Читать книгу Modos anormales de terminación del proceso en el Código Procesal Civil y Comercial de Salta - Martin Andrew Bligaard - Страница 14

La transacción (del latín transactio) se determina como la acción y efecto de transigir, esto es acordar voluntariamente con otra parte algún punto litigioso, consentir a fin de terminar con una diferencia. Importa un acto jurídico bilateral a partir del cual se extinguen obligaciones litigiosas o dudosas a través de concesiones recíprocas que formulan los interesados. En términos llanos, la transacción supone un convenio entre las partes sujetas a proceso, a partir del cual acuerdan dejarlo sin efecto realizando cada una estas concesiones.

La posibilidad de transacción surge de la letra del artículo 308 CPCC, el que establece que las partes podrán hacer valer la transacción del derecho en litigio, con la presentación del convenio o suscripción de acta ante el juez. En la práctica se suele presentar un convenio en el cual los litigantes hacen saber al juez su decisión de terminar el proceso y los términos en los cuales han acordado tal finalización, o en el caso de efectivizarse mediante acta judicial, generalmente al momento de las audiencias que se fijan en el devenir normal del proceso o cuando se ha fijado una ex profeso conforme la posibilidad otorgada por el artículo 36 inciso 3 del CPCC.

El paso siguiente, una vez que la jurisdicción examine la concurrencia de los requisitos imprescindibles para que tal transacción pueda ser considerada válida, consiste en la homologación judicial de lo acordado. Homologar es el acto jurisdiccional a partir del cual se otorga a los acuerdos que arriban las partes en los casos previstos por la ley el carácter de cosa juzgada. En relación con lo anterior, queda claro, entonces, que al adquirir tal acto procesal el carácter de cosa juzgada, también derivan de él las consecuencias propias entre las que se destaca la posibilidad de su ejecución en caso de incumplimiento.