Читать книгу Guitarrista Sordomudo - Max Marshall - Страница 8

Como las llamas lamieron con hambre en el volcado de coche, el envío de los penachos de humo en espiral hacia el cielo, un sentido de urgencia llenó el aire. En la distancia, el ulular de las sirenas creció más fuerte, la señalización de la llegada de los héroes que vendría pronto a la Andersson familia de la ayuda.

Con un coro de rechinido de llantas, una flota de camiones de bomberos y ambulancias llegaron a la vista, sus luces parpadeantes de corte a través de la oscuridad como faros de esperanza. Los bomberos del clad en el equipo de protección que han intervenido en la acción, sus rostros se establece en la sombría determinación, ya que se evaluó la situación antes de ellos.

Con la practica de precisión, se desplegaron las mangueras y dirigido poderosas corrientes de agua en la furia del infierno, luchando contra las llamas con firme determinación. Mientras tanto, los paramédicos se apresuraron a la escena, sus manos volando mientras se preparaba equipos de salvamento para atender a los heridos.

En medio del caos, un grito atravesó el aire un grito de angustia y desesperación que envió escalofríos a las espinas de todos los que la oyeron. Era el grito de Xavier, el niño atrapado en el interior del vehículo en llamas, su voz un faro de esperanza en medio de la oscuridad.

Con el corazón golpeando en su pecho, los bomberos se pusieron en acción, sus movimientos rápido y seguro, ya que trabajó para liberar a los atrapados niño a partir de los restos de la aeronave. Con cada onza de fuerza que poseía, que abrieron el twisted metal, pulgada a agonizante pulgadas, hasta que finalmente, con un grito de triunfo, sacaron a Xavier de la ardiente coche y en la seguridad de sus brazos.

Pero incluso a medida que se celebra esta pequeña victoria, la tragedia golpeó con un cruel y despiadado golpe. Por Xavier fue transportado a la seguridad, la de sus padres el Padre Anthony y la Madre de Jessica quedó atrapado en el interior del infierno, su heroico sacrificio de un testamento a las profundidades del amor de los padres.

Con el corazón pesado, los equipos de rescate observaba impotente cómo las llamas consumían el coche, que envuelve Xavier padres en un ardiente abrazo. Las lágrimas corrían por sus rostros, ya que lloraba la pérdida de dos almas valientes, cuyo desinteresado acciones había salvado a su hijo de un destino mucho peor que la muerte.