Читать книгу X se escribe con J - Jotamario Arbelaez - Страница 11
ОглавлениеMuy apreciado J:
He decidido no guardar más rencor contigo. En realidad mi disgusto de hace dos años no se basaba en nada tan importante que hoy no pueda ser olvidado. Lo que me dolió entonces fue precisamente lo que consideré falta a nuestra amistad, la cual tenía en alta estima, pero hay que reconocer que, en nuestras diferencias con respecto a cuestiones del nadaísmo, y personales por el mismo motivo, también yo pude ser un tanto exagerado. En el fondo, un asunto de importancia temporal, una niñería. Y no quiero que cuando nos muramos nos tengan que poner en cielos separados.
De modo pues que, escuchando tus voces, aquí está mi mano otra vez, un poco más purificada que antes. En realidad yo no te había olvidado. Por el contrario, durante todo este tiempo has estado muy presente en mí.
Y ahora, el motivo fundamental de esta carta. Tú posees cualidades y condiciones, capacidades e inteligencia, habilidad e ingenio suficientes que te hacen merecedor de lo que llaman buena suerte. Por lo tanto me permito considerar que no debes quedarte toda la vida en la provincia. Desde una ciudad como Bogotá, las cosas se ven de muy distinto modo que en el paraíso de Cali.
Pues bien: creo tener posibilidades, más o menos próximamente, para ofrecerte un puesto aquí, fácil y muy apropiado para ti, y que te convendría mucho, para comenzar con un sueldo aproximado de $1.500, lo que es suficiente para instalarte en la capital. Pero necesito saber si te interesa y estarías dispuesto a viajar cuando se defina lo concerniente. Se trata de un asunto casi seguro, de lo contrario no te lo comunicaría. En caso de concretarse, ya te avisaré oportunamente para que convengamos los detalles. Escríbeme y me das tu parecer. No estaré en Bogotá en los primeros 10 días de noviembre, porque tengo que viajar a Santa Marta, y quizás me demore un poco en Cartagena y Barranquilla, por lo tanto, ojalá me escribas antes de finalizar el mes. Yo estoy pensando que aceptarás. Si te quedas en Cali te vas a volver intelectualmente una momia, un fósil, como esos de los que tanto nos hemos reído.
Claro está que si tú no aceptas hay mucha gente dispuesta a trabajar en tu lugar, pero yo creo que aceptarás. Te conviene. Sabemos que “si hay que trabajar la vida no merece la pena de ser vivida”. Sin embargo…
Y recibe el cordial saludo de tu nuevo amigo.
Jaime Jaramillo E.