Читать книгу Las clientelas del general Wilches - Nectalí Ariza - Страница 5
ОглавлениеAgradecimientos
Con estas líneas quiero agradecer a quienes hicieron posible este trabajo. Pero antes haré algunos comentarios del proceso que culmina con las páginas que Ud. se apresta a leer. Debo recordar que este libro contiene gran parte de lo que fue una tesis doctoral defendida a mediados de 2012 en la Universidad Pablo de Olavide, institución de referencia de muchos historiadores latinoamericanos desde hace ya un par de décadas, cuando Juan Marchena y Juan Carlos Garavaglia pusieron en marcha un programa de doctorado volcado hacia América Latina, que tuve la oportunidad de cursar entre los años 2001 y 2003.
Un par de años después había reunido la información primaria y secundaria requerida para abordar la escritura, pero esta debió esperar en la memoria de un viejo computador algo más de un lustro, pues asuntos laborales y familiares me alejaron durante años de mi empeño. La investigación en sí nació de inquietudes acerca de la configuración del poder político en Colombia. Con este precedente, la elección del problema de investigación, el clientelismo durante el federalismo colombiano de la segunda mitad del siglo XIX, obedeció principalmente a la fortuna, pues no de otra manera sobrevivieron cerca de dos mil cartas del caudillo santandereano Solón Wilches.
En cuanto a la recuperación de datos, quiero agradecer a una persona en especial. No obstante, para hacerlo, debo referirme a un aspecto metodológico que me atormentó al inicio de este trabajo, cuando debí encarar el reto de representar las redes del poder político en el Estado Soberano de Santander, uno de los Estados que más incidencia tuvo en la política nacional de los Estados Unidos de Colombia (1863-1886). A tal efecto procuré recuperar datos del mundo relacional de los hombres que controlaron los cargos públicos, los negocios del Estado, el fisco, las elecciones y el poder militar; luego organicé esta información en varias bases de datos con entradas por actor, que en total sumaron cerca de diez mil registros, fichas si se quiere, cuyos filtros mostraban con meridiana claridad a los individuos que controlaron el poder político.
En los registros resultaban involucrados cerca de un millar de actores, que hacían evidente la preeminencia en la política santandereana del caudillo en cuestión. De tal modo debí alejarme de la idea inicial de deconstruir las redes del poder de manera general, sin evocar a un individuo o una élite. En fin, gracias a una meticulosa introducción de la información en el ordenador se solucionó el problema de visualizar las relaciones de poder en las que estuvieron inmersos los actores tratados. Al respecto debo agradecer especialmente a Magda Reyes quien apoyó esa ardua tarea por cerca de dos años en los archivos.
También quiero expresar mis sinceros agradecimientos al maestro Juan Marchena Fernández, por sus recomendaciones de viejo lobo, no de mar, sino en la consulta de archivos, como por sus acertados apuntes acerca de la estrategia para escribir este texto. De otra parte, quisiera recordar que este trabajo representa una aproximación al uso del análisis de redes en historia, al respecto le agradezco al Dr. Michel Bertrand, quien facilitó mi participación en algunos de los seminarios por él organizados en la Universidad de Toulouse II-Le Mirail, en los que me introduje en lecturas claves de este enfoque metodológico.
Nectalí Ariza Ariza