Читать книгу ¿Hay que coger al bebé en brazos cuando llora? Proporcionarle tranquilidad y confianza de 0 a 2 años - Marie Auffret-Pericone - Страница 6
Capítulo 2
Falsas pistas y buenas ideas
¿Es necesario mecerlo?
ОглавлениеEn el imaginario colectivo, la acción de mecer está estrechamente ligada a la maternidad. Incluso las niñas mecen a sus muñecas «porque no pueden dormir» o «para consolarlas». ¿Por qué a los bebés les gusta que los acunen? Los movimientos rítmicos parecen tener un efecto beneficioso, porque recrean en parte las sensaciones que el niño ha conocido cuando estaba dulcemente cobijado en el vientre de su madre.
♦ Cada uno, su método
¿Hay una técnica específica? Algunos estudios han llegado a la conclusión de que la forma de mecer más eficaz comprende entre sesenta y setenta oscilaciones por minuto (similar a los latidos del corazón en reposo), de amplitud suave. De la misma manera, parece que el bebé prefiere ser mecido de adelante hacia atrás, antes que de izquierda a derecha. Finalmente, parece que la gran mayoría de las mujeres (y también las mamás chimpancés y gorilas, según el zoólogo Desmond Morris) mecen a sus bebés por el lado izquierdo. ¿Por qué? La razón más probable es que la madre sujeta inconscientemente a su hijo lo más cerca posible de los latidos del corazón, y por tanto del ruido que el bebé escuchaba cuando estaba en su vientre.
Pero todo esto es pura teoría. Muy pronto descubrirá los movimientos más adecuados para su bebé: hay quien no deja de andar mientras mece dulcemente a su pequeño, quien lo tiene acurrucado contra su cuerpo y le murmura suaves palabras al oído, o incluso quien le canta una nana… En cualquier caso, los movimientos serán efectuados sin brusquedades, y sobre todo sin sacudir al bebé de forma enérgica, ya que podría resultar muy peligroso.
Nada le impedirá buscar nuevas ideas en otros continentes… Las madres afganas, por ejemplo, no mecen siempre a sus bebés en los brazos: sentadas en el suelo, los colocan sobre sus piernas, con la cabeza reposando sobre sus pies, y luego balancean suavemente las piernas de izquierda a derecha. Por lo que respecta a las pigmeas, sujetan a sus bebés en las palmas de las manos y los mecen con pequeños movimientos de arriba abajo. Son fórmulas que se pueden tener en cuenta para variar… ¡y evitar los calambres!
♦ Mecer está bien, pero…
Hay un principio básico: para ayudar a su bebé a dormir bien, este ha de aprender a conciliar el sueño solo, en su cuna. Por tanto, no hay que permitir que se acostumbre a un ritual que la mayoría de las veces puede resultar invasor (véase el capítulo 7).
Por el contrario, si a lo largo del día siente que su bebé está ansioso o nervioso, no dude en acunarlo suavemente en sus brazos. Este dulce balanceo puede no servir para nada si usted está tenso, pues el pequeño, extremadamente receptivo al lenguaje corporal, puede percibir este nerviosismo y así resultará más difícil que se calme.
Hacia los nueve meses de vida, algunos bebés comienzan a mecerse solos. Se sientan y se balancean de adelante hacia atrás, lo que a menudo inquieta a sus padres. Este comportamiento sin embargo no tiene ninguna importancia, si es breve y poco frecuente. En el caso contrario, merece ser tenido en cuenta, sobre todo si se acompaña de otros trastornos del comportamiento: retraimiento marcado con respecto a los demás, o lloros casi continuos, sobre todo.