Читать книгу Ecuador, un país dolarizado: pasado, presente y futuro - Lawrence H. White - Страница 11
La dolarización cambia la estructura del poder
ОглавлениеLos opositores más recalcitrantes de la dolarización tienen sus propias y peculiares interpretaciones para explicar el crecimiento económico alcanzado, señalando que lo que ha apuntalado la dolarización ha sido las remesas de los inmigrantes, los ingresos generados por la venta de petróleo en el mercado mundial, las inversiones del nuevo oleoducto y hasta especulan sobre la contribución de narcodólares y billetes falsos, además del descongelamiento de los depósitos bancarios. Además de ser un argumento mercantilista, se asume que es un prerrequisito para la dolarización mantener flujos positivos de divisas. La argumentación antes referida, desconoce la dinámica propia del proceso dolarizador que estimula la generación de riqueza al liberar la economía y suprimir la capacidad del gobierno para imprimir papel moneda sin valor.
Lo que realmente pasa es que la reestructuración de la economía significa una catástrofe para los intereses creados que se han beneficiado de los privilegios obtenidos de la intervención del Estado en la economía y en mantener una economía cerrada al comercio internacional. Cuando el Estado cesa de operar la imprenta del Banco Central para emitir dinero que causa inflación para financiar el gasto del gobierno, cede su poder sobre la moneda mientras aumenta la libertad y el poder de la gente sobre su dinero.
Tras analizar los hechos ocurridos en el Ecuador con la dolarización, la columnista del Wall Street Journal Mary A. O’Grady, en un reciente artículo publicado en América Economía titulado “Ecuador viene lo difícil”, señala que a partir de la dolarización, el único camino al éxito es la liberalización económica; por lo tanto, hay que cambiar los incentivos inherentes al sistema de economía cerrada y estrictamente regulada que aun tiene el Ecuador. La articulista indica que “tal como los incondicionales del PRI, en México, los protagonistas del establishment en Ecuador —los militares, los oligarcas, los políticos y los sindicatos del sector público— crecieron en un sistema con reglas muy claras, aunque corruptas, y han ordenado sus vidas de acuerdo con ellas. La dolarización cambia la estructura de poder y, por lo tanto, está produciendo un terror absoluto entre los subsidiados”. Falta agregar a esta lista, las organizaciones indígenas, otros grupos étnicos y algunos gremios. En este sentido, escribe la periodista, “no se puede culpar a la élite de Ecuador por sus desesperados intentos de repeler la dolarización y todo lo que implica”.
La pregunta clave que se hacen los inversionistas es si las fuerzas liberalizadoras de la economía impulsadas por la dolarización en el Ecuador podrán vencer los intereses creados que están perdiendo privilegios. No hay duda de que estos van a luchar tesoneramente hasta el último esfuerzo para no perder sus cómodas posiciones. Sería trágico para el Ecuador que ellos ganen porque se perderá una oportunidad histórica.
Ya veremos en la próxima contienda electoral donde se ubicarán los protagonistas del sistema político para defender sus privilegios, así los reconoceremos de cuerpo presente. Asimismo, esperamos que también se hagan presente los defensores de la libertad económica y política que creen que es posible un Ecuador libre y próspero para lo cual hay que establecer las condiciones necesarias que permitan generar la riqueza que requiere el país.