 e2 c5 11 c3 xb3 12 axb3 c7, etc. En el Gambito de Dama, después de 1 d4 d5 2 c4, es el inventor de la jugada 2 ... c6, conocida como Defensa Chigorin. El caballo de dama bloquea el peón c, de ahí que ese desarrollo se considere antiposicional, pero propicia un temprano ataque al centro enemigo, que obliga a las blancas a jugar con precisión.También es idea de Chigorin una posición que a menudo vemos en los torneos actuales. Se produce después de 1 d4 f6 2 c4 g6 3 c3 g7 4 e4 d6, conocida universalmente como Defensa India de Rey (en Rusia se la conoce como Defensa India Antigua). Chigorin fue un significativo propagandista e instructor de ajedrez. En numerosas ciudades rusas se fundaron clubes de ajedrez a iniciativa suya. No hay que olvidar sus importantes triunfos en torneos internacionales y match con rivales de gran entidad. Sus universales conocimientos y sus concepciones progresivas hicieron que el programa de sus cursos de ajedrez en San Petersburgo tuviesen una acogida sin precedentes.

Otros representantes de la Escuela Rusa son Emanuel Schiffers (1850-1904), Alexander Soloviov (1847-1923), Andrei Asharin (1843-1896), Andrei Hardin (1842-1910), Stefan Lewitzky (1876-1924), Alexander Levin (1871-1929), Alexei Goncharov (1879-1913), Stefan Isbinski (1884-1912) y Alexander Evenson (1892-1919). Uno de los maestros rusos menores, no vinculado a las enseñanzas de Chigorin, fue Semion Alapin (1856-1923), quien realizó importantísimas aportaciones teóricas en la apertura. Así, por ejemplo, en la Española recuperó la jugada 3 ... b4. En la Defensa Siciliana es el inventor de una variante (2 c3) que lleva su nombre.También realizó significativos estudios sobre la Defensa Francesa, siendo obra suya la variante 3 ... c6 (después de 1 e4 e6 2 d4 d5 3 c3), y después de 1 e4 e6 2 d4 d5 3 c3 f6 4 g5 e7 5 e5 fd7 6 xe7 xe7 7 b5, descubrió el movimiento 7 ... d8. Otra Variante Alapin se produce en el Gambito de Rey, después de 1 e4 e5 2 f4 d5 3 exd5 e4 4 d3 f6 5 dxe4 xe4.

Además de Chigorin, la Escuela Rusa le debe a Alexander Alekhine (1892-1946) la difusión de sus ideas en el mundo. En contraste con el estilo eficaz de Capablanca,Alekhine incorporó la belleza, el elemento artístico a sus partidas.Aunque sus más cualificados rivales se quejaban de que, en la “creación de la obra artística”, Alekhine solía recibir de sus contrarios la “colaboración de errores no forzados”, la “inclinación a la auténtica belleza” se detecta perfectamente en su juego. Esta concepción de Alekhine descansaba sobre su propia naturaleza creativa y era una especie de confesión de fe, de su sincera interpretación del ajedrez como obra de arte. En su esfuerzo por proyectar en la práctica esa visión del ajedrez, incorporó permanentes novedades teóricas en la apertura, escudriñando sin cesar todo el material ajedrecístico que caía en sus manos, recogiendo así el testigo de Chigorin para convertirse en el paladín de la estética en ajedrez. Aunque en eventos importantes se produjese esporádicamente esa “colaboración de errores no forzados”, es perceptible la obstinación de Alekhine por impregnar su juego del elemento artístico, pero además tenía una considerable fortaleza física y psicológica para afrontar los torneos al más alto nivel. Alekhine fue uno de los primeros maestros en comprender que para conseguir el éxito se requería barajar una serie de complejos factores ante el tablero, por ejemplo, el conocimiento de los puntos fuertes y débiles del oponente, sus preferencias y sus defectos, además de una ilimitada ambición por conciliar las exigencias científicas con las artísticas del ajedrez, “la inquebrantable concentración del jugador que sabe aislarse por completo del mundo”, examinar todas las variantes y novedades teóricas con la necesaria constancia y autodisciplina (Kotov, 1957, pág. 67 y siguientes). La ejemplar descripción de su específica preparación psicológica y deportiva para su match con Capablanca, queda reflejada en su libro El camino hacia el campeonato mundial, 1923–1927. Las expresivas declaraciones de Alekhine acerca de fumar durante la partida, sobre todo cuando se trataba de grandes fumadores: “Es cierto que un cigarrillo ocasional apacigua los nervios, pero es un hecho que la nicotina debilita la memoria, arruina el sistema nervioso y atenúa la fuerza de voluntad. Yo mismo, en plena lucha por el Campeonato del Mundo, he podido comprobarlo y eso me ha obligado a renunciar a mi pasión por el tabaco.” (Citado por Kotov, 1957, pág. 70.)


Dr. Alexander Alekhine

Alekhine ocupa también un lugar destacado en el desarrollo teórico del ajedrez. En la teoría de aperturas apenas hay un sistema al que no se haya referido en sus trabajos escritos. La jugada 1 ... f6, en respuesta a 1 e4, es de sobra conocida como Defensa Alekhine. En la Apertura Española realizó extensos análisis sobre la Variante de Fianchetto, 1 e4 e5 2 f3 c6 3 b5 a6 4 a4 d6 5 c3 d7 6 d4 g6 7 0-0 g7. Igualmente, estudió con detenimiento el desarrollo de la dama blanca por c2 en la Defensa Nimzoindia (1 d4 f6 2 c4 e6 3 c3 b4 4 c2). También enriqueció con interesantes aportaciones un agudo sacrificio de peón, que se produce en la Defensa Francesa después de 1 e4 e6 2 d4 d5 3 c3 f6 4 g5 e7 5 e5 fd7 6 h4, conocido como Ataque Chatard-Alekhine. Publicó, asimismo, diversos estudios sobre las líneas derivadas de 4 a3 y 4 g4, en la Defensa Francesa, tras 1 e4 e6 2 d4 d5 3 c3 b4. Son innumerables, por otra parte, sus aportaciones y mejoras en el Gambito de Dama y la Defensa India de Dama.

En cuanto al tratamiento del medio juego, Alekhine se atenía, por lo general, a los principios de Steinitz, si bien no siempre y no en cuestión de detalles. Pero con ayuda de esos principios podía plasmar su juego recurriendo a un análisis exacto y a una valoración certera de la posición. Estos ajustes le permitían poner de relieve su conocimiento de los temas en juego: el tiempo, la lucha por el centro, la mayoría de peones. Alekhine fue el precursor y el principal virtuoso del ataque en ambos flancos, como estrategia de distracción de las fuerzas enemigas, y también subrayó la importancia del sacrificio de peón como medio de apoderarse de la iniciativa. En cuanto a los finales, despejó para todos la teoría de los finales de piezas mayores. Un análisis detallado de su abundante producción, de sus más valiosas partidas, con las mejores combinaciones e instructivos golpes tácticos, además de sus ideas teóricas en las aperturas, le llevó al gran maestro Kotov a escribir el libro Herencia ajedrecística de Alekhine, publicado en dos tomos (1957, 1961), además de la biografía Alexander Alekhine (1973). El propio Alekhine había publicado agudos análisis de sus mejores actuaciones en su obra Mis mejores partidas (1908-1923), que dieron lugar a posteriores estudios, como el del gran maestro Robert Hübner, en su artículo Acerca de los comentarios de Alekhine, donde somete a examen crítico el texto del campeón, que va acotando con sus propias observaciones (publicado en la revista Schach, 4/1992, págs. 4-11). El estudio de esta “cesura” es un buen ejercicio de entrenamiento, recomendable a todos los jugadores.

En junio de 1914 la Asociación Panrusa de Ajedrez agrupaba a 22 clubes, con aproximadamente unos 800 miembros. En octubre de 1920, el mando superior del ejército organizó el primer torneo de ajedrez. En 1921 comenzaría una nueva era, tras 40 años de edición, para la revista Shajmatny Listok, que pasaría a llamarse Shajmaty v SSSR. En el tercer Congreso de Ajedrez de los Sindicatos decidió crearse una estructura al amparo de la organización estatal. En 1923 la Asociación Panrusa de Ajedrez fue reconocida oficialmente por el Ministerio del Interior, y todos sus directivos estaban vinculados al Ejército Rojo, bajo la autoridad del propio ministro Nikolai V. Krylenko. Krylenko popularizó el ajedrez como factor educativo-cultural, pues lo consideraba útil para desarrollar la fuerza de voluntad y para apartar a sus practicantes de malas costumbres, como la bebida, los juegos de naipes o las pandillas de gamberros. Con el beneplácito de Lenin, fue creada una nueva organización para regir los destinos del ajedrez. Comenzaría a enseñar el juego a los niños de diez años en adelante, y a los menores entusiastas, sus padres se encargarían de enseñarles las reglas del juego. Solía utilizar, como comparación, el ajedrez para explicar sus ideas. En un discurso para promover la educación física entre los jóvenes, declaró: “El ajedrez es muy difícil, es una forma de arte. Requiere mucha dedicación y perseverancia. Sin duda, el ajedrez es una excelente ocupación del tiempo libre, puesto que se trata de una gimnasia intelectual, que desarrolla al mismo tiempo la memoria, la voluntad, la concentración, la constancia y el pensamiento lógico.” (Citado por Demeter, 1967, pág. 59.) De ahí se divulgó más tarde, en la vida ajedrecística, y en numerosas citas, como “el ajedrez es la gimnasia de la mente”, “el ajedrez es la gimnasia del intelecto”. En la emigración se jugaba, sobre todo, partidas por correspondencia contra el conocido jugador ruso Andrei Hardin, y se suscitaba un gran interés por la composición de estudios y problemas.

No es de extrañar que este estado de cosas tuviese una repercusión positiva sobre la vida ajedrecística, puesto que los jóvenes se educaban en escuelas soviéticas de ajedrez, concebido éste como actividad complementaria, no obligatoria, promovido y supervisado por las autoridades estatales.

Los maestros más fuertes que, en este período inicial de la vida soviética, pueden considerarse sucesores de Chigorin y la Escuela Rusa son Grigori J. Loevenfisch (1889-1961) y Piotr A. Romanovsky (1892-1964). No hay duda de que en ellos la huella de Chigorin está perfectamente reflejada, tanto en el juego como en los escritos de ambos. Loevenfisch escribió en 1925 un libro sobre los problemas de la lucha ajedrecística, la apertura y el final. Romanovsky escribió, sobre todo, acerca de los métodos de enseñanza en ajedrez. Sus programas didácticos y de consolidación de conocimientos, Programma sanjati i tschetwertym i pjatym rasrjadami (Programa de enseñanza para jugadores de cuarta y quinta categoría) y Programma sanjati s schachmatistami wtorogo i tretjego rasrjadov (Programa de enseñanza para jugadores de segunda y tercera categoría) contenían los fundamentos esenciales para el desarrollo de un programa didáctico completo. El programa completo constaba de 34 lecciones acerca de la teoría y práctica del ajedrez, con los elementos básicos y preguntas sobre el final, la teoría de aperturas, estrategia y táctica.

La popularidad de Romanovsky era propiciada por sus resultados prácticos en torneos, además de su faceta pedagógica en ajedrez. Su aportación como publicista se completa con dos trabajos sobre el medio juego: Mittelschpilplan (El plan en el medio juego), de 1960, y Mittelschpil-Kombinazja (Combinaciones en el medio juego), de 1963. En coautoría con Vladimir Zak, publicó en 1959 un programa metódico para la enseñanza del ajedrez, expresamente dirigido a los niños de doce años, Schachmaty-Programma dlja detskich sportivnych schkol po podgotovke schachmatistov IV i III rasrjadov (Programa de enseñanza del ajedrez para escolares de tercera y cuarta categoría). En virtud de su grandes servicios como jugador, organizador, publicista y pedagogo, en el año 1936 le fue concedido el título soviético de Maestro del Deporte.

En el terreno de la composición destaca el moscovita Nikolai Grigoriev (1895-1938), reputado internacionalmente como investigador de finales, y autor de numerosos estudios y problemas, con unas 150 composiciones que han dado la vuelta al mundo. Grigoriev trató de armonizar sus profundos conocimientos del final con la práctica, dotando a sus obras de un fuerte contenido estético. Su creatividad ha hecho que muchas de sus posiciones sean tomadas como base por los autores de manuales teóricos. En el diagrama 5, por ejemplo, las blancas realizan una elegante maniobra con su rey para coronar su peón e, utilizando el tema de la oposición.


La idea es no permitir, sin embargo, la oposición de reyes f2-f4, que daría tablas. Solución: 1 g3! e4 2 g2! e3 3 f1 e4 4 e1 e3 5 d1 f4 6 d2 e4 7 e3 f3 8 d3 g3 9 e4! g4 10 e5 xh4 11 f4 h3 12 e4 g2 13 e5! h4 14 e6, y las blancas ganan (Grigoriev, 1936).

