Читать книгу Dios de maravillas - Loron Wade - Страница 5
Acerca de este libro
ОглавлениеTiene usted en sus manos un libro extraordinario. Es poco y común, porque su contenido consta de una serie de relatos increíbles; acontecimientos que parecen eludir una explicación racional y científica. Son sucesos que en lenguaje común llamamos “milagros”, pero que demuestran que nuestro Dios es todopoderoso y es un Dios de maravillas.
El mundo de hoy se vuelve cada vez más materialista y, por lo tanto, más escéptico. Si pretende no saber nada acerca de milagros es porque de antemano ha decidido que son imposibles.
Pero lo extraordinario de este libro no radica únicamente en la naturaleza asombrosa de los relatos que contiene. Es un libro único porque está muy lejos de ser una obra de sensacionalismo. Es el fruto de varios años de reflexión y cuidadosa investigación acerca del tema. De este proceso han nacido ciertas convicciones, que se han convertido luego en pautas orientadoras y guiadoras en la selección del material incluido en sus páginas.
Comparto el escepticismo que profesan algunas personas acerca de los milagros modernos, pues hay abundancia de supuestos “milagros” que no son sino trucos producidos por la astucia y la destreza de algunos charlatanes inspirados por el enemigo. Otros “milagros” son el producto de la imaginación y el intenso deseo de ver maravillas. Así, hay “curaciones” de personas que al día siguiente vuelven al estado anterior, y otras que no se sujetan en ningún caso al análisis y la investigación de sus fuentes. De manera que hay supuestos “prodigios” que nada tienen que ver con lo sobrenatural.
Por otra parte, el Señor Jesucristo advirtió en contra de los milagros “mentirosos”. Estos pueden ser en verdad eventos sobrenaturales, pero son “mentirosos” porque son hechos con el propósito de corroborar la mentira. Dijo el Señor Jesucristo: “Se levantarán falsos Cristos y falsos profetas y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos” (Mat. 24:24).
De tales consideraciones han surgido los siguientes criterios que sirvieron de base para orientar la selección de las experiencias que se incluyen en esta colección:
1) Tomar muy en cuenta el carácter y la personalidad de quienes traen la información, y utilizar únicamente experiencias relatadas por personas cuya seriedad e integridad personal estén bien comprobadas.
He escuchado varios de los incidentes de los propios labios de sus protagonistas, personas que son bien conocidas. En la mayoría de los casos, he solicitado corroboración adicional de otras fuentes.
2) Incluir únicamente experiencias que no podrían tener una explicación lógica por medios ordinarios. Estoy convencido de que Dios puede responder nuestras oraciones a través de medios completamente naturales; sin embargo, he incluido únicamente experiencias que obviamente salen de esta categoría.
Los incidentes relatados en esta colección llaman la atención por varias razones:
Abarcan todo el siglo XX hasta nuestros días. De hecho, los he organizado en orden cronológico, hasta donde ha sido posible hacerlo.
Sus protagonistas representan un amplio espectro de nacionalidades y tipos étnicos. Hay pigmeos del desierto africano; hay australianos y latinoamericanos; hay estadounidenses y europeos.
Las intervenciones son muy diversas: Hay casos de protección, sanidad, dirección, alimentación, y algunos otros que tendríamos que llamar simplemente muestras del amor divino.
Vale la pena aclarar que un milagro no puede ser aceptado en lugar de la Biblia para establecer una verdad. En otras palabas, no podemos decir: “Estoy seguro de que fulano dice la verdad porque en su iglesia se realizan milagros”. Hasta se podría discutir si los milagros son realmente necesarios, pues el cristiano no cree simplemente porque se hizo un milagro; y tampoco deja de creer, si no ocurre el milagro en el momento en que él lo solicita.
Los milagros divinos son, más bien, pequeñas muestras del amor divino. Son gotitas de rocío que se deslizan de la Roca, que es nuestro Dios. Sirven para impartir ánimo y asegurar a los hijos de Dios acerca de lo inmutable y lo eterno del pacto y de la provisión divina en su favor.
En ese sentido, el libro Dios de maravillas es un testimonio de la forma en que Dios ocasionalmente interviene en los asuntos humanos para animar y alentar a los peregrinos, mientras esperamos la pronta venida de Cristo en su glorioso poder y majestad.
–El editor.