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Capítulo 2: Meditación por Emoción
ОглавлениеExisten varias maneras de desbloquear tu IQ emocional y acceder a él de verdad, pero la meditación es la mejor; te permite centrarte lo suficiente para asegurarte que estás encontrando la parte correcta de ti mismo para liberar. En muchas ocasiones, aun si no lo haces correctamente, puedes engañarte a ti mismo para pensar que en verdad sí lo has hecho, y sentirás algo similar a ver el mundo cuando en realidad es un efecto placebo y que tú estás tan ciego como al inicio. La meditación es una fabulosa elección, aunque discutiremos otras en un capítulo posterior, solo para cubrir todas las opciones.
¿Qué es la Meditación?
La meditación es el acto de relajarte y regular tu respiración para encontrar tu centro verdaderamente. Todo tipo de personas usan la meditación, aunque es principalmente asociada con monjes para encontrar paz interior; sin embargo, cualquiera puede meditar y resultarle efectiva. No necesitas ser un experto en el tema, existe una abundante cantidad de tutoriales. Este capítulo también cubrirá técnicas de meditación, para asegurar que estás aprendiendo todo lo que necesitas saber sobre abrir tu IQ emocional. Quieres abrir tu IQ emocional, y la meditación te ayudará con eso.
La meditación implica ser capaz de sentarse por largos períodos de tiempo, por lo que puede ser difícil al principio, en especial si eres alguien en movimiento constante y nunca disminuye el paso, y eso es porque tienes que ir lento para que la meditación siquiera funcione. Cuando meditas, literalmente entras en un trance y tu corazón baja su ritmo, tomando el ritmo al que funciona cuando estás dormido.
La meditación es usada para encontrar espiritualidad, junto con toda una lista de otras cosas, incluyendo IQ emocional. Aquí hay una lista de cosas que mejoran con la meditación.
Ansiedad: Este es un problema que agobia a muchas personas. Causa aumento en el ritmo, problemas respiratorios intensos (y en ciertas ocasiones, asma leve intermitente), y pensamientos que pueden ser suicidas u homicidas. Los ataques de ansiedad pueden dejar a la persona que padece de ellos exhausta, tanto física como emocionalmente.
La ansiedad también es algo que puede ser curado casi por completo con meditación, y esto se debe a que, cuando meditas, te relajas lo suficiente para descubrir qué es lo que está causando tu ansiedad y así poder abarcar y solucionar el problema. Quieres ser capaz de hacer eso cuando se refiere a tu ojo interior, para que de esa forma tu visión no quede nublada por temores o ataques de pánico
Estrés: Esto puede causar muchos problemas en tu vida. Es el culpable número uno de ataques cardíacos, dado al hecho que puede aumentar tu presión sanguínea; además que puede causar apoplejías y otros problemas de salud. No es una agradable forma de irse, así que no querrás morir debido al estrés.
La meditación te ayuda a disminuir tu ritmo cardíaco y determinar las cosas que te molestan, y así garantizar que tienes un estilo de vida saludable. Quieres estar saludable, de otro modo, descubrirás que tu vida será tan placentera como esperas. El estrés puede nublar tu IQ emocional de la misma forma que la ansiedad, además que puede ser causante de ansiedad. Lo mejor es que mantengas un IQ emocional libre para que puedas encontrarte a ti mismo.
Aliviar el dolor: Al disminuir tu ritmo cardíaco y de respiración, apagas las terminaciones nerviosas en tu cuerpo, permitiendo que los receptores de dolor tengan un descanso. Esto te ayuda a recuperarte de dolor severo y terminar con el dolor crónico. El dolor puede afectar tu vida cotidiana de maneras que algunas personas nunca podrían imaginar; te deja cansado, vacío, y preguntándote de donde sacarás la energía para por lo menos comer.
No quieres vivir con dolor crónico, pero, desafortunadamente, algunas personas no tienen más opción; sin embargo, si meditas, serás capaz de aliviar tu dolor por un tiempo, así logrando recuperar la energía necesaria para hacerle frente al mundo. Esto es algo bueno, ya que el dolor puede enturbiar tu mente, no solo tu IQ emocional, sino que toda tu mente.