En el primer período del desarrollo ajedrecístico soviético se trató de difundir el juego entre toda la población, en particular entre los jóvenes. Así, se organizaron torneos de carácter masivo, según las diversas categorías, acontecimientos que tuvieron su culminación con el importante torneo internacional de Moscú de 1925, al que se invitó a los más destacados maestros extranjeros, como Bogoljubov, Lasker, Capablanca, Marshall,Torre,Tartakower y Réti.

Además de estas grandes manifestaciones ajedrecísticas, se llevaron a cabo investigaciones de carácter científico acerca de la naturaleza del ajedrez. ¿Qué aspectos de la personalidad podían desarrollarse con el ajedrez?, ¿qué significación tenía el ajedrez en el desarrollo de la personalidad?, ¿qué funciones psíquicas jugaban un papel?, ¿qué fenómenos se manifiestan, durante la práctica, característicos del ajedrez, y cuáles son puramente individuales?

Esas investigaciones le fueron confiadas al laboratorio de psicología experimental y psicotécnica de Moscú. Los objetivos de la investigación, el método del experimento, sus resultados y conclusiones fueron publicados, en 1927, por los profesores Diakov, Petrovsky y Rudik, en el libro La psicología en ajedrez, cuyo subtítulo es: acerca de los experimentos psicotécnicos efectuados con los participantes en el torneo internacional de ajedrez Moscú 1925. El ajedrez había adquirido el rango de arte intelectual y tenía una alta consideración sociopedagógica. El torneo de Moscú y los acontecimientos con él relacionados tuvieron un importante eco en la prensa de todo el mundo.

Con estos eventos internacionales se inicia el segundo período en el desarrollo ajedrecístico de la Unión Soviética. Los objetivos generales eran reforzar las estructuras organizativas, la creación de clubes de ajedrez y de círculos escolares. El juego rey se afianzaba como un factor cultural.

El tercer período se inicia en 1931 y se prolonga hasta el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, en 1939. Surge una nueva generación de jugadores de ajedrez, algunos de los cuales llevan a cabo importantes investigaciones teóricas. Entre ellos destacan los maestros V. A. Alatorzev (1909-1987), S. V. Belavenets (1910-1941), I. A. Kan (1909-1978), A. N. Konstantinopolsky (1910-1990), G. M. Lissitsin (1909-1972), V. A. Makogonov (1904-1993) y V. N. Panov (1906-1973), V. V. Ragozin (1908-1962), V. A. Rauzer (1908-1941), N. N. Riumin (1908-1942), V. A. Chejover (1908-1965). La mayoría de estos ajedrecistas participan regularmente en los campeonatos nacionales, aportando nuevas ideas y variantes en la teoría de aperturas, pudiendo acreditárseles descubrimientos en:

– El Ataque Rauzer (6 g5) y la clásica subvariante Rauzer (6 e3) en la Variante del Dragón de la Defensa Siciliana.

– La Variante Ragozin (4 f3) en la Defensa Nimzoindia.

– La Variante Makogonov (5 h3) en la Defensa India de Rey.

– El Ataque Panov (3 exd5 cxd5 4 c4) en la Defensa Caro-Kann.

Después de la Segunda Guerra Mundial el ajedrez siguió experimentando un progresivo desarrollo. Más de cuatro millones de jugadores participaban en competiciones. Mucha gente de todos los estratos sociales conocía las reglas de juego y lo practicaba en su tiempo libre. Se estaba gestando una mejor relación entre el nivel de participación masiva y un nivel razonablemente alto. En 1966 se creó una cátedra de ajedrez deportivo en una escuela superior, dependiente del Instituto Central de Cultura Física y Deportes, en Moscú (GZOLIFK), en la que, naturalmente, se impartían cursos de ajedrez y de entrenamiento, basados en métodos pedagógicos específicos. Un equipo de instructores y pedagogos de ajedrez se puso al servicio de los estudiantes procedentes de escuelas especiales deportivas. En 1983 inició sus actividades una Facultad de ajedrez, con sede en el Instituto Central de Cultura Física y Deportes, para formación de entrenadores, con una carrera de dos años, accesible a posgraduados. Así se incorporaba a la práctica una generación de entrenadores, procedentes de una escuela superior y provistos, además, del título de Maestro del Deporte (equivalente a maestro de ajedrez). Esta incorporación de profesionales permitió la creación de numerosas escuelas especiales para niños y jóvenes en todas las repúblicas soviéticas. En esta promoción social del ajedrez radica uno de los “misterios” que explica la aparición de tantos jugadores con tan buenos resultados.

En realidad, existía una organización cohesionada para la difusión del ajedrez entre niños y jóvenes desde 1966, a la que siguió la creación de escuelas de ajedrez. Se estima que por entonces unos 1.600 entrenadores diplomados instruían a 100.000 niños y jóvenes. La estructura organizativa dividía la instrucción a escolares en cuatro grupos: principiantes, entrenamiento, categoría superior y categoría magistral. En cada uno de esos grupos se impartía la instrucción del modo que a continuación se detalla:

Primer grupo (principiantes)

1er año (edad: 9-12) 6 lecciones semanales.

2º año (edad: 10-13) 6 lecciones semanales.

Fundamentos básicos del ajedrez.

Primeras participaciones en torneo.

Elementos tácticos. Estimular el interés del alumno por el ajedrez.

La belleza del ajedrez.

Segundo grupo (perfeccionamiento)

1er año (edad: 9-12)

8 lecciones semanales. Objetivo: 4ª cat.

2º año (edad: 11-14)

9 lecciones semanales. Objetivo: 3ª cat.

3er año (edad: 12-15)

12 lecciones semanales. Objetivo: 2ª cat.

4º año (edad: 13-16)

12 lecciones semanales. Objetivo: +2ª cat.

5º año (edad: 14-17)

16 lecciones semanales. Objetivo: 1ª cat.

Desarrollo del trabajo personal en ajedrez. Formación de directivos, árbitros y organizadores. Estudio de motivos tácticos, por ejemplo, ataques al rey.

Tercer grupo (categoría superior)

1er año (edad: +15)

20 lecciones semanales

Objetivo: 1/3 de la norma de Maestro

2º año (edad: +17)

20 lecciones semanales

Objetivo: 1/3 de la norma de Maestro

Estudio de finales y del medio juego (estrategia). Información acerca del ritmo de vida de un ajedrecista profesional. Actividades prácticas del árbitro y del organizador. Funciones y obligaciones de un árbitro diplomado.

Cuarto grupo (categoría magistral)

1er año (edad: +18)

24 lecciones semanales

Objetivo: título de Maestro

2º año (edad: +18)

24 lecciones semanales

Objetivo: título de Maestro

Ampliación de los conocimientos teóricos. Fundamentos de los métodos de entrenamiento. Preparación psicológica de cara al oponente. Preparación específica de un repertorio de aperturas (elaboración de fichas de aperturas).

El programa completo de instrucción incluye todo tipo de materias: reglamento, historia del ajedrez, lista internacional de jugadores y organización de torneos, aperturas, finales, estrategia, táctica, partidas simultáneas y en consulta, problemas, estudios, combinaciones y soluciones a ejercicios, análisis y comentarios de las propias partidas, cultura física y competiciones veraniegas.

Los destacados grandes maestros Artur Yusupov y Sergei Makarychev han impartido clases en la escuela para jóvenes del Palacio de Pioneros de Moscú, desde los 7 años de edad hasta el décimo año escolar.

Una forma de culminar la instrucción para niños y jóvenes fue mediante la creación de escuelas especiales o superiores. En estas escuelas especiales se trataba de impartir enseñanzas para jóvenes deportistas de elite, y en este sentido constituyen un ejemplo las escuelas de Alemania Oriental, algunas de ellas orientadas hacia disciplinas olímpicas. En la Unión Soviética destaca precisamente el esfuerzo realizado en las escuelas especiales de ajedrez, en las que jóvenes jugadores dotados de grandes cualidades recibían un entrenamiento óptimo para la alta competición. En realidad, la enseñanza del ajedrez era complementaria de la instrucción convencional, pero especialmente dirigida. Por la tarde se impartían los cursos de ajedrez, con programas específicos para cada alumno, comentando el instructor los problemas a título individual.

En Georgia, por ejemplo, existían 30 escuelas especiales de ajedrez, orientadas hacia la competición. Sólo en la capital, Tbilisi, más de 40 entrenadores y otros pedagogos de ajedrez trabajaban en la formación ajedrecística superior de chicos y chicas.

Este programa a largo plazo (enseñanza, instrucción y entrenamiento), supervisado por numerosos profesores de ajedrez y entrenadores, iniciado con millares de niños, ha sido el sólido fundamento para desarrollar una importante cantera de los talentos de Europa del Este, que hoy en día pueblan los lugares privilegiados de la lista Elo internacional.

La intensa vida ajedrecística actual no podría abarcarse sin una información puntual de los acontecimientos.Así, cada año veía la aparición de numerosas monografías sobre aperturas, tratados de enseñanza, boletines de torneo, biografías, libros sobre composición, etc. (en la ex URSS solían publicarse unos 50 libros al año). Como revistas especializadas de ajedrez, se editaban Shajmaty v SSSR, Shajmatny Bjuletin, Shajmaty (en ruso y en letón), Ajastan (en armenio), Shadraki (en georgiano), el boletín del Club Central de Ajedrez, y la quincenal 64, todas ellas de tiradas muy altas, en relación con las publicaciones occidentales.

También se practicó en las Fuerzas Armadas la “gimnasia de la mente”, más allá de algunas confrontaciones entre cosmonautas. Como experimento psicofísico, para poner a prueba el funcionamiento de las facultades cerebrales y la memoria, se llevó a cabo una partida, podríamos decir que disputada por correspondencia, en espacio cósmico, o entre “el cielo” y “la tierra”. La partida se disputó el 9 de junio de 1970, entre la tripulación de la nave espacial Soyuz 9, A. Nikolaev y V. Sevastianov (quien más tarde sería presidente de la Federación Soviética de Ajedrez, de 1978 a 1986), y la estación terrestre Baikonur, representada por el general N. Kaminin y el piloto V. Gorbatkov, que duró seis horas, durante su recorrido entre los giros orbitales 141 y 144 de la esfera terráquea. Se aprovechó la experiencia para efectuar un test psicológico acerca de las reacciones y fantasía del pensamiento con la evolución del juego. El gran maestro Bronstein alabó la calidad de esta partida histórica, tanto en el ataque como en la defensa. Éste fue el desarrollo del encuentro: 1 d4 d5 2 c4 dxc4 3 e3 e5 4 xc4 exd4 5 exd4 c6 6 e3 d6 7 c3 f6 8 f3 0-0 9 0-0 g4 10 h3 f5 11 h4! d7 12 f3 e7 13 g4 g6 14 ae1 h8! 15 g5 eg8 16 g2 ae8 17 e3 b4 18 a3 xc3 19 bxc3 e4 20 g3 c6 21 f3 d5 22 d3 b5 23 h4 g6 24 f4 c4! 25 xc4 bxc4 26 d2 xe1 27 xe1 d5 28 g5 d6 29 xd5 cxd5 30 f4 d8 31 e5+ f6 32 gxf6 xf6 33 xf6+ xf6 34 e8+ xe8 35 xf6+ g8, tablas.

El ajedrez, en tanto que síntesis de deporte, arte y ciencia, estaba destinado, por su propia naturaleza, a consolidarse como factor de cultura. En todas las grandes ciudades, a lo largo y ancho del país, se crearon clubes de ajedrez, organizándose competiciones y cursos, conferencias y todo tipo de manifestaciones. La mayor parte de los sindicatos tenían su moderno edificio propio (los famosos palacios de pioneros), donde se impartían métodicas clases de ajedrez, además de enseñar a los alumnos las técnicas de organización de torneos, con un programa semanal llamado Escuela de ajedrez, y luego, otros dos más avanzados, llamados Orbita y Vostok.

Por otra parte, la incorporación de las mujeres al ajedrez, iniciada en 1945 en todo el territorio, experimentó un tremendo auge. Más de 100.000 chicas y mujeres participaron en torneos, lo que llevo el desarrollo del ajedrez femenino a incorporar nombres importantes a la escena internacional. Así, el título de campeona mundial lo detentaron, sucesivamente, Ludmila Rudenko (1950), Elisaveta Bykova (1953 y 1960), Olga Rubzova (1958), Nona Gaprindashvili (1962) y Maia Chiburdanidze (1978-1991). Un papel protagonista lo tuvo Karseladze, un entrenador experimentado que, al frente de la Escuela Georgiana de Ajedrez, había trabajado con Mijail Shishov, Aivar Gipslis, Bujuti Gurgenidze, Tamas Georgadze y Eduard Gufeld, por citar sólo a sus alumnos más destacados. Entre sus alumnas se cuentan varias campeonas del mundo, como Nona Gaprindashvili, Maia Chiburdanidze, Nana Alexandria y Nana Ioseliani, todas ellas grandes maestras. Otros altos exponentes de la Escuela Georgiana son Nino Khurtsidze (campeona mundial juvenil, Halle, 1995), Ana Matnadze (campeona mundial sub 14, Cannes, 1997), Nana Dzagnidze (campeona mundial sub 12) y Sopio Kukhashvili (campeona mundial sub 16, ambas en Oropesa del Mar, 1999).

