Читать книгу El carácter de la filosofía rosminiana - Jacob Buganza - Страница 2
ОглавлениеPresentación
Speravo in me stesso: ma il nulla mi afferra.
Speravo nel tempo: ma passa, trapassa;
in cosa creata: non basta, e ci lascia.
Speravo nel ben che verrà, sulla terra:
ma tutto finisce, travolto, in ambascia.
Ho peccato, ho sofferto, cercato, ascoltato
la Voce d´Amore che chiama e non langue:
ed ecco la certa speranza: La Croce.
Ho trovato Chi prima mi ha amato
E mi ama e mi lava, nel Sangue che è fuoco,
Gesù, l´Ognibene, l´Amore infinito,
l´Amore che dona l´Amore,
l´Amore che vive ben dentro nel cuore.
Amore di Cristo che già qui nel mondo
comincia ed insegna il viver più buono:
felice amore di Spirito Santo
che trasfigura in grazia e morte e pianto,
d´anima e corpo la miseria buia:
Eterna Trinità, dove alfin belli
–finendo il mondo– saran corpi e cuori
in seno al Padre con la dolce Madre
per sempre in Cristo amandosi fratelli,
Alleluia.
Clemente Rebora, La Speranza.
El estudio de la obra de Antonio Rosmini es uno de los tópicos que más han fijado nuestra atención. Lo hemos hecho siempre con el afán, nos parece que legítimo, de ir en búsqueda de la verdad, que es la esencia misma de la filosofía y la religión. La verdad es lo que constituye la estrella polar de la navegación filosófica, como gustaba decir Platón. Nos parece que esta tesis, aún en tiempos en que la verdad ha sido desechada por la misma filosofía, y hasta relativizada en la religión, no tiene por qué estar a la moda, aunque la moda erige como verdad, hoy en día, que no hay verdad. Contradicción pueril que lo único que pone de manifiesto es la falta de amor por esta labor a la que llamamos con el nombre de “filosofía”.
Rosmini, además de ser inspiración religiosa por su condición de beato, es inspiración filosófica. Muchas cosas pueden aprenderse de la lectura de sus textos. Cualquiera puede instruirse en buena medida de la historia de la filosofía, ya que al roveretano le gustaba hacer la historia de la cuestión hasta sus días. Se puede aprender a filosofar con un estilo riguroso, firme y claro, con la intención de mostrar el pensamiento, de tal suerte que sea fácil, aunque no sencillo, detectar cuál es la serie de razonamientos que llevan a las tesis o conclusiones planteadas; además, y lo que es más valioso, se pueden aprender muchas cosas de él, que sin escrúpulos podemos denominar “verdaderas”.
Este libro recoge ensayos y acotaciones publicados con distintos motivos. Hemos decidido juntarlos y entregarlos a la imprenta. Nos parece que pueden constituir una introducción a ciertas zonas del pensamiento de Rosmini. Tal vez lo único complejo para el estudioso del rosminianismo sea dedicarle tiempo a todas las obras que dejó Rosmini; se necesitaría más de una vida para agotarlas. Como bien me hacía notar en una conversación el gran especialista Pier Paolo Ottonello, hace ya algunos años, la filosofía rosminiana requiere tanto tiempo, que una carrera académica como la suya –que nosotros estimamos excelente, prestigiosa y modelo de lo que debe ser un profesor universitario– era, con certeza, insuficiente.
