Читать книгу Operaciones básicas y procesos automáticos de fabricación mecánica. FMEE0108 - Francisco Javier Luque Romera - Страница 27
3.1. Implantación del orden
ОглавлениеPara comenzar a trabajar de forma ordenada y establecer un orden en el entorno de trabajo, lo ideal es elaborar un plan de acción que defina los objetivos perseguidos y las acciones necesarias para conseguir dichos objetivos.
En primer lugar, hay que comenzar por involucrar a todos los trabajadores, fomentando la comunicación y la participación, puesto que el orden es cosa de todos y responsabilidad de cada uno. Será necesario fomentar la creación y adquisición de nuevos hábitos de trabajo, así como la implantación de severidad u obligatoriedad para que sea cumplido lo establecido.
Para llegar a implantar el orden buscado y conseguir los objetivos establecidos, serán necesarias las siguientes etapas:
Eliminación de lo innecesario y clasificación de lo útil
Esta fase hay que comenzarla haciendo una estimación objetiva de todos los elementos que son necesarios para las operaciones de producción o mecanizado a realizar. Como consecuencia de esta estimación, se retirarán del entorno de trabajo todos los elementos innecesarios y se eliminarán los que proceda.
Por lo tanto, en primer lugar habrá que realizar una selección y discriminación de los elementos en función de su utilidad para realizar los trabajos que se suelan realizar, eliminando todos los elementos o instrumentos innecesarios.
Una vez realizada esta primera criba, habrá que clasificar lo útil según su grado de necesidad o utilidad. Para realizar dicha clasificación se tendrán en cuenta dos factores:
1 La frecuencia con la se suele necesitar este elemento
2 La cantidad de estos elementos que son necesarios, en caso de que, por ejemplo, existan varias herramientas del mismo tipo o iguales.
Acondicionamiento de los medios para guardar y localizar el material
Ahora habrá que ordenar todo lo útil en función de la clasificación realizada, decidiendo la localización más apropiada para cada útil, estableciendo el lugar para cada elemento e identificando dicha localización, de forma que todos los trabajadores que puedan necesitarlo conozcan su lugar de ubicación para así poder encontrarlo fácilmente y devolverlo al lugar correcto una vez terminada la tarea.
El lugar destinado a cada objeto se decidirá teniendo en cuenta su funcionalidad, la facilidad y rapidez de localización y de devolución a su ubicación correcta.
Nota
Habrá que tener en cuenta la frecuencia con la que se utiliza cada útil de trabajo y el orden en el que se suelen utilizar para evitar que el operario tenga que estar continuamente moviéndose de un lado a otro, realizando movimientos forzados e innecesarios. Por tanto, es útil que se almacenen juntos los elementos que se suelen usar juntos o que se almacenen las herramientas por su función, es decir, depositar juntas todas las herramientas con funciones similares o que sirvan para el mismo tipo de trabajo.
Creación y consolidación de los hábitos de trabajo
Habrá que romper con los malos hábitos de trabajo adquiridos anteriormente y sustituirlos por nuevos hábitos que garanticen el control y la eliminación de las causas que generan la acumulación de elementos innecesarios, el desorden y la desorganización del entorno de trabajo. Con los hábitos de trabajo se persigue mantener los lugares de trabajo ordenados para conseguir un mejor aprovechamiento del espacio, eficacia y seguridad en el trabajo y un entorno de trabajo cómodo y agradable.
El mantenimiento del orden en el entorno de trabajo es responsabilidad de todos y cada uno de los trabajadores. Adicionalmente, el mando directo de cada área, departamento o unidad funcional es el responsable de transmitir a sus subordinados las normas a respetar y seguir en cuanto a orden del área de trabajo.
En general, para hacer que la organización y el orden sean un hábito e implantar una disciplina de trabajo es necesario:
1 El apoyo de la dirección, que ha de estar involucrada y comprometida con el asunto.
2 La asignación de las tareas a realizar por cada trabajador y de un responsable de dichas actividades.
3 La integración de las tareas de organización y orden en las actividades regulares de trabajo, puesto que se trata de tareas que requieren una constancia.
4 Responsabilizar a una persona de la vigilancia o supervisión del cumplimiento de los procedimientos establecidos.