Читать книгу Discursos III - M. Tulio Cicerón - Страница 8
ОглавлениеINTRODUCCIÓN
1. Circunstancias del discurso
Lo único cierto sobre la fecha en que se pronunció este discurso es lo que el mismo Cicerón escribe: «más necesidad tiene mi juventud de la buena opinión de ellos...»95. Casi con seguridad el discurso es anterior al año 66 y probablemente, también al año 71. Según los críticos, Cicerón no habría entrado aún en la carrera de los honores. Él mismo dice que, a su vuelta de Asia, en el año 76, siendo candidato a la cuestura, había defendido varias causas importantes96. Tenía entonces treinta años.
2. Los hechos
Gayo Fanio Querea había confiado al famoso comediante Roscio, para que lo instruyese en el arte de la escena, a un esclavo suyo llamado Panurgo. Una vez instruido y formado el esclavo, Fanio y Roscio se repartirían, a medias, las ganancias de su arte. Cuando ya Panurgo había hecho grandes adelantos en la escuela de Roscio, un buen día apareció asesinado por un tal Flavio de las Tarquinias. Roscio encomendó a Fanio que instruyera una causa, por daños, contra Flavio. Pero, entretanto, Roscio hizo un arreglo con Flavio por cien mil sestercios. Esta indemnización no se cobró en dinero sino en tierras de poco valor en aquel momento. Roscio libró a su socio Fanio una cantidad convenida por las molestias que la instrucción del proceso le había ocasionado, pero con la condición de que, si, por su parte, conseguía algo de Flavio, irían en ello a medias. Y, efectivamente, Fanio obtuvo de Flavio cien mil sestercios, pero se los guardó para sí solo. Más aun: cuatro años más tarde, muerto ya Flavio, reclamó a Roscio la mitad del valor de la tierra poseída, que ahora era mucho más elevado que en su origen. Para ello se fundaba en que la transacción y el acuerdo hechos con Flavio habían sido firmados en nombre de la sociedad.
3. El discurso
Naturalmente, como hemos dicho, es una obra de juventud. Además nos ha llegado terriblemente mutilada. Faltan el exordio, la narración, la parte más extensa de la confirmación y la peroración. El mismo orador dice que la materia de este pleito era poca y no muy fructífera. Eso nos lleva a creer que la extensión del discurso no sería ni la de los dos discursos anteriores97.
4. Análisis del discurso
(1-4) Si Roscio debe dinero a Fanio, ¿cómo es que esa deuda no costa en el libro de cuenta del mismo Fanio?
(5-9) Es este libro lo que vale y no los borradores.
(10-15) Se explica la diferencia que existe entre un árbitro y un juez.
(16-21) Comparación entre la vida honorable de Roscio y la deshonesta y grosera de Fanio.
(22-32) Se pone de relieve el gran desinterés de Roscio.
(33-53) Se hace ver la indemnización cobrada por Fanio.
(53-56) Se intenta demostrar que lo que Roscio cobró de Flavio no fue a nombre de la sociedad.
5. La transmisión manuscrita
Todos los códices que contienen el Pro Roscio Comoedo fueron escritos en el siglo XV.
6. Nuestra edición
Hemos tomado como texto básico para esta traducción el de Clark en su edición de Oxford del año 1909. A él, además, hemos seguido en las lagunas observadas en el texto y en las interpretaciones propuestas.
7. Bibliografía
Hemos usado principalmente:
a) Para el texto:
A. C. CLARK, M. Tulli Ciceronis orationes, IV, Oxford, 1909.
H. DE LA VILLE, Cicéron. Discours, I, París, 1960.
LL. RIBER, M. T. Ciceró. Discursos, I, Barcelona, 1923.
b) Para la traducción, además de los indicados H. DE LA VILLE y LL. RIBER:
P. ANDRÉS DE JESU-CRISTO, Oraciones selectas de Cicerón, Madrid, 1776.
DÍAZ-TENDERO, FERNÁNDEZ-LLERA, Obras completas de Marco Tulio Cicerón, IX, Madrid, 1917.
c) Para las notas, además de todos los libros anteriores, nos han servido, de una manera especial:
M. CARY, J. D. DENNISTON, CET., The Oxford classical Dictionary, Oxford, 1953.
I. ERRANDONEA, Diccionario del mundo clásico, I-II, Barcelona-Madrid, 1954.
J. GUILLÉN, Urbs Roma, I-III, Salamanca, 1977.
—, Cicerón. Su vida y su época, Madrid, 1950.
J. IGLESIAS, Derecho romano, Barcelona, 1972.
J. KOCH, Historia de Roma, 2.a ed., Barcelona, 1950.
L. LAURAND, Études sur le style des discours de Cicéron, III, 4.a ed., París, 1940.
A. A. LONG, La Filosofía Helenística, Madrid, 1975.
L. SUÁREZ FERNÁNDEZ, Manual de historia universal, II, 2.a ed., Madrid, 1973.
95 CICERÓN, Pro Q. Rosc. Com. XV 44.
96 CICERÓN, Brut. XLII 318.
97 Así LL. RIBER en la «Noticia Preliminar» al discurso Pro Q. Rosc. Comoedo, pág 102. Estos discursos anteriores a que se refiere RIBER son: Pro Quinctio y Pro S. Roscio Amerino.