Читать книгу Lunes por la tarde… Tomo 2 - José Kentenich - Страница 6

Оглавление

INTRODUCCIÓN

Las pláticas pronunciadas por el P. Kentenich entre marzo y junio de 1956 se encuentran todavía en la inmediata cercanía de la alianza de amor que los primeros matrimonios habían sellado en el santuario el 2 de febrero de 19561. En los meses subsiguientes, el P. Kentenich coloca esa misma alianza de amor, que interpreta como un «intercambio de rosas», como un intercambio de corazones, de amor y de sacrificios, en el contexto de los tiempos modernos, que marcan la vida de los matrimonios.

En las pláticas pronunciadas durante la mañana del día 18 de cada mes se trata así el profundo contenido simbólico de algunos elementos que constituyen el intercambio de rosas, como la hoja, el capullo y el perfume de la rosa, aprovechándolos como impulso para la vida a partir de la alianza de amor con la Santísima Virgen. Con ocasión de la fiesta de Pentecostés de ese año, celebrada el 20 de mayo, se coloca además en primer plano la «rosa de Pentecostés».

Aparte de la primera alianza de amor, del 2 de febrero de 1956, hay una segunda celebración que adquiere un valor especial: el 25 de marzo del mismo año se realizó por primera vez lo que se dio en llamar la «consagración de familia», cuando el matrimonio Horning se entregó a la Santísima Virgen junto con el niño que esperaba. El P. Kentenich interpreta en ese acontecimiento el profundo interés de la Santísima Virgen por la familia.

En su esfuerzo por traducir la alianza de amor como intercambio de rosas para la vida cotidiana concreta de los matrimonios, el P. Kentenich coloca sobre todo dos acentos: anuncia a la Santísima Virgen como aquélla que, desde el santuario, nos ayuda a vivir cotidianamente en la presencia de Dios, e interpreta la alianza de amor con ella como un intercambio de confianza.

Vivir de forma auténticamente cristiana y aspirar a la santidad como matrimonio en medio del mundo es un ideal que marca en su conjunto estas tardes de los lunes. El P. Kentenich procura presentar una y otra vez a sus oyentes este nuevo tipo de piedad.

Un elemento constitutivo de la aspiración a la auténtica santidad de la vida diaria es el vivir cotidianamente en la presencia del Dios vivo. Queremos contemplar frecuentemente a Dios en la fe, hablar con él, darle gracias y ofrecerle sacrificios. A la Santísima Virgen, que ha vivido de forma ejemplar esta santidad, le ofrecemos nuestra santidad imperfecta. Ella cuidará de que lleguemos a ser familias schoenstattianas santas en la vida diaria.

Las familias colocan el mes de marzo de 1956 bajo la consigna: confianza por confianza. La confianza de la Santísima Virgen abarca su confianza en Dios y su confianza en nosotros, en nuestra cooperación en la salvación del mundo. Le regalamos a la Santísima Virgen nuestra confianza, especialmente en las situaciones difíciles de nuestra vida.

El P. Kentenich toma la consigna «confianza por confianza» como ocasión para arrojar una mirada a la situación del hombre moderno, en concreto a la psicosis de angustia del hombre moderno, que constituye un impedimento para la confianza.

Las causas de esa angustia provenientes de los condicionamientos de la época las encontramos en la situación del alma, del tiempo y de la religión. Sobre la situación del alma en relación con la angustia hay que destacar tres momentos: una extraordinaria influencia del demonio, impresiones no digeridas en el subconsciente y la carencia de un contenido que llene de sentido el dolor.

Estos tres momentos se encuentran en primer plano en las pláticas de este volumen.

En este contexto resulta sorprendente en primer lugar lo detallada que es la interpretación que hace el P. Kentenich de la extraordinaria influencia del demonio en el tiempo actual así como la formulación de sus respuestas fundamentales a la pregunta por el mal en el mundo. Llama también la atención cómo, a través de estas consideraciones, pasan con tanto mayor fuerza al primer plano la confianza en la acción de la Santísima Virgen desde el santuario y en la alianza de amor con ella.

También los pensamientos vertidos sobre las impresiones no digeridas y del sentimiento de culpa, que constituyen otros tantos impedimentos para la confianza del hombre moderno y la causa de numerosas enfermedades psíquicas, sirven para orientar la mirada más allá del análisis del tiempo, hacia la alianza de amor con la Santísima Virgen.

Tal vez, lo que sobre todo hace valiosas, actuales y fascinantes estas pláticas del año 1956, pronunciadas hace más de cuarenta años, es la relación que se establece entre un análisis acertado del tiempo moderno y del hombre moderno y toda la plenitud de vida contenida en nuestra alianza de amor schoenstattiana.

Hna. Mariengund Auerbach

1 Véase el tomo 1 de la serie, págs. 99-108

Lunes por la tarde… Tomo 2

Подняться наверх