En cuanto al trabajo teórico realizado por los más destacados entrenadores en las diversas escuelas soviéticas, además de otros descubrimientos técnicos, resultan innumerables las aportaciones en la teoría de aperturas, entre las que destacan las siguientes:

– En la Apertura Española: el Sistema Keres (1 e4 e5 2 f3 c6 3 b5 a6 4 a4 f6 5 0-0 e7 6 e1 b5 7 b3 d6 8 c3 0-0 9 h3 a5 10 c2 c5 11 d4 d7); el Sistema Taimanov-Furman (1 e4 e5 2 f3 c6 3 b5 a6 4 a4 b5 5 b3 a5); las continuaciones de Suetin y Lutikov (1 e4 e5 2 f3 c6 3 b5 a6 4 a4 f6 5 0-0 e7 6 e1 b5 7 b3 0-0 8 c3 d6 9 a3 (Suetin), 9 c2 (Lutikov), las variante de Flohr y Lilienthal (9 h3 b7).

– En el Gambito de Rey: la Variante Keres (1 e4 e5 2 f4 d5 3 exd5 e4 4 d3 f6 5 d2).

– En la Defensa Siciliana: el Sistema Boleslavsky (1 e4 c5 2 f3 c6 3 d4 cxd4 4 xd4 f6 5 c3 d6 6 e2 e5); el Ataque Keres (1 e4 c5 2 f3 d6 3 d4 cxd4 4 xd4 f6 5 c3 e6 6 g4); la Variante Polugaievsky (1 e4 c5 2 f3 d6 3 d4 cxd4 4 xd4 f6 5 c3 a6 6 g5 e6 7 f4 b5); el Sistema Simagin-Veresov (1 e4 c5 2 f3 c6 3 d4 cxd4 4 xd4 g6); el Sistema Keres (1 e4 c5 2 e2); el Sistema Taimanov (1 e4 c5 2 f3 c6 3 d4 cxd4 4 xd4 e6); el Ataque Rauzer (1 e4 c5 2 f3 c6 3 d4 cxd4 4 xd4 f6 5 c3 d6 6 g5, seguido de d2); la Variante Sveshnikov, o Cheliabinsk (1 e4 c5 2 f3 c6 3 d4 cxd4 4 xd4 f6 5 c3 e5 6 db5 d6 7 g5 a6 8 a3 b5); el Gambito Kasparov (1 e4 c5 2 f3 e6 3 d4 cxd4 4 xd4 c6 5 b5 d6 6 c4 f6 7 1c3 a6 8 a3 d5!?).

– En la Defensa Nimzoindia: el Sistema Leningrado (1 d4 f6 2 c4 e6 3 c3 b4 4 g5).

– En la Defensa India de Rey: el Sistema Averbaj (1 d4 f6 2 c4 g6 3 c3 g7 4 e4 d6 5 e2 0-0 6 g5).

– En la Defensa Benoni Moderna: la continuación de Nezhmetdinov-Suetin (1 d4 f6 2 c4 c5 3 d5 e6 4 c3 exd5 5 cxd5 d6 6 e4 g6 7 d3 g7 8 ge2 0-0 9 0-0 b6); la Variante Shofman (6 f3 g6 7 f4).

– En la Defensa Grünfeld: la Variante Boleslavsky (1 d4 f6 2 c4 g6 3 c3 d5 4 f3 g7 5 b3 dxc4 6 xc4 0-0 7 e4 c6).

– En la Defensa Holandesa: el Sistema Ilyn-Genevsky (1 d4 f5 2 c4 e6 3 g3 f6 4 g2 e7 5 f3 0-0 6 0-0 d6); el Sistema Leningrado (1 d4 f5 2 c4 f6 3 f3 g6); la Variante Hort-Antoshin (1 d4 f5 2 g3 f6 3 g2 d6 4 c4 c6 5 c3 c7).

– En el Gambito de Dama Aceptado: la Variante Furman (1 d4 d5 2 c4 dxc4 3 f3 f6 4 e3 e6 5 xc4 c5 6 e2); la Variante Borisenko-Furman (3 ... a6 4 e4).

– En la Defensa Eslava: el Gambito Tolush-Geller (1 d4 d5 2 c4 c6 3 f3 f6 4 c3 dxc4 5 e4!?); el Ataque Blumenfeld (4 ... e6 5 e3 bd7 6 d3 dxc4 7 xc4 b5 8 d3 a6 9 e4 c5 10 e5 cxd4 11 xb5).

– En la Apertura Inglesa: el Sistema Keres (1 c4 e5 2 c3 f6 3 g3 c6); el Sistema Mikenas (1 c4 f6 2 c3 e6 3 e4).

Gracias a estas investigaciones teóricas, numerosos sistemas de apertura fueron revisados, experimentando un importante renacimiento. Por ejemplo: la Defensa Pirc-Ufimtsev (1 e4 d6 2 d4 f6 3 c3 g6), el Sistema Veresov o Apertura Bielorrusa (1 d4 d5 2 c3 f6 3 g5), el Gambito Volga (1 d4 f6 2 c4 c5 3 d5 b5), la Apertura Sokolsky (1 b4), y el Gambito Blumenfeld (1 d4 f6 2 c4 e6 3 f3 c5 4 d5 b5).

El más fuerte representante en los tiempos que siguieron a la guerra fue Mijail Botvinnik (1911-1995). Aprendió a jugar al ajedrez a los doce años, pero sus resultados regulares le reportaron una rápida ascensión. Se doctoró en ingeniería electrónica con una notable tesis sobre la estructura y funcionamiento de las máquinas de corriente alterna. Su sólida formación ejerció una perceptible influencia sobre su ajedrez, pues jugaba sus partidas con precisión científica y un alto sentido autocrítico. Como pedagogo de ajedrez, contribuyó de forma decisiva a la preparación para la lucha ajedrecística, destacando tanto los factores psíquicos como los puramente específicos del juego. En cierto modo, puede considerársele como el precursor de los modernos estudios sobre aperturas. En el aspecto práctico, recomendaba la preparación intensiva de tres o cuatro sistemas de aperturas con blancas, y otros tantos con negras, como el repertorio necesario para un torneo. Con blancas, aconsejaba plantear la lucha en la apertura no sólo siguiendo los principios del desarrollo, sino también preparando la iniciativa para el medio juego. Contra los sistemas simétricos, la fuerza de arrastre de Botvinnik era temible, abortando de raíz todo posible contrajuego en su rival. Su juego tenía, en definitiva, un marcado componente lógico, derivado de una profunda concepción estratégica, sin que su capacidad táctica para resolver una posición superior desmereciese en absoluto. En el excelente estilo de Botvinnik se percibe la influencia de las ideas progresivas de Chigorin, refinadas por intensos estudios téoricos. Grekov lo define así: “Botvinnik enriqueció el carácter creativo de la Escuela Rusa con su propio trabajo sobre el arte del ajedrez, estimulado por su fuerte voluntad de vencer. En su estilo todos los elementos se supeditan a la necesidad del triunfo final y esa misión implica eliminar todos los obstáculos que interfieren con el logro del objetivo.” (1947, pág. 60.)


Dr. Mijail Botvinnik

Sus investigaciones teóricas le permitieron realizar numerosos descubrimientos y aportaciones de gran valor, sobre todo posibilidades dinámicas en importantes aperturas y sistemas de defensa, como la Francesa, la Caro-Kann, la Nimzoindia y la India de Rey. También publicó sustanciales análisis sobre la Defensa Eslava y el sistema 4 b3 contra la Defensa Grünfeld. Por supuesto, es el creador de las variantes que llevan su nombre en la Defensa Eslava (1 d4 d5 2 c4 c6 3 f3 f6 4 c3 e6 5 g5 dxc4 6 e4 b5 7 e5 h6 8 h4 g5), y en la Defensa Nimzoindia (1 d4 f6 2 c4 e6 3 c3 b4 4 e3 d5 5 a3 xc3+ 6 bxc3 c5 7 cxd5 exd5 8 d3 0-0 9 e2).

Con la era Botvinnik comenzó una nueva fase en la forma de disputar el Campeonato Mundial.A raíz del Congreso de la FIDE, en 1948, se había acordado establecer un ciclo por el campeonato del mundo que se disputaría cada tres años, designándose aspirante oficial al vencedor de los correspondientes torneos clasificatorios (zonales, interzonal y torneo de candidatos).

Esta dura competición al más alto nivel impulsó todavía más el desarrollo del ajedrez universal, pasando a tener la mayor importancia la influencia de los grandes jugadores soviéticos, que con sus aportaciones teóricas y su estilo peculiar hicieron que el ajedrez tuviese un importante avance en la segunda mitad del siglo XX. Después de Mijail Botvinnik el título mundial fue conquistado por los siguientes ajedrecistas:Vassili Smyslov, Mijail Tal,Tigran Petrosian, Boris Spassky, Robert Fischer, Anatoli Karpov, Gari Kasparov y Alexander Jalifman.

Vassili Smyslov (*24.03.1921) fue el primer campeón del mundo con este nuevo círculo de competiciones metódicas. En su interpretación inicial del ajedrez se detecta el influjo de las ideas de Chigorin, que finalmente dejó de lado.


Vassili Smyslov

Polemizó, así, sobre el fundamento de la ventaja del par de alfiles, pues en su opinión debía primar el análisis concreto de la posición. Su atención estratégica se concentró sobre la lucha en torno al centro. Sus esquemas de apertura suelen tener un carácter estereotipado, sin una vertiente creativa especial, pero sin duda su juego refleja sus ambiciones artísticas. Smyslov es un maestro de la estrategia, no del sacrificio indiscriminado de material. En la introducción a su libro Mis mejores partidas explica la imprescindible interacción dialéctica entre estrategia y táctica: “Una partida de ajedrez correctamente jugada tiene en su evolución un momento culminante, cuyo desenlace debe producirse por medios combinativos. Así tratan de expresarse los maestros, fundamentando un plan estratégico, resolviendo la lucha de ese modo llegado el momento mediante la utilización de sus habilidades tácticas. La inclinación hacia una de ellas en la interpretación de una posición dada no hace más que reflejar el subjetivismo que implica el desarrollo lógico del ajedrez, una prueba evidente de la multiplicidad de sus formas realistas...” (1954, pág. 23.)

En su dilatada carrera, Smyslov tuvo, con todo, oportunidad de contribuir con sus investigaciones al desarrollo de la teoría de aperturas, como 9 ... h6, que da lugar al Sistema Smyslov en la Apertura Española (1 e4 e5 2 f3 c6 3 b5 a6 4 a4 f6 5 0-0 e7 6 e1 b5 7 b3 d6 8 c3 0-0 9 h3). En el Gambito de Dama Aceptado, la secuencia de jugadas 1 d4 d5 2 c4 dxc4 3 f3 f6 4 e3 g6 plantean la Variante Smyslov. En la Apertura Inglesa, el desarrollo del alfil de rey negro por b4 lleva el nombre de Sistema Smyslov (1 c4 e5 2 c3 f6 3 g3 b4). También en la Defensa Grünfeld el desarrollo del alfil de dama negro por g4 se conoce como continuación de Smyslov (1 d4 f6 2 c4 g6 3 c3 d5 4 f3 g7 5 b3 dxc4 6 xc4 0-0 7 e4 g4). Le ha prestado mucha atención al estudio de la última fase del juego: “Aunque poco apreciado por los teóricos, hay que profundizar en el estudio del final, porque su conocimiento nos permitirá explotar sus posibilidades creativas. Hay que saber tratar con arte el final, utilizar nuestra capacidad para jugarlo con cálculo y con fantasía. Siempre he afrontado esta fase del juego con particular entusiasmo, y nunca me he cansado de explorar las posibilidades de un final, donde la lógica de la lucha tiene su más alta manifestación.” (1996, pág. 7.) Así se expresaba, a los 75 años, el campeón del mundo de veteranos, en el prólogo a su último libro, El arte del final, acerca de esta importante fase del juego. En esa obra también incluye sus estudios (composiciones), con este comentario: “Tengo la convicción de que trabajar con estudios desarrolla las facultades analíticas, la fuerza del jugador, que no por eso se desvía del juego práctico.” (1996, pág. 99.)

