Читать книгу ¿Qué es boniato, maestro? Pequeño diccionario ilustrado de uruguayismos para porteños - Gustavo Fripp Rojas - Страница 8
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Оглавлениеa la carrera loc. adv. Rápidamente, a las apuradas, a último momento. «Dale, mi amor, vamos a echarnos un polvito a la carrera y después seguimos cocinando.» «Vamos a tomar una cervecita a la carrera, que estamos llegando tarde.»
a partir loc. adv. Abundante, en grandes cantidades. «Qué bueno estuvo el asado, comimos carne a partir.»
abichado -da adj. 1. Dícese de una persona que está hecha un bicho (ver en bicho), que se encierra en la casa y se aísla del mundo exterior durante un tiempo relativamente prolongado, por diversos motivos que pueden ir desde el frío que hace en invierno hasta estados de ánimo bajos, o, lisa y llanamente, por vagancia. «El Maxi está totalmente abichado. Lo fui a buscar para ir a jugar al fútbol, me atendió en calzoncillos y me dijo que le daba paja ponerse los pantalones para salir.» «Hace como tres semanas que estoy abichado mirando Game of Thrones.» 2. También agusanado.
abicharse prnl. 1. Ponerse abichado. «¡Cómo llueve! Lindo motivo para abicharse toda la semana… Ojalá no pare.» 2. También agusanarse.
abollado -da [abollao -á] adj. Tonto, zopenco, paloma (ver). Dícese de una persona a la que le faltan algunos jugadores, que no tiene todos los patitos en fila. «El abollao de Santiago nos dejó esperando de nuevo y no fue capaz de avisar.» «¡Ah, pero vos no podés ser más abollao! ¡¿Cómo vas a decirle esa grosería a la Camu?!»
abombado -da [abombao -á] adj. 1. Dícese de una persona ingenua, de pocas luces, tonta o paloma. «Como si fuera poco, soy tan abombao que fui y los voté de vuelta.» «Callate de una vez, pedazo de un abombao, me tenés podrido.» 2. También mareado, aturdido.
abundante adv. En grandes, ingentes, pantagruélicas cantidades. Muchísimo. «Anoche tomamos abundante cerveza y nos agarramos un pedo tísico.» «Qué ricas que estaban las empanadas, tenían abundante carne.» «Al Gordo Wálter le gusta la milanga con abundante mayonesa.» «Sí, le pone abundante mayonesa a todo. Es tremendo angurriento.» «Comimos abundante.» «¡Fah, qué calor hace!», dice uno; «Abundante», responde el otro.
acá me-ando expr. Se usa para responder con pocas ganas a alguien a quien no se tiene ganas de responder cuando pregunta: «¿Qué hacés, bo?» o «¿qué se cuenta?» «Nada, acá me-ando…»
acalambrado -da adj. Abrumado, atosigado. Dícese del estado en que queda una persona al soportar una situación molesta o de abuso constante. «Carlitos me tiene acalambrado mangueándome tabaco todos los días.» «Ya nos tienen acalambrados con el aumento del precio del boleto.»
acalambrante adj. Abrumador, insoportable, pesado, fastidioso. Dícese de una persona que acalambra a los demás hablando mucho y fastidiosamente, o con actitudes molestas, ya sea por excesivas o por tediosas. «Qué tipo más acalambrante este loco. Cada vez que aparece me manguea doscientos pesos.» «Nunca había visto una obra de teatro más acalambrante que esta. No veía la hora de que terminara.»
acalambrar tr. Atomizar, atosigar a alguien de manera constante, con una conversación abrumadora o con una conducta fastidiosa o incluso abusiva. «Estábamos lo más tranquilos y de repente me empezó a acalambrar con un montón de boludeces.» «Anoche me pararon los milicos y me acalambraron a preguntas.»
aceite, comer con loc. verb. 1. Estar holgado económicamente. «El que está comiendo con aceite es Juan Pablo; le está yendo bien en el laburo.» 2. Estar curtiendo con alguien muuuuuy lindo o linda. «¡Vos sí que estás comiendo con aceite, ¿eh?!»
