Читать книгу Argumentando se entiende la gente - Fernando Miguel Leal Carretero - Страница 9
Introducción
ОглавлениеEl curso de Razonamiento Crítico que tomaste en la prepa o la universidad en forma de taller es probablemente el más importante y útil que habrás tenido. En mis cuarenta años de profesor universitario los estudiantes que me buscan para saludarme invariablemente mencionan el curso de Razonamiento Crítico que tomaron conmigo como el más útil y relevante en su educación post-secundaria. Este libro se dirige a dos públicos. Por un lado, busca ser una lectura extra o adicional a cursos de Pensamiento o Razonamiento Crítico. Pero, por otro lado, también quiero tomar los desarrollos y avances de la teoría de la argumentación actual y ponerlos a disposición de las numerosas personas cuyas ocupaciones e intereses los involucran diariamente en discusiones y argumentaciones. En resumen, este libro va para todo aquel que se interese en mejorar y ampliar sus habilidades argumentativas.
Los cursos de Pensamiento Crítico, tengan el nombre que tengan, te dan información esencial para orientarte y avanzar en tu vida. La habilidad de reconocer argumentos y estructuras argumentativas, de comprender el concepto de validez, de evaluar la fuerza de un argumento, son todas competencias que utilizarás en cualquier carrera y aspecto de tu vida. La razón es simple: avanzamos todo el tiempo mediante desacuerdo, controversia, discusión y toma de decisiones: siempre estamos argumentando, discutiendo, aclarando, disintiendo, explorando, poniendo a prueba, preguntándonos y, en términos generales, tratando de hallarle sentido a un mundo denso y confuso. Por todas estas muy puntuales razones, el pensamiento crítico es un campo vital.
Este no es un libro de texto de Razonamiento Crítico, pero es el siguiente paso significativo para hacerse competente y hábil en comprender y negociar los desacuerdos. Su propósito es llenar una laguna que dejan los cursos tradicionales de Razonamiento Crítico mediante la introducción de materiales que se han desarrollado en los últimos cincuenta años en el campo conocido como Teoría de la Argumentación. Este campo es interdisciplinario y se nutre primordialmente de la lógica informal, el pensamiento crítico, la lingüística, el análisis del discurso, la teoría de la comunicación, la retórica y la psicología social.
La diferencia esencial entre la teoría de la argumentación y el pensamiento crítico tradicional es que la teoría de la argumentación se ocupa del desacuerdo y de la argumentación tal como ella ocurre entre personas reales en situaciones reales. El pensamiento crítico, con su enfoque en la estructura de los argumentos y en su evaluación, por fuerza toma sus ejemplos y objetos de estudio de los argumentos estáticos y no interactivos que aparecen en editoriales, cartas al editor y ensayos. Examinar estos argumentos y aplicar a ellos reglas y evaluación del pensamiento crítico es un componente crucial a la hora de incrementar tu conciencia de los argumentos. Si tomas un curso de éstos, pasarás una gran cantidad de tiempo a lo largo de los años leyendo argumentaciones y escuchando discursos para decidir si los aceptas o rechazas. Sin embargo, estoy convencido de que las argumentaciones dialógicas, es decir, las que tienen lugar en discusiones entre personas, es donde la mayoría de nuestras opiniones se forman y moldean. Ciertamente hay ejemplos de argumentaciones dialógicas en cursos de Pensamiento Crítico que aparecen en algunos libros de texto, pero es difícil crear artificialmente un tipo de situación en que se puedan aplicar las reglas y el análisis que los cursos de Pensamiento Crítico exigen.
Trabajar con argumentaciones reales y comprenderlas al hilo de disputas que ocurren espontáneamente requiere un enfoque que incluye a los libros de texto de Pensamiento Crítico, pero va más lejos. La mayoría de los ejercicios en este libro, por ejemplo, son interacciones semi-estructuradas con un interlocutor. Dicho de otra manera, para aprender a entender y negociar argumentaciones activas tú tienes que emprenderlas activamente. Esto es, sin duda, algo que hacemos todo el tiempo en nuestras vidas. La diferencia con esta experiencia ordinaria es que aquí estarás además prestando atención a ciertos aspectos durante el curso de la discusión. Los ejercicios de este libro no son fáciles, ya que para resolverlos hay que ser participante y observador al mismo tiempo. Los reportes que presentes acerca de estos ejercicios pueden ser evaluados para ver hasta dónde prestaste la atención debida a los argumentos que has creado, hasta dónde escuchaste y comprendiste los argumentos de la contraparte, hasta dónde te hiciste consciente de las reglas y evaluación de pensamiento crítico que se aplican a cada caso y fuiste capaz de analizar cómo se siguieron las reglas y lineamientos que esta obra expone.
