Читать книгу Identidad. Represión hacia los homosexuales en el franquismo - Lucas Jurado Marín - Страница 8
INTRODUCCIÓN
ОглавлениеCuando la editorial me propuso escribir este ensayo, lo primero en que pensé fue en el significado que tendría para mí y para el conjunto de la sociedad. De qué forma estas líneas resultarían útiles, a cualquiera que transite en soledad, por el largo y tortuoso recorrido que es la aceptación de la propia identidad, tanto por uno mismo como por el entorno. A veces, terceras personas provocan atascos en ese camino lleno de sinsentidos. Estas parecen no estar de acuerdo o no admiten la diversidad, que caracteriza a la sociedad y al conglomerado de seres humanos.
Creo que estamos en deuda con todas aquellas personas que duramente lucharon a largo de la dictadura franquista, la Transición y, por qué no decirlo, en el momento actual, para defender su identidad, para alcanzar la plenitud como seres humanos.
No ha sido nada fácil la aceptación por parte de una sociedad cada vez menos concienciada, ni tampoco por parte de aquellos que se han auto reprimido para no asumir lo que realmente son, bien por temor bien por circunstancias personales. A lo largo de las diferentes entrevistas, vais a poder ser partícipes de cómo una persona homosexual reprimirá su propio ser a favor de las exigencias de una sociedad cada vez más inflexible a nivel personal.
A parte de honrar la memoria, como he dicho anteriormente, de aquellos que lucharon por defender en tiempos política y socialmente convulsos, pretendo dar sentido a todo aquello que me ha ocurrido tiempo atrás, ya que, en parte gracias a ello, soy lo que soy en tiempo presente. Porque no hay nada más importante de cuales cosas nos ocurran que aceptarse como uno mismo es, libre como el agua que fluye río abajo y desemboca al mar.
En definitiva, se trata de devolver la dignidad y restituir la memoria de todos los que han contribuido a que hoy en día la homosexualidad no sea utilizada como un arma contra los que quieren ser ellos mismos, los que luchan por descubrir a la luz su apresada identidad, su realidad.
Uno de los miedos que tuve a la hora de asimilar mi homosexualidad fue el pensar en mí en tiempo futuro. ¿Qué sería de mí cuando fuera mayor? No tengo referentes homosexuales de personas de cierta edad. Los medios nos venden la homosexualidad como algo pasajero que se diluye con la edad. De hecho, en las series de televisión no aparecen mayores LGTB.
Aún hoy, en pleno siglo XXI, la homosexualidad no está completamente aceptada en la sociedad. Hay quien sigue creyendo que lo homosexual es sinónimo de pornografía, perversión y corrupción. Supone por un lado condenar socialmente a personas que por su condición sexual se ven abocadas a llevar una doble vida, una homosexualidad encubierta en pro de una heterosexualidad socialmente aceptada, para poder sobrevivir ante ataques ajenos. Sin duda alguna, en este ensayo se parte desde la nada y, poco a poco, nos iremos adentrando en las entrañas de la sociedad para comprobar mediante la legislación y con la ayuda de los represaliados de qué forma vivían su condición sexual en un periodo donde primaban más las apariencias que la propia realidad personal. Aunque, en cierto modo, en el momento actual sigue siendo igual, solo han cambiado los tiempos, las mentalidades parecen estar anquilosadas en un pasado no tan glorioso como algunos consideran.
Las víctimas del franquismo por su condición sexual son los grandes olvidados de la HISTORIA, y escribo historia en mayúsculas, porque con su sudor y sangre fueron escritas las líneas más cruentas y farragosas del franquismo, que hasta ahora nadie se ha atrevido a leer.
De igual modo, cabe advertir al lector que no se encuentra ante un ensayo al uso, sino más bien ante un ensayo atípico, donde priman lo autobiográfico y la subjetividad, pero sin renunciar por ello a los hechos históricos.
Lucas J. Marín