Siguiendo el ejemplo de Botvinnik, Smyslov también ha querido transmitir su experiencia a las nuevas generaciones de talentos. Así, la asociación deportiva Burevestnik ha puesto en marcha la Escuela Smyslov, que comenzó a funcionar en 1978, en una residencia en Kliazma, cerca de Moscú, y más tarde en otro emplazamiento (a fines de 1987). El director de la escuela, Boris Postovsky, se encarga de organizar las distintas conferencias y temas de estudio. Por ejemplo: Smyslov: Mi concepción del ajedrez. Dvoretsky: Problemas de la optimización de resultados de un jugador. Análisis de posiciones complicadas. Problemas en la preparación de aperturas. Zlotnik: ¿Por qué estudiar aperturas y medio juego? La limitada movilidad de las piezas. Yusupov: Zugzwang en el final. Kishniov: Análisis de las partidas aplazadas. Smolyan: Psicología en ajedrez. Golovko: Entrenamiento físico y forma deportiva en ajedrez. Razuvaev: Partidas de Rubinstein. Además: ejemplos de los participantes en la concentración, a fin de propiciar el contacto con los entrenadores. Al mismo tiempo se desarrolla un tipo de formación cualitativa, con estímulos por parte de los instructores residentes. En la escuela finalizaron su estancia los hoy grandes maestros Valeri Salov, Evgueni Bareiev,Alexei Dreiev, Serguei Tiviakov,Andrei Jaritonov, Konstantin Aseiev, Ildar Ibragimov, Yuri Piskov y Mihal Krasenkov, obteniendo el correspondiente diploma. Ocasionalmente, tomaron parte en los cursos Vladimir Akopian, Alexander Nenashev, Evgueni Pigusov, Lev Psajis, Grigori Serper e Igor Glek, además de Artur Yusupov y Serguei Dolmatov, por citar sólo los jugadores de más alto nivel que asistieron a las lecciones.


Mijail Tal

El campeón mundial y abanderado de los tácticos Mijail Tal (1936-1992) conmovió al mundo entero al arrebatar el título al gran estratega Botvinnik. Para muchos, Tal fue el jugador más genial del siglo XX, el Mozart del ajedrez, que supo dominar el ajedrez moderno con total autoridad. Otros consideran que su ajedrez arriesgado no tiene el nivel de otros campeones y que es un tanto incorrecto. Su enfoque temerario de cada posición le permitía extraer las hermosas y ocultas posibilidades combinativas. Dotado de una proverbial capacidad de cálculo, que le permitía barajar numerosas variantes y, en definitiva, un dominio del medio juego, Tal vivía la lucha, el juego arriesgado, y (a la manera de Lasker) especulaba con cada posición concreta, planteándole a su oponente de turno problemas específicos. Un típico sacrificio a lo Tal se produjo en el diagrama 6, en la sexta partida de su match de 1960, por el campeonato mundial con Mijail Botvinnik.Tal conduce las piezas negras.


Tal jugó aquí 21 ... f4!, sacrificando su caballo por la compensación material de ¡un solo peón!, pero a fin de obtener un activo juego de piezas. El joven de 23 años ganaría esta partida y, al triunfar en el match, se proclamaría el campeón mundial más joven de la historia. El radio de acción esencial de Tal fue su actuación práctica en torneos, donde destacó como uno de los mejores maestros de todos los tiempos. Sin embargo, también colaboró activamente con distintas revistas especializadas sobre aspectos teóricos o comentando partidas de su propia producción. Asimismo, impartió clases de ajedrez en la Universidad de Letonia y disputó exhibiciones y simultáneas por correspondencia, comentando luego personalmente, en Moscú, las partidas más interesantes. En 1988, el Mago de Riga se proclamaría campeón mundial de Blitz. Los autores dan fe de la simpatía de este gran jugador, con quien pudieron conversar en persona. Finalmente, nos dejaría, a los 56 años, todavía joven.


Tigran Petrosian

Tigran Petrosian (1929-1984) acreditó, desde su infancia, una buena visión posicional en ajedrez. De algún modo siguió las enseñanzas que en primera línea le inculcaba su instructor de Tbilisi,Archil Ebralidze, admirador incondicional de Capablanca. Por otra parte, el joven Petrosian estuvo muy influenciado por las ideas de Nimzovich en su libro La práctica de mi sistema. Con estos dos modelos a imitar fue preparando sus armas el aspirante a maestro, y conformando un estilo que daría sus frutos en la práctica, no en vano llegaría a conocérsele como el tigre de acero, por la forma en que solía tratar sus posiciones. Agotaba a sus adversarios con sus seguras maniobras profilácticas, hasta que su iniciativa gradual le permitía asestar el zarpazo decisivo. El compromiso teórico de Petrosian con el ajedrez es incuestionable. Numerosas variantes de apertura, practicadas en torno al más alto nivel, y artículos teóricos se deben a su pluma. En diciembre de 1968 defendió, ante la Universidad de Erevan, su disertación sobre el tema Algunos problemas de lógica en la partida de ajedrez. Entre 1968 (año fundamental en su vida) y 1977 fue director de la revista técnica ‘64’. Desde octubre de 1977 hasta su muerte (en 1984) dirigió la escuela que lleva su nombre (para niños y jóvenes, bajo el patronazgo de la organización deportiva Spartak), donde un buen número de chicos y chicas de talento adquirieron conocimientos y experiencia ajedrecística. En su libro Universidad de Ajedrez (1988) estructuraba el material de enseñanza en doce lecciones:1.Acerca del pasado; 2. ¡Visto y no visto!; 3. Información y objetividad; 4. Modifique su propio dictamen; 5. Aperturas a su gusto, o porqué es buena la jugada g5; 6. Ideas siempre actuales, ¡a su servicio!; 7. Un maestro llama a la pizarra; 8. El análisis ante el tablero; 9. El problema del adversario difícil; 10. El sacrificio posicional de calidad; 11. La Variante Petrosian, y 12. El encanto de la novedad. En estos cortos temas técnicos, formulados a veces con ironía, pero acompañados de impresionantes ejemplos, parece encerrarse su elegante filosofía ajedrecística.

La teoría de aperturas le debe importantes aportaciones, sobre todo en el terreno de las aperturas y defensas cerradas. Así, numerosas ideas atractivas suyas se encuentran en distintos esquemas como, por ejemplo, 1 d4 f6 2 c4 e6 3 g5 c5 4 e3 e7 5 bd2 d5 6 d3 bd7 7 c3 b6 8 0-0 b7 9 b1, etc., conocida como Variante Petrosian. Contra la Defensa India de Dama también ha patentado una jugada que lleva su impronta: 4 a3 (después de 1 d4 f6 2 c4 e6 3 f3 b6), para impedir la clavada temática del alfil negro en b4.También ha producido detallados análisis para la estabilización del centro, con 7 d5, en la Defensa India de Rey (1 d4 f6 2 c4 g6 3 c3 g7 4 e4 d6 5 e2 0-0 6 f3 e5), variante denominada, según la mayoría de los autores de libros de aperturas, Sistema Petrosian.

Boris Spassky (*30.01.1937) recibió su primera instrucción ajedrecística bajo la supervisión del entrenador de Leningrado Vladimir Zak, cuya influencia marcó un estilo posicional a su juego. Un nuevo entrenador, Tolush, le aconsejó que debía imprimir un carácter más ofensivo y táctico a su forma de jugar, con lo que Spassky modeló definitivamente su estilo, que pasaría a ser emprendedor, con elementos románticos. Los fundamentos posicionales se ensamblaron con las acciones tácticas, gracias a su notable capacidad de cálculo. El joven Spassky tuvo la suerte, a mediados de 1961, de encontrarse con Igor Bondarevsky, uno de los más experimentados entrenadores rusos, quien más que un amigo sería un “padre” para Spassky. El psicólogo Nikolai Krogius describía así sus cualidades como entrenador:“Supo contener las inclinaciones combinativas de Boris con el estudio de ideas estratégicas típicas, inculcándole la resolución de difíciles problemas técnicos. Le enseñó lógica, la necesidad de una disciplina férrea en el trabajo, la precisión analítica y la sistematización al investigar cualquier tema técnico. Tanto en el ajedrez como en la vida, le enseñó a ver a la gente desde el fondo de su alma.” (1995, pág. 45.)


Boris Spassky

En los torneos decisivos aplicó el principio de la especialización temporal, con una preparación específica para cada caso. Así lo hizo, por ejemplo, en su match con Petrosian, con la Defensa Tarrasch (planteándola en cinco ocasiones). Su programa con blancas incluyó 1 e4 y 1 d4. Contra 1 e4 respondía normalmente con una defensa “abierta” (1 ... e5) y, en ocasiones, con la Defensa Siciliana. Contra la primera jugada 1 d4, alternó entre la Variante Tartakower del Gambito de Dama, la Defensa India de Rey y la Defensa Nimzoindia. En su segundo match con Petrosian (1969) venció, por 12,5-10,5 proclamándose así campeón del mundo.Tres años después volvería a disputar en Reykjavik el título mundial, en lo que se llamó Match del Siglo, esta vez ante Robert Fischer, contra quien lo perdería.

Un cuarto de siglo después de su institución oficial, un jugador occidental conquistaría la corona mundial, el gran maestro norteamericano Robert James Fischer, quien en 1971 apartó de su camino, en los match eliminatorios de Candidatos, a Taimanov y Larsen (venciendo a ambos por 6-0), y a Petrosian (6,5-2,5). Convertido en retador oficial, al año siguiente lucharía con el campeón vigente, Boris Spassky, por el máximo título, imponiéndose por 12,5-8,5 (+7–3 = 11), en un match que tendría resonancia mundial.


Robert James Fischer

Bobby Fischer, aunque nacido en Chicago el 9 de marzo de 1943, se crió en Brooklyn; a los seis años su hermana Joan le regaló un juego de ajedrez con un manual de enseñanza básica, y el regalo tuvo tanto éxito que aprendió rápidamente y jugaba a todas horas. No es, pues, de extrañar, que a los 15 años y 6 meses fuese el jugador más joven en conseguir el título de gran maestro. A la vista de este éxito, tampoco es raro que ex campeones mundiales vaticinasen extraordinarios resultados en su carrera. Su capacidad analítica para resolver problemas ante el tablero, así como la conjunción de otros factores relevantes en la lucha ajedrecística, hacían del joven Fischer un campeón en ciernes.

La personalidad de Bobby Fischer no es paralela a la del ajedrecista. En los campeones mundiales de ajedrez suele producirse una escisión entre sus comportamientos personales y su creatividad en el tablero, que a veces puede llegar a ser un verdadero abismo entre ambos. El compendio de sus habilidades y capacidades ajedrecísticas puede frenar a otras exigencias cualitativas de la personalidad. Los análisis importantes, como factor condicionante de resultados, son perceptibles. Pero en el ámbito psíquico domina un fuerte sistema nervioso, la “memoria profesional” y una acusada capacidad de representación. Los factores específicamente ajedrecísticos que siguen vigentes, como el desarrollo estratégico y los conocimientos tácticos, los necesarios conocimientos teóricos de aperturas, saber aplicar sistemas especiales, junto con la asimilación de novedades creativas, la infatigable aspiración de evaluar las posibilidades, saber evitar las continuaciones de tablas en posiciones críticas, además de la facultad de analizar con precisión en las tres fases de la partida. Su fuerza psíquica y de voluntad deben traducirse en una inquebrantable voluntad de victoria, en la destrucción del ego adversario para la propia satisfacción, un sentido orientado de la iniciativa y de la conducción del ataque, una enorme resistencia defensiva, una arrogancia basada en la conciencia de la propia valía y un patológico fanatismo ajedrecístico, fundado en un hiperdesarrollado interés por el ajedrez. Espoleado por el factor entrenamiento, lleva a cabo un entrenamiento indómito. La perseverancia con que, durante muchos años, estudia la literatura ajedrecística le sirve de catapulta para sus progresos en el tablero, llevando a su inseparable segundo Larry Evans a realizar la siguiente observación:“Con la devoción de un monje, estudiaba ajedrez de la mañana a la noche.” (Citado por Gligoric, 1972, pág. 186.) B. Spassky declaró en una entrevista: “Tiene una relación casta y pura con el ajedrez, jugándolo como lo haría un dios. De todos los profesionales del ajedrez, Bobby es la figura más destacada. No necesita asociaciones y él se representa a sí mismo. Todas las organizaciones, llámense FIDE o PCA, han aprendido de él. Él mismo es su propia organización.” (1997, pág. 5.) Su interés se revela efectivo cuando decide estudiar ruso por su propia cuenta. Realiza también otras actividades para mantenerse en buena forma física: fútbol, tenis, voleibol, billar, natación y largos paseos. Fischer enriqueció la práctica ajedrecística con una impresionante lista de partidas ganadas a base de técnica. La teoría de aperturas se convirtió en una de sus especialidades y en los torneos internacionales introdujo a menudo novedades teóricas de relieve. En la Olimpiada de La Habana (1966), por ejemplo, sorprendió a todos planteando en tres ocasiones la Variante del Cambio en la Apertura Española. Su jugada inicial preferida era 1 e4. Una de sus armas principales en los torneos más significados fue el desarrollo del alfil rey por c4 en la Siciliana, por ejemplo, contra la Variante Najdorf. Con piezas negras, sus sistemas defensivos principales fueron la Siciliana (contra 1 e4) y la India de Rey (contra 1 d4). Fischer reanimó viejas y olvidadas variantes.Así, reactivó, entre otras, la vieja Variante Anderssen, 3 ... a6 4 xc6 dxc6 5 0-0, en la Apertura Española, o la Variante del Cambio en la Defensa Caro-Kann, 1 e4 c6 2 d4 d5 3 exd5 cxd5 4 c3, o también (y más sorprendente) la Variante Steinitz en la Defensa Dos Caballos: 1 e4 e5 2 f3 c6 3 c4 f6 4 g5 d5 5 exd5 a5 6 b5+ c6 7 dxc6 bxc6 8 e2 h6 9 h3!?.

