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Diferencias entre los sistemas monetarios de Argentina y Ecuador y sus implicaciones

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El sistema de dolarización del Ecuador es diferente al sistema de convertibilidad de Argentina debido principalmente a que el sucre desapareció por completo y, en cambio, en Argentina se conservó el peso. Desde sus inicios el sistema de convertibilidad provocó dudas al respecto de la predisposición del gobierno para mantener su compromiso de entregar un dólar por cada peso emitido. Para entender mejor este tema se debe aclarar que la convertibilidad de Argentina no es un sistema ortodoxo de caja de conversión; es decir, el volumen total de pesos circulando en Argentina no estaba respaldado 100 % por reservas de dólares, la ley de convertibilidad permitía hasta un 20 % de respaldo con bonos del gobierno, y en circunstancias extraordinarias hasta un 33 %. Además, el Banco Central de Argentina nunca dejó de influenciar la cantidad de dinero a través de las operaciones de mercado abierto —repos, préstamos interbancarios—.

El Dr. Kurt Schuler1, refiriéndose a los sistemas monetarios implementados en el Ecuador y en la Argentina, señala que:

La diferencia clave es que Argentina no tenía un sistema completamente automático. El Banco Central de la República Argentina (BCRA) simplemente no expandía o reducía la oferta de pesos de acuerdo con la demanda del público, como ocurre en una caja de conversión ortodoxa. [...] Como muestran las estadísticas (ver Gráfico 2), las reservas del BCRA durante el 2001 variaron de 193 a 82 por ciento. El comportamiento del BCRA hizo que la gente dudara sobre si el peso era realmente tan bueno como el dólar. [...] Las dudas se intensificaron a partir de las medidas que tomó Domingo Cavallo cuando fue nombrado Ministro de Economía en abril. Por ejemplo, Cavallo introdujo un tipo de cambio especial para las exportaciones. Un sistema dolarizado no tiene estos problemas porque no existe una moneda nacional separada que pueda usar el banco central como una herramienta para un errado manejo monetario. Bajo un sistema de caja de conversión ortodoxa la línea que muestra la relación entre las reservas y la base monetaria (ver Gráfico 2) sería una línea recta en el 100 %. Con la dolarización es similar: incrementos en dólares se traducen directamente en incrementos de las reservas del sistema bancario.

Gráfico 2. Reservas internacionales de Argentina


Elaborado por Dr. Kurt Schuler

Fuente: http://www.bcra.gov.ar/pdfs/estadistica/bas2001.xlw

Además de la incertidumbre monetaria debido a la falta de compromiso del gobierno —esto se reflejó en el diferencial entre tasas de interés sobre préstamos en dólares (5 %) y pesos (25 %)—, la crisis argentina se debe a que el proceso de reformas económicas y políticas, iniciado a principios de los 90, quedó incompleto. Así, tenemos que el gobierno se embarcó en una carga de endeudamiento cada vez mayor (de 34 % del PIB en 1991 a 52 % en 2001) una regulación excesiva que se demuestra en el hecho de que si bien se privatizó no se dio paso a la competencia, los monopolios estatales se convirtieron en monopolios privados, pero no se permitió que más empresas provean los mismos servicios. Además, el sector laboral es rígido y no se adapta a la demanda; las barreras al libre comercio prevalecen, el arancel externo común del Mercosur es del 14 % y el arancel para países que no integran el Mercosur alcanza el 35 %. Por último, la debilidad del estado de derecho y la excesiva burocracia (el gasto público creció 7 % en los últimos tres años y el PIB decreció 4 %) ha generado corrupción. El 82 % de los argentinos no confía en su sistema judicial.

La dolarización adoptada por el Ecuador es la mejor opción en el campo monetario porque presiona al gobierno a poner en orden sus finanzas públicas y, además, corta de raíz el riesgo de devaluación a que está sujeta la moneda nacional. Argentina siempre estuvo bajo el riesgo de devaluación con el sistema de convertibilidad. Ahora que se eliminó dicho sistema, la devaluación del peso era una consecuencia obvia.

Ecuador, un país dolarizado: pasado, presente y futuro

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