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Capítulo 5: de las Competiciones entre los guitarristas
ОглавлениеEn la bulliciosa ciudad de Texas, donde las calles zumbaban con la emoción y el aire se llenó con el olor dulce de barbacoa, vino el anuncio de que el conjunto de la ciudad bulle con anticipación – la ciudad se va a alojar una gran guitarra concurso, abierto a todos los residentes!
La palabra se extendió como la pólvora por toda la ciudad, y de pronto, todo aspirante a guitarrista, fue afinar sus cuerdas y la práctica de sus acordes en la preparación para el gran evento. Pero ninguno fue más ganas de mostrar sus talentos de nuestro querido amigo, Cactus Javier.
Con su fiel guitarra en la mano y su sombrero posado con orgullo en la cima de su cabeza, Javier no tardó en inscribirse en la competición, su corazón rebosante de emoción y determinación. Para esta era su oportunidad de demostrar al mundo cuán hábil que realmente era.
Como pasaron los días y la competencia se acercaba, el de la ciudad de zumbaban con la emoción, anticipación colgando espeso en el aire como una tormenta de verano en el horizonte. Dondequiera que miraba, los aspirantes a guitarristas podría ser visto perfeccionar sus habilidades, cada uno decidido a reclamar el título de la ciudad más grande del guitarrista.
Pero en medio de la ráfaga de la actividad, hubo una pregunta en la mente de todos – ¿quién se atrevería a desafiar al campeón reinante, Richard el antiguo guitarrista?
Usted ve, Richard era una leyenda en su propio derecho, un veterano de la guitarra que había ganado el concurso de cinco veces en una fila. Sus dedos se movían como un rayo a través de las cadenas, sus melodías tejiendo cuentos de amor y de pérdida, la alegría y la tristeza.
Y así, como el día de la competición amaneció brillante y clara, la ciudad celebró su aliento en la anticipación, con ganas de ver que iba a salir victorioso en el enfrentamiento final de talento musical.
Como Javier tomaron el escenario, su corazón golpeando con la emoción y los nervios, sabía que este era su momento para brillar. Con una respiración profunda y un movimiento de su muñeca, él comenzó a jugar – una conmovedora melodía que danzaban por el aire como una suave brisa, llevando con ella las esperanzas y los sueños de cada guitarrista en la ciudad.
El público vio con asombro como Javier dedos voló sobre el mástil de la guitarra, su música llena el aire con su belleza y gracia. Y como las notas finales de su rendimiento se desvaneció en la distancia, un silencio cayó sobre la multitud, sus ojos con asombro y admiración.
Pero la competencia estaba lejos de terminar, para el siguiente fue otro que Richard mismo, el actual campeón de la guitarra. Con una tranquila confianza y un brillo en sus ojos, Richard tomaron el escenario, sus dedos preparados y listos para trabajar su magia una vez más.