Читать книгу Conducción de situaciones de crisis - Martín Miguel Dasso - Страница 10
ОглавлениеINTRODUCCIÓN
Desde mis años de juventud me llamó poderosamente la atención qué pensaban las personas que se enfrentaban a situaciones desesperadas en el momento de la decisión.
¿Cuál era el mecanismo que tenían para, finalmente, adoptar una resolución correcta o incorrecta y luego de evaluarla o no, quedarse paralizada?
En este libro no analizaremos las crisis económicas como tales, ya que existe una profusa bibliografía.
Momentos históricos, muchos reflejados en libros, otros, a través el avance tecnológico, nos permiten ver en vivo y en directo a presidentes, policías, militares, empresarios, y hasta amas de casa enfrentar situaciones críticas y las resoluciones que en cada caso se toman con sus inevitables consecuencias.
Luego de haber visto a lo largo de mi vida familiar, militar y profesional en el medio civil, a cientos de personas perder su familia, su trabajo, e hipotecar su futuro por adoptar decisiones erróneas en el momento de actuar, trataré de brindar sobre la base de las experiencias ajenas y propias algunas herramientas que nos permitan analizar qué fue lo que ocurrió, en qué contexto y bajo qué circunstancias debieron adoptar resoluciones que marcaron sus vidas y las de los que los rodeaban.
En prestigiosas universidades alrededor de todo el mundo, se ofrecen talleres, work shops, seminarios relacionados con este tema. La realidad indica que en el momento en que uno queda en su oficina solo, frente a la crisis, acompañado por la foto de su familia en las últimas vacaciones en la costa o en la nieve, y del otro lado la presión del conflicto, no son muchos los que sortean con éxito los obstáculos que se presentan.
En este país, donde la palabra previsibilidad y trazabilidad son meras utopías, la crisis está a la orden del día.
Erróneamente se ha tomado alguna letra de Ignacio Copani (Lo atamos con alambre) o de la Bersuit (La argentinidad al palo) como una virtud, nuestra supuesta capacidad de adaptación a las crisis y a los cambios. Y digo erróneamente, porque continuamos viviendo crisis de todo tipo en el ámbito político y empresarial, muchas de las cuales podrían evitarse, lo que indica no solo que no estamos preparados casi nunca, sino que hemos hecho de la improvisación nuestra fortaleza, y las improvisaciones no se llevan bien con las crisis y menos aún con sus consecuencias.
Todos enfrentamos y enfrentaremos crisis de toda índole, la diferencia estará en cómo hemos capitalizado la experiencia de los errores y aciertos anteriores para volcarlas en la próxima crisis que enfrentemos, para al menos reducir, canalizar, y en el mejor de los escenarios anular sus consecuencias o aprovecharlas a nuestro favor.
El hombre es el hombre y sus circunstancias.
José Ortega y Gasset (1883-1955)
Una situación de crisis puede tener tantas variables como personas hay en este mundo, ya que al ser sus consecuencias sufridas por el ser humano, cada uno tiene su óptica particular de vivirla, transitarla, procesarla y aprender de ellas.
El momento en que se inicia una crisis, muchas veces encuentra a los que luego serán sus protagonistas principales en la más profunda ignorancia.
Los motivos desencadenantes de una crisis son innumerables, depende del ámbito en que se genere, y son más o menos complicados de detectar tempranamente.