Читать книгу Los que regresan - Javier Peñalosa - Страница 10

Оглавление

Uno cargaba un puñado de monedas. Uno más llevaba colgando en el pecho un nombre. Otro iba arrastrando un cajón de madera sobre la grava. Yo quería andar sin doblarme, sostener mi propio peso en vertical. Queríamos resguardar nuestra procedencia.

Llevábamos una piedra en el zapato, granos para las aves, lo más preciado que reunimos bajo la bóveda.

Los que regresan

Подняться наверх