En 1969 publicó un libro con sus mejores partidas, titulado My 60 Memorable Games (Mis 60 mejores partidas), que tuvo una extraordinaria acogida. En la edición rusa (Moscú 1972) tiene un cualificado prólogo de V. Smyslov, y un detallado estudio introductorio de A. Suetin acerca de los rasgos estilísticos de su ajedrez. Años más tarde aparecería un manual de enseñanza en diversos países, cuyo título original es Bobby Fischer teaches Chess (Bobby Fischer enseña ajedrez). Sus coautores, Stuart Margulies y Donn Mosenfelder, son expertos pedagogos que han desarrollado programas de enseñanza del ajedrez. En el libro se incluyen posiciones combinativas básicas, con las alternativas “sí”-“no” para el estudiante. Los ejercicios didácticos comienzan con mates básicos bajo el enunciado “mate en una jugada”. Siguen combinaciones progresivas de hasta mate en cuatro jugadas. Más adelante, hay numerosos ejemplos de la práctica de torneo, que finalizan con las expresivas palabras: “¡Cordiales felicitaciones! Ha finalizado usted el curso. Espero que con mi libro haya aprendido a jugar mejor al ajedrez. Una señal inequívoca de que ha tenido éxito en adquirir enseñanzas es que sus antiguos adversarios ya no conseguirán vencerle. Bobby Fischer.” (1972, pág. 334.)

Los sólidos conocimientos profesionales, arropados por una amalgama de talento, aplicación y metas definidas, dejan su impronta en una de las caras de Fischer. En la otra cara está su personalidad, que no es universalmente aceptada. Desde hace años vive, retirado y poco sociable, en Budapest. Como primer campeón mundial que no ha perdido el título en el tablero, rehúye la lucha deportiva y el trato con otros jugadores. Para él, se trata de una partida que juega solo, contra el mundo entero. A ojos del mundo se comporta como una persona solitaria y obstinada. Bajo la descripción “Inseguro, arrogante, maleducado, patológico. Retrato de un genio del ajedrez. Cinco horas con el gran maestro Robert Fischer, de Estados Unidos”, caracterizó H. Lohausen a un contenido Fischer, durante una exhibición de partidas simultáneas en Solingen: Bobby es inseguro, la sala del torneo se anima durante las dos horas concertadas. Bobby es arrogante. Recomendaciones locales acerca de la comida se leen en las paredes:“No conviene que se presente a jugar en plena digestión.” A los participantes en la simultánea se les advierte:“Tenga en cuenta que es malhumorado y a veces golpea alguna pieza y la contraria puede caer de la mesa.” Las figuras que desaparecen del juego no le interesan lo más mínimo. Bobby es un notorio gruñón. En la ceremonia de clausura, una vez finalizada la sesión (+12–5 =3), declara en voz alta: “Denme mi dinero y mevoy.” (Citado por Evertz, pág. 204 y sig.).También en los torneos normales fue planteando progresivas exigencias financieras y condiciones de juego a los organizadores de entonces, que no siempre podían satisfacerlas, aunque en otro aspecto ese comportamiento tuvo una repercusión positiva para una mayor consideración de los profesionales del ajedrez. En un momento dado se hizo miembro de una secta religiosa que le prohibía disputar sus partidas el sábado. En la reunión para las negociaciones acerca del match por el campeonato mundial con Karpov, envió un mensaje manteniendo su obstinada posición, de manera que el 3 de abril de 1975 se le desposeyó del título mundial. Sólo veinte años más tarde, en septiembre de 1992, se produciría el retorno del ex campeón, a los 49 años. Con un fondo de premios de cinco millones de dólares, se ponía en marcha un espectacular match-revancha con Boris Spassky en la localidad montenegrina de Sveti Stefan y en Belgrado. Fischer resultó victorioso, después de 30 partidas, por el resultado de 17,5-12,5.

Anatoli Karpov, nacido el 23 de mayo de 1951 en Zlatoust (Urales), aprendió a jugar al ajedrez a los 4 años.

A los 18 años se proclamó campeón mundial juvenil. A los 19 años consiguió el título de gran maestro internacional, y a los 23 años fue designado por la FIDE campeón del mundo. En el año 1978 se enfrentó en Baguio (Filipinas), con el título en juego, a Viktor Korchnoi. Al imponerse, por 6-5, en 32 partidas, Karpov retuvo la corona mundial. En febrero del mismo año se había diplomado en la Facultad de Economía de la Universidad Zhdanov de Leningrado, con la tesis La libertad como categoría económica. En 1981 volvió a encontrarse en Merano (Italia) con Korchnoi, superándolo por 6 victorias a 2 y 10 tablas. Entretanto, Karpov había participado en numerosos torneos internacionales del más alto nivel. Junto a sus abundantes victorias, el campeón mundial apenas fue superado en cinco ocasiones.


Anatoli Karpov

En la fase de desarrollo sus partidas se caracterizan por un estilo agudo, marcado por una estricta lógica y un cálculo racional. En conversación personal con uno de los autores, el campeón definió así su propio estilo:“Yo actúo conforme a los requerimientos del realismo y de lo que pasa en el tablero. No me gusta el juego arriesgado de los mosqueteros del ajedrez, sino, por el contrario, el juego ordenado y consecuente que tiende a realizar un plan, basado en una apreciación profunda de la posición.” (Memoria de protocolo, E.B., 1973.) Aunque sus jugadas son claras e inteligibles, de apariencia discreta, lo cierto es que tienen gran poder de penetración y resultan extraordinariamente eficaces. La racional coordinación de piezas de Karpov y su intuitivo tratamiento de la posición recuerdan a Capablanca. Su lucha tiene una orientación claramente deportiva, si bien integra elementos creativos tanto en la apertura como en el medio juego, característicos de su concepción del ajedrez, cultivada en la Escuela de Botvinnik.

Un ejemplo clásico de su estilo es la partida que jugó con blancas contra el gran maestro Topalov, en Linares, 1994. La partida fue distinguida con el Premio de Belleza de Informator, y sus valiosas enseñanzas nos son transmitidas a través de los comentarios originales de A. K.: 1 d4 f6 2 c4 c5. Una rara continuación en la práctica de mi adversario. ¿Cuál era su idea? ¿Benoni o Volga-Benkö? Puesto que 2 ... c5 es rara en el juego de Topalov, ¡también yo decidí jugar algo inusual en mi repertorio! 3 f3!?. Después de la partida, mi rival dijo que este movimiento no se le había ocurrido.Así pues, nos embarcamos en un juego “de pura sangre”, en el que las negras se verán obligadas a asumir una laboriosa defensa. 3 ... cxd4 4 xd4 e6 5 g3 c6 6 g2 c5 7 b3 e7 8 c3 0-0 9 0-0 d6 10 f4!. También es posible la otra jugada típica, 10 g5, pero preferí apuntar a la debilidad de d6. En la lucha contra los peones en d6 y e6, me pareció una idea interesante provocar el cambio de este alfil por su caballo de f6. 10 ... h5 11 e3!. Una importante novedad. La continuación habitual 11 e3 e5 12 c5 d5 13 d4 c6 14 e4 le concede a las blancas una pequeña ventaja. También es digna de considerar 11 d2 xf4 12 gxf4. Mi idea, sin embargo, es mejor, porque al abrirse la columna e las blancas obtienen un absoluto control del centro. Además, este esquema de peones en c4 y f4 los convierte en vigilantes especiales de sus homónimos de d6 y e6. 11 ... xf4. Jugada única. Las negras no pueden seguir con 11 ... g6, puesto que 12 h6 forzaría el cambio de alfiles. 12 exf4 d7 13 d2 b8. Parece decepcionante, pero es difícil encontrar una mejor casilla para la dama. En la columna c quedaría expuesta al ataque a distancia de una torre, y si 13 ... b6, seguiría 14 c4-c5, y el d7 resultaría amenazado. Además, tanto en c6 como en b7, la dama negra constituye un eventual objetivo de un caballo en d5, lo que sugiere el avance f4-f5, para provocar ...exf5. 14 fe1. El alfil e7 se expone ahora al avance f4-f5. Las negras se ven obligadas a debilitar su estructura de peones en el flanco de rey. 14 ... g6 15 h4 a6 para impedir la entrada del caballo blanco en el ala de dama. Una alternativa un tanto audaz es 15 ... h5, a lo que las blancas responderían 16 ad1 d8 17 f5! gxf5 18 h6, con serias amenazas. 16 h5. Una forma clara de hostigar al rey negro. 16 ... b5. La lenta 16 ... a7?! sería peligrosa para las negras, después de 17 h6 b5 18 d4.Ahora, sin embargo, serán víctimas de una brillante idea, que se manifiesta en una secuencia de golpes combinativos. 17 hxg6 hxg6 18 c5! dxc5. Después de 18 ... e8, las blancas disponían de dos bonitas posibilidades: 19 xa6 xa6 20 cxb5 b6 21 bxc6, o bien 19 xe6!? (que aún me gustaba más) 19 ... fxe6 20 xe6 f6 21 ae1 xe6 22 xe6 f7 23 e3 c8 24 xc6. 19 xd7 c8 20 xe6!.


¡La coronación de la idea! La torre irrumpe como un tornado sobre la posición negra, causando estragos en la cobertura del monarca enemigo. La continuación 20 xc6 no ganaba pieza, y tras 20 ... a7 21 d3 xc6 22 cxb5 c4 23 f3 c8, se produciría una posición confusa. 20 ... a7! 21 xg6+!. Ahora las negras están obligadas a aceptar el sacrificio, ya que si 21 ... f8 22 h3 fxg6 23 h8+ f7 24 d5++, o bien 21 ... h7 22 h3+ xg6 23 e4+ g7 24 h7+, seguido de mate. 21 ... fxg6 22 e6+ g7 23 xc6 d8 24 cxb5 f6 25 e4 d4 26 bxa6 b6 27 d1 xa6 28 xd4!. ¡El tercer sacrificio de torre en la partida! Algo no muy frecuente en la actualidad, aunque sí lo era en los grandes torneos clásicos. 28 ... xd4 29 f6+ g8 30 xg6+ f8 31 e8+ g7 32 e5+. Ganaba más fácilmente 32 xc5 d1+ 33 h2 f1 34 e5+ h6 35 g5+ h7 36 h5+. No tenía tiempo suficiente, de modo que no podía calcular con precisión. 32 ... g8 33 f6+ f7 34 e8+ f8 35 xc5+ d6 36 xa7 xf6. Aquí había una interesante posibilidad, con motivos de ahogado: 36 ... d1+ 37 g2 g1+ 38 h3 (después de 38 xg1?? d1+ 39 g2 h1+! es tablas) 38 ... h1+ 39 g4, y las blancas ganan. 37 h5 d2 38 b3 b2 39 g2. Las negras se rindieron (Karpov 1998, págs. 210-213).

Numerosos escritos y libros se han publicado sobre el duodécimo campeón del mundo. Entre ellos destaca el estudio de M. Botvinnik acerca de su conquista del título, Tri matscha Anatolija Karpova (Tres match de Anatoli Karpov), en el que analiza todas las partidas del match de cuartos de final contra Polugaievsky, el de semifinales con Spassky y la final propiamente dicha contra Korchnoi. En su obra de 250 páginas, Karpov nos abre paso a sus propios razonamientos, comentando numerosas partidas suyas, disputadas entre 1969 y 1977. Título del libro ruso: Isbrannye partii 1969-1977 (Partidas selectas 1969-1977).También se narran detalles biográficos, desde su infancia y formación ajedrecística hasta proclamarse campeón del mundo, con títulos sugestivos e ilustraciones, como Deviataja vertical (La novena fila), Uralskii samozwet (La piedra preciosa de los Urales) y su Autorretrato, por Pfleger/Metzing (1984). En 1997 publicó Mis mejores partidas (publicada en esta misma editorial, 1998), en cuyo libro pasaba revista a sus 25 años de carrera. En el prólogo menciona que ha disputado más de un millar de partidas de competición, a lo largo de 200 torneos y match (además de competiciones por equipos y partidas de Blitz), con 140 primeros puestos.