Calmar tu alma: Esto es algo bueno para lo que puedes usar la meditación. Si algo te molesta, puedes usar la meditación para comprender qué exactamente está irritando tu mente. Quieres tener una cabeza despejada cuando uses tu IQ emocional, de otro modo, descubrirás que lo que sea que te está molestando se abrirá camino hasta tu visión y causará que tengas algunos problemas para discernir lo que es real y lo que es fabricado por tus emociones.
Es importante que separes tus emociones de tu IQ emocional, debido a que tendrás que mantenerte completamente neutral en cualquier tema en el que busques transparencia; de lo contrario, puede que tu “visión” se desvíe en dirección de tu preocupación. No quieres que eso suceda, dado que puede crear estrés innecesario, lo cual, como se mencionó arriba, es dañino para tu salud.
Estabilizar tu vida: Es importante que estabilices tu vida, puesto que mantener un balance es imprescindible para tener éxito en tu vida. Si no tienes un balance, entonces tendrás problemas para conservar una vida organizada. El tener una vida estable y despejada también es bueno para tu salud, pues es más probable que tomes decisiones más saludables. Esto prolongará tu vida y facilitará el poder acceder a tu IQ emocional. Se ha demostrado que, mientras más saludables seas, más fácil te será despejar tu mente.
Hay muchas cosas que la meditación puede hacer por algunas personas, pero que no puede para otras. Lo mejor es intentarlo por tú mismo para comprobar si funciona para ti. Claro, si no sabes cómo editar, solo resultará más difícil intentarlo, así que prosigamos a cómo meditar satisfactoriamente.
Como meditar
Existen muchas maneras diferentes de meditar, pero es importante hacerlo correctamente, si no, te perderás de diversos beneficios del proceso, lo que obviamente se evitaría si se meditara como se debe. Lo mejor para los principiantes es que no tomen atajos y perseveren en el camino.
Te tomará algo de tiempo para realmente aprender a cómo despejar tu mente, así que no te desanimes si no lo logras al primer intento; nadie lo logra a la primera, y resulta frustrante, pero es completamente normal. Quieres persistir en seguir intentando despejar tu mente; si te desalientas después del primer intento, entonces no serás capaz de saber si verdaderamente puedes hacerlo o no. Los medios retratan a la meditación como algo que puedes hacer con facilidad y que todos son capaces de simplemente sentarse y hacerlo, pero no es así. La verdad es que autocontrol, así que pasemos con los pasos.
Paso uno: Lo primero es encontrar un lugar silencioso donde no seas interrumpido; incluso si esto significa encerrarte en el baño y abrir la ducha para encontrar algo de paz y silencio. Tienes que estar callado e inalterado para poder encontrar tu paz interior. Si no estás en un área pacífica, te resultará extremadamente difícil encontrar tu centro, puesto que habrá tantas distracciones a tu alrededor que no serás capaz de concentrarte en ti mismo.
Paso dos: Siéntate en una posición cómoda. Muchas personas escogen un estilo con las piernas cruzadas porque es lo que saben, pero de no ser una posición cómoda para ti, entonces no podrás enfocarte en ti mismo, pues te verás distraído por el adormecimiento de tus piernas, el dolor en tu espalda o caderas, etc. Si no puedes pensar en algo más que en la incomodidad, entonces no serás capaz de meditar satisfactoriamente. Por lo tanto, encuentra la postura para sentarte más cómoda para ti, incluso si significa que sea sobre una silla. Sin embargo, no lo hagas acostado, ya que es muy fácil quedarse dormido en una posición así; el cuerpo asemeja la disminución en la respiración y el ritmo cardíaco con dormir, por lo que tu cerebro comenzará a relajarse también. Quieres los beneficios de salud de dormir con todas las capacidades mentales de estar despierto; de otra manera, no serás capaz de examinar tu mente del mismo modo que lo harías estando sentado. No importa cómo te sientes, siempre y cuando estés cómoda/o.
Paso tres: Concéntrate en tu respiración. La mayoría de las personas dicen que concentrarse en el ritmo cardíaco debe ser lo primero, pero eso es mucho más difícil, y si relajas tu respiración, por lo general, tu ritmo cardíaco seguirá el ejemplo. Quieres realmente concentrarte en tu respiración, no te dejes distraer. Inhala, cuenta hasta cuatro, exhala, cuenta hasta cuatro. El balance es clave. Es más, ¿por qué no lo intentas ahora mismo? No tienes que intentar meditar, solo practicar la respiración.