achicar 1. intr. Bajar un cambio, deponer una determinada actitud alguien que está fuera de sus cabales o que hace algo desubicado. «Achicá un cacho, bo, porque te estás yendo al carajo. ¿Cómo le vas a decir eso a tu madre?» «Gurises, achiquen un cacho con el griterío porque si no los vecinos van a llamar a los milicos, como el otro día.» «No hay forma de que la vecina achique con la mala onda que tiene.» 2. intr. Detenerse en un lugar para descansar o hacer tiempo. «Che, están cayendo soretes de punta. Si querés, podés achicar acá esta noche.» «Vamo’ a achicar acá abajo hasta que pase la lluvia.» 3. intr. Quedarse en algún recoveco de la casa de alguien por un tiempo, a veces indeterminado, que puede ser desde una noche hasta varios meses, mientras se resuelve alguna situación habitacional adversa. «Desde que me separé estoy achicando en la casa de mi vieja hasta que pinte algo para alquilar.» «Bo, ¿puedo achicar en tu casa un par de meses hasta que consiga laburo y me alquile un cuarto de pensión?» 4. tr. Esperar a alguien. «Achicame que llego en quince.» «Andá tranqui que yo te achico en el boliche de la esquina.» «Bo, vamo’ a achicar a los gurises, que se quedaron meando en la otra cuadra.» «¡Boooo…, achiquen que estamos meando, no sean soretes!» 5. tr. Ponerle un achique a la punta del porro. «¿Alguien tiene un cartoncito para achicar esto, que me estoy quemando los dedos?»
achicharrado -da adj. Muy enojado, caliente. Dícese de una persona que se agarró flor de bronca. «Este loco, con esas actitudes de mierda, me tiene recontraachicharrado.» «Yo sé que estás achicharrada con el flaco ese, pero no le des más bola, no te quemes la cabeza.»
achicharrarse prnl. Enojarse, calentarse pero mucho. «La Rubia es medio calentona, puede achicharrarse por cualquier cosa, pero después se le pasa, tenele paciencia.»
achicoria f. Pobreza generalizada, piojera. Situación en la que nadie tiene un mango partido al medio. «Qué achicoria hay en la vuelta… Y eso que recién estamos a quince… ¡Cómo será a fin de mes!»
achique m. 1. Pedazo de cartón, papel o similar con el que se hace una boquilla para terminar de fumar la punta de un porro. «Bo, pasame un cartoncito para hacer un achique», dice alguien mientras aguanta el humo de la última pitada y se quema los dedos con la punta. 2. Lugar que pinta para quedarse a dormir por diversos motivos, como estar borracho o drogado (o ambas cosas), o no estar en condiciones de volverse a su casa tanto por la hora como por la situación habitacional. «Bo, ¿da para hacer un achique acá, que a esta hora no pasa más el 183?» «Tengo un amigo argentino que se viene por un mes por un laburo y está buscando achique. Si sabés de algo, avisame.»
adherente m. Toallita, protector para «toda mujer que necesita verse confiada, fresca, elegante y femenina a toda hora, todos los días y aun en esos días», según dice la publicidad. «Bo, ¿tenés un adherente para prestarme, que estoy menstruando?» «No uso más adherentes, me compré una copita menstrual.»
adobado -da [adobao -á] adj. Borracho, beodo. Estado en que se encuentra una persona debido a la ingesta de alcohol. «Me parece que el Esteban ya vino bastantito adobao, porque no para de decir boludeces y anda arrastrando la lengua.»
adscripción f. En los liceos, oficina de los profesores adscriptos, donde se planifica y se ejecuta toda la operativa concerniente a sus funciones y donde se dirige el alumnado cuando tiene algún problema. Hasta algunos cuantos años después de finalizada la dictadura, era el lugar de castigo para los jóvenes que se portaban mal en clase o iban al liceo sin uniforme, entre otras cosas, por lo que daba tanto miedo que te mandaran allí como a la cárcel de Guantánamo. «¡Rodríguez, derecho a la adscripción por tirar chumbitos en clase!»
