Читать книгу Inteligencia artificial y defensa. Nuevos horizontes - José Luis Domínguez Alvarez - Страница 29

Debemos garantizar las capacidades de prevención, detección, respuesta, recuperación y resiliencia del Estado. Para ello disponemos de numerosas leyes y buenas prácticas que debemos terminar de implantar en la sociedad española:

– Estándares como el NIST americano, que tiene mucho que aportar a la seguridad operativa y tecnológica.

– La Ley de Protección de Infraestructuras Críticas. El objetivo de la IA debe ser el de crear un sistema adaptativo que permita: crear unos modelos de Machine Learning para aprender, correlacionar y determinar un plan de acción específico; la detección de patrones y la compartición de todos los datos en la nube para una defensa Integral de las IC.

– El establecimiento del Esquema de Seguridad Nacional. La IA permitirá facilitar la seguridad de la Administración Pública Digital, así como dar respuesta a las nuevas tendencias y necesidades de seguridad.

Es necesario potenciar la protección de todos los organismos. Se prevé que la IA cambiará cuantitativamente las capacidades esenciales, específicamente en los “nuevos” escenarios del 5.° Dominio, el ciberespacio.

La potencia sin control no sirve de nada, por lo que es fundamental establecer unos adecuados cuadros de mando para tener el estado real de la situación. La IA ayudará fácilmente en la predicción, planificación de las operaciones, rediseño de procesos, gestión de riesgos, automatización, etc. La formación práctica, por medio de ciberejercicios que testen la seguridad real, será el mejor entrenamiento posible.

La seguridad de un Estado la dicta su eslabón más débil, por eso es imperativo disponer de una seguridad efectiva en la cadena de suministro. Aportando mejoras en el flujo de información y en el flujo financiero, mejorando, por ende, la productividad.

Las nuevas tendencias en seguridad abogan por la protección en el acceso a la información en base a patrones de comportamiento gracias a la IA.