Anatoli Karpov siempre se ha preocupado por la instrucción básica y superior de los jóvenes talentos. Así, en 1988 fundó una Escuela de Ajedrez en Moscú, inaugurando una delegación de la misma en mayo de 1989 en la Casa de la Ciencia y Cultura Soviética, en Berlín. En mayo de 1998 se inauguró el Karpow-Schachzentrum en Baden-Baden, una ciudad con 130 años de tradición ajedrecística. El mismo año publicó un Manual Disney (título original: Disney’s Chess Guide), escrito especialmente para niños, con numerosas ilustraciones cuyos protagonistas son los personajes de Walt Disney, que ha tenido un gran reclamo entre los niños menores de 10 años.

2.6 El liderazgo universal de Gari Kasparov y su rendimiento deportivo en la actualidad

Gari Kasparov se proclamó campeón del mundo en noviembre de 1985, tras dos duros match contra Anatoli Karpov. Nacido el 13 de abril de 1963 en Bakú, tuvo un rápido desarrollo ajedrecístico. Muerto su padre, cuando él era todavía un niño, fue su madre quien se encargó de estimular su talento. “Mi mejor amigo y mi primer entrenador”, así se refiere Kasparov a su madre. Con apenas 14 años ganó un fuerte torneo de maestros en Minsk. Tras ese éxito, pudo completar su formación ajedrecística en la Escuela de Botvinnik, lo que tuvo no poca influencia sobre su juego. Con 17 años ganó, en Dortmund, el Campeonato Mundial Juvenil, y en el mismo año recibió el título de gran maestro internacional. El ajedrez de Kasparov muestra, ya en sus años jóvenes, una extraordinaria madurez. Además de su predilección por las soluciones combinativas y las complicaciones tácticas, su estilo ajedrecístico puede considerarse universal. Incluso puede trazarse un paralelismo con la creatividad y osadía de Alekhine. Junto a un adecuado entrenamiento, hace gala de una impecable memoria visual y un gran interés por el ajedrez, que con ayuda de una fuerte constitución física son factores que propician sus óptimos resultados. El ex campeón mundial Tigran Petrosian generalizaba el juego del joven Gari (de 18 años) tras su victoria sobre el GM Ulf Andersson:“Para Kasparov, mientras una jugada sea reglamentaria, todas las piezas deben participar en la lucha. Esta capacidad para movilizar las tropas de reserva, e incorporarlas a un ataque decisivo, es una característica esencial de su juego y uno de los secretos de su éxito. Por otro lado, sabe conducir con maestría esos arrogantes y sorprendentes ataques. ¡Qué más cualidades se necesitan! No puedo menos que admirar el modo y manera en que maneja cada figura, con la única excepción del rey, integrándolas todas en el ataque, hasta dejar al oponente sin la menor posibilidad de lucha, eliminando cualquier pieza que se opone a su objetivo.” (Citado por Kasparov, 1987, pág. 90.)


Gari Kasparov

Estas palabras de un reconocido experto no hablan, sin embargo, de la magnitud de sus conocimientos y de su notable capacidad pedagógica. Durante el Campeonato Mundial de Estudiantes de 1981, en Graz, el norteamericano Eric Schiller escribió:“Gari es un sobresaliente profesor. En Graz pronunció toda una conferencia al analizar su partida contra un participante del tercer mundo. El modo en que realizaba sus apreciaciones, según el método de Botvinnik, constituía útiles consejos prácticos. Debo confesar que mi propio juego mejoró en el transcurso de los meses siguientes, ¡así que me felicito por haber cumplido el papel de traductor!” (Citado por Kasparov, 1987, pág. 87.)

En la fase de Candidatos de 1984 Kasparov emergió como claro vencedor. Como el más joven aspirante al título, debía enfrentarse en la Final a Anatoli Karpov, cuyo match se iniciaría en septiembre en Moscú. Después de 158 días y 48 partidas, la lucha más larga en la historia del ajedrez sería interrumpida (cuando el resultado favorecía a Karpov por 5-3) por el Presidente de la FIDE, Florencio Campomanes. Un momento histórico en ese match se produciría el 14 de diciembre de 1984 cuando, tras haberse disputado 31 partidas, el campeón dominaba el match por 5-0. Karpov falló en sus cálculos y la lucha tuvo un giro inesperado.

Partida nº 32. Kasparov-Karpov. Defensa India de Dama. 1 d4 f6 2 c4 e6 3 f3 b6 4 c3 b7 5 a3 d5 6 cxd5 xd5 7 c2. Con idea de abrir la columna e, con la eventual ruptura e2-e4. En la 10ª partida se jugó 7 e3 y las blancas no consiguieron ventaja. 7 ... d7. Después de 34 minutos de reflexión y, sin embargo, probablemente no es la mejor jugada. En el Torneo Interzonal de Moscú 1982, Gheorghiu jugó, contra Kasparov, 7 ... c5, subestimando las posibilidades blancas de desplegar una fuerte iniciativa: 8 e4 xc3 9 bxc3 e7 10 b5+ c6 11 d3 d7 12 0-0 h6?! 13 d1! c7 14 d5!. 8 xd5 exd5 9 g5! f6. Con el debilitamiento de su flanco de rey, surgen las primeras preocupaciones para las negras. Las alternativas 9 ... c8, 9 ... e7 y 9 ... f6 también tienen inconvenientes. 10 f4 c5 11 g3. El alfil rey desplegará una gran fuerza sobre la diagonal h1-a8 ó h3-c8. 11 ... g6 12 h4!. Juego orientado al ataque. 12 ... e7 13 g2 g7 14 h5 f5 15 d2 f6 16 c1!. Para apoderarse de la columna e, mediante la maniobra c3-e3, sin permitirle a las negras ningún tipo de reacción.16 ... c8! 17 c3 c6 18 e3 e6 19 xe6 xe6 20 g5 e7 21 dxc5. En esta difícil posición hay una interesante continuación simplificadora: 21 hxg6 hxg6 22 xh8+ xh8 23 dxc5 xc5 24 e6 a5 25 c7+ d8, etc., o bien 25 ... f7 26 b4. 21 ... xc5 22 hxg6 d4!. Karpov opta por las complicaciones tácticas, en vista de que no le agradaba 22 ... hxg6 23 xh8+ xh8 24 xd5 xd5 25 xd5 xb2 26 c6+!. 23 g7! ¡Prohibida la prudencia! 23 xb7? xb7, y la torre de h1 está “colgada” por el mate en h1: 24 xh7?? h1+!!, seguido de 25 xh1 xh1++. Pero también con la continuación del texto se pierde un peón. 23 ... xg7 24 xb7 xb7 25 f3 d5 26 xh7 xh7. El enroque fallaría, por 27 b4 a4 28 e4! fxe4 29 h2!, seguido de amenaza de mate en h8. 27 xh7 b3. En esta situación ambos contrincantes se hallaban apurados de tiempo. Más veneno tenía 27 ... d3!?. Por ejemplo: 28 b4 c4 29 e3+ e6 30 xd3 xd3 31 exd3 b2, o bien 31 ... b5. 28 d6 e6 29 g5 h6 30 f4 xg5 31 xg5 xg5 32 xg5 xb2 33 xf5 c1+ 34 f2 e3+ 35 f1 c1+ 36 g2 xa3 37 h5+ d7 38 g4+ c6 39 xd4 b5 40 g4 b4 41 g5. La jugada secreta. Después del correspondiente análisis, Karpov se rindió.

En septiembre de 1985 se inició, en Moscú, una nueva Final por el Campeonato del Mundo entre Karpov y Kasparov, esta vez programada a 24 partidas. El match, con un juego de muy alto nivel, tuvo un desarrollo dramático y finalizó con el resultado 13-11 (+5 –3 =16) a favor del aspirante. El campeonato fue seguido por todo el mundo, y realmente no decepcionó ni en el aspecto creativo, ni por la intensa lucha desplegada. En la fase de la apertura brilló Kasparov, con algunas nuevas ideas en las defensas Nimzoindia y Siciliana, y en el Gambito de Dama. Así, el sacrificio de peón 8 ... d5, en la Defensa Siciliana, fue bautizado como Gambito Kasparov a efectos históricos. En el medio juego también incurrió en significativos riesgos, planteando agudos sacrificios de peones y piezas, que han pasado a integrar los manuales técnicos como modelos de juego enérgico. Un ejemplo clásico de su juego dinámico puede verse en la siguiente partida, considerada por él mismo como su mejor producción del match.

16ª partida. Karpov-Kasparov. Defensa Siciliana. 1 e4 c5 2 f3 e6 3 d4 cxd4 4 xd4 c6 5 b5 d6 6 c4 f6 7 1c3 a6 8 a3 d5!?. Un discutido sacrificio de peón, introducido en la 12ª partida. 9 cxd5 exd5 10 exd5 b4 11 e2. Karpov opta por una novedad. En la 12ª partida desarrolló este alfil por c4, pero después de 11 ... g4! 12 e2 xe2 13 xe2+ e7, no consiguió nada. 11 ... c5 12 0-0. En lugar del enroque, existe la alternativa 12 c2, que conduce a una simplificación general, tras 12 ... bxd5 13 xd5 xd5! 14 xd5 xd5 15 0-0 e6 16 f3 0-0-0 =. 12 ... 0-0 13 f3?!. La existencia del peón d5 le permite un juego vivo a las piezas negras. Mejor era 13 c2, para neutralizar al fuerte caballo enemigo. 13 ... f5 14 g5 e8 15 d2 b5. Privando al caballo blanco de la importante casilla c4. Un desarrollo favorable de las piezas y obstaculizar el de las piezas blancas era el objetivo estratégico de las negras. 16 ad1 d3!. He aquí la primera consecuencia: el caballo negro se instala en pleno campamento enemigo. 17 ab1 h6 18 h4 b4 19 a4 d6 20 g3 c8 21 b3 g5! 22 xd6 xd6 23 g3 d7!. Ahora que la dama tiene casillas libres y puede actuar por la gran diagonal, este desarrollo es apropiado. 24 g2 f6 25 a3 a5 26 axb4 axb4 27 a2 g6! 28 d6 g4. Naturalmente, no 28 ... xd6, debido a 29 b2. 29 d2 g7 30 f3 xd6 31 fxg4 d4+ 32 h1 f6 33 f4 e4!. Después de esto, la dama blanca está cazada. El material equivalente no tiene el menor significado. En el gráfico siguiente puede verse que Karpov se hallaba en fuerte Zeitnot, cuando Kasparov plantea tranquilamente su combinación de remate. 34 xd3 f2+ 35 xf2 xd3 36 fd2 e3! 37 xd3 c1! 38 b2 (38 xe3 xd1+ 39 f1 xe3 pierde igualmente) 38 ... f2! 39 d2 xd1+ 40 xd1 e1+. Las blancas se rindieron, al no poder evitar el mate.


GRÁFICO CON EL TIEMPO DE REFLEXIÓN

En 1993 Kasparov rehusó defender su título dentro del Campeonato Mundial de la FIDE. Fundó una nueva organización mundial, la Professional Chess Association (PCA), cuyo título ganó en aquel mismo año, al imponerse a Nigel Short, en Londres (12,5-7,5), y dos años más tarde volvería a vencer al aspirante, esta vez Viswanathan Anand, en Nueva York 1995, por 10,5-7,5. Esto significó que en la práctica había dos campeones mundiales: el de la FIDE, Anatoli Karpov, y el de la PCA, Gari Kasparov. En los años siguientes, el campeón mundial de los profesionales desplegó una enorme actividad, relacionada en gran parte con temas propagandísticos: match contra computadoras (Deep Blue), y proyectos comerciales y actividades políticas en Rusia. En 1998 fundó con el español Luis Rentero (promotor del torneo de Linares) una nueva asociación ajedrecística, el World Chess Council (WCC) (Consejo Mundial de Ajedrez), con idea de seguir planteando una oposición directa a la FIDE en las competiciones al mayor nivel. Tras una pausa en sus actuaciones, regresó con toda su energía. Participó en el tradicional torneo holandés Hoogovens (categoría 18), en Wijk aan Zee, en enero de 1999, y venció con autoridad (10 puntos de 13 partidas). En la cuarta ronda firmó una espectacular partida contra el GM Topalov (Elo 2686), con numerosos sacrificios en el medio juego, que puede considerarse una de las más hermosas de los últimos tiempos.

Kasparov-Topalov. Defensa Pirc-Ufimtsev (B07). 1 e4 d6 2 d4 f6 3 c3 g6 4 e3 g7 5 d2 c6 6 f3 b5 7 ge2. Otra posibilidad es 7 h4!? h5 8 a4 b4 9 d1 a5 10 h3 xh3 11 xh3 bd7 12 f2 0-0 13 g4 c5! 14 b5 cxd4 15 xd4 c8 16 0-0-0, con una posición poco clara, Van der Wiel-Nijboer, Holanda, 1995. 7 ... bd7 8 h6 xh6 9 xh6 b7 10 a3 e5 11 0-0-0 e7 12 b1 a6 (12 ... a5 es más activo) 13 c1 0-0-0 14 b3 exd4 15 xd4 c5 16 d1 b6 17 g3 b8 18 a5 a8 19 h3 d5 20 f4+ a7 21 he1 d4 22 d5 bxd5 23 exd5 d6 24 xd4!!.