adscripto -ta m. y f. Funcionario encargado de la atención a los alumnos y a los profesores en ciertas tareas administrativas relacionadas con los cursos en los liceos de educación pública y privada. Si bien sus funciones datan de una circular de 1979, en plena dictadura, y que aún sigue vigente, estas han ido cambiando por la vía de los hechos. En aquellos tiempos, entre otras cosas, los adscriptos eran los encargados de vigilar el largo del pelo en los estudiantes varones y de las faldas en las chiquilinas, así como de limpiar el tocadiscos y controlar que los jóvenes no hicieran cosas raras en los baños. Hoy en día, conforme ha pasado el tiempo, se ha ido transformando en un actor con roles de acompañamiento, orientación y cuidado de los estudiantes, además de encargarse del control de asistencias, entrega de carné, intermediación entre los profesores, estudiantes, padres, madres, directores y auxiliares, entre otras cosas. «Me llamó la adscripta del liceo para avisarme que encontraron al gurí fumando porro en el baño.»
afilar tr. Dar filo. Flirtear, cortejar o coquetearle a alguien. «Esa morocha me parece que te está meta afilar.» «Me estuvo afilando toda la noche y al final se fue con otra.» «Ya van dos o tres veces que el flaco me afila y después cuando anda con los amigos no me da pelota.»
afrecho m. Calentura fatal, carga hormonal excesiva a raíz de la falta de actividad sexual. Necesidad ingente y urgente de coger. «Tengo un afrecho que no aguanto más; hace como seis meses que no la pongo ni por casualidad.» «El Maxi anda con terrible afrecho… Le dicen “mamadera negra”: ni se sabe la leche que tiene adentro.»
agitar intr. Salir de farra, de fiesta o a desbundarse. «Bo, vamos a agitar esta noche, que hay baile en la Facultad de Psicología.» «Ando con pocas ganas de agitar, toy medio bajoneado, prefiero quedarme tranqui en casa.»
agite m. 1. Movida. Espectáculo o actividad pública o social que se pone buena y que está llena de gente. «Bo, vamo’ pa ’l parque, que esta noche hay terrible agite; tocan unas bandas.» «Los gurises organizaron un agite para juntar fondos para la radio comunitaria y rifaron un veinticinco de cogollos.» 2. Fiesta, farra, desbunde. «Dale, bo, vamo’ a salir de agite esta noche, que está preciosa.» «Estuvimos de agite hasta las siete de la mañana. Hoy no me podía levantar y no fui nada a laburar.»
agrupación carnavalesca [también carnavalera] f. Nombre que designa a los conjuntos que compiten en las distintas categorías del concurso oficial del carnaval, organizado entre la Intendencia de Montevideo y Directores Asociados de Espectáculos Carnavalescos y Populares del Uruguay (daecpu); además de la categoría Murgas, se compite en las categorías Parodistas, Humoristas, Revistas y Sociedades de Negros y Lubolos. Dicho concurso se lleva a cabo en el Teatro de Verano, desde fines de enero y durante todo febrero hasta entradito marzo, dependiendo de la cantidad de días que hayan llovido y obligado a suspender etapas. Allí es donde se ven las mejores actuaciones, ya que las agrupaciones presentan sus actuaciones completas ante un jurado que pone y quita puntos, y además salen en vivo por la televisión, por lo que dejan la vida, lo mejor de sí. Como si fuera el Mundial, ponele. Y, como si fuera un Mundial, además de los ganadores, en cada categoría también se premia con menciones especiales; por ejemplo, a la figura máxima del carnaval, a la revelación, al mejor vestuario de las distintas categorías, a la mejor puesta en escena, maquillaje, coreografía, letrista, cuerda de tambores, batería de murgas, mama vieja y como dos o tres millones de cosas más.
agua jane f. Lavandina. Producto de limpieza elaborado a base de hipoclorito de sodio. Su nombre proviene de la marca que popularizó la fórmula a fines del siglo XIX. Se le llama así aunque la marca sea Ayudín o Sello Rojo, y también se le dice simplemente jane. «Voy al almacén del Braian a buscar detergente, una esponja y agua jane, así limpio el baño, que viene mi vieja de visita y si lo ve sucio me caga a pedos.»
ahí va [pronunciación: aivá] expr. Se usa para indicarle a alguien que se le está prestando atención mientras habla, para hacerle saber que se entiende lo que está diciendo. «Estoy vendiendo tortafritas en la feria», cuenta uno; «Ahí va», dice su interlocutor. «Cuando tires de la cisterna tenés que fijarte que no quede perdiendo», dice uno; «Ahí va», responde el otro.