Siéntate cómodamente y cierra tus ojos. Inhala por tu nariz por cuatro segundos, mantenlo por dos segundos, ahora exhala por tu boca por cuatro segundos. Concéntrate en mantener un ritmo regular. Comienza de nuevo si pierdes la cuenta. Tienes que asegurarte que estás manteniendo el ritmo y la cuenta, si no, no serás capaz de enfocarte en la meditación si no logras mantener tu respiración regular. Intenta a repetirlo diez veces, una vez que logres esa cantidad, prueba a aumentarla a veinte, y así consecutivamente. Mientras más tiempo te concentres en tu respiración, más fácil será la transición a concentrarte en tu estado mental una vez llegues a ese punto.
Paso cuatro: Ignora las punzadas. Esta es una de las cosas más difíciles de hacer cuando estás intentando comenzar en la meditación, puesto que nuestros cuerpos no están diseñados para permanecer sentados en la misma posición por prologados períodos de tiempo. Puede que comiences a sentir comezón en lugares como tu nariz o cabeza después de cinco o diez minutos; o tal vez sientas que hayas perdido la sensibilidad en tu pierna. Ignora todo esto. Son señales que envía tu cerebro para comprobar si estás dormido o no. Luego de que el cerebro se dé cuenta de que el cuerpo no está respondiendo, le ordenará que apague todos los procesos, justo como si estuvieras durmiendo. Si sigues despierta/o, entonces obtendrás todos los beneficios de dormir, mientras aún disfrutas de los beneficios de estar consciente en una percepción calmada e impertérrita.
Paso cinco: Luego de que llegues a esta fase, que te puede parecer más bien un sueño lúcido, traslada lentamente tu concentración desde tu respiración hasta tu mente. Has esto solamente concentrándote en tu conteo, y cuando no te estés concentrando en el conteo, entonces hazlo sobre algún pensamiento que haya estado en tu mente todo el día. Finalmente, puedes cambiar tu concentración completamente a ese pensamiento. Cuando estés listo para proseguir, puedes pensar lentamente en otros pensamientos hasta que estés plenamente sumergido en tu propia mente.
Paso seis: Explora tu mente con libertad. Inspecciona todos y cada uno de los rincones de tu cerebro. Te tomará un poco de tiempo llegar hasta este paso, puesto que necesitarás ser capaz de mantener la fase de meditación por un buen rato antes de que puedas explorar libremente tu mente. No obstante, cuando llegues hasta aquí, serás capaz de aprender más acerca de ti de lo que probablemente alguna vez quisiste saber. Esto es importante dado que quieres saber todo sobre ti mismo; esto incluye lo bueno, lo malo, e incluso lo feo. Mientras más sepas, más despejada será tu visión.
Paso siete: Este es el paso final de la meditación, conocido como el cierre. Muchas personas creen que puedes simplemente salir del estado de meditación, ciertamente algunas personas pueden, aunque no es muy saludable; esto debido al hecho de que regresarías a tu ritmo cardíaco normal, estresando tu corazón, además que puede causar jaquecas severas. Tienes que volver a la realidad gradualmente; de no ser así, entonces tendrás problemas por estar confundido, dolores de cabeza y muchas otras cosas. Para regresar a la realidad sin estos problemas, simplemente invierte tu concentración lentamente hasta llegar a tu respiración, y luego en aumentar tu respiración hasta que tu ritmo cardíaco regrese a lo normal.
Cuando hayas logrado meditar exitosamente por primera vez comprenderás que cada vez se te facilitará un poco más el proceso de la meditación. Esto es excelente, ya que cuando meditas, a veces no tienes mucho tiempo, pero aun así tienes salir de ese estado con cuidado, por lo que es bueno ser capaz de entrar rápidamente para luego tener abundante tiempo para salir.
Recuerda, al principio, muchos intentos serán extremadamente difíciles para poder entrar en un estado de trance, si es que siquiera lo logras. No te desanimes si no puedes hacerlo de inmediato. También, incluso si entras en ese estado de trance, puede que sea complejo permanecer así por mucho tiempo. Esto es algo normal, y nada por lo que sentirse mal; sigue intentando y, con el tiempo, serás capaz de meditar como un Monje Tibetano.