Читать книгу La fuerza de la esperanza - Lázaro Albar Marín - Страница 10
ОглавлениеPreguntas para reflexionar
¿Qué pasos tendría que dar nuestra Iglesia para llevar a cabo la opción preferencial por los pobres?
«Ser pobres no es carecer de las cosas, es no necesitarlas». ¿Eres materialista y consumista o vives la austeridad evangélica?
¿Vivirás pobre sin renunciar a la calidad de vida? ¿Cómo avanzarás en la llamada del Señor a vivir la pobreza?
¿Ves la pobreza evangélica como un tesoro? ¿Qué rasgos hay en tu vida que expresen la pobreza evangélica como un tesoro?
¿Qué experiencia tienes de vivenciar el relato evangélico del juicio final (cf Mt 25,31-46), vislumbrando el rostro de Jesús en los pobres: «Tuve hambre, tuve sed, era forastero, estaba desnudo, estaba enfermo, o en la cárcel»?
¿Qué respuesta evangélica das con tu vida a los desheredados de la tierra: pobres, marginados, excluidos, desfavorecidos, rechazados...? ¿Haces lo suficiente o puedes hacer más?
¿Cómo es tu relación con los más pobres? ¿Tienes algún amigo pobre? ¿Eres esperanza para algún pobre?
A Jesús se le ha llamado el «pobre de Nazaret» y al Espíritu Santo el «Padre de los pobres», y tú, ¿qué nombre te pondrías en relación con la pobreza?
Piensa en la historia de tu relación con la pobreza y con los pobres. ¿Qué oración te brota de este recuerdo? Haz una oración por todos los pobres que te has encontrado en el camino de la vida.
¿Qué experiencia tienes de la misericordia entrañable, del camino samaritano y de la cercanía sanadora, de Jesús hacia ti y de ti hacia los demás?