Un asombroso golpe táctico, que tiene por objeto abrir líneas hacia el rey negro. 24 ... cxd4?!. No había que aceptar el sacrificio. Con 24 ... b6! 25 b4 xf4 26 xf4 xd5 27 xf7 cxb4 las negras resistían. 25 e7+. Segundo sacrificio de torre, que hace viajar al rey negro. 25 ... b6 26 xd4+ xa5 (26 ... c5 27 xf6+ d6 28 e6!!) 27 b4+! a4 28 c3! xd5 29 a7 b7 30 xb7!. La torre no puede capturarse, debido al mate en b3. 30 ... c4. 30 ... he8 31 b6 a8 32 f1!!, ganando (análisis en Schach 3/1999, página 19). 31 xf6 xa3 32 xa6+ xb4 33 c3+!. La única forma de ganar. 33 ... xc3 34 a1+ d2 35 b2+ d1 36 f1! d2 37 d7! xd7 38 xc4 bxc4 39 xh8. Por primera vez tienen las blancas ventaja material, de modo que la victoria está cerca. 39 ... d3 40 a8. Pero no 40 xh7? c3! 41 a2 c2 y ganan las negras. 40 ... c3 41 a4+ e1 42 f4 f5 43 c1 d2 44 a7. Las negras se rindieron.

Sin duda alguna, Kasparov tiene un lugar de privilegio en la historia del ajedrez por su personalidad sobresaliente. Su mente combativa y su incansable capacidad de ataque han dejado grabada su huella en los torneos internacionales. Sus grandes resultados a lo largo de los años significan una interminable tensión. El experto berlinés Dirk Poldauf realiza un análisis característico de sus actuaciones en torneo de 1999: “Las actuaciones de Kasparov en Wijk aan Zee y Linares se cifraron en un Elo de 2876 y 2918, respectivamente, lo que merece una gran admiración. Su Elo actual es de 2839. Su permanente conquista de resultados (gracias a un intenso entrenamiento y a una activa práctica) paga, no obstante, el correspondiente tributo corporal, y el campeón del mundo acaba de cumplir 35 años completamente encanecido.” (Schach 4/1999, pág. 6.) En el 2000 Kasparov volvió a participar en Wijk aan Zee y de nuevo salió triunfador, con punto y medio de ventaja (!) sobre Kramnik, Leko y Anand. El segundo clasificado, Kramnik, realizó esta elogiosa declaración: “Tal como sucedió, me resultó absolutamente inexplicable. Normalmente, estás satisfecho cuando consigues ventaja con blancas. Sin embargo, él conseguía ventaja en cada partida con cualquier color. Es muy difícil luchar contra él en esas condiciones. En mi caso, luché duramente, pero no pude hacer nada en las posiciones que consigue plantear.” (F. Friedel, CBM 75, Multimedia-Base de datos.)

Las actividades de Kasparov no se limitan al juego de reyes. Su espíritu emprendedor irradia creatividad en todo lo que toca. Su íntimo amigo Yuri Vasiliev lo explica así: “Gari era oficialmente, en 1999, millonario en dólares. Desde entonces, su fortuna se ha multiplicado. Es propietario, por ejemplo, de una compañía de vuelos charter, con su propia flota de aviones, que promueve viajes entre los jóvenes. Es asesor de un importante banco occidental acerca de la situación en Rusia, y tiene una columna en el Wall Street Journal. Además, y como es sabido, llegó a pronunciar un discurso ante el Senado norteamericano. Por esi eso fuera poco, también juega al ajedrez... ¡y no lo hace mal del todo!” (Schach, 1/1999, pág. 8.)

Se suceden los acontecimientos en lo que respecta a la organización del ajedrez mundial. En diciembre de 1997, el presidente de la FIDE, Kirsan Ilyumzhinov, anunció en Groninga el advenimiento de una nueva era, que ponía fin a los 110 años de historia del Campeonato Mundial, desde Steinitz a Kasparov/Karpov. Según una nueva fórmula, los 100 mejores ajedrecistas del mundo competirían en un sistema de eliminatorias (K.O.), del que resultaría el aspirante oficial al título, que se enfrentaría al vigente campeón de la FIDE, Anatoli Karpov. El torneo tenía un fondo de premios de ¡5 millones de dólares! Con el nuevo sistema, todos tendrían una posibilidad. Kasparov y Kramnik declinaron participar, sobre la base de que tenían otros compromisos. El indio Viswanathan Anand venció en la final (en el desempate) al inglés Michael Adams. Así pues, Anand se enfrentó a Karpov en Lausana y tras un marcador de 3-3, el campeonato se decidió en dos partidas rápidas de 25 minutos/jugador, de las que resultaría vencedor Anatoli Karpov.

En 1999 se reanudaría el ciclo por el Campeonato Mundial. El segundo evento tuvo lugar en Las Vegas. En la final se impuso el GM petersburgués de 33 años Alexander Jalifman, al vencer a su colega armenio Vladimir Akopian por 3,5-2,5. En el camino hacia la final quedaron eliminados jugadores del calibre de Gata Kamsky, Boris Gelfand y Judit Polgar. El poseedor del título, Anatoli Karpov, no acudiría a Las Vegas.

Alexander Jalifman es el 14º campeón del mundo para la historia del ajedrez. Nacido el 18 de enero de 1966 en Leningrado, su padre le enseñó a jugar al ajedrez a los seis años. Su primer entrenador fue Vassili Bibshev y, más tarde, Gennadi Nesis. Consiguió el título de gran maestro en 1990. En 1996 ganó el Campeonato de Rusia, celebrado en Elistá. Con sus entrenadores actuales fundó, en su ciudad natal, la Grandmaster Chess School, con el lema “Ajedrez = Intelecto + Carácter”.

A comienzos del siglo XXI parece apropiado realizar un análisis histórico del desarrollo del ajedrez, con la nueva orientación hacia organizaciones comerciales y una promoción al más alto nivel profesional del Campeonato del Mundo. Gerald Schendel realizó ese estudio y lo publicó en la revista especializada Rochade Europa (4/2000, págs. 62/65).


Alexander Jalifman


Es la anterior una tabla resumen de todos los encuentros por el Campeonato Mundial, tanto los tradicionales como los producidos tras el proceso de escisión (desde 1993, según Bouton y Rodríguez, en RE 7/93, pág. 7). Entre paréntesis se indica la edad de los contendientes.

En negrita el campeón. R = match-revancha.

En 1927 comenzó a disputarse el Campeonato Mundial Femenino, en forma de torneo, para pasar más tarde a la modalidad de match (en negrita, la vencedora).


El ajedrez femenino ha experimentado una nueva dimensión en los últimos años, gracias a la aparición en el panorama de las tres hermanas Polgar. Judit y Zsuzsa son las mejores jugadoras a nivel mundial, y Sofía se encuentra entre las mejores.


WM Xie Jun

El experimento Polgar

¿Cómo surgió la idea? En 1967, Laszlo Polgar (el padre) inició en Budapest un experimento orientado al rendimiento deportivo, con el objetivo de inculcar en sus hijas el máximo nivel ajedrecístico posible: “Llevamos a cabo un experimento de tipo psicológico, consistente en la transmisión de conocimientos aislándonos del entorno... A medida que pasaba el tiempo, crecía el interés de nuestra hija pequeña que quería participar en lo que estaba pasando. Cuanto mayor era el interés, mayores eran los vínculos familiares, y así fue surgiendo la genialidad.” “Yo quería demostrar que las mujeres podían conseguir buenos resultados contra los hombres...” (Polgar: Proyecto de Genios, 1988, págs. 62-64). Su principio motor era: ¡Cuánto más duro sea el entrenamiento, mejores serán los resultados! “El nivel de las jugadoras es considerablemente inferior al de la mayoría de los hombres... Cuando me planteaba que nuestras niñas consiguieran jugar al nivel de los hombres, me asaltaba la duda de que estuviese convirtiéndome en una especie de demente en un experimento psicológico; trataba de buscar los fundamentos y directrices específicos a seguir. Cuando les decía a mis hijas, por ejemplo, que en lugar de con agua caliente debían ducharse con agua fría, y no lo hacían, ¿cómo conseguir que lo hicieran? Que Portisch, Fischer o Kasparov se encontrasen en sus torneos con mujeres, ése era el estadio de desarrollo ajedrecístico que quería para Zsuzsa y ése es su nivel actual. Se trata de un importante fundamento psicológico, que tiene que ver con el éxito y la derrota y que los jugadores más débiles nunca experimentarán.Además, no es indiferente el tipo de entrenamiento, según se trate de jugadores más fuertes o más débiles.” (Citado, pág. 67.)


Las hermanas Polgar. De izquierda a derecha: Judit, Zsuzsa y Sofía.

El experimento del desarrollo se convirtió en una absoluta prioridad para los padres. La familia es el primer campo de interacción, de manera que se plantea como modelo de vida y como primera toma de conciencia del mundo infantil. Para el desarrollo mental de los niños es importante inculcarles estímulos tempranos. Entre los 3 y los 6 años desarrollan una gran capacidad de asimilación. Por eso es tan importante que se aproveche oportunamente. Según L. Polgar, las cualidades y capacidades más valiosas que pueden desarrollarse son: confianza, valor, energía, perseverancia, entusiasmo, exactitud, además de las dotes de observación, resistencia ante el éxito y el fracaso, asimilación de la fatiga, y estimular la tolerancia y la creatividad. Se ha podido comprobar, por ejemplo, que los niños de 4/5 años que tienen la ocasión de realizar actividades estructuradas se toman en serio los juegos.

Las tres hermanas tuvieron el privilegio de no tener que ir a la escuela. Desde sus primeros años aprendieron de forma independiente. Además de su trabajo, los padres asumieron la tarea de instruir y educar a sus niñas, a base, sobre todo, de paciencia.

Acerca de la biografía de la familia:

Laszlo Polgar (el padre), pedagogo y psicólogo. Klara Polgar (la madre), profesora de ruso, alemán y esperanto. Zsuzsa: nacida el 19/04/1969, aprendió a jugar al ajedrez con su padre, a los 4 años. Con cuatro años y medio ganó el Campeonato de Budapest (femenino) para menores de 11 años, con el 100% de la puntuación. A los 12 años ganó el Campeonato Mundial Femenino sub 16.A los 16 años hablaba cinco idiomas extranjeros: búlgaro, alemán, inglés, esperanto y ruso. En 1996 conquistó el título mundial femenino, al superar a Xie Jun. Elo, en julio de 2000: 2.565. Sofía: nacida el 02/11/1974. Ganó, con sus hermanas, la medalla de oro de la Olimpiada Femenina, en Salónica, 1988, y Novi Sad, 1990. Elo, en julio de 2000: 2.501 (10ª en la lista mundial femenina). Judit: la más joven y con mayor éxito de las tres hermanas. Nació el 23/07/1976. A los 8 años jugó su primer torneo internacional. A los 12 años, ganó el Mundial de la categoría (con chicos). ¡A los 15 años, el título de gran maestro internacional! En 1988 jugó 14 torneos. Con 12 años ocupaba la primera plaza de la lista mundial femenina. Elo, en julio de 2000: 2.656. Según el padre, Judit no es la de mayor talento, sino Zsuzsa, pero, según él, ¡Judit tuvo la fortuna de asimilar la rica experiencia de sus dos hermanas mayores!


La mejor jugadora del mundo: Judit Polgar

Acerca del estudio y entrenamiento en casa: se levantaban a las seis de la mañana, un rato de tenis de mesa, unas 8-10 horas diarias de estudios y práctica (a menudo 12-14): teoría de aperturas, finales, ajedrez rápido y a la ciega, algún otro deporte. Repartidos por la casa, unos 30 tableros murales con piezas magnéticas, con posiciones de estudio y análisis. La biblioteca de ajedrez cuenta con unos 5.000 libros. Dice el padre Polgar:“Cada día tenía un sentido rutinario: el entrenador había terminado; las niñas salían a jugar algún torneo; cada mañana jugaban una hora al tenis de mesa...” Klara, la madre: “...su programa es muy variado. Tratamos de que saquen el máximo provecho de su tiempo. Los entrenadores siempre son hombres. Ya no reciben instrucción convencional. Se cuentan chistes o historias, y se cuentan sus propias experiencias en los torneos. A veces, las chicas remodelan su forma de vida.Tratan de disfrutar a su gusto. Confiamos en ellas y no sospechamos que hagan nada indigno. Son serias y siguen su instrucción con gran sentido de la responsabilidad.” El padre: “Todos los días es lo mismo: trabajar, trabajar y trabajar...” (Citado, págs. 65, 67.)