al alpiste loc. adv. En alerta. Se usa para indicar que se debe estar atento o ponerse alerta ante determinada situación. «Estate al alpiste mañana, que en una de esas pasa el Flaco Marcelo a buscar las cosas.»
alcohol rectificado m. Alcohol etílico que se utiliza tanto para desinfectar heridas como para fajinar en la gastronomía, y hasta para hacer licores.
alfajor bajonero m. Tipo de alfajor que se comercializa bajo la marca Marley, ideado especialmente para comer luego de fumar porro, cuando te viene el bajón de hambre. Brillante idea comercial de un cráneo lúcido que se dio cuenta de que, con la apertura de la marihuana, todo el mundo fabricaba desmorrugadores, hojillas extrañas, tuqueras y de todo para el porro del falopero, menos algo para bajonear. Fueron y siguen siendo un éxito, a pesar de que no son muy grandes y cuestan cerca de dos dólares cada uno. Los hay de chocolate negro y de chocolate blanco, siempre rellenos con abundante dulce de leche.
alquilar tr. Descansar (ver), agarrar a alguien de punto, como objeto de bromas y burlas. «Mejor me callo, porque ya veo que me van a alquilar toda la noche.» «No te pongas así, te estamos alquilando, era un chiste.» «Ta, bo, no me alquilen más, me tienen podrido.»
alzamendi adj. Alzado. Voz burlona que refiere a aquella persona que está alzada o desesperada por sexo. Término probablemente popularizado a partir del apellido del exfutbolista Antonio Alzamendi, que jugara en la selección uruguaya entre 1978 y 1990. «Bo, alzamendi, dejá de chamuyar a todas las minas, ¡parecés un desesperado!»
amarga f. Bebida alcohólica típica, perteneciente a la familia de los amaros, cuyo ingrediente principal, entre otras hierbas, es la raíz de genciana, la cual le da amargor. De unos veinticinco grados de alcohol, tradicionalmente, se bebió entre el viejerío en bares de copas y boliches de borrachos, tanto sola, el que es muy guapo, como cortada con vermouth rosso (ver amarga con vermú y medio y medio), aunque en los últimos años, en algunos departamentos como Paysandú o Soriano, está haciendo furor entre los jóvenes tomarla cortada con pomelo, tónica o refresco cola. Las marcas más conocidas son Flor de Amarga Vesubio, 5 Raíces, Amaretto y Amaral. || amarga con vermú f. Variedad de medio y medio (ver), que se consigue a través de la mezcla de una parte de amarga y otra de vermouth rosso, y que se chupa con hielo, especialmente entre los viejos borrachos que frecuentan los bares de copas y piringundines varios. «Manolo, servime una amarga con vermú doble, con poco hielo.»
amargo m. Mate amargo. «¿Vamos a tomar unos amargos a la plaza?» «Aprontate un amargo que voy a comprar unos bizcochitos.»
amargo -ga adj. Malhumorado, gruñón, pesimista o de carácter ácido. Dícese de una persona amargada, que suele hacer comentarios negativos todo el tiempo, que se queja de todo y todo le molesta, o que suele hacer comentarios muy mordaces, o que tiene actitudes antisociales o de aislamiento. «Dale, bo, no seas amarga, vení, que estamos haciendo una comida y tomando vino.» «El amargo de Juan Pablo se la pasó refunfuñando toda la tarde.»
amarguear intr. Tomar mate amargo. «Estuvimos toda la mañana en la playa amargueando y comiendo unos bizcochos.» «¿Vamos un rato a amarguear a la rambla?» Un pasaje de La sencillita de José Carbajal dice: «Qué lindo es volver al pago, ese de olor a foscata, / pa charlar con los vecinos, amargueando de mañana, / pa sentir llorar el viento cuando se cuelga en las ramas, / y en las noches de tormenta las plegarias de las ranas». Un histórico programa de radio conducido por el periodista Alberto Silva, que se emite desde 1988, se llama Amargueando.
