Читать книгу Salvajes y civilizados - Héctor Palma - Страница 5
CAPÍTULO 1
Los antecedentes y los personajes
ОглавлениеLa vista de un salvaje desnudo en su tierra natal es algo que no se puede olvidar nunca.
Charles Darwin, Autobiografía
Las expediciones de las potencias europeas hacia distintas zonas del mundo, que incluían objetivos militares, comerciales y también científicos, con los consiguientes relatos de los viajeros, se remontan al siglo XVI o incluso antes, aunque recién en el siglo XVIII se comienzan a producir diarios de viaje más confiables, según criterios científicos, que incluían observaciones sobre fauna, flora, geología y grupos humanos. Los relatos de viajeros fueron abandonando sus tendencias a describir seres fabulosos y monstruos que habitaban tierras lejanas y desconocidas, y fue prevaleciendo el mandato iluminista y científico. Son famosas las epopeyas del inglés James Cook (1728-1779), quien en 1768 comenzó una serie de viajes por Tahití, Nueva Zelanda, el Antártico y Nueva Caledonia; de los franceses Louis-Antoine de Bougainville (1729-1811) y Jean-François de La Pérouse (1741-1788), y, un poco más tarde, del alemán Alexander von Humboldt (1769-1859), el viajero más famoso y reconocido en época de Darwin. De hecho Darwin, según señala en sus cartas, se había sentido halagado y a la vez sorprendido cuando Humboldt manifestó deseos de conocerlo y mucho más cuando, luego, habló muy bien de él.
Muchos de esos viajeros visitaron América del Sur1 en general, y la zona de la actual Argentina en particular, en los siglos XVII, XVIII y XIX. Nicolás Mascardi (1625-1673) recorrió los Andes meridionales entre 1662 y 1670. Uno de los más conocidos fue Félix de Azara (1742-1821), quien realizó diversos viajes entre 1781 y 1801. Por la misma época, Alejandro Malaspina (1754-1810) recorría las costas patagónicas en una expedición que tenía por objeto realizar estudios de oceanografía, geología, flora, fauna, climatología, etc., de las posesiones españolas. Según José Babini (1986), junto con Darwin, el viajero más importante por estas tierras ha sido Alcides d’Orbigny (1802-1857), también frecuentemente citado por Darwin y reconocido por este como el viajero más importante después de Humboldt. D’Orbigny recorrió los países de América del Sur desde 1826 hasta 1833 y luego publicó Voyage dans l’Amérique méridionale, que abarca la geología, la paleontología, la botánica, la zoología y la antropología argentinas.