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CLXX
ОглавлениеOigo decir que a los jonios, celebrando en medio de sus apuros un congreso en Panionio, les dio el sabio Biantes, natural de Priena, un consejo provechoso que si le hubiesen seguido hubieran podido ser los más felices de la Grecia. Los exhortó a que, formando todos una sola escuadra, se fuesen a Cerdeña y fundaran allí un solo estado, compuesto de todas las ciudades jonias; con lo cual, libres de la servidumbre, vivirían dichosos, poseyendo la mayor isla de todas, y teniendo el mando en otras; porque si querían permanecer en la Jonia, no les quedaba, en su opinión, esperanza alguna de mantenerse libres e independientes. También era muy acertado el consejo que antes de llegar a su ruina les había dado el célebre Thales, natural de Mileto, pero de una familia venida antiguamente de Fenicia. Este les proponía que se estableciese para todos los jonios una junta suprema en Theos, por hallarse esta ciudad situada en medio de la Jonia, sin perjuicio de que las otras tuviesen lo mismo que antes sus leyes particulares, como si fuese cada una un pueblo o distrito separado.