Читать книгу Verbos de cal y arena - Mónica Balmelli - Страница 6
ОглавлениеSentir
El padre llegó con un loro pequeño entre sus manos y las dos niñas se sintieron asombradas y conmovidas. Le llamaron Piringo y el animalito aprendió a vivir con ellos. No tenía jaula, su casita era una caja de cartón con papeles y retazos de telas. Andaba suelto por la casa y el padre le cortaba la punta de las plumas de las alas para que no volara.
Dejaban la camita en el baño para que durmiera allí por las noches y, por las mañanas, Piringo trepaba con sus patitas y su pico por la colcha de las camas de las niñas y las despertaba con suaves golpecitos de su pico en sus caras.
Un día, al volver de la casa de los abuelos, encontraron al loro ahogado en el inodoro. Daniela sintió tantas cosas a la vez que quedó paralizada por el impacto. Sintió culpa porque estaba segura que había sido ella la que había dejado la tapa del inodoro abierta antes de salir. Sintió un profundo dolor dentro de ella, no como cuando se pegaba o se caía . Sintió rabia contra sí misma por haber sido tan irresponsable.
Nunca olvidaría esa experiencia ni el amor por ese pequeño compañero, ni la sensación de despertar con la suavidad de un besito de loro.