Este libro tiene tres partes. La parte 1 se ocupa de qué son los argumentos (discusiones), de cuántos tipos hay, y cómo necesitamos ajustar nuestras metas y expectativas dependiendo de estos factores. Tú ya sabes de premisas y conclusiones y esquemas argumentativos; y todo eso es importante. Pero probablemente no se te han enseñado todavía la diferencia entre argumentos lógicos y emocionales, o la distinción entre argumentos clínicos y caóticos. La parte 1 introducirá una serie de ideas y técnicas que son básicas en la teoría de la argumentación, de forma que saques ventaja de ellas.
En la parte 2 discutimos con quién argumentamos y cómo los participantes, el lugar y el contexto alteran o modifican el proceso. Todos conocemos gente a la que le gusta discutir y gente que lo evita por todos los medios, pero tú tienes que saber qué significan esas características y cómo influyen y deben influir en la manera en que transcurre un argumento. En esta sección te familiarizarás con el papel que en la comunicación interactiva juegan el poder, las relaciones, el género y otros factores personales y físicos.
Finalmente, en la parte 3, aprenderás cómo argumentar y cómo determinar las reglas que están en juego. Te familiarizarás con las técnicas y estilos argumentativos, así como con las reglas y convenciones que controlan la argumentación. Aquí retomamos lo dicho en las partes 1 y 2 y vemos cómo nos puede guiar en la manera de proceder en una discusión o argumentación particular.
Siempre que estudias un tema —no importa si es sobre sistemas de gestión, reparación de autos o gramática francesa— necesitas simplificarlo y construir un modelo manejable que sea posible analizar, dividir en partes y examinar. El modelo se construye con el fin de comprender la realidad que representa, pero es esencial recordar que el modelo es justo eso: una simplificación, y que el todo es más rico y complejo. Aquí también es importante entender que el libro se divide en tres secciones, pero no así la argumentación. Cuando argumentas, todo ocurre al mismo tiempo, y tratar de seguirle la pista a todo lo que pasa no es poca cosa. Cuando argumentas, necesitas razonar, evaluar la fuerza de los argumentos, la relevancia y aceptabilidad de las premisas, no perder de vista los objetivos de las personas, ser sensible a sus emociones, permanecer en el momento presente, y escuchar con cuidado y todo eso al mismo tiempo. Esto puede requerir una gran cantidad de energía mental, de forma que no hay que sorprenderse si resulta a veces fatigoso.
Recuerda también que, cuando hablamos de argumentos y discusiones, nos referimos a todos los tipos. Como expliqué en mi libro How to Win an Argument (Cómo ganar una discusión), “Una discusión (argument) es cualquier desacuerdo, desde la discusión (discussion) más cortés hasta el pleito más ruidoso”. En las culturas canadiense y estadounidense el término argument se usa a menudo para indicar algo negativo, mientras que el término discussion connota algo positivo. Habrá momentos en que cuidemos el tono emocional de nuestros desacuerdos, pero cuando tratamos de argumentos y discusiones en general, tenemos la intención de cubrir todos los casos sin importar cuán tranquilos o cargados de emoción sean ellos. Vale la pena notar también que los estilos de argumentación y discusión varían mucho de una cultura a otra. Para algunas culturas cualquier desacuerdo es considerado descortés y algo que hay que evitar, mientras que en otras culturas disentir y discutir de forma vehemente pertenece a la vida ordinaria. Vale la pena prestar atención a estas cosas cuando consideramos el contexto de un argumento o una discusión.
Una última palabra antes de saltar con ambos pies al terreno de la argumentación. Este libro se nutre ampliamente del trabajo de muchos investigadores recientes en teoría de la argumentación. Algunos serán mencionados por su nombre y nuestro estudio incluirá puntos clave de sus teorías, mientras que la obra de otros investigadores no se identificará directamente. Es importante entender que todos los investigadores en teoría de la argumentación han hecho contribuciones que nos han llevado al punto en que es posible intentar una empresa como la de Argumentando se entiende la gente. La investigación y los hallazgos no son nunca función de unas pocas mentes, sino el resultado de una multitud de aportes, exploraciones, correcciones, debates y de compartir ideas. Todos los investigadores en este campo han hecho de la marcha hacia delante de la teoría de la argumentación el éxito que creo ha resultado. Finalmente, permítaseme anotar que algunas de las tesis que propondré, tal vez incluso muchas de ellas, son controvertibles y no todos los estudiosos de la teoría de la argumentación estarán de acuerdo conmigo. Adopto yo un enfoque particular y el alcance de este libro no me permitirá siempre mostrar todos los ángulos ni todas las posiciones. Lo que aquí encontrarás, y lo que espero aprenderás de este libro, es mi teoría y yo soy el único responsable de cualquier debilidad o error que contenga. Hay otras perspectivas distintas a la mía y para conocerlas confío en que te remitas al apéndice de lecturas recomendadas.
Para concluir, si quisieras saber más del pensamiento crítico, te invito a asomarte a mi libro How to Win an Argument, publicado por University Press of America; es fácil y divertido. Y si quieres más sobre teoría de la argumentación, puedes consultar Coalescent Argumentation, publicado por Lawrence Erlbaum, que es más difícil, pero se deja leer.