Читать книгу Catarsis de la humanidad - Isabel Cortés Tabilo - Страница 6

Prólogo Nos hace soñar con mariposas azules y frescos paños de hierba

Оглавление

Isabel Cortés Tabilo, que ayer nos deleitara con su libro de testimonios y realismo mágico: «Un milagro en medio del sufrimiento», hoy nos hace ver lo versátil que puede ser el escritor, cuando lo cogen las palabras que vertidas en metáforas, suelen ser hermosos poemas.

Hablar de Isabel es entrelazar el amor en todas sus formas y expresiones, en el concepto que ya se ha dicho, siempre habrá diferentes signos para expresar, como es la fuerza que mueve al mundo maravilloso del amor.

Mientras Isabel se despoja de todos los prejuicios, y nos muestra su alma desnuda, vestida solamente con los recuerdos que la poseen a la hora de escribir, mientras el sortilegio de sentimientos le abrigan el aterida alma, del tiempo actual que exige consumismo y materialismo, Isabel nos hace soñar con mariposas azules y frescos paños de hierba, mojados por el rocío de su querida tierra de Canela, dándole la forma a las remembranzas, y a las palabras antojadizas con que los describe, pues, sólo a través de ellas logra el ritmo nuevo y sincopado de sus poemas.

Isabel catártica, Isabel buscadora del tiempo pasado para unirlo con el presente, Isabel cotidiana, trasladando lo rico y bueno de su lugar de origen, para impregnar el árido desierto que es su amado hogar, lo envuelve el verdor, olor a pasto después de la lluvia y balar de ovejas idas a otro tiempo, así decantar en sus poemas paisajes ensoñados, acercando el misterio a la realidad.

El destino ha querido que esta hija dilecta y protegida por la Divinidad Suprema, cultive la poesía auténtica, de mujer que emerge desde la aguda y relevante observación, de las personas que forman su entorno; sin embargo, Isabel ha llegado más lejos aun bebiendo el néctar de lo trascendente, en busca de una respuesta a su inquietud de lo infinito de las cosas.

Dentro de sí, Isabel lleva la ancestral raigambre de poetas, que vibra en sus venas, haciendo sus poemas más humanos y profundos, para dejar atrás las tinieblas que atan las ansias de sentir, amar y escribir con libertad.

Por su natural sensibilidad hay personas que se resisten al acontecer de esta época, adoptan indiferencia ante la vida, la que impacta ante la dulzura y carisma de Isabel.

El poeta es el espejo viviente de metáforas, que entibian la conciencia del ser humano, haciéndolo creador de bellezas, a esa raza de seres especiales, de donde brotan musas con sus murmullos interiores, cautivando en transparentes y sedosas manos al escritor, que no puede sustraerse al encanto de escarabajear en un papel sus ideas.

Isabel agradecida de Dios, por haber alcanzado la cima de sus sueños y la poesía con estos dones, nos demuestra su condición humana con humildad, nos pasea por mundos fantásticos de verdes valles de amor, fe y esperanza, para lograr un mundo más sensible, comprensivo y amable.

Amanda Fritis Soto Escritora y Poetisa

Catarsis de la humanidad

Подняться наверх