Читать книгу La Virgen María - José Miguel Ibáñez Langlois - Страница 5
ОглавлениеINTRODUCCIÓN
SIENDO TAN ABUNDANTE la literatura sobre la madre de Jesús, debo explicar lo que pretende este libro. No es una obra de erudición histórica ni de exégesis bíblica ni de teología, aunque incluye elementos de esas disciplinas. Pero tampoco es una obra devocional, aunque incluye las previsibles dimensiones de afecto y piedad mariana.
Es esta una obra narrativa de la vida de María. Sus varios elementos de doctrina y devoción y edificación están como fundidos en el relato mismo, que a su vez sigue de cerca los pasajes evangélicos. Pero aunque este libro quisiera acercarse al máximo a ese ideal imposible, que es una “vida de María”, no lo hace como ciertas obras de ficción, noveladas en exceso por la fantasía de los autores.
Muchos son los ensayos o las ficciones de esa naturaleza que se han escrito, pero no son muchas las narraciones de su vida que se circunscriban básicamente a los datos de la Escritura. La razón es obvia. El segundo plano que ella quiso ocupar en la vida de Jesús es, también, el mismo plano subordinado que ella ocupa en los textos evangélicos: tan escasos y lacónicos son los que hablan de ella.
Pero es tal la intensidad de esos pasajes, que me he atrevido a explayarlos en su misma forma narrativa, y en el lenguaje común, directo y sin tecnicismos, que me pareció más conveniente para acercarlos a los lectores actuales. Sigo así la línea de los anteriores libros míos Jesús y La Pasión de Cristo, proyectada sobre la persona de María.
El desafío de esta obra ha consistido, entonces, en contar lo esencial de la vida de la Virgen con los solos datos de los Evangelios. Y cuando ha sido indispensable amplificar esos datos, me he permitido suponer con la imaginación solo aquello que era realmente verosímil, o aquello que se desprendía de esos datos casi por su lógica interna. Y quiera Dios que al hacerlo no me haya traicionado la inventiva ni el corazón.
Para facilitar la fluidez de la lectura, no se incluyen aquí comentarios ni testimonios ni citas de otros autores, ni añadidos de especie alguna, con la obvia excepción de las citas bíblicas, que provienen casi siempre de los Evangelios mismos.
El carácter narrativo de estas páginas no excluyó, sin embargo, cierta reflexión teológica y existencial sobre el misterio de María, ni su indispensable proyección sobre nuestra propia vida moral y espiritual. Tampoco quise descartar los sentimientos de asombro, de reverencia y amor por ella, que el relato de esos episodios bíblicos despierta en nuestro corazón.
Mi propósito ha sido difundir la figura de María a través de sus hechos y dichos y silencios, tal como los narran los evangelistas; hechos que a veces la literatura mariana ha recubierto con una fronda de contextos históricos y costumbristas, de inducciones y deducciones abstractas, de suposiciones piadosas o de máximas morales, capaces de opacar la hondísima y cálida humanidad de su personaje, y el encanto singular de su personalidad.
Estas páginas se han escrito, pues, para ayudar al mayor conocimiento, a la devoción y contemplación amorosa de la criatura más incomparable que haya existido, después del propio hijo de sus entrañas, Jesucristo nuestro Señor.