Читать книгу Aquello sucedió así - Ángeles Malonda Arsis - Страница 8
ОглавлениеSENDA | |
Hemos vivido la tragedia, | Hay que avanzar sin derrotero, |
y es un abismo lo que media | sin norte, fe ni paradero, |
entre el ahora y el ayer. | en la vorágine brutal… |
Se ha desplomado nuestra obra | Necesitamos otra senda, |
en este mar donde zozobra | lejos del caos de la contienda, |
nuestro sentido del deber. | donde renazca nuestra fe. |
Como entregados a la suerte, | Porque del mal que padecemos |
hemos vivido entre la muerte, | nada nos cura, y no sabemos |
embrutecidos de dolor. | el cómo, el cuándo ni el porqué. |
¿Dónde estarán nuestras quimeras, | ¡Desvanecer la noche oscura, |
las ilusiones lisonjeras, | poner un fin a la tortura, |
las esperanzas y el amor? | hacer concreto nuestro afán! |
El porvenir ya no nos llama; | ¡Vivir sabiendo que vivimos |
envenenados por el drama, | y que seremos lo que fuimos |
ya no sabemos dónde ir. | y que hallaremos un Jordán! |
Y nuestros nervios, destrozados, | Luz, ilusiones y ardimiento, |
nos abandonan, amarrados | una esperanza en el tormento, |
al ciego instinto de vivir. | rutas y anhelos que seguir… |
Nuestro sendero se ha perdido | ¡Algo que salve lo que media |
y nuestra llama se ha extinguido | entre el dolor de la tragedia |
en un crepúsculo mortal. | y la alegría de vivir! |
LUIS HERNÁNDEZ ALFONSO
Prisión «La Campana»
Granada, 1940