Читать книгу De Weimar a Ulm - Eugenio Vega Pindado - Страница 9
ОглавлениеAgradecimientos
Quisiera en estas breves líneas expresar mi agradecimiento a todos aquellos que en mayor o menor medida han contribuido a que este libro fuera una realidad.
En primer lugar, debo reconocer el apoyo de Raúl Alonso, Marcelo Leslabay y Marcelo Ghio que desde Experimenta mostraron verdadero interés por este proyecto desde un principio. Debo mencionar a Pedro Sánchez, que tuvo la paciencia de revisar el texto. Del mismo modo, he de mostrar mi gratitud a Susana Narvaiza por sus correcciones, su paciencia y sus observaciones siempre provechosas.
Debo mencionar la generosa contribución de Susana Murias y Guadalupe Bascuñana que han permitido la publicación de las imágenes que tomaron de los edificios de Dessau. Y del mismo modo, debo recordar a Daniel Hervás por su fotografía del edificio de Weimar, y a Richard Yeomans por las imágenes de sus años de estudiante en Newcastle con Richard Hamilton. No puedo dejar de señalar que el Dr. Rene Spitz tuvo la amabilidad de autorizar la publicación de varias imágenes de Hans G. Conrad, excelente fotógrafo y uno de los primeros alumnos inscritos en la Hochschule für Gestaltung.
Quiero mencionar de forma muy especial a todos aquellos creadores que de manera desinteresada comparten su trabajo intelectual, artístico y fotográfico a través de la red. Gracias a ellos, la difusión del conocimiento ha alcanzado posibilidades que no hubieran sido posibles en otro sistema de relaciones. Sin su aportación esta obra (como otras muchas) no se hubieran hecho realidad.
También debo reconocer la contribución que han tenido para el desarrollo de algunas ideas de este libro mis conversaciones con Adrían Carra y Fernando Labaig. Con ellos he mantenido numerosas discusiones y debates sobre muchos otros temas, pero que han proporcionado siempre una mirada distinta al complejo universo de la educación.
Lógicamente, tengo que mostrar mi gratitud al Bauhaus Archiv y al HfG Archiv Museum Ulm, las dos instituciones que han mantenido el legado de las escuelas de las que se ocupan estas páginas. Pero también quiero recordar el estímulo y que supuso hablar de estos temas con protagonistas directos. Bernard E. Bürdek, alumno del IUP y profesor de la Hochschule für Gestaltung de Offenbach, autor de numerosas obras sobre diseño, me ha proporcionado una visión general de las conexiones entre la práctica profesional y las instituciones educativas. Gerhard Curdes, profesor del Institut für Umweltplanung, me hizo ver con más claridad el final de aquel gran proyecto que fue Ulm. A David Oswald, de la Hochschule für Gestaltung Schwäbisch Gmünd, debo agradecerle su paciencia y su disposición a orientarme en el intrincado universo de la herencia de Ulm que tanta importancia tiene aún hoy para quienes se acercan a ese fenómeno. También quiero reconocer la deuda con la obra de Paolo Nicoloso, de la Universidad de Trieste, centrada en la difícil relación entre vanguardia y fascismo.
Quisiera mostrar mi profundo agradecimiento a muchas otras personas que han contribuido a formar mis ideas sobre el asunto central de este libro, y extiendo mis disculpas a cualquiera que pueda haber ignorado sin darme cuenta.