Este libro reúne en un solo volumen varios trabajos que están engarzados merced al pensamiento de Rosmini. Se trata de un filosofar riguroso y claro, ya que el tirolés es filósofo en el sentido más estricto de la palabra, ya que busca la manera en que los principios se enarbolan y examina las deducciones que surgen de ellos con el fin de explicar la realidad. Aunque la tarea del filósofo se expresa en los primeros dos siglos de la filosofía occidental a través de la poesía, el inconveniente que tal modo de expresión encierra es la multiplicidad de interpretaciones a las cuales se somete lo escrito y, por tanto, lo propuesto. Tal vez lo que anima la filosofía de Rosmini es lo que él mismo escribe en la Storia comparativa e critica intorno al principio della morale (vii, a. 4): “Il proprio ufficio della filosofia sta, come ho detto ancora, nell´esprimere in parole tutti i concetti pienamente, senza sottointendere cosa alcuna”. En este sentido, la filosofía de Rosmini aspira a ser tan clara que no deja entre líneas nada de lo que propone. Mejor aún, sus textos dan pie a una discusión rigurosa, que en Iberoamérica ha tenido poco eco, aunque en Italia, Alemania y Suiza son traídos a colación con frecuencia.
Cada uno de los textos compendiados aquí ha tenido su propia intención, por ello es posible leerlos por separado, aunque la lectura de todos sin duda brindará una visión de conjunto que permitiría visualizar la cohesión de la filosofía rosminiana. Empero, no es un libro orgánico, no hay una secuencia articulada que se siga necesariamente. Ello lo he dejado para otros trabajos, a saber, El ser y el bien y Nomología y eudemonología, que son libros unitarios, y acaso, Rosmini y la ética fenomenológica.
Al mencionar el origen de los trabajos, el lector comprenderá la intención primordial que los animó. Hemos decidido colocar como puerta de entrada “El sistema filosófico rosminiano”, que fue la presentación efectuada a nuestra traducción del libro Sistema filosófico, publicado por la Universidad Veracruzana y Plaza y Valdés. Este texto tiene una intención panorámica, ya que pretende compendiar la filosofía de Rosmini a partir de sus propias elaboraciones. En segundo lugar aparece “La ontología de Heidegger frente al tomismo y al rosminianismo” –escrito a petición de nuestro colega y amigo Julio Quesada para un libro colectivo sobre Heidegger–, dicho texto pone en diálogo la Fundamentalontologie del filósofo friburgués con la filosofía del esse tomista y con la filosofía dell´essere rosminiano; entre la filosofía tomista y la rosminiana hay diferencias importantes, pero en este trabajo no se destacan del todo, con miras a visualizar, como un frente, a la filosofía heideggeriana. Le sigue “Rosmini, ¿ontologista?”, texto de una ponencia presentada en el marco de las viii Jornadas de Diálogo Filosófico, celebradas en la Universidad Pontificia de Salamanca, España, del 12 al 14 de septiembre de 2011.
Asimismo, encontrará el lector el texto “El sistema moral rosminiano”, que es el estudio introductorio redactado para la traducción y edición del Sistema moral, de Antonio Rosmini. Se trata de un resumen o esquematización de las principales tesis morales de Rosmini, el análisis de la manera en que se compara con otros sistemas “célebres” y, finalmente, el modo en que la religión y la moral se compaginan. De inmediato hemos situado “La ética de Antonio Rosmini a partir del Sistema filosófico”. Se trata de un trabajo panorámico, aunque centrado solo en la ética, que apareció como artículo en la revista En-claves del pensamiento (iv/8). Viene luego un trabajo titulado “La ética rosminiana”, un texto que profundiza en la filosofía moral de este autor y que fue originalmente presentado como estudio introductorio a nuestra traducción del Compendio de ética, publicado por la Universidad Veracruzana y Torres Asociados, en una colección que ha tenido como propósito la edición, en castellano, de las principales obras del roveretano en torno a la ética.
