Читать книгу Topología del amor - Luis Darío Salamone - Страница 16
4. Demostración topológica de la no relación sexual
ОглавлениеSi tomamos dos anillos de hierro unidos como aparecen en la figura que sigue, no podremos separarlos a menos que se rompa uno de ellos. Esto resulta evidente, pero sin la topología no podríamos demostrarlo matemáticamente. Porque la topología se ocupa de estudiar si las propiedades espaciales cambian o no.
ANILLOS ENCADENADOS
Vamos a realizar una prueba que podríamos considerar topológicamente equivalente. Seguimos el libro de Kasner & Newman que conocí gracias a Jorge Luis Borges y he recomendado tantas veces; quizás se trate de un libro de difusión, pero les permitirá a quienes se han alejado de las matemáticas por considerarlas aburridas, interesarse de una forma insospechada. Mi amigo Oscar Lamorgia me recordó recientemente que se lo había recomendado hace como 30 años. Y le pasó exactamente eso.
Atemos las dos muñecas de alguien con una cuerda. Y hagamos lo propio con otra cuerda en las dos muñecas de otra persona. Pero cruzando las sogas para que queden enlazados como nos muestra la siguiente figura.
PAREJA ENCADENADA
Pueden probar con su pareja si les resulta posible separarse, sin romper la cuerda y sin sacarse las ataduras de las muñecas. Quizás no logren hacerlo, pero se van a divertir.
Aunque les anticipo que para mí esta es la demostración topológica de la inexistencia de la relación sexual. Esa inexistencia que suple el amor.
Van a poder comprobar la ilusión de estar atados al otro, creyendo que es para siempre. Pero eso de estar soldados, como le pasó al primitivo andrógino, tiene su límite. Por supuesto eso no implica que de vez en cuando podamos juntarnos para divertirnos un poco.
La pareja que parecía prisionera del amor, con algunos movimientos puede separarse, respetando las propiedades topológicas que traducimos en no soltar, no desatarse o no sacarse la soga de las muñecas. En la topología, como en el amor, las apariencias engañan.
1- Lacan, J., El Seminario, Libro 1, Los escritos técnicos de Freud, Paidós, Barcelona, 1986, p. 125.
2- Lacan, J., “El mito individual del neurótico”, en Intervenciones y textos 1, Manantial, Buenos Aires, 1985.
3- Cortázar, J., Rayuela, Capítulo 93, Edición Conmemorativa, Real Academia Española, Alfaguara, Barcelona, 1019, p. 533.
4- Conde de Lautreamont, Los cantos de Maldoror, Labor, Barcelona, 1974, p. 90.
5- Charraud, N., Lacan y las matemáticas, Atuel-Anáfora, Buenos Aires, 1997, p. 5.
6- Nunca había tenido oportunidad de verificar esa referencia. María Eva Leserre, que asistió al curso “Topología del amor”, me comentó que el informe se llama “El niño ante el espacio: iniciación a la topología intuitiva”, de Jean y Simone Sauvy. En el libro de Aníbal Leserre A cada uno (Grama ediciones, Buenos Aires, 2019) hay un capítulo que nos sirve para pensar ese primer acercamiento topológico.
7- Kasner, Edward & Newman, James, Matemáticas e imaginación, Hyspamérica, Buenos Aires, 1985.
8- Maurice Fréchet y Ky Fan, Introducción a la topología combinatoria, Eudeba, Buenos Aires, 1959.