amistá [también amitá; de amistad] f. Fórmula de tratamiento de origen plancha con la que se solicita atención a otra persona. «¿Qué pasa, amistá?, ¿no tené’ una moneda ahí pa tomá’ un vino?» «Amistá, ¿no tené’ un cigarro ahí?, ¿un tabaco?, ¿una moneda?, ¿un trago?, ¿algo?»
amistiqui m. y f. Amistá (ver). «No sias malo, amistiqui, cinco pesos nomás me faltan pa tomá’ ese vino.»
amorralar tr. Amarrocar. Juntar, guardar o encanutar dinero. «Tengo que amorralar unos mangos para pagar el alquiler.» «Yo tengo unos pesos amorralados; si los precisás, te los presto.»
año m. Grado que se está cursando en la escuela o en el liceo. «Melisa pasó a segundo año con muy bueno sote y está recontenta.»
apartamento m. Departamento. «Se alquila apartamento modesto: un dormitorio, cocina comedor, baño reciclado», dice un aviso; «Debe ser una poronga ese apartamento», dice quien lo está leyendo.
apolar intr. Dormir, apoliyar. «¡Cómo llueve! ¡Qué lindo para apolar toda la tarde!» «El Emi está apolando; se quedó boludeando con la computadora hasta las siete de la mañana y no creo que se levante antes de las tres de la tarde.»
aprontar 1. tr. Dejar algo listo, acondicionar, preparar. «Andá a aprontar la mesa mientras voy sirviendo los fideos.» «Iba a aprontar el mate, pero se me terminó la yerba.» 2. prnl. Prepararse. «Che, gurises, apróntense rápido, que los paso a buscar en quince minutos.»
arachán -na adj. 1. Perteneciente o relativo a Cerro Largo. 2. Oriundo del departamento de Cerro Largo.
arrancandonga interj. Voz que indica el momento de partir hacia alguna parte o invita a alguien a retirarse. «Vamo’, arrancandonga, gurises, que si no, no llegamos más» «¡Dale, gil, arrancandonga, no te quiero ver más la cara!»
arreglarse prnl. Ponerse de novio o de novia. «El que se arregló con la Yenni es el Yónatan.» «¿Querés arreglarte conmigo?»
arrivera y soca loc. interj. Expresión sinónima de vamo’ arriba que surge de un juego de palabras generado al nombrar un conocido cruce de esquinas de Montevideo, ubicado en el barrio Parque Batlle. Dicho cruce está formado por la avenida General Fructuoso Rivera (primer presidente constitucional del Uruguay, entre 1830 y 1834, y responsable de las matanzas de indígenas y su exterminio en la matanza de Salsipuedes, en 1831) y la avenida Doctor Francisco Soca (1856-1922; un médico y político del cual nadie tiene mayores datos, ni Wikipedia), ambos del Partido Colorado. «Bueno, gurises, ¡arrivera y soca!»
artezángano -na m. y f. Nombre despectivo para referirse a los artesanos, sobre todo a los más desprolijos, faloperos y borrachos. Hasta los mismos artesanos se llaman así entre ellos. «Le compré esta tobillera a un artezángano que andaba en la vuelta.»
artiguismo m. Conjunto de ideas políticas, económicas y sociales de José Gervasio Artigas, principal líder de la Revolución oriental, en la época de la lucha de las Provincias Unidas del Río de la Plata por la independencia de los imperios español y portugués. De carácter federalista, una de las ideas primordiales de Artigas era solucionar los problemas del campo repartiendo la tierra entre los más necesitados. En conclusión: acá todo el mundo entiende el artiguismo como mejor le conviene. Si no, no se comprende por qué los hacendados y los latifundistas también se consideran artiguistas (ver).
