Читать книгу El comportamiento administrativo - Herbert Alexander Simon - Страница 72
Una Nota sobre Terminología
ОглавлениеAntes de concluir este capítulo, debería señalarse que el término “política” suele usarse en un sentido más amplio y general que el que aquí se le da. En la bibliografía sobre la administración en el sector privado, el término “política” a menudo significa: (a) cualquier norma general que se ha establecido en una organización para limitar la discrecionalidad de los subordinados (por ejemplo, es una “política” del departamento B archivar una copia de todas las cartas, por tema), o (b) al menos las más importantes de estas normas, emitidas por la alta gerencia (por ejemplo, se le permite a un empleado tomarse dos semanas por año de licencia por enfermedad). En ninguno de estos usos, se implica que la política tenga un contenido ético. Se podría evitar una ambigüedad importante si se usaran términos distintos para estos tres conceptos, el que se discutió en los párrafos precedentes y los dos recién mencionados. Tal vez sería posible llamar a las premisas éticas de gestión “política legislativa”; a las normas amplias y no relacionadas con cuestiones éticas establecidas por la alta dirección, “política de dirección”; y a otras normas, “política operativa”.
Además de estos distintos tipos de política o normas promulgadas por una autoridad, en casi toda organización existe un gran número de “prácticas” no establecidas como órdenes o reglamentaciones, y que no se aplican mediante sanciones, pero que, sin embargo, se respetan en la organización por la fuerza de la costumbre y por otras razones. A menudo, la línea entre política y práctica es poco precisa, salvo que la organización siga la “práctica” (o “política”) de poner todas sus políticas por escrito.