Con 6 años, Sofía y Judit disputaban partidas con reloj a la ciega. Echaban un vistazo a las mesas del club de ajedrez MTK, en Budapest. Regularmente, contaban con un entrenador profesional en casa y, a lo largo de los años, la nómina de los que por ella desfilaron es impresionante: Paul Benkö, Laszlo Szabo, Ivan Farago, Milorad Knezevic, Tibor Florian, Levente Lengyel, Peter Lukacs, Joszef Pinter y Peter Szekely. Su principal mentor fue Laszlo Hazai.

El credo del experimento Polgar para la alta consecución de resultados deportivos reza así:

Sólo con un duro trabajo de entrenamiento en ajedrez pueden los jóvenes prometedores llegar a obtener resultados importantes. ¡El talento o la buena disposición por sí solos no llevan a ninguna parte!

Semejante conclusión le permitió a otra madre, Klara Kasparova, en tanto que primera entrenadora del futuro campeón mundial, declarar acerca de su hijo, en 1986, a la revista British Chess Magazine: “La palabra tranquilidad no existe para nosotros. Sus objetivos no le permiten que ninguna fiesta interfiera con su plan de trabajo. Hemos trabajado mucho y es muy difícil llegar a la cumbre. Lo que hay que entender es que la vida no es una diversión.” (págs. 21-22.)

Al cumplirse los 90 años de la organización de torneos al más alto nivel, se organizó en Las Palmas el torneo más fuerte de todos los tiempos, ¡con un Elo promedio de 2.756,7!, que alcanzó la categoría XXI. La clasificación final fue: 1º Kasparov 6,5; 2ºAnand 5,5; 3º-4º Kramnik y Topalov 5; 5º-6º Karpov e Ivanchuk 4.

A continuación se incluye un cuadro sinóptico con los torneos más importantes de nuestra época (a partir de la categoría XVI). El período moderno de la historia del ajedrez se caracteriza por los más altos resultados deportivos.



Los más importantes torneos internacionales de ajedrez se celebraron al conmemorarse el 80º y el 90º aniversario de las competiciones de grandes maestros. A continuación incluimos una pirámide por edades de los veinte primeros jugadores del escalafón mundial. En los tiempos que siguieron a la Segunda Guerra Mundial, la edad de los jugadores mundiales más destacados se encontraba entre los 30 y los 40 años, de modo que, como es fácil comprobar, se ha producido una aceleración en la cualificación al más alto nivel de los jóvenes jugadores. Judit Polgar, por ejemplo, conseguía en diciembre de 1991 (a los 15 años) el título de gran maestro. Peter Lékó (Hungría) consiguió el mismo título a los 14 años, 4 meses y 22 días. Étienne Bacrot (Francia) lo consiguió con 14 años y 2 meses, y Ruslan Ponomariov (Ucrania), con 14 años y 17 días. El 10 de diciembre de 1985 nació el joven jugador chino Bu Xiangzhi, que logró su tercera norma de gran maestro, ¡con 13 años, 10 meses y 2 días! y, por tanto, el título de GM en mayo de 2000.

Edades Primeros 20 jugadores de la lista mundial (año de nacimiento)
20-30 años Rustam Kasimdzhanov (1983), Peter Lékó (1979), Alexander Morozevich (1977), Peter Svidler (1976), Vladimir Kramnik (1975), Vesselin Topalov (1975), Alexei Shirov (1972), Michael Adams (1971).
31-40 años Viswanathan Anand (1969),Alexei Dreiev (1969),Vassili Ivanchuk (1969), Boris Gelfand (1968), Ilia Smirin (1968), Evgueni Bareiev (1966), Nigel Short (1965), Gari Kasparov (1963), Michal Krasenkov (1963), Zurab Azmajparashvili (1960), Jiangchuan Ye (1960).
41-50 años Anatoli Karpov (1951).

El más joven talento de nivel mundial es el GM Ruslan Ponomariov (Ucrania, 2.630 Elo), nacido el 11/10/1983. Los grandes maestros de clase mundial están representados generalmente por jugadores de entre 20 y 30 años, es decir, los representantes de la nueva generación. ¿Puede explicarse la fuerza de estos jóvenes fenómenos? He aquí algunas directrices para fundamentar el debate:

• El desarrollo en conjunto por medio de técnicas organizativas de nivel social o estatal, con una eventual proyección de resultados.

• Un proceso de instrucción ajedrecística mediante adecuados métodos de entrenamiento, programa de objetivos y de rendimiento, planificación individual por temporada, etc.

• Creación de escuelas de ajedrez orientadas a la obtención de resultados, basándose en el modelo de las existentes en la ex Unión Soviética: Escuela Botvinnik, Escuela Smyslov, Escuela Petrosian, Escuela Dvoretsky-Yusupov, Escuela georgiana (mujeres), tanto de promoción privada como estatal. Utilizar los modelos valiosos de experiencias privadas, como las de la familia Polgar, la familia Lékó, y otras experiencias pedagógicas llevadas a cabo en Inglaterra, Francia y Bulgaria.

• Los niños mayores de 10 años pueden recibir entrenamiento con ayuda de medios electrónicos, como computadoras y programas de juego (partidas en distintas modalidades: hándicap, informales, amistosas, Blitz, rápidas, de torneo, etc.).

• Incluir en el entrenamiento los nuevos medios que permiten los ordenadores, las bases de datos e Internet, que pueden incorporarse al proceso de entrenamiento.

• Activa disposición del sujeto (motivación), unida a una intensificación de la propia eficacia (buena actitud hacia el entrenamiento), con el autoentrenamiento y el autoestudio, para mejorar las condiciones del jugador y lograr así premios en torneos.

• El estilo se subraya en la apertura. Las largas variantes teóricas y las continuaciones teóricas más populares pueden seguirse descargando partidas de las bases de datos virtuales.

• Los fuertes jugadores nacionales e internacionales deben buscar una permanente mejora de sus resultados deportivos mediante la autosuperación (¡experimento Polgar!)

• Inscripción en torneos abiertos, torneos de ajedrez rápido, torneos de Blitz, partidas contra computadoras y programas de juego, programa anual. A medida que asciende de categoría, el jugador puede aspirar a participar en torneos cerrados por invitación, de mayor nivel deportivo.

El ajedrez ha experimentado un gran desarrollo gracias, sobre todo, a su orientación a la competición deportiva. Su popularidad va en aumento gracias a eventos de gran difusión mundial, como el que “conquistó” Nueva York (el match por el campeonato mundial disputado en las Torres Gemelas, o World Trade Center, entre Kasparov y Anand). El ajedrez, en tanto que juego estratégico, ha dado lugar a una ampliación del proceso de investigación científico y psicológico. Además hay una nueva tendencia de los tiempos según la cual los jóvenes se interesan cada vez más por la informática y los juegos de ordenador, ya sean o no de ajedrez. En los últimos decenios han surgido jugadores que se han incorporado a la fama, más allá de su prestigio como ajedrecistas. Nombres como Bobby Fischer, Gari Kasparov, Anatoli Karpov y Judit Polgar son públicamente notorios. Diversos estímulos de las organizaciones nacionales, como las listas Elo y la concesión de los títulos de maestro y gran maestro internacional, por parte de la FIDE, constituyen una motivación para millones de jóvenes jugadores que buscan mejorar sus resultados deportivos. En un futuro inmediato la incorporación masiva del ajedrez chino se prevé como un importante revulsivo. Los autores han presenciado personalmente en Pekín una serie de torneos (entre el 10/08 y el 04/09/1995) y han podido comprobar el auge del ajedrez en clubes y escuelas. Comienzan a estimularse carreras deportivas orientadas hacia el ajedrez. También se realizan numerosas sesiones de entrenamiento a base de resolver problemas con un tiempo determinado. Otro factor de efecto inmediato es la fuerza de las jugadoras chinas, que dominan actualmente el panorama del ajedrez mundial femenino. En materia de resultados concretos, puede citarse la actuación de China en la Olimpiada de Elistá (5º lugar en la Absoluta, y medalla de oro en la Femenina) y tienen la baza del supertalento de 13 años Bu Xiangzhi.

PIRÁMIDE DE LAS CATEGORÍAS INTERNACIONALES


La posición Elo de 2.100, 2.200, 2.300, 2.400 y 2.500 es una estimación aproximada del nivel de fuerza para la obtención de los respectivos títulos.

En materia de resultados siempre se plantea la cuestión de los resultados comparativos. ¿Qué significan los puntos otorgados en la lista internacional? Para una mejor comprensión plástica, hemos dispuesto una pirámide con los jugadores de mayor evaluación Elo, a partir de la lista internacional (o lista Elo), en cuyos cómputos se siguen parámetros matemático-estadísticos.

Las cotas Elo se han establecido a partir de la lista oficial de julio de 2000, a fin de hacer más visible al lector los niveles o categorías (establecidos arbitrariamente por los autores, a partir de ratings reales), incluidos programas de juego y mujeres, teniendo en cuenta los resultados de los jugadores en partidas de ajedrez clásico (excluidas partidas rápidas y de Blitz).

Clasificación y estadística de los ajedrecistas (incluidos todos los jugadores, activos y pasivos)


Todos los datos y el contenido de estas tablas han sido facilitados por la Federación Alemana de Ajedrez y por el directivo de la FIDE Andrzej Filipowicz (en 1999).

Se ha hecho un análisis relativamente amplio acerca de las escuelas de ajedrez las orientadas a la obtención de resultados deportivos, perspectivas y posibilidades de una escuela alemana de ajedrez bajo el prisma de un desarrollo eficaz y los factores para promover las aptitudes ajedrecísticas: I. Planes con niños pequeños. II.Aprendizaje en edad temprana. III. Influjo del medio (padres, entrenador, organización, competición). IV. Disposición activa del sujeto (motivación, autoestudio) y autoeficiencia en los deberes para la licencia de entrenador A.U.B. 1999).

2.7 Cuestiones de repaso

Sección 2.1

1. ¿Cuáles eran las reglas más importantes en los siglos XV y XVI?

2. ¿Cuáles son los rasgos estilísticos que caracterizan a los maestros de las escuelas española e italiana?

3. Defina la aportación de Philidor al desarrollo teórico del ajedrez.

4. ¿Qué se entiende por el concepto Escuela de Ajedrez?

5. ¿Por qué, históricamente, la denominación teórica de tantas aperturas recibe un nombre propio?

Sección 2.2

1. ¿Cuándo y dónde se organizó el primer torneo internacional de ajedrez?

2. ¿Quiénes jugaron la llamada Partida Inmortal?

3. ¿Quiénes fueron los fundadores de la conocida como Escuela Berlinesa?

4. ¿Cuál fue la obra de ajedrez más significativa de mediados del siglo XIX?

5. ¿Cómo se controlaba el tiempo de reflexión en los torneos del siglo XIX?

Sección 2.3

1. Cite los principios estratégicos fundamentales del desarrollo, según Steinitz.

2. Enumere los principios más importantes de Tarrasch sobre la fase de la apertura, el medio juego y el final.

3. ¿En qué se basaba la lucha psicológica propugnada por Enmanuel Lasker?

4. ¿Cuál era para Enmanuel Lasker el tipo de combatiente ideal?

5. ¿En qué obra dejó escritas Enmanuel Lasker sus enseñanzas sobre la lucha ajedrecística?

Sección 2.4

1. ¿Quiénes son los representantes típicos del juego técnico de precisión en el siglo XX?

2. ¿En qué país es homenajeado anualmente A. Rubinstein con un torneo internacional que lleva su nombre?

3. ¿En qué libros popularizó A. Nimzovich sus principios estratégicos fundamentales?

4. ¿Qué nuevas estrategias de apertura enseñaban los neorrománticos?

5. ¿En qué regla del final se basa el estudio de Réti, de 1921 (Blancas: h8, c6 – Negras: a6, h5)?

Sección 2.5

1. ¿Quién es el fundador de la Escuela Rusa de ajedrez?

2. ¿Qué estilo practicó A.Alekhine en sus partidas? 3. ¿Cuál fue el propósito de las investigaciones llevadas a cabo con motivo del I Torneo Internacional de Moscú, en 1925?

4. Explique la aportación de Botvinnik al moderno entrenamiento en ajedrez.

5. Trate de definir los rasgos distintivos de los estilos de los campeones mundiales Petrosian y Tal.

6. ¿Qué influencia ha ejercido Bobby Fischer sobre la escena del ajedrez?

7. ¿Qué estilo caracteriza el juego de Anatoli Karpov?

Sección 2.6

1. ¿Por qué, a mediados de los noventa, Gari Kasparov no era el campeón mundial de la FIDE, a pesar de estar considerado el mejor jugador del mundo?

2. ¿Cómo ha evolucionado el cómputo de resultados, en relación con tiempos pasados?

3. Enumere todos los campeones mundiales de ajedrez.

4. ¿Por qué sistema se disputó, en 1999, el Campeonato Mundial de la FIDE?

5. ¿En qué se basa actualmente, a alto nivel, el cómputo de resultados?

6. ¿Ha tenido éxito el “experimento Polgar”?

1 N. del T. Este aforismo se atribuye generalmente a Nimzovich.

2 N. del T.Apertura Bird.

Cómo enseñar ajedrez

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