artiguista adj. perteneciente al artiguismo o seguidor de José Gervasio Artigas (prócer nacional, 1764- 1850), quien fuera denimonado jefe de los orientales y protector de los pueblos libres, por su lucha por la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Traicionado y derrotado, se exilió en Paraguay hasta su muerte. Le debemos mucho a Artigas. Por ejemplo, el feriado pago del 19 de junio, que es el día de su cumpleaños. Lo más curioso es que en Uruguay todo el mundo es artiguista… Los milicos son artiguistas. De hecho, durante la dictadura hicieron todo, desde monumentos hasta fosas clandestinas para enterrar desaparecidos, en el nombre de Artigas. Los grupos guerrilleros de los años sesenta y setenta también eran artiguistas; los sindicatos son artiguistas, las cámaras empresariales son artiguistas, los partidos de izquierda radical son artiguistas, los de centro izquierda también, y los de derecha lo mismo, los que no saben o no entendieron en la escuela quién era Artigas también son artiguistas, los fascistas son artiguistas y hasta algunos investigadores concluyeron que el ideario de Artigas era similar al anarquismo. Todos repiten, por lo general, la misma frase de él: «Nada debemos esperar sino de nosotros mismos». Canciones ilustres sobre Artigas: A don José, compuesta por Ruben Lena y popularizada por el dúo Los Olimareños en la década de 1960, se canta en las escuelas públicas y fue declarada por ley himno cultural y popular del Uruguay; El día que Artigas se emborrachó del Cuarteto de Nos (1996), provocó gran revuelo en su momento, fue denunciada ante la Justicia por el Ministerio de Educación y Cultura, se prohibió la venta del disco a menores de 18 años y también su difusión en horario de protección al menor.
asado del Pepe m. Término coloquial con el que se conoció en la primera década del año 2000 a un corte de carne de precio popular que se puso a la venta gracias a un acuerdo entre el entonces ministro de Ganadería José Pepe Mujica y los empresarios de la industria cárnica. Dicho acuerdo generó una importante rebaja en el precio del asado, pero también en su calidad, ya que el corte estaba compuesto principalmente por huesos y grasa, lo que disparó el ingenio popular a la hora de referirse a este. «El asado del Pepe tiene más grasa que perro ’e mecánico.» «Estoy podrido del asado del Pepe. ¡Quiero comer algo que tenga carne!»
asentamiento m. Villa miseria, cantegril (ver). Término eufemístico utilizado por la prensa, los académicos y los gobernantes para referirse a los cantegriles. «En el asentamiento viven quinientas familias, de forma muy precaria.»
asiento de los bobos m. Asiento de ómnibus urbano localizado entre la puerta de acceso y el asiento del guarda (en los bondis que aún tienen guarda), con capacidad para dos o tres personas, y que se ubica con el respaldo contra la ventanilla. Está reservado para personas con movilidad reducida, discapacitados, viejitos y mujeres embarazadas o personas con gurises chicos en brazos. En una época la gente tenía pudor de sentarse en él aunque el bondi estuviera vacío, pero hoy en día, que los bondis están siempre invariablemente llenos, muchas personas se sientan en ellos y se hacen los dormidos o los que están leyendo cuando sube una mujer embarazada o un tipo al que le falta una pata.
atomizado -da adj. Fastidiado, molesto, harto. Dícese del estado en el que se encuentra una persona a la que atomizaron. «El laburo me tiene atomizada, no lo soporto más.» «Me tiene medio atomizado el vecino de al lado, que todo le molesta y se vive quejando.» «Estos gurises malenseñados me tienen atomizado, me está por estallar la cabeza.»
atomizante adj. Fastidioso, hartante. Dícese de una persona que atomiza a las demás o de una situación que atomiza. «Pah, este loco es atomizante, no le aguanto más la cabeza.» «Laburar en una fábrica es atomizante, todo el día haciendo lo mismo.»
atomizar tr. Hablar mucho a otra persona que está deseando que le dejen de hablar, tanto porque no le interesa el tema como porque ya se le repitió muchas veces lo mismo y tiene llenas las pelotas. Hartar, dejar las bolas por el piso a alguien, hablando demasiado o insistiendo con actitudes molestas. «Bo, no puede ser que me vengas a atomizar siempre con lo mismo.» «Anoche nos pararon los botones, nos pidieron los documentos y nos atomizaron a preguntas.» «Pará, flaco, me estás atomizando, dejame tranquila.»
aurinegro -gra [también carbonero, manya] 1. adj. Relativo o perteneciente al Club Atlético Peñarol, por los colores de su camiseta. «Tiro libre para el equipo aurinegro cuando faltan cinco minutos para la finalización del partido.» «Vamo’, aurinegro, que tenemos que ganar, / que esta hinchada no te deja de alentar», dice uno de los cánticos más inofensivos de su hinchada. 2. m. y f. Hincha de Peñarol.