Читать книгу Comunicación no violenta: un lenguaje de vida - Marshall B. Rosenberg, Marshall B. Rosenberg - Страница 7
ОглавлениеAgradecimientos
Doy gracias por haber podido estudiar y trabajar con el profesor Carl Rogers en un momento en que él estaba investigando los componentes de una relación de ayuda. Los resultados de aquella investigación desempeñaron un papel crucial en la evolución del proceso de comunicación que describo en este libro.
Siempre estaré agradecido al profesor Michael Hakeem, que me ayudó a ver las limitaciones científicas y los peligros sociales y políticos que entraña la práctica de la psicología tal como me la habían enseñado: con una comprensión del ser humano basada en la patología. Ver las limitaciones de ese modelo me estimuló a seguir buscando maneras de practicar una psicología diferente, que estuviera basada en una creciente claridad sobre cómo vivir de acuerdo con nuestra naturaleza humana.
También agradezco a George Miller y George Albee sus esfuerzos por alertar a los psicólogos de la necesidad de encontrar mejores maneras de ejercer la psicología. Ellos me ayudaron a ver que el enorme sufrimiento presente en nuestro planeta requiere que se difundan habilidades muy necesarias con más eficacia de la que puede ofrecer un enfoque clínico.
Me gustaría agradecer a Lucy Leu la edición de este libro y la creación del manuscrito final; a Rita Herzog y Kathy Smith su ayuda con la edición; y dar también gracias, por su colaboración adicional, a Darold Milligan, Sonia Nordenson, Melanie Sears, Bridget Belgrave, Marian Moore, Kittrell McCord, Virginia Hoyte y Peter Weismiller.
Finalmente, me gustaría expresar gratitud a mi amiga Annie Muller. Ella me animó a ser más claro acerca del fundamento espiritual de mi obra, lo cual le ha dado una mayor fuerza y ha enriquecido mi vida.
LAS PALABRAS SON VENTANAS (O SON MUROS)
Me siento tan sentenciada por tus palabras,
me siento tan juzgada y alejada...
Antes de irme tengo que saber:
¿era eso lo que querías decir?
Antes de erigirme en mi defensa,
antes de hablar desde la herida o el miedo,
antes de construir un muro de palabras,
dime: ¿lo escuché bien?
Las palabras son ventanas o son muros,
nos sentencian o nos liberan.
Cuando hablo y cuando escucho,
que la luz del amor brille a través de mí.
Hay cosas que necesito decir,
cosas que significan mucho para mí.
Si mis palabras no son claras,
¿me ayudarás a ser libre?
Si parecí decepcionarte,
si sentiste que no me importabas,
intenta escuchar a través de mis palabras
los sentimientos que compartimos.
RUTH BEBERMEYER