“El deber y el derecho en Rosmini” es otro estudio introductorio preparado para nuestra traducción y edición de La naturaleza del derecho. Va muy bien aquí, ya que pone en contacto a la ética con la filosofía del derecho, de la que Rosmini es también especial cultivador. Por otro lado, nos parece que el trabajo “Materia y forma en la gnoseología y la ética rosminianas” muestra el entrecruce que se establece entre una y otra rama de la filosofía. Hay una continuidad innegable entre la gnoseología y la ética, ya que dependiendo de lo que se proponga como teoría general del conocimiento, que implica una antropología filosófica y una ontología, será la ética resultante. Para Rosmini, la idea dell´essere es fundamental para dar cuenta del conocimiento humano, ya que se trata de una idea que informa a la inteligencia humana. Siendo así, el conocimiento ético también depende de la idea de ser, de lo cual da cuenta este trabajo, en donde además se establecen algunas discusiones, especialmente con Nietzsche y Kant. La primera es de nuestra propia cosecha, sosteniéndonos en una suerte de filosofía de la historia de las ideas morales que tiene su raíz en Rosmini. La segunda discusión, la efectuada con Kant, es tratada por Rosmini en varias partes de su obra, pero en ésta el filósofo trentino nos recuerda la distinción que años más tarde hará célebre Scheler, precisamente en su diálogo con el filósofo de Königsberg.
“Principios y fundamentos morales en perspectiva rosminiana” es un texto que debate con la visión de Victor Cousin –a quien Rosmini dedica varias partes de su obra, no sólo moral sino también especulativa–. La discusión con Cousin permite revelar buena parte de las tesis que sostiene Rosmini, y de ahí que nos parezca importante debatir con él; además, el problema de los principios morales nos conduce al problema antropológico del yo, indispensable para la imputación moral y que es negado por varios filósofos inspirados en el empirismo y el sensismo, como Daniel Dennett. Finalmente, la discusión propuesta en dicho trabajo en torno a un breve libro de Richard Rorty nos deja ver la importancia que tiene, no sólo para la ética sino para la filosofía en general, la propuesta de principios y fundamentos que rijan el modo de concebir la realidad. Rorty, al menos en el trabajo que se cita, aparece tan movedizo que vuelve difícil la discusión filosófica. La primera parte termina con “Perfección moral, educación y ética en el pensamiento de Rosmini”, otro trabajo publicado en la revista Intersticios (xix/41), de la Ciudad de México.
Se abre la segunda parte de este libro que compendia nuestras “Acotaciones”, precisamente con una acotación sobre el Catecismo dispuesto según el orden de las ideas, publicado como estudio introductorio para nuestra edición y traducción de esta importante obra de Rosmini. Viene luego una breve presentación a la misma obra, publicada en Charitas (lxxxvii/12), originalmente en italiano, pero con la traducción castellana de la misma. Luego se presenta la acotación sobre las Reglas para la doctrina cristiana, que es también el estudio introductorio de nuestra traducción y edición de tal obra. Finalmente, se agrega nuestra presentación al libro El problema del dolor, de Giuseppe Bozzetti, importante rosminiano que tradujimos con el fin de darlo a conocer en castellano.
Por último, y como tercera parte, el lector encontrará cuatro apéndices. El primero es la traducción del Prefazione alle opere di filosofia morale; no había sido incluida en ninguna de nuestras ediciones de las obras del filósofo de Rovereto, pero consideramos oportuno publicarla en castellano y encuentra oportunidad en este libro. El segundo es la traducción de la Prefazione a las obras de metafísica de Rosmini, publicada al inicio de la monumental Psicologia. El tercero es un artículo que Rosmini elaboró para responder a las objeciones que le plantea el padre Dmowski y que revelan con claridad la tesis rosminiana que, como buen italiano, busca dejar en claro la secuencia de razonamientos que sustentan sus afirmaciones; previamente hemos publicado esta traducción en Stoa. Revista de filosofía, iii/6 (2012), que pertenece al Instituto de Filosofía de la Universidad Veracruzana. Le sigue otra traducción que se titula “Sobre la teoría del ser ideal”, que continúa el diálogo con Dmowski, sólo que ahora en el terreno de la ideología. El último apéndice corresponde a nuestra traducción castellana del artículo francés intitulado “Morale et eudémonolgie selon Rosmini et Kant”, cuya autoría corresponde a Regis Jolivet.
PRIMERA PARTE: ESTUDIOS Y ENSAYOS