Читать книгу Ordena tu casa, cambia tu vida - María Rosa Pérez - Страница 8
ОглавлениеCarta a los lectores
Hace más de 17 años, en la misma semana, me llegaron noticias sobre el Feng Shui por dos caminos diferentes. La primera fue a través de un artículo en el periódico La Vanguardia y la segunda, por una persona que me dijo que iba a realizar Feng Shui en su casa. En ambas situaciones mi cara fue de gran incredulidad. Mis ojos alzaron la mirada al cielo y me invadió un pensamiento: «¡Qué tontería más grande, cómo van a verse la vida y los problemas de una persona por el plano de su vivienda y su decoración!». La misma cara (y el mismo pensamiento) con la que me han mirado a mí años después.
Ya que soy fisonomista, en mi cabeza empezaron a dar vueltas muchas preguntas y reflexiones. Si nuestras caras reflejan nuestro carácter y nuestra personalidad, ¿por qué nuestras casas no podrían reflejar nuestras vidas? ¿Sería posible que cambiando la decoración de nuestras viviendas pudiésemos cambiar nuestras vidas?
Mi intuición me decía que esto podía ser posible y, sin pensarlo dos veces, empecé a leer libros y más libros, todo lo que se había escrito sobre Feng Shui. Comencé a investigar y a comprobar si todo esto funcionaba, hasta que llegué a la conclusión de que sí era cierto. El plano de una vivienda es, para un experto en Feng Shui, lo mismo que para un médico una radiografía o una analítica. Una vez analizados los conflictos, si los solventamos, si colocamos los símbolos correspondientes, nuestra vida cambiará.
Desde ese momento mi vida cambió, y a partir de entonces el Feng Shui forma parte de mí. Pude comprobar en primera persona cómo los cactus entorpecían las relaciones en mi vida. Y, tras aplicar el Feng Shui, pude transformar esta dureza en amabilidad.
A lo largo de estos 17 años he ayudado a muchas personas a aplicar el Feng Shui en sus vidas para que pudieran transformar aquello que deseaban mejorar. Ahora te toca ti. Es tu oportunidad.
¿Quieres cambiar tu vida? Te invito a que hagamos juntos el Feng Shui de tu vivienda.
¡Conviértete en el arquitecto de tu destino!
María Rosa Pérez
